Kanade Shippuden

Od Ladydiprz

211K 13.5K 3.8K

"¿Los vínculos en serio pueden cambiar a las personas?" NO LEER SI NO HAS LEÍDO KANADE!!! Sino, no entenderá... Viac

Capítulo 01: Una elección.
Capítulo 02: Kanade con Konohagakure.
Capítulo 03: Insensible
Capítulo 04: Una nueva misión se aproxima.
Capítulo 06: Definiendo movimientos.
Capítulo 07: Reclutamiento.
Capítulo 08: Un vigilante inesperado
Capítulo 09: Palabras de libertad.
Capítulo 10: Tiempo de adaptarse.
Capítulo 11: Separación necesaria.
Capítulo 12: El sabio Yorokobikakin despierta.
Capítulo 13: Killer Bee vs Uchiha Kanade
Capítulo 14: Voluntad de defensa.
Capítulo 15: Danzou - sama.
Capítulo 16: Reencuentro.
Capítulo 17: Nuestros sentimientos.
Capítulo 18: Enfrentamiento contra Danzo.
Capítulo 19: Encuentro con Sakura.
Capítulo 20: Dividida en dos
Capítulo 21: De regreso a Konoha.
Capítulo 22: La isla paradisiaca.
Capítulo 23: Inicio de movimientos
Capítulo 24: Edo tensei.
Capítulo 25: Desvalance emocional.
Capítulo 26: Siempre los hemos querido.
Extra: Un duo muy fuerte
Capítulo 27: Otra mitad.
Capítulo 28: Fuerzas aliadas ninja.
Capítulo 29: Discípulos de los 4 Sannin.
Capítulo 30: Dos partes de una persona.
Capítulo 31: A través de las dimenciones.
Capítulo 32: Kaguya aparece.
Capítulo 33: La derrota de Kaguya.
Capítulo 34: A nosotros, los ninja.

Capítulo 05: Escape de la guarida.

9.1K 676 176
Od Ladydiprz

05

Narrador Omnisciente.

R E S U B I D O

E D I T A D O










La azabache se cruzó de brazos en cuanto vio como Sasuke se disponía a atacarla, le parecía inútil que intentara sobrepasar el poder de su sharingan y defensa de madera. Siempre alegó lo muy difícil que era ser golpeada, lo que su compañero de entrenamiento odiaba y resaltaba muchas veces como "trampa".

Tomó del brazo al azabache, justo donde se encontraba el chidori que había creado y lo lanzó lejos de su distancia, obligándolo a detenerse en la escultura de serpiente que tanto adoraba el sannin a cargo de ambos.

Sasuke, chasqueó la lengua fastidiado ante la fuerza superior que Kanade poseía y todo gracias al entrenamiento que tuvo en Konoha, con el quinto Hokage de quien se dice que tiene una fuerza monstruosa. Con un solo empujón o un solo puñetazo, tenía que retroceder y con la velocidad que poseía, era alguien casi difícil de golpear.

Ambos, detuvieron sus movimientos al sentir dos chakra familiares siendo acompañados de un chakra completamente desconocido y se escondieron en la oscuridad activando su sharingan en modo de advertencia, tal cual serpiente poniéndose amenazante bajo la cercanía de su presa.

Pronto, por la entrada aparecieron a quienes reconocieron enseguida y también, un joven que lucía casi de su edad

—Llegas tarde —habló Sasuke, mirando al sannin—. Dijiste que esta tarde me enseñarías una nueva técnica, Orochimaru. En lugar de eso solo entrené con Kanade —enfatizó con desdén.

—Otra vez ese tono rudo —regañó Kabuto con el ceño fruncido.

—Les he traído un pequeño regalo para animarlos un poco —comentó, mirando de reojo a la persona a su izquierda que mantenía el rostro sin expresión—. Él, es un ninja de Konoha igual que ustedes, pensé que así podrían recordar viejos tiempos en la villa.

