Capítulo 16
Abrí los ojos y me encontré con una pared blanca encima de mí, moví con dolor el cuello hacia un lado y me encontré con una máquina que hacia un ruido algo extraño, bajé y mi mano estaba conectada a ella. Cerré los ojos e intenté recordar que había pasado, respiré fuerte y noté que alguien a mi otro lado se movía, giré la cabeza de nuevo hacia aquella dirección y me encontré a Malú sentada en el sillón que acompañaba la estancia de aquella habitación. Sonreí al verla, se volvió a mover y se despertó encontrándose con mis ojos, se levantó rápido y vino hacia a mí.
-Vane...
Me cogió fuerte la mano, mientras decía mi nombre. Le sonreí.
-¿Qué... que ha pasado? (Pregunté con miedo)
-Te desmayaste, y...
-Buenos días señorita Martín. (Dijo el médico entrando en la habitación e interrumpiendo a Malú) ¿Cómo se encuentra?
-Bueno... algo aturdida, cansada...
-Es normal. Y menos mal que Malú la cogió antes de que llegara al suelo...
Miré a Malú, ella estaba observando el suelo, sonreí aun con más ganas, busqué su mano y la apreté con la mía, me miró, un solo segundo me bastaba. Volví a girarme, y atendí de nuevo al médico.
-¿Cuándo puedo irme doctor?
-Verá Vanesa... tenemos que hacerle alguna prueba más.
-¿Pa...pasa algo? (Pregunté preocupada)
-(Dejó los papeles a un lado, y se sentó al borde de la cama) A causa del desmayo ha tenido pérdidas... (Bajó su mirada al bolígrafo que llevaba en sus manos sin parar de mover) Y... sintiéndolo mucho...
Dejé de oír lo que me decía, apreté fuerte la mano de Malú y noté que me faltaba el aire, no podía ser. No. No podía creer lo que me estaba diciendo. Todas las ilusiones ganadas, se habían esfumado en apenas unos segundos.
-Hemos hecho todo lo posible, pero el cuerpo a veces nos gana la batalla. Y en este caso, el estrés, lo ha hecho. Siento mucho decirle esto pero... ha perdido el bebe que esperaba.
Y ahí estallé, y me hice tan pequeña que apenas me encontré en aquella cama de sábanas blancas. Solté la mano de Malú y me la llevé a mi barriga. No podía ser.
-Lo siento mucho...
A penas oí al doctor despedirse, estaba aferrada en la cama, sin apenas moverme, mirando a la nada, hasta que noté que alguien se tumbaba a mi lado, me giré y la encontré. Encontré la mirada necesaria para tranquilizarme y sacar todo lo que llevaba dentro, me cogió con tanto cariño que me rompí en sus brazos, mientras ella, me acariciaba el pelo y me besaba la cabeza.
-Todo irá bien...
Me susurró cerca del oído, y apreté más mis brazos en su cintura.
-Malú... (Dije levantando un poco la cabeza)
-Dime.
-Gracias...
Necesitaba darle las gracias, por todo lo que ha hecho por mí, no solo estos últimos días, desde esa noche en aquel hotel donde me fui corriendo, como siempre. Sino por aparecer en mi vida. Sin saber por qué, llegó para quedarse, y aun así la he echado de menos, y hago todo al revés para que no me salve, que frenaría de enero a diciembre nuestras vidas, y poder seguir sintiendo ese polvo de mariposas en mi interior, tan necesario como hablar, como respirar de ella, porque con el simple hecho de casi rozarla vivo, aunque hoy no, hoy no es el día. Y ni tú, Malú, ni yo, lo imaginamos, y aquí estoy pidiéndome vida, pero esta vez, quiero seguir con ella.
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Corto pero intenso...
¡Gracias por seguir aquí!
Pronto el siguiente cap, y se van acabar los dramas... o quizás, no... ;)