Guardianes Nocturnos | En edi...

By MariHerondale28

161K 15.7K 1.5K

"La vida se me escurrió de entre los dedos como agua, fue arrebatada de mis manos sin miramientos y con cruel... More

Prefacio.
I. Páramo.
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
IX
X
XI
XII
XIII
XIV
XV
XVI
XVII
XVIII
XIX
XX
XXI
XXII
XXIII
XXIV
XXV
XXVI
XXVII
XXVIII
XXIX
XXX
XXXI
XXXII
XXXIII
XXXIV
XXXV
XXXVI
XXXVII
XXXVIII
XXXIX
XL
XLI
XLII
XLIII
XLIV
XLV
XLVI
XLVII
XLIX
L
Epílogo.
Segunda Parte y Avisos

XLVIII

2K 222 36
By MariHerondale28

ANGELA.

Al escuchar aquel grito sentí la sangre congelarse en mis venas, miles de pedazos de recuerdos me golpearon con fuerza, cerré los ojos alejando esos pensamientos tan horribles y entonces Drake me tomo de la mano guiándome por el bosque, su respiración estaba tan agitada como la mía, podía sentir las gotas acariciándome la piel cuando llegamos, reconocía ese palacio,esos muros...era mi casa.

—¿Qué esta pasando?—Drake esta nervioso, yo también,  la verdad era que no sé lo que pasará a continuación, no lo sé con exactitud, los detalles están esparcidos por todos lados dentro de mi cabeza.

—Hoy es el día en el que moriremos—eso es lo único de lo que estoy segura, Drake no me mira, pero puedo ver claramente que su mirada se oscurece al asimilar lo que estoy diciéndole.

—Debemos encontrar a Josten— fue lo que único que dijo empujando las pesadas puertas con sus brazos, le costo trabajo moverlas, ahora no es mas que un humano, debe sentirse frustrado de serlo, yo me siento frustrada, sin embargo también entiendo que el recuerdo debe ser así. Algo me dice que el recuerdo seguirá avanzando como debe a pesar de que estemos consientes de lo que pasa.

Al entrar nos topamos con una larga alfombra de tercio pelo rojo, avanzamos lanzando miradas fugaces a todos lados, siempre con miedo de encontrar algo que pudiera indicar que nuestro tiempo se había acabado, los temblores de nuestro cuerpo por el frió nos hacen vulnerables, no le tengo miedo a morir, a fin de cuentas, ya sé lo que es estar muerta. Caminamos hasta la que era mi habitación,  Drake se acerca hasta que mi espalda, siento la firmeza de su pecho y sin desearlo cerré los ojos disfrutando de ese contacto que a penas había sido una caricia.

—Quédate aquí, iré a buscar a Josten—  asentí sentándome en la cama, esperando su regreso, aprovecho el silencio para concentrarme y para poder organizar todos los recuerdos que surcan mi mente, necesito cuál es el peligro que debemos evitar.

— ¿Angela?—conozco esa voz.

—¿Josten?— el chico asomo sus ojos azules por un pequeño espacio de la puerta y al toparse con los míos la abrió despacio, no podía creer lo que estaba viendo, ahí estaba, con la ropa manchada pero intacto. Me alegra verlo bien.

—Que bueno que te encuentro Josten— digo levantándome para caminar hacia él, Josten levanta una mano deteniéndome a solo unos pasos de llegar a abrazarlo, sus ojos azules irradiaban un sentimiento que no reconocía en él, miedo.

—Estuve pensando en lo que me dijiste...— comenzó Josten mirando el piso, baje mis manos a mis costados y ladee la cabeza con curiosidad.

—Josten, no debes sentirte culpable por el beso, yo lo provoque y...

—¿Culpable? te casaras con Drake, puedo sentirme culpable de todo menos del beso— dijo con los ojos brillantes, ¿qué? Esta hablando del pasado, eso significa que no es él en verdad, necesito sacarlo del trance que implica el recuerdo ¿tendré que soltarle un golpe como lo hice con Drake? 

Josten acerca peligrosamente, levanto mis manos y con el puño cerrado le planto un golpe en la cara. Por favor, espero que funcione.

—Pero que mie...— lo acallo poniendo un dedo sobre su boca,  levantando las cejas con diversión.

