Brave | niall horan

By niallsfluorescence

52.8K 3.8K 657

"Correr detrás de ti es como querer alcanzar las nubes." Fears #3 More

Brave
c e r o
u n o
d o s
t r e s
c u a t r o
c i n c o
s e i s
s i e t e
o c h o
n u e v e
d i e z
o n c e
d o c e
t r e c e
c a t o r c e
q u i n c e
d i e c i s é i s
d i e c i s i e t e
d i e c i o c h o
d i e c i n u e v e
v e i n t e
v e i n t i u n o
v e i n t i d ó s
v e i n t i t r é s
v e i n t i c u a t r o
v e i n t i c i n c o
v e i n t i s é i s
v e i n t i s i e t e
v e i n t i o c h o
t r e i n t a
t r e i n t a i u n o
t r e i n t a i d ó s
t r e i n t a i t r é s
t r e i n t a i c u a t r o
e p í l o g o
n o t a

v e i n t i n u e v e

751 87 37
By niallsfluorescence

El suave ruido del motor del auto amenaza con arrullarme hasta quedarme dormida. Voy en el asiento trasero y podría abrir la puerta y escapar en cualquier momento, pero Audrey me cuida a escasos centímetros, con el arma apuntando discretamente en mi dirección por cualquier intento que yo haga.

Dejo caer mi cabeza hacia atrás en el asiento y cierro mis ojos.

¿Por qué no me mató y terminó con esto? Hubiera sido mucho más sencillo para él, en lugar de montar todo este teatro que comienza a marearme. Siempre es así en las películas de acción; el malo rapta a la chica y la lleva lejos, para después hacer no sé qué cosa.

¿Qué quiere hacer Joe conmigo? Ese es el gran misterio de mi vida. ¿Qué pinto de importancia, más allá de ser el medio para hacer daño a las dos personas que más odia en esta vida?

—Asesinaste a tu propia hermana. —hablo en voz baja, dirigiéndome a Audrey. Ella me frunce el ceño y giro la cabeza para prestar atención a su rostro que se encuentra hecho un desastre con todo el maquillaje corrido por las lágrimas.

—Ella no debía meterse, no era su asunto. —masculla enfadada, evitando mirarme.

El alma se me cae a los pies. Yo esperaba que ella me confirmara que Daisy no había muerto en su forcejeo. Aunque, por otro lado, no puedo creer que lo hiciera; yo misma pude notar la desesperación de Audrey porque Daisy desapareciera de la escena antes de que se viera obligada a hacerle daño.

—Hemos llegado, sácala del auto. —Joe estaciona dentro del garaje de la casa por la que estuve enfrente hace un par de meses, cuando el aroma dulzón llamó mi atención y por poco hizo que cayera en la boca del lobo. La rubia asiente, me toma del brazo y me jala fuera del auto. Reprimo mis comentarios, muerdo mis labios cuando algo me duele y sumisamente camino frente a Audrey hacia el interior de la casa.

Miro cuidadosamente una vez que estamos dentro; las paredes son de un amarillo muy claro y muebles en tonalidades caoba adornan la habitación. El suelo está alfombrado y un par de sofás blancos con cojines amarillos decorativos se encuentran en la pequeña sala. Es una casa pequeña, un intento de un hogar acogedor. Y no es nada más que eso; el intento de un hogar.

El simple hecho me descoloca.

Joe desaparece, supongo que va en dirección a la cocina y en esa habitación hay ruidos. No estamos solos.

Audrey sube las escaleras no sin antes darme una última mirada y me quedo sola, en medio de la sala de estar de una casa extraña. De repente esto no parece un rapto, ni siquiera podría imaginar que lo del restaurante sucedió en realidad... es como... como si yo fuera la hija desobediente que se metió en una pelea y sus padres han tenido que recoger, pues ha quedado suspendida. Es como si hubiera sido esa chica que llevan con un castigo a casa, y que en casa sus padres no quieren siquiera ver, porque para ellos es una vergüenza.

Joe está intentando hacer la familia que nunca pudo.

Camino de espaldas hacia la puerta principal y tiro del pomo para abrirla, pero está cerrada con llave.

—No, no, no, no, no. —repito silenciosamente, como si se tratara de una plegaria. Me siento dentro de una terrible película de terror.

—La cena está servida. —una voz llama a mis espaldas y la reconozco inmediatamente; mamá.

¿Qué diablos está sucediendo? ¿Qué es esto? ¿Qué clase de retorcido juego es este?

Intento abrir la puerta, repitiendo sin descanso "no", hasta que siento que soy tomada del cabello y colocada bruscamente en el sofá. Joe se muestra imponente y sonriéndome con descaro.

—No vas a ir a ninguna parte, nadie va a salir de aquí. Nunca. ¿Me escuchas, hija?

Este tipo es el más enfermo que no conocí jamás.

Elevo una pierna y lo pateo, levantándome para correr a la puerta por segunda ocasión, pero solo escucho la petición de la voz de mamá.