Pronto, una sonrisa apareció en el rostro de aquel ninja perteneciente a la aldea de Konoha y ambos azabaches sintieron algo de rabia al ver como fingía dicha expresión, como si tratase de ser agradable a la vista cuando a ellos no les daba importancia en lo más mínimo.

—Hola, mi nombre es Sai, ustedes debes de ser Uchiha Sasuke – kun y Uchiha Kanade – chan —habló con gentileza.

—Callate —ordenó Sasuke, al escuchar como mencionaba sus nombres con tanta confianza.

—Si fuerzo mi sonrisa supongo que es porque es fácil de odiar —declaró, dejando caer su cabeza pero, levantó el rostro enseñando de nuevo aquella sonrisa—. Naruto – kun me odio desde el principio también, pero entre nosotros tres, creo que me llevaré mejor con alguno de ustedes dos.

Frunció el ceño en cuanto notó como la chica miraba en dirección al rostro de su compañero, quien mantenía su vista fija en él y al mirarlo a los ojos, sintió como su mundo comenzó a dar vueltas, todo a su alrededor parecía falso, tanto que cayó de rodillas al suelo al sentir un enorme peso encima de sus hombros y pudo sentir algo extraño, algo que ni el mismo supo como interpretar. El sudor que bajaba por su frente lo hizo pensar en que clase de sentimiento era el que le provocó ver aquellos ojos.

—Traer a ese perdedor aquí significa que los ninjas de Konoha pronto vendrán —anunció la azabache, levantándose de su lugar y siendo seguida por Sasuke.

—Entrename ahora, Orochimaru —ordenó de mala gana.

—He oído mucho de ustedes con Naruto – kun y Sakura – san. Ellos han estado buscándolos todo este tiempo, durante años —informó.

—Los recuerdo y estoy segura de que Sasuke también —se acercó a su compañero y colocó su mano justo en el hombro—. Es por eso que me marcho, no quiero encontrarmelos, menos bajo estas circunstancias —dejó en claro y soltó al azabache para comenzar a caminar en dirección al trio.

Los pasó de largo y Sai la miró por encima de su hombro, esperando a detenerla con unas palabras sobre los miembros de su antiguo equipo, ellos los apreciaban en serio y que estos no mostraran consideración lo hacia sentir un tanto extraño.

—Naruto – kun, en verdad desea dar con el paradero de ambos. Los aprecia por igual, Sakura – san me ha informado que los consideran sus hermanos—habló y vio como la azabache se detenía.

—Mi hermano murió hace mucho tiempo y ellos no pueden decir lo que se siente tener un hermano —respondió.

—Naruto mencionó el amor que siente por ti, no entiendo ese sentimiento y espero que me puedas explicar —indicó.

Kanade se detuvo en cuanto escuchó esas palabras y decidió continuar con su camino, tratando de olvidar que Naruto seguía amandola, ¿acaso podía confiar en las palabras de ese chico que apenas conocía?

Miró en dirección al otro Uchiha dándose cuenta de que su figura ya había desaparecido del monumento de serpiente, así que intentó mantenerse calmado ante la situación que se creó. No era capaz de comprender lo diferente que había sido el toparse con ambos, la descripción que Naruto y Sakura hicieron sobre su relación tan especial lo hicieron pensar que los azabaches tendrían una diferente reacción tras escucharlo hablar sobre sus compañeros pero, fue todo lo contrario ¿acaso un reencuentro podría hacerlos actuar diferente?

—Kabuto, es momento de que me marche donde Sasuke – kun, quiero que hagas un libro bingo con la información que hay en este sobre —explicó el hombre serpiente, entregándole lo indicado al peliblanco.

Mientras que por otro lado, Uchiha Kanade ya había salido de la guarida que daba contra un monton de rocas así que miró en varias direcciones asegurándose de que el perímetro a su alrededor estuviese despejado.