— Cuidado con ese vocabulario Josten— sonreí, Josten parecía aturdido, su mejilla había enrojecido, creo que fue un golpe demasiado fuerte.

—¿Por qué me golpeaste? ¡casi me rompes la mandíbula! creí que ya había superado la etapa en la que querías matarme— se escuchaba molesto pero al verlo pude distinguir el inicio de una sonrisa en sus labios

—No estabas actuando como tú mismo, tenía que despertarte— enseguida le di un pequeño resumen de la situación en la que nos encontrábamos, pareció tomarlo de manera muy normal y luego pregunto por Drake.

—Fue a buscarte.

—¿Él? ¿buscándome a mi? eso es una novedad— Josten sonrió mientras abría ligeramente la puerta y asomaba la cabeza, asegurándose de que no hubiera peligro afuera.

—Vamos, el pasillo esta libre— asentí caminando a su lado. Llegamos a un corredor que tenía cientos de puertas a cada lado. Esto si que sería difícil.

—¿Josten?— Drake apareció de las sombras y sonrió al verme, le devolví la sonrisa y se poso a nuestro lado, extrañamente se acerco a Josten, no es cierto ¿va a darle un abrazo?, parece que no por que a escasos centímetros se detuvo y volvió la cabeza hacia mi.

—Encontré algo— moví ligeramente mi cuerpo hasta quedar a  su lado y junto con Josten nos encaminamos hacia donde quiera que Drake nos estaba guiando, bajamos por unas delgadas escaleras brillantes hacia el salón principal, todo se veía solitario y silencioso hasta que vi aquel cuerpo...había una mujer tumbada en el piso sobre un enorme charco de sangre, sus ojos desorbitados, la palidez de su piel y la expresión tan horrorosa que tenia en el rostro me provocaron arcadas horribles.

—Parece que nos enfrentamos a un asesino de amas de llaves— comento Josten en broma, quise soltarle un puñetazo por el comentario tan cruel, inclusive espere a que Drake lo reprendiera pero no lo hizo, en su lugar el ángel dibujaba una pequeña sonrisa en sus labios.

¿Por qué de pronto ya no le desagrada el mal sentido del humor de Josten? ¿Será que fueron amigos? ¿Su relación aun no me queda clara? Tal parece que me faltan detalles por recordar.

—Debemos tener cuidado, esos son los peores—creo que estoy alucinando, Drake acaba de responderle la broma a Josten.

Josten se ríe.

—No me sorprende, después de todo las amas de llaves siempre son amargadas— agrego Josten tomando un mechón de pelo de la mujer entre sus dedos, Drake se inclino a su lado y ambos miraron con atencion cada centímetro del cuerpo sin vida.

Drake y Josten intercambiaron una mirada  y luego me miraron con incredulidad.

—Esta dama ha sido mordida por un demonio rastreador— informo Josten realmente impresionado, Drake se levanto para mirar otro angulo del cuerpo en cuestión.

—No veo ninguna mordida— replique acercándome un poco mas, no debí hacerlo, el cuerpo desprendía un olor repugnante, me cubrí la boca y nariz con las manos para no vomitar pero eso no impidió que deformara mi cara en una mueca de asco.

—Aquí esta— señalo Drake empujando el cuerpo de la señora hasta que quedo completamente boca abajo. Efectivamente, ahí estaba, el vestido rasgado, la fuente de toda la sangre, la piel al rojo vivo.

—¿Qué haría un demonio rastreador aquí?— inquirió Drake con los ojos fijos en aquella herida sangrante, mire a Josten que también pensaba,y sin previo aviso  se levanto como un rayo.

—No sé por que razón haya estado aquí, pero ahora que lo recuerdo, los demonios rastreadores vigilan a su presa inclusive después de muerta, cuidan los alrededores, así que recomiendo que nos movamos de aquí, rápido— Josten me tomo del brazo alejándome de la escena, Drake nos siguio y justo cuando íbamos a llegar una de las puertas posteriores oímos un gruñido. Nos quedamos parados totalmente en seco, por un segundo no pude oír nada mas que mi respiración temblorosa, Josten giro un poco la cabeza y sus ojos se plasmaron en algo a nuestras espaldas.

