Destruction ◇ Erik Lehnsherr

Autorstwa alanastxrk

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❝Él era destrucción Ella era catástrofe Juntos eran el apocalipsis❞ Cover by: -professionalvillain ❤ ... Więcej

I. DESTRUCTION
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c a t o r c e
Retazos del pasado
q u i n c e
e p í l o g o
II. CATASTROPHE
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III. APOCALYPSE
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―Escena extra 1
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Autorstwa alanastxrk

—¿Puedes volar? —preguntó Iris sorprendida.

Ángel asintió, mientras batía sus alas. Cuando Iris la vio al llegar, lo único raro en ella era que tenía un gran tatuaje en su espalda en forma de alas. Se preguntó en silencio qué era lo que ella podría hacer, ya que los únicos mutantes que hasta ahora conocía eran Erik, Charles, Raven y Hank.

Finalmente, cuando varios mutantes más llegaron, Ángel decidió enseñar su mutación. Resultaba que ese tatuaje en su espalda eras unas alas de verdad, que ella replegaba y con las que, al parecer, podía volar.

Ángel se elevó del suelo e Iris abrió los ojos con sorpresa.

—Eso no es todo —dijo y giró hacia la derecha, cogiendo aire y luego escupiendo algo.

Iris tardó en darse cuenta de que era una bola de fuego, la cual cayó en la madera que había en la chimenea que tenían, haciendo que se encendiese.

—Vaya... —exclamó sorprendida Iris y rió.

Ángel hizo una reverencia y descendió de nuevo al suelo, sentándose en el sofá.

—¿Y qué hay de ti, Darwin? —le preguntó Ángel.

Darwin era un chico que había llegado hacía solo unos días. Justo después de encontrar a Ángel. Se había adaptado rápidamente a todos nosotros y era muy abierto. Iris le había cogido un especial cariño al chico.

Él sonrió y se levantó del sofá.

—Por aquí, señoritas —dijo de broma e Iris se levantó para seguirlo, seguida de Raven y Ángel.

Darwin se acercó a la chimenea que había en aquella sala y las miró a todas antes de posar su mirada en el fuego. Sin pensárselo mucho más, metió su brazo entero en el fuego. Iris jadeó cuando vio que su piel pasaba de ser normal a estar recubierta por una especie de roca.

—Me adapto a cualquier cosa —explicó Darwin y sacó el brazo, haciendo que volviese a la normalidad.

—¿Y tú, Alex? —le preguntó Raven a Alex Summers.

Charles, que también estaba en aquella sala al igual que Erik se acercó a nosotros y posó su mano en el hombro de Alex.

—Es mejor que yo no haga ninguna demostración —dijo él—. No quiero poneros en peligro.

Iris miró confundida a Charles y él asintió.

—Alex tiene un poder extraordinario —dijo Charles consolándolo y Alex sonrió levemente.

Sean, un chico que había llegado hacía solo un día, se levantó y quiso enseñar lo que podía hacer. Les pidió a todos que se tapasen los oídos y lo hicieron confundidos. Se preparó durante unos segundos, mientras cogía aire lentamente. Luego dejó que saliese, creando un fuerte y agudo sonido que obligó a todos a taparse los oídos con más fuerza. Los vasos de cristal se resquebrajaron y luego se rompieron. Todos miraron sorprendidos lo que podía Sean acababa de hacer.

Raven aprovechó ese momento para enseñar lo que podía hacer también. Desde que la conocía, Iris no había visto la mutación de Raven, así que se puso a pensar en qué podría ser lo que ella hacía. Quizás podría lanzar fuego, o crear hielo o incluso correr muy rápido.

Sin embargo, por su piel pasaron unas escamas azules que fueron cambiando la piel de Raven hasta que dejó de ser Raven y se convirtió en Charles. Iris miró con los ojos muy abiertos cómo el verdadero Charles sonreía y cómo el Charles de Raven lo imitaba.

Volvió a ser Raven otra vez y todos aplaudieron mientras reían.

Varios días después de que todos llegasen, se llevaban genial. Como si fuesen una familia. Iris a veces iba con ellos y observaba cómo jugaban con sus mutaciones y se divertían y no podía evitar hacerlo ella también. Por un momento, se imaginó sin todo eso. Dejar todo lo que estaban construyendo allí para irse a trabajar a un bar y tener una vida normal le parecía una idea estúpida. Realmente, se alegraba de no haberse ido.

Aquel día, Iris fue a la sala de tiro para practicar como había estado haciendo durante estos días junto a Moira. Cuando la vio, se estaba poniendo una chaqueta dispuesta a salir de allí.

—¿Dónde vas? —le preguntó.

—Oh, se me olvidó decírtelo, Iris. Hoy no puedo ayudarte. Charles, Erik y yo tenemos que ir a una reunión importante. Te veré luego.

Y sin dejarle decir nada más, salió de allí.

Iris pensó en esa reunión. Charles le había hablado sobre ella hacía unos días, pero no le había dado tanta importancia como Moira había hecho. Él le había hablado a Iris un poco sobre lo que iría la reunión. Le dijo que Moira hablaría con el director John McCone para avisarle de que Shaw iba a encontrarse con el ministro de Defensa Ruso en Moscow. Además, quería convencerle de que dejase que los mutantes ayudasen a parar a Sebastian.

Iris sabía que necesitaban la aprobación de McCone, aunque esta sería difícil de conseguir. Sin embargo, tenía toda su confianza depositada en Moira para que lo consiguiese.7

Subió arriba y buscó a Charles y a Erik. Cuando los vio, se acercó a ellos corriendo justo al momento en el que Moira llegaba.

—¿Puedo ir con vosotros? —preguntó y ambos se giraron parar mirarla.