Invocó a un águila de tamaño mediano, la cual se dispuso a transportarla muy lejos de la guarida de Orochimaru. Su antiguo equipo estaba cerca y lo que menos deseaba era enfrentarlos, no necesitaba dar explicaciones ni mucho menos combatir  con ellos en alguna batalla y a pesar de que Sasuke no estaba de acuerdo con su huida, ella ya lo había decidido de esa manera desde que supo que ellos llegarían.

Avanzó rápidamente entre las gigantescas rocas y antes de poder darse cuenta pudo sentir como un proyectil se acercaba en su dirección, obligando al águila a esquivar todos aquellos proyectiles que se dirigían hacia ambos. Miró en dirección a quienes lo habían lanzado, reconociendo de inmediato a quienes solían ser su antiguo escuadrón y no tuvo de otra que detenerse logrando que estos dejaran de atacarla.

Sus labios se abrieron levemente al encontrarse con Naruto, no creyó que lo vería tan pronto y mucho menos se imagina lo mucho que había crecido, su altura, su rostro y estilo había cambiado.

—Es extraño encontrarlos por aquí, ¿qué es lo que están buscando? —preguntó, fingiendo que no venía de la guarida de Orochimaru.

—Todo este tiempo, estuviste con Sasuke, ¿no es así? —preguntó, mirando directamente a la azabache que aún permanecía montada en el enorme águila.

— ¿Qué te hace creer eso? —preguntó y el chico bajó un tanto el rostro.

—Casualmente vienes en esa dirección —señaló, con el dedo índice por donde la había visto venir—. Donde sabemos que se encuentra la guarida de Orochimaru...

—Parece que aún me conoces bien —aseguró y de nuevo, el chico levantó el rostro para verla a los ojos.

Sus miradas se encontraron de nuevo, haciendo el encuentro más incomodo e intenso que antes, parecía que las únicas personas presentes en dicho lugar eran ellos dos en lugar del resto del séptimo escuadrón, algo creaba un ambiente diferente entre ambos que le hacia pensar a Kanade que había una decepción enorme en la mirada de Naruto. Estaba dolido por sus acciones y por las decisiones que tomó una vez que él se marchó a entrenar, eso le demostró a Kanade que había algo en su pecho que le creóaquellos días en Konoha cuando se hicieron promesas y dependían el uno del otro. En su mente nunca,  en ningún momento dejó de aparecer el rubio, tan solo era reemplazado por los días que pasaba con Sasuke y casi olvidado aquellas noches que había compartido con él.

El rubio llevó sus manos en dirección a su cuello, permaneciendo en silencio mientras se desabrochaba un collar de los dos que tenía colgados y antes de que Kanade pudiera reconocerlo, se lo arrojó con fuerza lo que ella recibió en su mano derecha.

—Lo dejaste en mi habitación, es tuyo. Yo no lo necesito —admitió y ella miró la emblema del clan del rubio.

Recordó la promesa que no pudo cumplir en cuanto se marchó de la aldea para entrenar con Bushido – sama, en donde recibió la sorpresa de que se quedaría en la guarida de la serpiente entrenando en compañía de Uchiha Sasuke. Nunca pensó que su sensei la haría desertar a Konoha y que este hallaría la manera de regresar con una mentira, en la que se veía involucrada ella y una falsa traición.

Aunque, también fue su culpa al decidir quedarse junto con Sasuke en lugar de regresar a Konohagakure.

—Si quieren encontrarse con Sasuke, esta dentro —miró a la pelirrosa que mantenía sus labios ligeramente abiertos y luego observó a quien sería su capitán de escuadrón—. Pronto nos volveremos a encontrar —finalizó, elevando al águila dispuesta a marcharse.

Pero vaya sorpresa que se llevó en cuanto varias ramas comenzaron a atacarla y a seguirla rápidamente, miró en dirección al séptimo escuadrón llevándose la sorpresa de que el capitán también manejaba dicho elemento. Detuvo el águila decidida a enfrentar a quien trataba de ponerse a su altura y sonrió son desden al ver como las ramas comenzaban a acercarse.

