-Felicidades, es un varón
-madre, el bebé no llora ¿acaso está vivo?
-sí, lo está...pero pareciera que no tuviera alma lo único que hace es...parpadear...
-¡Yo no puedo hacerme cargo de él! Madre ¿que hago?.-decía la chica pelirroja mientras lloraba desconsolada
-¡no llores! Es obvio lo que haremos, voy a hacerme cargo de él...tú puedes irte a vivir tu vida inmortal sin preocupaciones...
-como desees, madre...por cierto ¿que nombre vas a ponerle?
-eso no es de tu incumbencia, ahora vete
La chica se vistió y con la poca fuerza que le quedaba se fue, dejando a lilith con él bebé sólos...
-¡Danäe!.-grito Lilith
-Sí, madre.-dijo una hermosa chica de cabello Castaño y ojos verdes
-a partir de hoy cuidaras de este niño, cuidalo bien, que es el primero de su especie...
-como desee madre, pero ¿cómo puedo cuidar de algo que no tiene alma?.-decía incrédula danäe
-alimentalo y bañalo, cosas por el estilo ¿crees que puedes cumplir con esta tarea?
-Por supuesto, madre...por cierto ¿cual es el nombre de la criatura?
-Larimón...cuida de él muy bien ¿entendido?
-como usted ordene, madre.-Danäe hizo una reverencia y se llevó al bebé en brazos
-espera, Danäe...se me olvidaba decirte una cosa más
-¿sí?
-no dejes que Larimón salga de su habitación, nunca...por nada del mundo dejes que salga...al menos hasta que resuelva el pequeño problemita con su alma ¿entendido?
-Esta bien, madre...
...
-Helga ¿está Satanás en su despacho? Necesito hablar con él
-¡Gabriel! ¡Hermano! que inesperada tu visita ¿que está haciendo un ángel como tú en este lugar?
-¡tú y yo no somos nada! ¡Desde que traicionaron a nuestro padre nuestros lazos ya no existen! Más al saber en lo que te convertiste...me das asco A...
-el sólo mencionar mi anterior nombre está prohibido ¿sabes?.-interrumpió helga a Gabriel.-mi nombre es helga, es el nombre que mi hermano me dio y me gusta mucho, en cuánto a que te doy asco...¿porqué? ¿Acaso no ves que soy una lindura de chica?.-decía burlonamente mientras jugueteaba con su cabello rubio...
-como sea...llévame con lucif...satanás, necesito hablar con él urgente
-está ocupado, vuelve en otra ocasión.-contestó Helga cortante
Gabriel caminó hacia la biblioteca y helga trató de detenerlo pero sin éxito, Gabriel abrió la puerta bruscamente, ahí encontró a satanás sentado en una silla de madera y enfrente de él estaba una linda niña, ambos estaban en la misma posición leyendo el mismo libro...
-entonces es cierto...eres padre.-decía Gabriel completamente sorprendido
-efectivamente, desde hace tres años soy el padre de esta hermosa chica ¿acaso no es perfecta?.-decía Satanás como un niño presumiendo su juguete nuevo
La pequeña abrahel seguía sin apartar la vista de su lectura, como si nada más en el mundo le importara
-¿y cuál es el nombre de la pequeña?.-decía acercándose a ella lentamente
-me llamo Abrahel.-dijo la pequeña con voz monótona.-podrían guardar silencio por favor, estoy tratando de memorizar este libro y me están perturbando con su ruido
-discúlpeme la intromisión, pequeña dama.-decía gabriel educadamente dirigiéndose a la niña, está apartó la vista de su libro y lo quedó viendo mientras le dedicaba una linda sonrisa, Gabriel, al ver él azul de sus ojos quedó hipnotizado por un momento y luego hizo una expresión de sorpresa mientras giraba bruscamente hacia satanás
-¡tiene la mirada de un ángel!
-gracias, ya sabía que mi niña era encantadora...pero tampoco tenías que exagerar
-Ya sabes a lo que me refiero, Lucifer
Satanás hizo una señal de silencio y salió de la habitación junto con Gabriel
-sí, ya se a lo que te estás refiriendo gabriel.-dijo Satanás seriamente.- y también te pido de favor que no lo menciones...sí él se llega a enterar de esto
-es capaz de quitarte a la niña...o asesinarla...lo que le convenga más, sin mencionar que es muy poderosa...puedo sentir su energía en todo éste lugar, incluso es más poderosa que tú...
-sí, pero no lo digas tan fuerte, esa es la razón por la que no he permitido que ningún alma entre a este lugar desde que abrahel nació
-guardaré el secreto, pero no creas que lo hago por ti, sino para no agobiar más a mi padre, si se entera que hay algo aún más poderoso que tú...
-gracias, hermano.-Satanás y Gabriel se dieron un apretón de manos y gabriel desapareció del lugar al instante
-¡Apesta a Ángel!.-decía helga con cara de asco, Satanás comenzó a reír...
-sí, tienes razón...ve a darle un baño a abrahel, con la llegada inesperada de Gabriel seguramente se le quedó impregnado su olor
-No me digas que la tocó...¡que asco! ¡Ahora tu hija va a apestar el Castillo con su olor a ángel!
-shhh, no lo digas tan fuerte.-decía mientras le tapaba la boca a Helga.-nadie tiene que saber que dentro de estas puertas se está escondiendo un ángel...