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La paz entre Indra y Asura.
—Onii – San, cuando sea grande me gustaría pelear junto a ti y vencer a muchos enemigos —habló la pequeña mientras sostenía con fuerza la mano de su querido hermano mayor.
Su hermano la observó con una pequeña sonrisa, las palabras que ella utilizó fueron una extraña sorpresa para él. Nunca antes a su pequeña hermana le había interesado tanto combatir contra enemigos de la aldea, a ella siempre le gustó más el perfeccionar su arte con los shuriken y kunai.
—Eso lo veremos cuando seas mayor, Kanade, no creo que la familia del pequeño Sasuke esté de acuerdo con arriesgar tu vida en combate —dictó en un pequeño tono de burla.
La pequeña infló las mejillas. Le molestaba el hecho de saber que la familia de Itachi - san la protegía de sobre manera a tal punto en el que detestaba, incluso, que jugara con las shuriken y los kunai. Quería ser una increíble kunoichi y una excelente mujer para enorgullecer a su familia, en especial a su querido hermano mayor a quien tanto amaba.
—Onii – san, cuando sea mayor, te prometo que seré una poderosa kunoichi, una excelente mujer y una excelente compañera de combate —aseguró con entusiasmo.
Su cabello fue revuelto en cuando su hermano colocó una de sus manos encima de su cabeza, el gesto que siempre solía hacerle para demostrarle su afecto. Shisui, amaba de sobremanera a su pequeña y disfrutaba escuchar todo lo que decía sobre mejorar en el futuro, quería que todo eso se cumpliera y que nada le afectara, pero muy en el fondo, sabía perfectamente que algo ocurriría que podía acabar con todas las expectativas que Kanade tenía.
—Lograras todo lo que te propones, Kanade y yo estaré muy orgulloso de ver qué lo estás logrando —admitió y ella, sin poder evitarlo, lo abrazó con fuerza.
—Lo lamento, Shisui – san, no seré una gran kunoichi, tampoco llegaré a ser una gran mujer y tampoco seré la esposa de Sasuke... —una pequeña sonrisa burlona apareció en su rostro—. Quizá, si la vida de nuestro clan no hubiese sido arrebatada, todo sería distinto y seguiría atada a ese compromiso y a todas las promesas que te hice.
Levantó la mirada y observó la nada, todo el espacio donde se encontraba no tenía sentido alguno, tan solo era una dimensión que su kamui eligió para poder mandar a sus rivales y de igual forma trasladar su cuerpo con el fin de protegerlo.
—Pero ahora soy una persona completamente distinta y Sasuke, todavía más...
Kanade, acarició de nuevo la cabeza de la persona que yacía inconsciente en sus piernas. No estaba segura de cuánto tiempo llevaba dormida, pero sabía que no podía permitir que su corazón se detuviera sin que está volviera a ser parte de su interior. En verdad deseaba volver con sus compañeros a pesar de que sabía que lo mejor para ellos era que no regresara.
Pasaron tantas cosas que hizo de manera insensata que no se merecía volver con los suyos, fue una egoísta que se comportó mal con quienes la querían en serio y eso, era algo que no podía soportar. Le ponía intranquila saber que gracias a su linaje, no podía ser una persona como Sakura o Naruto, había una maldad en su interior que le impedía ser alguien gentil.
—No sé cuánto tiempo llevamos acá, pero estoy segura de que pronto gastaré mi chakra y ya no podré brindarte atención médica. Por favor, reacciona y vuelve a mi cuerpo para que podamos salir de aquí —indicó preocupada, sabiendo que la persona inconsciente no podía escuchar sus palabras.
No perdía la esperanza de que está despertara por su voluntad de vivir y que regresara a su cuerpo sin seguir negándose. No podía prometerle que no tendría sufrimiento al volver, pero sabía que estando al lado de las personas que ambas amaban, serían menos infelices.
Tenía que demostrarle que no volvería a sufrir y que podía confiar de nuevo, quizá ya no tendrían a las personas que más amaban, pero estarían junto a otras que también querían tener cerca. Algunas personas importantes a las que conocieron a lo largo de su vida después de la masacre de su clan. Kanade, estaba segura de que podía confiar en sus compañeros de equipo, al igual que en su mentor y en el sabio Yorokobikakin pero su otra parte no los conocía y tampoco la bondad que había en ellos o al menos, en las tres personas que permanecieron en la aldea de Konoha, ya que Sasuke era una clase de trampa que no estaba segura de si se activaría o no.