Colocó su mano en un sello algo desconocido para su adversario y pudo notar como las ramas que estaba utilizando pronto se multiplicaban y se unían en un especie de árbol gigante de donde apareció un enorme dragón de madera que se dirigió hacia ellos a una velocidad impresionante. El rubio, lo esquivó rápidamente tras sujetar la cintura de Sakura quien aún estaba en trance por el gran tamaño de esa bestia y vieron a su capitán ser devorado por aquel enorme monstruo que desapareció en la tierra, esperaron alguna señal de esperanza y al final de la demolición pudieron ver un enorme domo protector que conocieron anteriormente cuando Kanade lo utilizó.

— ¿Como puede utilizar el Mokuryū no Jutsu? —se preguntó a si mismo, desapareciendo el domo.

— ¡Kanade maneja ese elemento! —informó la pelirrosa demasiado tarde.

Miró a su derecha dándose cuenta de que el verdadero impacto se había generado a un metro de distancia de él, sino hubiese creado el domo aún así estaba a salvo de cualquier peligro. Estaba confundido por la acción de la chica de cabellera oscura, ¿a caso lo hizo como modo de advertencia?

—No creas que me seleccionaron con el fin de hacer unas cuantas técnicas poco valoradas. Tengo más que mostrar y por eso le recomiendo nunca utilizar un elemento con el que estoy familiarizada —sonrió con malicia y acercó al águila en dirección a sus antiguos compañeros—. Sé que ustedes no tenían la intención de atacarme, Naruto y Sakura, pero aunque lo intenten no regresaré a Konoha. Así que también están perdiendo el tiempo con Sasuke, el es quien está más enfocado en la venganza contra de la persona que nos arrebató todo y nos hizo tanto daño —explicó con calma.

— ¡Ya basta, Kanade! —exigió Sakura, caminando hacia ella con preocupación—. Tienes que darte cuenta de que debes de volver con nosotros, podremos ayudarte e incluso tu sensei te recibirá con los brazos abiertos.

— ¿Estas hablando de Bushido? Nadie entendería las decisiones que he tomado y tampoco las razones que tuve para estar en la situación en la que nos encontramos ahora, esto ya no es una meta como dije cuando nos conocimos, esto ahora es una necesidad para limpiar mi consciencia. Tengo que hacerlo por mi hermano mayor —declaró, tratando de ser lo más convincente posible.

Bushido – sama sería capaz de enfrentarla si decía lo que en verdad ocurría con él, un infiltrado de todo sitio, que traicionaba a quien se lo merecía y ayudaba si le favorecía en algo. Miembro de Konoha, Akatsuki y mejor amigo de Orochimaru, no había título para mencionar a alguien que hacia ese clase de movimientos.

Era por esa razón que Uchiha Kanade lo respetaba tanto y admiraba como su maestro. No le pertenecía a nadie y tampoco cumplía ordenes de quien trataba de ponerse de frente con un título superior.

—Nos han mandado con la orden de traerte de regreso a la aldea de Konoha, tal vez Naruto y Sakura están manteniéndose al margen pero eso no me detendrá a mí —amenazó, dando un paso hacia el frente.

—En lugar de tratar de detenerme, deberían de ir en busca de ese tal Sai. Ahora se encuentra donde Kabuto, dándole información importante —les admitió, elevando a su ave más alto y comenzando a volar rápidamente.

Naruto, sacó dos clones de sombra los cuales se encargaron de seguir de cerca a Kanade para no perderla de vista mientras que el verdadero junto al resto del escuadrón se dirigió a la guarida. Se adentraron rápidamente, teniendo en objetivo buscar tanto a Uchiha Sasuke como a Sai, el nuevo integrante de su equipo.

Kanade, se detuvo justo antes de alejarse lo suficiente de la guarida de Orochimaru y miró a los dos clones de Naruto quienes la observaban fijamente ante sus movimientos, estaban concentrados en no perderla de vista ya que una vez que se encargaran de Sasuke ayudarían al verdadero Naruto a dar con la ubicación de ambos.