—No hagas esto difícil, Maiah. Él está haciendo lo mejor para nosotras.

¿Qué demonios?

Me giro y noto como un gran moretón cubre su mejilla derecha. Se ve demacrada y más delgada que antes.

— ¡Esto es enfermo, Julia! —le grito en respuesta, he decidido que ella no va a ser mi madre nunca más. Y eso rompe mi corazón y mi voz se agrieta. — ¡No ves todo lo que hace! ¡Amenazó con matar un pequeño hace una hora! ¡Puso a juego la vida de papá y la del niño! Y- y... —mi voz se rompe de tan solo tratar de ponerlo en palabras y un sollozo escapa sin querer de mis labios. — ¿Qué es esto? ¿Qué clase de estúpido juego enfermo es esto? ¡¿Quieren que enloquezca?! ¡Lo están logrando!

Hija, solo queremos vivir en familia.

— ¡Y un cuerno que soy tu hija! Vete al diablo, váyanse todos al diablo. ¡Yo ya tengo una familia! ¡Esto no es una familia! Esto no es más que un intento ridículo y sin sentido. —doy largos pasos, acercándome a la mujer que me dio a luz y la encaro. —Te han lavado el cerebro, o no sé qué ha pasado, pero me da tanta pena que no puedas ver la verdad. ¡¿Qué pasa con todo lo malo que ha hecho este intento de hombre en su vida?!

— ¡Vas a callarte ahora! —Julia grita y eleva su mano, con toda la intención de abofetearme pero la detengo en el intento.

—No te atrevas. —mascullo y dejo caer su brazo.

Soy un par de pasos hacia atrás, y soy detenida por Joe.

—Escúchame bien, Maiah. Vas a cooperar con esto o me veré en la obligación de eliminarte de mis planes. —aprieta la mandíbula y elevo mi rostro, desafiante.

¿Dónde estás, Niall? ¿Qué está pasando? ¿Por qué no apareces para terminar esta pesadilla? ¿Por qué no me sacudes y me despiertas de este horrible sueño?

—Te vas a sentar a comer, con nosotros, como la familia que siempre debimos haber sido. ¿Entendido? —me coloca a fuerzas en una de las sillas del comedor y entonces noto que Audrey está sentada ya, al igual que Julia. Y como dije antes, esto es tan enfermo, ellos están fingiendo que son una familia. Una familia de locos. Y pronto me volveré tan loca con todo esto que no va a importar más si es correcto o no.

Dejo que todos tomen asiento y comiencen a comer, no toco mis cubiertos ni miro por encima del plato de comida que ha sido colocado para mí. Pronto los tres comienzan a comer y hablar plácidamente, haciéndome parecer la mocosa desagradecida en toda la escena. Los miro, uno a uno, y me pregunto qué es lo que los llevó a ponerse de acuerdo en hacer esto.

Entiendo que Joe es un criminal y está lleno de mierda en el interior, y que es un jodido loco, pero... ¿Qué hay de Audrey? Ella pareció ser una chica completamente diferente a lo que está haciendo en estos instantes, cuando ella me ayudó en Seattle jamás imaginé que algo así podría suceder. Y por último, está Julia. ¿Qué la llevó a destruir a su familia de tal manera para conseguir esto? ¿Una relación abusiva fue todo lo que siempre quiso? ¿Todos los años con papá fueron una farsa? Al parecer, así es.

Me pongo de pie y corro una vez más a la puerta, intentando desbloquearla.

Yo no quiero pertenecer a esta "familia" loca que están creando.

Un tremendo dolor me hace caer de rodillas y escucho el grito de Julia hacia Joe.

— ¡Prometiste no sacar el arma mientras estamos comiendo! —como si eso fuera la cosa más grave. Que sacara el arma, habla como si de un teléfono celular se tratase. Parece que lo que menos importa es que mi hombro está sangrando debido a la bala que rozó la piel, afortunadamente.

Me arrastro a un lado de la puerta, dejando mi cabeza descansar contra la pared y llevo mi mano al área que se humedece rápidamente con mi sangre caliente, escoce.

— ¡Y yo te dije que ella tendría que comportarse! —grita. Audrey hace el intento por aproximarse a mí, pero se ve interrumpida por Joe. —Si te acercas, no dudaré en darte un tiro. —Y eso es suficiente para que la rubia se mantenga sentada y continúe comiendo. —Julia, no debí hacerte caso, no debí haberla traído. Debí haber acabado con Horan y con ella juntos, para que al menos, hubieran tenido un final cercano.

— ¿Qué le has hecho a Niall? —digo entre la bruma de pensamientos y adormecimiento que está amenazando con dejarme inconsciente.

—Lo mismo que pienso hacer en este instante contigo, si no estás dispuesta a ser parte de esta familia.

— ¡Ja! ¡Como si estuviera interesada! —me burlo y siento como soy tomada de vuelta por el cabello. Me toma y empuja sobre el sofá, ajustando el arma para dispararme.