Sino fuera por el desgaste de chakra que tenía, habría realizado la invocación inversa. De ese modo llegaría al santuario de la aves, para que así, al menos, tuviera a alguien cercano que pudiera ayudarla a recuperar la fuerza que comenzaba a perder.
En su cabeza estaba la imagen de Bushido - Sama diciendo que fue una completa tonta y que fue corriendo a lo que él específicamente le dijo que no fuera. De cualquier forma, ya sea viva o muerta, frente a él o desaparecida, recibiría un enorme regaño por parte de alguien a quien consideraba lo más cercano a una familia que tenía.
Y sino regresaba, extrañaría cada pequeña discusión que todos le advirtieron, pero una nunca sabe.
Cerró los ojos al sentir una intensa debilidad, pero los volvió a abrir al darse cuenta de que estaba perdiendo la capacidad de enfocar su visión. Lanzó un suspiro al sentir como el aire comenzaba a pesarle, el chakra que pasaba a través de sus manos comenzó a debilitarse y la respiración de su otra parte comenzó a ser más lenta.
Una voz, una voz escuchó a la distancia.
Levantó la mirada y pudo ver cómo un portal se abría frente a ambas, donde de este salieron dos figuras. Pero logró distinguir una cabellera negra junto con una pelirroja que se acercaban corriendo en su dirección. Así que, sin poder seguir manteniendo su cuerpo despierto, cayó justo encima de la persona a la que también intentaba mantener con vida.
Sakura, se aproximó a ambas para comenzar a brindarles ninjutsu médico, pero se dio cuenta de que no podría ayudarlas a ambas ya que estaban en pésimas condiciones.
—Sasuke... Ahora que estamos con Kanade, creo que ya no es necesario que mantengamos con vida a esta chica —señaló con un poco de autoridad—. Lo que importaba era que ella regresara a su cuerpo con el fin de que Kanade pudiera volver con nosotros.
Sasuke se inclinó en dirección a las tres chicas que yacía junto a él y apretó los labios sin saber que hacer realmente. Era la primera vez que tenía que decidir por Kanade, porque si dejaba morir a su otra parte, perdería gran parte de su poder, incluyendo su kamui y la azabache, no soportaría ser débil o una simple kunoichi.
—Tenemos que salvarlas a ambas, Sakura. Estoy seguro que Kanade no podrá perdonarnos si no salvamos a su otra parte y pierde su poder ocular junto a la otra mitad de su chakra —indicó con un poco de control.
—Sasuke, mi almacén de chakra... —murmuró.
Sasuke tomó entre sus manos a la verdadera Kanade y Sakura, sujetó a la otra como un costal de papas, provocando que una gota bajara por la cien del azabache. En serio que Sakura se había vuelto sumamente fuerte y parecía que cargaba a los demás como si fuese plumas ligeras.
—Sakura, conozco a Kanade y puedo decirte que ella confía en ti. No hay otra persona que puede lograr salvar a ambas, excepto tú —declaró, creando una enorme seguridad en la pelirrosa que lo miraba en silencio.
—Dime, ¿Desde cuándo eres tan considerado? —cuestionó.
— ¿Desde cuándo dejaste de ser tan fastidiosa? —respondió, provocando que la chica inflara las mejillas en señal de molestia.
—Cuando me di cuenta que la única persona que me importa en realidad, es Kanade —declaró—. Puedo decir con sinceridad, que ya no te amo, Sasuke. Al menos no como antes —finalizó.
Una muy diminuta sonrisa apareció en el rostro del azabache al escuchar aquellas palabras. Sakura, en verdad había madurado un poco después de entender que Kanade si la consideraba su amiga, cuando entendió que debía de soltar aquel amor no correspondido y solo dejarlo fluir con el tiempo, ya que esté diría lo que ocurriría en su futuro.
—Amo a Kanade, no puedo tratar mal a su mejor amiga, menos sabiendo que eres tú la única ninja médico que sigue despierta —declaró provocando una muñeca de desacuerdo en la chica.
