Adelanto Capítulo 17
Shannon negó aturdida. ¿A qué se refería Francine? ¿Quería explicarse de una maldita vez? Todos los presentes estaban igual de aturdidos que la aludida. Máximo había fruncido muy marcadamente el ceño mientras el resto se dirigía miradas fortuitas intentando desvelar el misterio que envolvía a la maestra y a su discípulo.
-Sï, bien. ¿Y sí nos decís que es eso tan interesante que nadie sabe excepto vosotros? -rompió al fin el silencio Beth.
-Sï, la verdad, no estaría de más -añadió Ruth.
Esteban las acallo con una sola mirada mientras Shannon ponía los ojos en blanco y se cruzaba de brazos.
-¿Y bien? -espetó- ¿Vais a decirlo o no?
Francine clavó su mirada bicolor en Shannon aún con una sonrisa. La agarró del antebrazo y tiró de ella.
-Vamos a mi despacho. Y trae también al bebé -le lrdenó.
El pequeño revoloteó directamente hacia Shannon y esta lo acogió en sus brazos casi sin pensarlo. Sus ojos del arco iris le sonreían con algo de confusión mientras de sus labios brotaban divertidos sonidos como notas musicales. Francine los guió por las escaleras camino de la estancia do de hablarían. Esteban también las seguía. En un momento, se colocó juno a Shannon y le rozó el brazo "accidentalmente", a lo que Shannon respondió erizándose su piel.
Esteban le sonrió de medio lado y Shannon puso los ojos en blanco notablemente. El bebé intentó llamar su atención toqueteando le en el hombro repetidas veces. Shannon le acaricio la mejilla para tranquilizarla y la pequeña criatura soltó una leve risita, como el tintineo de una campana.
Esteban compuso una. Mueca y observó con asco al bebé.
-No le mires así -bisbó Shannon golpeándole en el brazo.
-¡Auch! -se quejó este sobandolo con mala cara.
Shannon le fulminó con la mirada justo en el momento en que Francine les dejaba paso al interior de su despacho. Se sentó en su habitual asiento de terciopelo negro y Shannon hizo lo mismo en frente de ella. Esteban, por su contra, se quedó de pie apoyado en la puerta cerrada, concentrado e que nadie intentara escuchar afuera.
-Shannon, ¿puedes dejarme a la criaturita? -le pidió la maestra delicadamente.
Shannon asintió y el bebé se dirgió a los brazos de la feliz mujer.
-Es igualita a ella... -suspiró admirada Francine.
Shannon abrió los ojos como patos estupefacta. ¿Ella?
-¿Quien es ella? -preguntó tras unos segundos en shock.
Francine sonrió ante la sorpresa de Shannon y rozó con los dedos el diminuto cuello de la pequeña.
-Observa -le ordenó a su interlocutora señalando un Punto en la blanca piel de la criatura.
Shannon obedeció extrañada y clavó sus azules ojos en un diminuto símbolo tatuado en la piel del bebé: dos alas rodeadas por una estrella de cinco puntas.
-¿Qué es eso? -preguntó al fin.
Francine se limitó a señalar otro punto, estaba vez dirigido a Shannon. El bebé ente dió la señal y posó una de sus diminutas manos en la frente de Shannon. Ante esta alareció la imagen del símbolo que la criatura lucía en el cuello, pero más grande y pintada sobre la piel de otra persona que Shannon no supo identificar.
-¿Qué fue eso? -pregunto cuand ya ocnsiguió ver a la maestra.
-Acabas de ver a Seraphine Winslet Pherson -contestó la maestra con una radiante sonrisa- La primera Cazadora de sueños, la que portadora de la marca de Shizzat.
Shannon ahogó n grito de sorpresa. La pequeña vagaba su mirada de una ala otra sin entender. Esteban seguía mudo y estático en su sitio.
-Y esa marca... - empezó a decir Shannon.
-Es la que el bebé lleva tatuada en su cuello y ti tambien -finalizó la frase Francine rebosante de felicidad.
-¡Yo no tengo ninguna marca en el cuello! Yo no teno nada relacionado con esa marca - protestó Shannon revelando se- Ya aúnque la tuviera, ¿qué mas da? Es sólo un tatuaje.
-Dios, Shannon. A veces eres tan insoportablemente humana -masculló Esteban.
-¡Tu, cállate! -le espetó la aludida asesinando le con la mirada.
-quieta, fiera -contestó Esteban alzándolas manos inocente.
Shannon uso los ojos en blanco y dirgió su mirada a la pequeña.
-¿Qué pasaría sí yo tuviera esa marca? -preguntó indiferente.
Francine se colocó sus gafas en la punta de la nariz y se acomodó en su sillón, con la mirada perdida.
-Contéstame -repitió cada vez más enfurecida.
Francine aún se tomó unos minutos antes de contestar.
-Sï tuvieras esa marca, que estoy segura de que la tienes pero no te das cuenta -dijo- Sï tuvieras esa marca, significaría básicamente que eres la... Bueno, ¿cómo decirte? La... Ya sabes... La...
-¿La...?
-La Elegida, diablos, ¡la Elegida! -exclamó Esteban hartó de tanto suspenso.
¿La... Elegida? Shannon se pensaba que era una broma. Pero técnicamente no importaba. Total, ella no tenía ninguna marca.
-Bueno -respondió al fin- Tanto me da. Yo no tengo marca alguna.
-Yo no estaría tan segura, Seraphine -replicó Francine llamado la por su verdadero y recién descubierto nombre- Sino tuvieras la marca sería imposible que hubieras formado un vínculo con ella -señaló al bebé.
-Además, continuó Esteban- Mira -dijo cogiendo su brazo y subiéndole la manga.
-Mierda -masculló Shannon al observar lo que Esteban señalaba.
Adelanto de próximo capítulo. ¡¡¡¡Siiiiiiiiiiiii!!!!! Pronto subiré el capítulo entero. Besos y abrazos a todos!! ;)