—No hagan movimientos bruscos...despacio— susurró y así lo hice, me moví lo mas lento posible cuidando cada sonido que provocaban mis nerviosos movimientos, mire de reojo a la criatura que se levantaba en el centro de la habitación, sus colmillos amarillentos brillaban en la oscuridad con una ferocidad intimadante, sus ojos rojizos reflejaban el miedo de los tres.

Ahora no somos más que indefensos humanos.

—Cuando les diga, comenzamos a correr— indico Josten, sus labios formaban una linea delgada llena de recelo, sus ojos por otro lado reflejaban su estado de alerta, estaba listo para correr, yo también.

—¡Ahora!—  los tres nos apresuramos a correr a lo largo del salón, el demonio lanzo un grito que rompió con lo poco de calma que quedaba en mi , gruño molesto y se lanzo hacia nosotros, pude sentirlo cada vez mas cerca a medida que corríamos, llegamos a la puerta verdaderamente agitados y la cerramos de un tirón, lamentablemente el demonio interpuso una de sus patas.

Josten y Drake empujaban con fuerza al igual que yo, sin embargo, no parecía ser suficiente, la puerta estaba abriéndose frente a nuestros ojos ¿acaso así fue como nos mataron? ¿un demonio nos devoro?. 

Comencé a perder fuerza en mis brazos y cuando creí que perderíamos la batalla, mas manos se sumaron a nuestra tarea, voltee rápidamente y lo vi...los vi.

Caleb y Erick estaban ayudándonos.

—Empujen con fuerza— grito Caleb posando sus dos manos en la puerta, empujando con potencia, Erick puso su espalda contra el pedazo de madera que se interponía entre nosotros y el demonio y empujo, todos empujamos y la puerta se cerro cortando de tajo la pata del demonio.

Nuestras las respiraciones alteradas fueron lo único que escuchamos, hasta que Josten recupero el aliento y se puso a la defensiva tomando el cuello de Caleb.

—¿Qué haces aquí?— pregunto Josten irradiando ira, Caleb lo miro extrañado y Erick se acerco a tratar de apartarlo pero Drake lo estampo contra el muro contrario.

—¿Qué te pasa Jost?— interrogo Caleb y me quede pasmada, jamás había escuchado a alguien llamar a Josten de esa manera tan amigable.

—¿Jost?—Josten estaba igual de sorprendido.

—Soy yo, Caleb, tu amigo— esas palabras fueron suficientes para que Josten lo soltara desconcertado, Drake miro a Erick y también lo soltó, ¿qué esta pasando aquí?

—¿Qué diablos les pasa?— decía Erick frotándose los hombros, los mire curiosa y me acerque a Erick para ayudarlo a incorporarse.

—Lo lamentamos, estábamos asustados— me disculpe limpiando con las palmas de mis manos la ropa de Erick, parece un mayordomo con ese traje.

—Esta bien Angela lo entiendo pero, por un momento pareció que querían matarnos— Erick menciona mi nombre con una calidez que me descoloca por completo.

—Si que eres fuerte Jost— bromea Caleb dirigiéndose a Josten que fingió una sonrisa. Fue patético, ya habrá tiempo para burlarme de ese intento de sonrisa.

—Debemos salir de aquí— murmuro Erick caminado por el pasillo, decidimos seguirlo, al parecer, estaban de nuestro lado.

—¿Qué esta pasando Erick?— cuestione atrayendo la atención de lo gemelos.

—"Si Erick ¿qué esta pasando?"— Josten imita mi tono de voz, así que quiere jugar...

—Es tu padre Angela, se ha vuelto loco, se ha llevado a tu madre, no sabemos a donde y ella nos pidió  que los sacáramos de aquí, debemos tomar los caballos del establo e irnos del palacio, muy lejos, esas fueron sus indicaciones— contó Erick, escuchar la simple mención de mi padre me hizo sentir escalofríos.

 —No debes preocuparte Angela, no dejaremos que les pase nada, sus vidas son nuestra prioridad— el comentario tan amigable de Caleb me hizo sentir algo en el pecho, esa es la frase de los guardianes nocturnos. Si este es el Caleb de nuestro pasado ¿por qué el Caleb de nuestro presente es tan diferente?

—Vamos, por aquí— ordenaron los gemelos al unisono.

—Todo esto es muy extraño— susurro Drake a mi lado, asentí, había demasiado que teníamos que entender.

