________________ salió de su habitación, puesta en forma, con una licra pegada al cuerpo, que remarcaba muy bien su perfecto culo, y lucía bien sus senos redondos y provocadores. Tacones altos, número dieciocho si era posible exagerar, color negro. Ondas en el cabello, bien pronunciadas, que hacían más pequeño su rostro. Maquillada, ni poco ni mucho, exacto, guapísima, más de lo normal, verla así, diferente, y a la misma vez sensual, asía parecer que era un jodido sueño.
Justin la miró de pies a cabeza, veía un ángel, un ángel que había querido entregársele en ocasiones. La mirada cayó redonda en el trasero de _________________, tan excitante como el mismo vestidito lo decía.
- ¿A dónde vas vestida así? - le preguntó retomando la cordura.
- Voy a salir. - le dijo ella. Seria, con esa misma actitud, de ayer, de hace unas horas, y de siempre después de aquella discusión. - hay un pub cerca de aquí, y quiero distraerme.
- ¿Un pub?
- Discoteca, como quieras llamarle.
- Joder, ________________. - renegó él. - hay una maldita guerra entre Rusia y Estados Unidos, la nación corre peligro, tu padre lo corre, y tú...- la miró a los ojos, ______________ blanqueó los suyos, simplemente harta. - también lo corres.
- Quiero salir, punto.
- No puedes y no lo harás. – le prohibió él, con autoría. – lastima, ibas muy guapa. – le sonrió, cabreándola. _______________ se adelantó hasta la puerta, casi corriendo, hizo sonar estridentemente sus tacos. Justin la detuvo, cogiéndola de la cintura, ____________________ se soltó, molesta.
- Sé perfectamente que estoy en peligro. Veo noticias todos los malditos días Justin, lo sé, y aparte te escucho a ti todo el santo día hablando de eso, pero estoy cansada. - admitió. Justin no pudo evitar mirar sus labios, rosados, encendidos, como le hubiera gustado comérselos en ese momento. - lo único que quiero es no pensar en eso más…- lo miró a los ojos. Justin intentó esquivar su poder, el poder que tenía con él. - tengo miedo…- susurró.
- ¿De qué? - le preguntó él. Su mano se deslizó por los brazos desnudos de ___________________, debido al diminuto vestido y su diseño. Ella sintió aquel escalofrío, característico de su cuerpo al ser tocado por Justin. – sabes que yo voy a estar…
- No por ti. - susurró ella. Acercándose a él, sintió aquella calentura, aquella tensión entre los dos. - por papá…él, él no es tan fuerte como tú.
- Va a estar bien, lo conozco, él me lo ha enseñado casi todo. - dijo sonriendo. ______________ amó que lo hiciera. Se sintió aliviada, mucho, a decir verdad. - cuando todo esto termine...- __________________ se abalanzó hasta sus brazos, Justin la sostuvo, sorprendido por aquella muestra de afecto entre los dos. Degustó su perfume, francés, delicioso, y en su piel... se hacía cada vez más exquisito. Sus manos se deslizaron suavemente tras la espalda de ella, hasta la cintura, las caderas, como le hubiera gustado bajar más, hasta abajo, tocar su culo, sentirlo. Se tensó. ________________ se separó.
- Perdona. - dijo apenada. Y en realidad, era la primera vez que ambos demostraban ese tipo de afecto entre los dos, algo más…algo más que simple deseo, lo cual dejaba de ser normal, lo cual empezaba a ser más personal, empezaba a hacerse vergonzoso, pesado, empezaba a hacerse amor.
- No…no - negó él, sonrió, _________________ también lo hizo. Ambos sin saber que decir. - ¿me habías dicho que saldrías, no? - dijo acomodándose el cabello.
_______________ asintió. - pues vas a ir conmigo. - le dijo, tomó su chaqueta del perchero, se la puso, observando la fina sonrisa de _______________, que al parecer le había encantado la idea.