No pensaba atacarlos, en realidad estaba esperando a que ellos se movilizaran para dar el primer golpe y así defenderse, la barrera de defensa que perfeccionó por tanto tiempo era impenetrable. Tal vez fueron varios minutos los que pasaron en silencio hasta que uno de ellos saltó hacia ella, dispuesto a atacarla y someterla entre sus brazos pero, se tuvo que cubrir en cuanto vio como el águila desaparecía y una enorme capa de huno lo comenzaba a rodear.

Este se dispersó enseñando que Kanade ya no se encontraba encima del ave sino más bien a unos cuanto metros de distancia con los pies sobre la tierra y mirándolos fijamente.

—Con su ayuda le haré llegar un mensaje a Naruto —mencionó, activando su sharingan tras parpadear.

Los clones del rubio no quitaron su vista de ella pero en un solo segundo su cuerpo desapareció y se sintieron un tanto indefensos al sentir su chakra justo a sus espaldas, a una distancia muy corta.

—Que rápida... —susurró uno de ellos mientras que el otro se daba media vuelta para enfrentarla.

Intentó golpearla pero se movió demasiado rápido que esquivó a la perfección su ataque, corriendo en dirección al otro que ya se había alejado para no recibir daño y en cuanto intentó moverse una fuerte patada lo golpeó, enviándolo contra una enorme roca la cual destruyó antes de desaparecer. Alertando al verdadero Naruto que ya se encontraba dentro de la guarida del hombre serpiente en búsqueda de su compañero de equipo.

—No está aquí —informó Sakura en cuanto abrió y cerró una puerta de las tantas habitaciones.

Ambos observaron como Naruto se detenía, como si necesitara un respiro para analizar información que se le hizo llegar y fue gracias a eso que el capitán Yamato junto con Sakura se acercaron a él para escuchar lo que tenía que decir, después de todo, tenían en cuenta que Naruto mandó a dos de sus clones para no perder el rastro de Kanade.

—Kanade acabó con uno de mis clones, fue tan rápida que no pudo siquiera defenderse —explicó, mirando a un punto fijo enseñando lo sorprendido que estaba.

El capitán Yamato se quedó un tanto quieto al recordar lo que el antiguo sensei de dicha chica mencionó, alardeando que poseía un parecido a la fuerza física del quinto Hokage al igual que una velocidad increíble, dejando a un lado por completo que poseía el mismo manejo de Mokuton. En verdad que aquella chica ocultaba muchos trucos y secretos.

—Tenemos que actuar rápido si queremos volver con Uchiha Kanade —indicó, tratando de que sentaran cabeza para continuar con su objetivo.

—Bien... —murmuró Naruto y Sakura solo asintió.

Los tres retomaron su camino, recorriendo los pasillos mientras revisaban cada una de las puertas que se encontraban, teniendo la esperanza de que Sai estuviese en alguna de ellas y de es forma obtener información necesaria para saber que era lo que en realidad tenía planeado. El capitán Yamato se detuvo justo en una puerta que estaba asegurada con llave y sonrió levemente al saber que ahí era donde Sai se encontraba, así que acercó su dedo índice a la cerradura para crear una llave capaz de abrir la puerta.

. . .

—Bien, ¿planeas atacarme o aún éstas pensando lo que sucedió con el otro clon? —preguntó con una sonrisa y vio, como Naruto lanzó un pequeño gruñido—. Vaya, sé que no eres el verdadero Naruto pero, piensas como él así que quiero preguntarte una cosa... ¿Por qué? ¿Por qué seguir buscándonos? ¿Por qué tanta insistencia?

El clon abrió levemente los labios al escuchar aquella pregunta tan directa, la cual reflejaba más bien algo que Kanade necesitaba saber, parecía más bien que la respuesta que él le diese sería una que no compartiría con Sasuke.