—Es una reunión con el gobierno, Iris —explicó Charles—. Ni siquiera dejan que entren mutantes.

—Yo no soy mutante —replicó—. Además, sé más sobre Sebastian Shaw que vosotros o incluso John McCone. Dijiste que yo era muy importante en el equipo exactamente por esa razón. Déjame ser ahora útil.

Charles levantó una ceja y giró la cabeza para mirar a Erik. Él miraba a Iris fijamente y ella se dio cuenta de que era la primera vez que se miraban desde aquel momento en la sala de tiro. Desde que habían estado tan cerca y ambos habían sentido la fuerte atracción que existía entre ellos. Ahora, sus miradas volvían a estar conectadas y un cúmulo de emociones se estaban creando en el interior de Iris. Tragó saliva y se puso rígida, intentando que nadie se diese cuenta de lo que Erik le estaba provocando con una sola mirada.

Finalmente asintió de una manera casi imperceptible y Charles se giró para mirarla.

—Pues ven con nosotros.

—Según nuestra información, Shaw se encuentra con el ministro de defensa ruso en Moscú —dijo John McCone y se sentó al lado de Moira—. Adelante, dígalo.

—No vengo a decirle "se lo advertí". Ya sabe por qué vengo.

—Sí, sí —dijo distraído y miró una foto—. Quiere utilizar a sus mutantes. Pagarle con la misma moneda. Es lógico.

—Espere —dijo uno de los pocos hombres que había allí—. ¿Va a autorizar eso? ¿Enviar a una panda de bichos raros sin entrenamiento?

—No son bichos raros —intervino Iris, hablando por primera vez.

Todos los que había en la mesa se giraron para mirarla y ella se sintió incómoda por unos segundos. Se tensó en su asiento y los miró a todos.

—¿Y usted es? —le preguntó John.

—Soy Iris Jameson —se presentó—. Los mutantes no son bichos raros. Son seres excepcionales —tragó salvia y suspiró—. De esta sala, soy la que más sabe sobre Sebastian Shaw. Y déjeme decirle que si unos mutantes no consiguen pararlos, nadie lo hará. No sabe lo que ese hombre ha hecho durante toda su vida y lo que es capaz de hacer. Tiene a personas muy poderosas a su lado que no pararán porque dos soldados les disparen. Si quiere evitar que el mundo entre en la Tercera Guerra Mundial, tiene que enviar a esos mutantes.

Iris no volvió a hablar en lo que quedaba de reunión. No sabía si lo que había dicho había estado bien o no, pero tenía que decirlo. Tenía que enseñarle a John que Sebastian era realmente peligroso, más de lo que ellos creían.

Cuando salieron, Moira se acercó a Iris y le cogió de la muñeca para sacarla de allí. Sin decir una palabra, ambas fueron hacia el coche donde Charles y Erik las esperaban. Entraron dentro y Charles se giró para mirarlas.

—¿Lo has oído? —le preguntó Moira y Charles asintió.

—John McCone nos ayudará —dijo y miró a Iris, sonriéndole.

Ella se sorprendió al principio y luego sonrió de felicidad. Quizás lo que había dicho no había estado tan mal como ella creía.

Cuando llegaron de nuevo a la División X, se quedaron boquiabiertos con lo que vieron allí.

Hank estaba bocabajo, sosteniéndose de una barra. Ángel volaba mientras bailaba junto a Raven y reía por lo que hacían los chicos. Alex y Sean pegaban a Darwin con todo lo que encontraban para ver si podía adaptarse a cualquier tipo de cosa para así protegerse.

—¿Pero qué estáis haciendo? —gritó Iris y todos pararon para mirarla—. ¿Habéis roto la estatua?

—¡¿Quién ha roto la estatua?! —preguntó Moira detrás de Iris.

—Ha sido Alex —contestaron y Raven se apresuró a hablar.

—No, tiene que llamarse Havok de nombre en clave —Iris frunció el ceño—. Y hemos pensado que tú deberías llamarte Profesor X —señaló a Charles—, y a ti te va Magneto —señaló a Erik.

—Excepcionales —dijo simplemente Erik, recordando las palabras que Iris había dicho durante la reunión. La miró unos segundos y se fue de allí.

Moira lo siguió y todos miraron hacia Charles.

—Espero más de vosotros —dijo molesto y se fue de allí también.

Iris los miró a todos y luego salió de allí, yendo a donde los tres se dirigían.

—El vuelo sale en una hora —avisó Moira.

—Espera, ¿os vais otra vez? —preguntó extrañada.

—Tenemos que ir a por Sebastian, a Moscú —contestó Charles, girándose hacia ella—. Puede que sea nuestra única oportunidad de encontrarle.

Iris frunció el ceño.

—Sebastian no iría a Moscú —dijo ella y Moira y Erik se acercaron a ellos.

—¿Por qué no?

—Él no hace el trabajo sucio —explicó Iris—. Deja que los demás lo hagan. Os equivocáis si creéis que podéis adelantaros a él y pillarlo por sorpresa. Él siempre va por delante, hagáis lo que hagáis.

Charles pestañeó y Moira le miró.

—Iremos allí —sentenció Erik—. Es la única pista que tenemos y no podemos perderla porque tú creas que él no va a estar allí —se dio la vuelta y se alejó de ellos.

Moira le dio una última mirada para alejarse también e Iris miró a Charles esperanzada. Él suspiró e Iris supo que él también estaba de acuerdo con Erik.

—Lo siento —dijo simplemente y se fue de allí con los demás.

Iris vio como se iban, aunque estaba completamente segura de que Sebastian no estaría en Moscú.

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No tengo mucho tiempo, así que simplemente espero que os haya gustado y os aviso de que acabo de empezar un book de one shots de Marvel, así que si os queréis pasar sois libres ^^

¡Besos!

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