—Voy a terminar contigo antes de que te des cuenta. —dicta y algo me dice que este es mi final. Cierro los ojos, sintiéndome preparada.

Al menos este será el final de toda mi horrenda vida.

Y luego Niall llega a mi mente y quiero seguir viviendo. Pero no tengo la certeza de que él esté bien. Me volvería loca de lo contrario, sería incapaz de verle un sentido a la vida si me enterara que Joe se encargó de terminar con la vida del rubio.

Escucho el disparo, pero no siento el impacto.

— ¡Julia, maldición! ¿Por qué lo hiciste? —grita Joe desesperado y por primera vez no hay algún tono de burla en su voz. Abro los ojos, mi visión está borrosa y noto como el hombre sacude a la mujer que me dio la vida en sus manos, desesperado por hacerla reaccionar.

Julia Collins tomó el disparo que acabaría con la vida de su hija, solo para salvarla, a pesar de que el último intercambio de palabras que tuvo con ella no fue más que una pelea.

— ¡Julia, Julia! ¡Por favor! —insiste. —Maldita sea, ¡Audrey! ¡Haz algo!

Vagamente muevo mi cabeza hacia la rubia, que comienza a levantarse para acudir a la ayuda de Joe.

— ¡Todo esto es tu culpa, tú, maldita mocosa! —su brazo tiembla mientras eleva el arma en mi dirección. — ¡Nunca entendí la adoración de tu madre hacia ti! ¡No eres más que una mocosa con problemas! ¡Eres sólo un jodido problema! —su voz se rompe. A él verdaderamente le duele haber perdido a la única persona que podría haber amado en su vida.

Un amor trágico. Mucho más que mi estúpida vida.

Sonrío sin humor en su dirección, esperando a que ello le haga jalar el gatillo.

Los cristales de la ventana de enfrente se rompen, es la ventana que está a un lado de la puerta principal, que también cae rota segundos después. Oficiales de policía entran y se detienen al mirar la escena. Dudan sobre qué movimiento hacer a continuación.

— ¡Un centímetro más y disparo! ¡Saben que lo haré! —él amenaza. Aprieto mis ojos una vez más.

—Te superamos en número, tira esa arma y hazte a un lado para que el equipo médico intente hacer algo por Julia.

Esa voz.

Niall.

«La mitad de las cosas que Joe dicen son mentiras, nena, a él le encanta jugar con tu mente. Está enfermo.»

Quiero abrir los ojos para asegurarme de que es él, pero no puedo, me siento débil. Estoy perdiendo mucha sangre en mi herida del hombro y me temo que mi estimación estaba equivocada.

Hago acopio de toda mi fuerza para usarla en un último aliento.

—Niall. —mascullo y me siento incapaz de seguir consciente de lo que ocurre.

Escucho dos disparos, me estremezco y luego siento el remolino que se forma cuando los oficiales entran en el domicilio para tomar a Joe. La cercanía de Niall hace que recupere un poco de fuerza. Sé que es él. Joder, él está bien y eso me hace tan feliz.

—Nena, aquí estoy, vamos, todo va a estar bien. Te prometí que esto acabaría, por favor, lucha contra la bruma del sueño, hazlo por mí. Todo va a estar bien de ahora en adelante. —sus labios se posan suavemente sobre los míos y apenas soy consciente de ello. Quiero disfrutar el tacto, pero me siento adormecida. —Maldición, vamos, nena, tienes que soportarlo un poco, el equipo médico estará cerca en un instante. Por favor, por favor.

Abro los ojos un poco y miro a sus orbes azules iluminarse ante mi reacción.

—No puedo más con esto, Niall. —digo en un hilo de voz y sus ojos se oscurecen. Siento como soy elevada en sus brazos y escucho como uno de los oficiales le dice a Niall que lo mejor es no moverme, pues podría perder más sangre.

— ¿Y dejar que muera aquí ante mis ojos y mi impotencia? Si puedo hacer algo por salvarla, voy a hacerlo. Tenlo por seguro yo...

Caigo entre la niebla de pensamientos, la imagen de mi madre acobijándome en esas noches donde las tormentas eléctricas me impedían conciliar el sueño y permanecer con tranquilidad.


Continue Reading

You'll Also Like

91K 5.1K 15
⤿ Devil Eyes. ❪ Fanfic Culpa Mía. ❫ ⠀ ❝ Nick Leister x Alyssa Hidalgo. - en proceso. ❞ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀@isibook_ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀16.06.2023
471K 56.4K 73
Meredith desde que tiene uso de razón, conoce la existencia de Darek Steiner, aunque ha estipulado una regla bien marcada en su vida: NO ACERCARSE A...
107K 9.4K 31
Eliza Jones y Stella Lambert son el prototipo de: "personas correctas en el momento equivocado", pues sus vidas habían coincidido en preparatoria, cu...
168K 10.6K 54
La novela pasa en West Ham un pequeño pueblo en le estado de Connecticut, allí vivia Madison, o como le gustaba que la llamaran Maddie, meses atrás p...