—Hace mucho tiempo los odiaba a ambos por igual, se creían de lo mejor y eran muy populares, pero nosotros teníamos algo en común, no teníamos familia... —sonrió y notó como Kanade lo miraba directo a los ojos—. Me trataban igual que al resto, era divertido convivir con ustedes aunque me sacaban de casillas y eran, las únicas personas que aceptaron mi existencia antes que nadie. Sasuke es mi amigo, definitivamente este es el vinculo que deseaba tener —suspiró y apartó el rostro de la chica—. Lanade, los días que pasamos en Konoha después de que Sasuke se marchara, no sé si fueron especiales para ti, pero para mi lo fueron. En cuanto me marché, nunca hubo un día en el que no dejara de pensar en ti —admitió—. No sé como lo haré, pero voy a sacarlos de las garras de Orochimaru, cueste lo que cueste.

—Definitivamente eres un clon de Naruto —comentó con una pequeña sonrisa que sorprendió al rubio.

Antes de que pudieran continuar hablando, una enorme explosión cerca de la zona donde se hallaba la guarida de Orochimaru los alertó y Kanade, invocó a un águila la cual la elevó por los aires logrando darle una vista exacta de lo que había ocurrido en el lugar, justo donde se ubicaba la habitación que compartía con Sasuke y miró al clon de Naruto con el rostro serio.

Formó una lanza en su mano, demostrando que iba a atacarlo para no distraerla así que comenzó a correr en dirección a la guarida mientras veía como varias lanzas eran clavadas cerca de su cuerpo y estas, se expandían rápidamente mostrando cuan peligrosas eran. Era claro que Kanade necesitaba volver a la guarida de Orochimaru para ver que era lo que estaba ocurriendo, tenia que asegurarse de que Sasuke estuviera bien después de todo él era y seguía siendo su compañero y no podía seguir distrayéndose con un clon cuando podía brindar apoyo.

En ese momento pensó, que no debió irse de la guarida y si lo hizo, tuvo que haber vuelto en cuanto se encontró con los del septimo escuadrón. Se comportó como una egoísta al dar incluso la ubicación de Sasuke anunciándoles que se estaba adentro y maldijo internamente sabiendo que si el encuentro terminaba mal, seria su culpa.

El clon miró por encima de su hombro para ver donde estaba apuntando la azabache así que comenzó a esquivar pero, al mirar hacia adelante pudo ver como una lanza ya se dirigía hacia él y por el rabillo del ojo pudo ver como el ojo derecho de Kanade sangraba levemente. En cuanto la rama se extendió, su cuerpo se desapareció tras una nube de humo y Kanade, desactivó su sharingan al igual que desapareció aquel portal con el que hizo que una de sus lanzas apareciera adelante de su contrincante.

Limpió la sangre que recorría su mejilla y miró con el ceño fruncido al notar como la vista se le nublaba, advirtiéndole que si seguía usando su sharingan de dicha manera pronto perdería la vista.

El águila comenzó a volar lo más rápido que sus alas se lo permitían, pero tardarían algunos cuantos minutos en llegar al lugar donde se dirigían, justo en el derrumbe que se llevó acabo en la guarida de Orochimaru así que trató de ser rápida para no desesperar a quien estaba transportando en su espalda y a pesar de que sería inútil mantenerla tranquila con la velocidad que llevaban, trataría de no enojarla más de lo que ya estaba haciendo algún comentario.

Los ojos de Kanade se abrieron en cuanto vio a Sasuke levantando su mano, aquella técnica era la que estuvo perfeccionando con Orochimaru y sabía que era una técnica destructiva, algo que era incapaz de esquivarse por la velocidad que esta tenía, así que desapareció al ave que invocó y corrió en dirección a Sasuke.

Los del séptimo escuadrón se sorprendieron en cuanto vieron aquella cabellera larga y azabache detenerse justo en medio de la situación, al igual que observaron como tenía una de sus manos sujetando el brazo levantado de Sasuke mientras que la otra se colocaba justo en la muñeca de su otro brazo. Notaron como Sasuke desvío su mirada de ellos hasta detenerse en el rostro de Kanade y notaron que la expresión de él se tranquilizó.