Había empezado tan bien, pero mientras fue avanzando fue hechando a perder el momento. Le hizo entender a Sakura que no tuvo más opción que recurrir a ella, ya que era la única ninja médico disponible y de no ser así, él no estaría intentando llevarse mejor con ella, aunque en cierta parte, Sasuke fue sincero, amaba a Kanade y quería intentar mejorar su forma de tratar a sus amigos, al menos a Sakura, ya que con Naruto tenía otros pendientes que no podía dejar al aire.
—Recuesta su cuerpo en esa roca —ordenó y Sasuke, obedeció sin pelear.
Sakura, recostó a la otra junto a Kanade para que con unos cuantos movimientos pudieran conectar sus manos en un simple agarre. Ella, se colocó justo en el centro de ambas y estiró ambos brazos en dirección a sus pechos e inmediatamente unas marcas color negro comenzaron a hacerse presentes en la extensión completa de su cuerpo, su chakra estaba siendo liberado en grandes cantidades con el fin de restaurar los signos vitales de ambas.
Un grito de determinación fue suficiente para llamar la atención del rubio y el peliplata que se encontraban ocupados no muy lejos de la distancia. Pero a pesar de ello, no podían distraerse de su objetivo.
Ambos le dieron tiempo a Sasuke y a Sakura de recuperar a Kanade, confiaban en que podían lograr el objetivo que se plantearon.
Pronto, los ojos de ambas chicas comenzaron a abrirse después de que Sakura se alejara de ambas. La médico estaba agotada y sentía un enorme peso en su cuerpo, pero la sonrisa en su rostro no desaparecía.
— ¿Por qué me salvaste también? —cuestionó la chica que no era la verdadera Kanade.
Sakura tomó la mano de su amiga y sin perder el tiempo, la abrazó con fuerza para mirar a la otra.
—Tú también formas parte de mi mejor amiga, no podía dejarte morir —mintió descaradamente, recibiendo un elogio de su interior.
Sasuke no se lo podía creer, en verdad que Sakura podía ser tan descarada como Kanade cuando se trataba de mentir y jugar con las personas para que estás se lleven una imagen distinta de la situación. Aunque, no iba a dejarla mal, quizás era necesario mentir para lograr un objetivo que la Uchiha estaba buscando.
—Kanade... Después de todo lo que ocurrió entre nosotras, estoy lista para volver a tu interior...
Kanade abrió los ojos sorprendida de tan repentina respuesta, así que se alejo de su compañera para acercarse lo más rápido que su débil cuerpo se lo permitió a su otra parte. La tomó de ambas manos y la miró a los ojos.
— ¿Puedes decirme que te hizo cambiar de idea? —preguntó.
—Ellos... Tus amigos que están contigo, tal vez puedan evitar que sigamos sufriendo... Me salvaron aún cuando no debieron, es por ello que quiero devolverles el favor —respondió con sinceridad y tomó las manos de Kanade con fuerza—. De ahora en adelante, solo si te encuentras al borde de la muerte, podré regresar. Así que espero no verte de nuevo —se despidió.
Pronto, una clase de destello gris los hizo retroceder. En cuanto esté desapareció, la otra chica había desaparecido por completo y Sasuke, no tuvo de otra que acercarse a Kanade quien yacía acostada sobre el suelo. La tomó entre sus brazos y en cuanto ella abrió los ojos, pudo ver en uno de ellos el Rinnegan y en el otro, el Mangekyou, tal como sus ojos.
—La paz entre Indra y Asura... —murmuró tras recordar las palabras de Hagoromo Otsutsuki.
Había conversado con él mientras estuvo inconsciente, le dijo que había una tranquilidad que alberga el interior de Naruto y Sasuke, un intermedio entre ellos que podría crear al fin la paz que no se logró anteriormente. Algo que le otorgaría a Kanade para detenerlos en dado caso que las cosas no salieran bien entre ellos y decidieran combatir a muerte para acabar con la maldición que los perseguía.
Kanade, ahora tenía un poder que podía hacerla enfrentar a ambos chicos, pero sabiendo que si ellos vivían, ella tendría que morir al sacrificarse para obtener la paz.
Un trato justo.
Más aún conociendo a los dos chicos que tendría que separar, estaba segura gracias a ellos...
Que su hora de muerte se acercaba.
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Capítulo sin contexto.
Solo les pido grandes disculpas por desaparecer y no dar explicaciones.
Les mando besos y abrazos ^3^