— Ahí están los caballos— había justamente 5 caballos en el establo, Drake, Josten y yo tomamos uno cada uno y esperamos a Caleb y a Erick, el primero en montar fue Caleb pero Erick pareció olvidar algo, era una pieza preciosa de metal, un collar.

—Ya esta, vamonos—Erick dio dos pasos hacia nosotros y luego se desplomo, un circulo carmesí creció en su camisa y lance un grito, había un demonio, un hombre mas grande que Josten y que todos nosotros,  sus ojos azules resplandecieron en la oscuridad y en su mano derecha descansaba el corazón de Erick.

—¡Erick!— grito Caleb bajando del caballo, se lanzo a su hermano y lo tomo entre sus brazos. No puedo creer lo que veo, Erick se fue, así de rápido, como un parpadeo.

—¡Váyanse!— grito Caleb cuando estuve a punto de bajarme del caballo, Josten asintió pero yo negué con la cabeza.

—No los dejaremos.

—Ahí esta la hija de la mujer, tómenla— ordeno el hombre soltando el corazón de Erick, dejándolo caer en el piso sin cuidado, dos hombres mas aparecieron a su lado, caminaron hacia nosotros pero Caleb se interpuso.

—¿Qué hacemos aquí parados? ¡Hay que hacer algo!— si ellos planeaban quedarse mirando, yo no.

—Angela váyanse, hagan que la muerte de Erick valga de algo, por favor, rápido— la voz de Caleb se rompió a media frase, no puede pedirme eso.

—Esta bien— es un recuerdo, no hay nada que pueda hacer para cambiarlo, me fui ignorando que todo dentro de mi me decía que me quedara, ignorando el dolor que me estaba estrujando por dentro, ignorando la rabia que me daba no poder hacer nada, ignorando la angustia de haberlo dejado, la culpa de haberlos dejado, ignorando sus gritos de dolor mientras me adentraba en el bosque.

—Angela, no es real— Josten se equivoca, no es algo que este sucediendo ahora, pero eso no impide el hecho de que me siento terrible.

—Claro que es real, es un recuerdo, paso en realidad, ellos se sacrificaron por nosotros— dije entre sollozos mirando a Drake que parecía querer vomitar, aferre mis manos al caballo y entonces sentí una sacudida, mi cuerpo salio disparado hacia adelante y ahogue un grito en la base de mi garganta cuando sentí que chocaba contra el césped. Todo pareció dar vueltas por un segundo, levante la cabeza y vi sombras moviéndose a mi alrededor, escuche que me llamaban pero a penas y lograba oírlos, estaba demasiado aturdida por el golpe.

—¿Qué pasa?— me pregunte a mi misma en un susurro, pude notar una mano tomándome del pelo para que levantara la cara, aspire profundamente tratando de recuperarme pero solo logree ver con un poco mas de claridad, todo el cuerpo me dolía, por eso no puse resistencia cuando unas manos me llevaron hacia atrás y percibí un cuerpo posicionándose sobre el mio.

—Eres muy hermosa, como tu madre— gruñía una voz en mi cara, sentí nauseas de inmediato y gire la cara para dejar de sentir su aroma en mi rostro.

—Quitale las manos encima— mencionaba Drake que permanecía sujeto por unos hombres al igual que Josten, ambos chicos me miraban angustiados, me sentía tan débil que solo pude apretar los parpados cuando sentí aquellas manos recorrer mis brazos. Debo pensar en la forma de librarme de él.

Es pesado, no puedo intentar competir con él. Pero tal vez si...

—Voy a arrancarte la cabeza si continuas— amenazo Josten, podía oír su voz, lance un gruñido tratando de apartar al demonio de mi, pero mis manos no lograban mi meta, moví la cabeza hacia atrás para poder verlo y se que cometí un grave error al hacerlo.

—¡Basta!— gritaron ambos al mismo tiempo cuando el hombre coloco su asquerosa boca sobre mi cuello que yo misma por estúpida deje al descubierto. Pero esta lo suficiente cerca para hacer lo que tenía planeado. 

—¿Por qué no tratan de detenerme?—  después de eso sentí un  ardor recorriendome la mejilla, ese malnacido me había soltado un puñetazo y aprovecho que quede conmocionada por un instante para jalarme hacia él. Por desgracia para él, su golpe me había ayudado a recuperar la vista...