—No uses esa técnica, no en ellos —habló y pronto, la mirada de Sasuke volvió a ellos.

—Dejame —ordenó.

—No puedes usar esa técnica, Sasuke – kun —comentó Orochimaru, apareciendo de repente a un lado de los dos.

—Callate —ordenó de nuevo pero, de muy mala gana.

— ¿Sigues usando ese despectivo lenguaje contra Orochimaru – sama? —preguntó Kabuto, apareciendo del otro lado.

—No veo ninguna razón para detenerme —declaró.

—Estoy aquí —declaró captando la atención de Sasuke—. Ya no me iré a ninguna parte, así que detente —finalizó.

Lo soltó y todos vieron como la mano de Sasuke bajaba lentamente hacia el costado de su cuerpo, enseñando que la voz de Kanade había sido lo suficientemente capaz de tranquilizarlo a tal grado de evitar que hiciera dicha técnica. Antes de que continuaran hablando, tomó su espada kusanagi y la guardó en su funda.

—Ustedes saben de que depende Akatsuki, ¿no? —preguntó Kabuto y ambos fruncieron el ceño al recordar la organización de la que formaba parte Itachi—. Por eso queremos ayudar a Konoha a eliminarlos. Aunque sea sólo uno, si el otro miembro de Akatsuki interfiere tendrán más problemas para cumplir su venganza, ¿verdad? —Kanade dio media vuelta para encarar a los el séptimo escuadrón y se cruzó de brazos.

—Suena estúpido —comentó y Kabuto sonrió castamente.

—Aumentaria sus probabilidades aunque sea el uno por ciento —dejó en claro y ambos no le tomaron importancia.

—Vamonos —anunció Orochimaru y pronto los cuatro comenzaron a desaparecer lentamente mientras una llama los consumía.

—Ka... ¡Kanade! —gritó Sakura, pero cayó de rodillas al ver como desapareció por completo.

De nuevo, ambos se habían marchado con Orochimaru y ninguno de ellos pudo hacer nada para detenerlos, aún eran débiles como para enfrentarlos ya que no pudieron hacer nada a pesar de tenerlos tan cerca. Naruto dejó caer su cabeza al suelo y apretó los puños, los sollozos comenzaron a sonar llamando la atención de todos los demás de su equipo.

—Llorar no los traerá de vuelta, Naruto —dijo Sakura, tratando de mostrarse fuerte a pesar de que ya había comenzado a llorar—. Estoy aquí contigo, nos haremos fuertes juntos —sentenció con determinación.

—Aun nos quedan seis meses, ¿verdad? —preguntó Sai con una pequeña sonrisa—. Un equipo de tres es mejor que uno de dos, además, yo también me haré más fuerte.

Naruto, se limpió las lágrimas en cuanto escuchó el apoyo de todo su equipo y levantó un poco el rostro para susurrar un sincero—:

Gracias...



- - -

Estoy cambiando varias cosas de esta historia, pequeñas pero que dan un giro en la trama, así es.

Pokračovať v čítaní

You'll Also Like

90.1K 11.9K 50
Elladora Black es la hija menor de Orion y Walburga criada para ser una sangre pura perfecta, sin embargo no es lo que planearon. Narcisista, egoíst...
29.7K 2K 30
❝Chats de estos 23 chicos que dónde estén arman el desmadre. ¿Podrán algún día decir bien el nombre de Ten? ¿Dejarán de ser tan guapos? ¿Llegarán a s...
174K 14.3K 35
❝Doce años después del nacimiento de los mellizos Uchiha, la nueva generación de ninjas en el mundo está surgiendo. El futuro no será amable con la n...
62.3K 6K 13
❝-Amo tus imperfecciones. Amo cada parte de ti. No me importa si eres arrogante, Ayato. Yo te seguiré amando ❞ ✎Se prohíbe su copia y/o adaptaciones