-¿cuándo volverás hermanito?.-preguntó helga sonriendo
-cuando abrahel cumpla los veinte, hasta entonces me verás de nuevo
-apenas acaba de cumplir los dieciséis ¿acaso vas a tardar más en el mundo humano?
-mis asuntos se extendieron, pero me alegro que abrahel no haya cambiado nada desde el día en que me fui...
-Ummm, es una pena que vayas a alargar tu estadía en el mundo humano ¿que tanto haces allá?
-no se porque preguntas si ya sabes que es lo que hago.-dijo Satanás despreocupado
-dile a vlad que le mando Saludos.-dijo helga con una sonrisa pícara
-Despideme de abrahel por favor y sobre lars...
-¿Quieres que la encierre en su habitación hasta que regreses?.-helga soltó una carcajada
-No, no es nada, sólo cuida bien a abrahel
-no te preocupes hermanito, tú hija disfrutará bien de lars...hasta que el fugaz olor de la muerte se le lleve ¿verdad?
Satanás desapareció al instante con una tenue sonrisa en sus labios y helga se fue a su habitación a esperar a que abrahel regresara
...
-Charles tampoco vino hoy.-pensó abrahel mientras se sentaba en su lugar, Ya había pasado algún tiempo desde incidente que gomory había provocado y como consecuencia abrahel no sólo perdió su cabello, sino también a charles, el único amigo que tenía.-maldita seas gomory.-dijo abrahel en voz baja mientras veía a la susodicha entrar al salón, cómo siempre usaba un vestido rojo que combinaba con su cabello largo y ondulado color Castaño y un corsé apretado que hacia resaltar más su cintura y su "perfecto" cuerpo, abrahel miró de pies a cabeza a su "hermana" y al ver el collar que colgaba de su cuello se levantó furiosa
-gomory, ese collar ¿de donde lo sacaste?
-¿cuál? ¿éste?.-dijo señalando el collar con una sonrisa.- se me ve mejor a mi que a ti querida, consideralo un favor, jamás te dejaría usar algo que te hiciera ver mal y fea de lo que eres ¿crees que soy tan mala?
-ése collar me lo regaló alguien importante en mi cumpleaños, por favor...devuelvelo.-suplicó en voz baja abrahel
-en unos días cumplirás diecisiete ¿porque no le dices que te regale algo mejor?
-por favor...Te lo suplico...
Gomory se acercó a oído de abrahel y dijo:
-pidemelo de rodillas y tal vez te lo de
-pero, aquí está todo el salón ¿como podría?
-¿lo quieres o no?.-sonrió malévola gomory
Abrahel suspiró y se puso de rodillas con facilidad, recordando el primer día de clases cuando conoció a gomory...ella sabía que este era el precio por querer salir del Castillo, así que no le importaba
-ESCUCHEN TODOS.-gritó gomory.-MIREN COMO LA "PRINCESA" DEL INFIERNO SE ARRODILLA Y PIERDE SU DIGNIDAD ANTE UNA SÚCUBO...CREO QUE RECONOCIÓ QUIEN ES MEJOR AQUÍ...
Abrahel seguía de rodillas, mientras escuchaba los murmullos y las risas de su demás compañeros de clase, excepto las de quinn, peyton y terry. Ellos sólo observaban en silencio alejados de todos
-por favor, devuelveme mi collar.-susurró abrahel
-lo siento hermanita, pero cambié de opinión, tomaré este collar como trofeo y recordatorio del día en que aceptaste quien es mejor aquí...lo siento.-gomory sonrió, abrahel se puso de pie y se fue a sentar.
Las clases pasaron rápido y abrahel se fue al bosque con lars, al verla corrió hacia ella al verlo abrahel se sorprendió y dijo asustada:
-¿que la hiciste a tu cabello?
-lo corté.-dijo lars sin expresión
-¿porque hiciste éso? Tú cabello estaba muy largo y también era hermoso...
-Me gusta más como se ve así, también me gusta como se te ve a ti
Abrahel se sonrojó y le dio un beso a lars en la comisura de sus labios, este no se inmutó y comenzó a caminar
-pronto cumpliras diecisiete ¿verdad?
-sí.-dijo abrahel sonrojada.- ¿cuando cumples años tú? Nunca me lo haz dicho...
-es mañana.-dijo lars en voz baja
-¿QUÉ? ¡es muy pronto! ¿Porque no me lo dijiste antes?
-porque nunca lo preguntaste.-dijo lars monótonamente
-si lo hice.-dijo abrahel un poco enfadada
-perdón...
-Últimamente estás un poco raro.-dijo abrahel extrañada.-¿pasa algo?
Lars recordó las palabras que la dijo Satanás cuando fue a verlo y miró a abrahel a los ojos...el sentía que serían las últimas veces que la vería, así que se acercó a ella y la abrazó fuertemente mientras le susurraba al oído:
-no pasa nada abrahel...te amo.