—No me toques— dije amenazante alzando las manos, incrustando mis dedos en sus ojos.

El hombre gimió de dolor, y me aparto de un empujón sujetándose la cara que comenzaba a sangrar.

—Te arrepentirás por eso, maldita humana— menciono el demonio tomándome del cuello, asfixiándome con la presión que realizaba su mano, comencé a necesitar mas aire, me estaba ahogando, mis ojos se cristalizaron por las lagrimas y entonces escuche su voz. Josten se había liberado.

—Te dije que te arrancaría la cabeza— bramo Josten acercándose a nosotros, el demonio que me tenia sujeta palideció por un momento pero enseguida dibujo una sonrisa en sus asquerosos labios, me soltó dejándome caer en el piso y cuando alce la vista, lance un grito de dolor. En tan solo unos segundos, el demonio llego hasta Josten,  me asuste,  no porque estuviera tan cerca.¿ de Josten, me asuste por la mano incrustada en su pecho, los ojos de Josten se detuvieron en mi, sabia lo que pasaría, sabía que no saldría bien 

Todo estará bien formulo Josten con los labios y sentí...sentí como me lo arrebataban todo.

—Puedo sentir tu corazón latir chico— decía el demonio,  trate de incorporarme mientras suplicaba que no lo lastimaran, pero en el fondo, todos sabíamos que no había que pudiéramos hacer para evitar lo que iba a suceder.

—¿Unas ultimas palabras?—  Josten se giro hacia Drake, ambos se miraron detenidamente como si sus miradas fueran más que suficientes, fueran más que palabras.

—No dejes que la lastimen, ángel— susurro Josten y entonces el demonio saco su mano de golpe, grite totalmente abatida, los segundos siguientes fueron toda una tortura, parecían pasar en cámara lenta, la mirada de Josten se oscureció, sus labios se apretaron por el dolor, pude ver como el alma se le escapaba de los ojos, que ya no eran azules brillantes, todo es brillo desapareció en un solo segundo

Me estaba haciendo daño  verlo caer al piso, me estaba matando  verlo sin vida, estaba sufriendo el más grande los tormentos al ver como soltaba su ultimo suspiro y se entregaba a la oscuridad de la muerte.

—No— dije entre lagrimas amargas que corrían  por mis mejillas, enterré las uñas en la tierra en un acto de dolor, creí  que la estaba pasando mal, pero cuando mire a Drake supe, aun viéndolo a distancia, su cabello cayéndole en la frente, su postura detenida, su rostro marcado por la interminable pena...y sus lagrimas, su lagrimas tan agrias y frías  como el hielo, Drake no parecía calmado, no parecía sereno,parecía enloquecido de aflicción, no en su cuerpo pasmado por el asombro, no, por fuera solo parecía conmocionado, pero si mirabas con atencion, ahí, en sus ojos brillaba el desconsuelo, resplandecía ese dolor que da cuando pierdes algo que amas, su dolor se reflejaba en como su labio inferior temblaba de impotencia, como si quisiera aguantar las ganas de romperse a llorar desconsoladamente.

Creí que estaba alucinando al verlo así, pero cuando alzo la vista al cielo y grito, su dolor me partió, supe que Drake sentía más que nadie la perdida de Josten, ya que a pesar de que Josten ya no estaba Drake lo llamo, como si quisiera traerlo de vuelta, como si sus gritos pudieran atraer a la muerte para que nos regresara su alma.

—¡Josten!



Hola de nuevo...emmm, bueno no tengo palabras para este capitulo, así que...espero que lo hayan disfrutado *deja en capitulo y se aleja lentamente*




Continue Reading

You'll Also Like

6.2M 600K 53
[PRIMER LIBRO] Victoria Massey es trasladada al internado Fennoith tras intentar envenenar a su padrastro con matarratas. Después de la muerte de Ad...
79.3K 3.3K 50
Nuestros personajes favoritos de Fairy Tail tienen teléfono y descubren la maravillosa y amplia aplicación de instagram. Veremos que publican estos...
4.8K 1K 34
Yibo y Zhan relatan desde su propia perspectiva como fue su vida en preparatoria, como es que se gustaron y enamoraron. Como de manera torpe empezaro...
38.4K 1.9K 25
Lo que nunca pude decirte...