Amor Imposible

By AndyPanda-14-zzz

1.3K 148 34

Las Bestias también se enamoran... More

Prologó
(1)
(2)
(3)
(4)
(5)
(6)
(7)
(8)
(9)
(10)
(11)
(12)
(13)
(14)
(15)
(16)
(17)
(18)
(19)
(20)
(21)
(22)
(23)
(24)
(25)
(26)
(27)
(28)
(29)
(30)
(31)
(32)
(33)
(34)
(35)
(36)
(37)
(38)
(39)
(40)
(41)
(42)
(43)
(44)
(45)
(46)
(47)
(48)
(49)
(51)
(52)
(53)
(54)
(55)
(56)
(57)
(58)
(59)
(60)
(61)
(62)
(63)
(64)
(65)
(66)
(67)
(68)
(69)
(70)
(71)
(72)
(73)
(74)
(75)
Epilogo

(50)

13 2 2
By AndyPanda-14-zzz

Reviviendo a los muertos

1 mes después.

Brigid

Suelto un gran suspiro de alivio al estar de vuelta en Suiza, aunque aún seguía haciendo un poco de frío por la nieve, ya estábamos con el primer mes del año nuevo.

Bajo del jet bastante emocionada al ver a Maksim con los gemelos en brazos. Ambos pequeños ya se veían un poco más grandes que antes.

Voy hasta donde están y ambos peques gritan de la emoción al ver que me acerco. Saludo a Maksim antes de recibir a los gemelos en mis brazos, incluso me pone feliz ver que Fang viene corriendo hasta donde estoy, pero mi sonrisa se esfuma al ver a otro dóberman que venía junto a mi abuela, aunque este es de color blanco y no negro con café como el mío.

— ¿Y ese perro? — Le preguntó a Maksim con discreción.

— Oh, es la nueva integrante de la familia, tú abuela la vio en el pueblo y la estaban dando en adopción porque al parecer los dueños estaban por mudarse a un nuevo país y bueno, está claro que no se podían llevar al animal porque en su nueva residencia no se permiten animales.

— Pero ¿la dieron en adopción? Pudieron haberla vendido y más porque es un dóberman albino.

— Los dueños están en contra de la venta de animales, así que la daban en adopción, está claro que no se la dieron a cualquiera. Los dueños estaban evaluando a las personas para poder dar a la perrita, estaban viendo si eran dignos de poder cuidar de ella.

— ¿Es hembra? — Asiente.

— Se llama Skyler.

— Ahora entiendo porque Fang no está a la defensiva.

— Bueno... — Sonríe con diversión — Ya han tenido mucho tiempo para conocerse.

— ¡Mi niña! — Se acerca mi abuela demasiado sonriente con los brazos extendidos, sonrió y terminó por acortar la distancia que había entre las dos. Le entrego a Maksim el pequeño Massimo para poder abrazar a mi abuela — Te ves radiante — Besa mis mejillas antes de alejarse — Muy radiante — Entrecierra los ojos y mira con más atención mis ojos, lo que me hace sentir un poco incómoda ya que nunca me había inspeccionado de esa manera tan... extraña.

— Ammm pues no lo sé, quizás por el ejercicio — Me encojo de hombros restándole importancia.

— Ajá — Dice poco convencida — Quizás simplemente estuviste más en saunas que entrenando — Sonrió.

— Está claro que no iba a desaprovechar el momento para darme esos lujos, pero fueron pocas veces.

— Tenemos que volver a la casa, me han avisado que Hela y Balderik no van a tardar mucho en llegar — La emoción no la disimulo — Estos bebés ya tienen que estar preparados para ver a su mamá de nuevo.

Entramos a la casa mientras mi abuela sigue insistiendo en que me veo diferente, no comprendo ni a que se refiere así que cambio de tema con que me ayude a alimentar a los gemelos y acepta sin decirme nada más.

Al terminar subimos para darles un baño en donde ambos se divierten jugando con los juguetes de hule que les compro su tío Maksim. Fue difícil sacarlos de la tina ya que ninguno de los dos quiso salirse, no hubo más remedio que secarlos mientras Maksim trataba de distraerlos ya que ambos lloraban desesperados queriendo volver a meterse a la tina, hasta que Maksim enciende la televisión dejándolo en un programa para bebés y solamente así se quedan quietos y en silencio.

— ¿Ya cuantos meses tienen? — Preguntó curiosa peinando a Kay mientras mi abuela peina a Massimo, queremos dejarlos muy guapos y presentables para su Mami.

— Hoy están cumpliendo siete meses.

— ¿Ya les están dando alimentos sólidos? — Suspira.

— Estos dos devoran la comida, parecen aspiradoras — Sonrió divertida — Está bien que se alimenten bien, pero Massimo se enfada si me tardo en darle de comer.

Kay comienza a brincar riéndose señalando la televisión, pero lo que me deja boquiabierta es que dice Dada al tiempo que extiende su manita en dirección a Maksim.

— ¿Acaban de escuchar lo mismo que yo? — Dice Maksim bastante impresionado sin dejar de ver al bebé que tengo sentado frente a mi — Díganme que no soy el único que escucho que Kay acaba de decirme papá — Dice nervioso mirándome esta vez.

— No eres el único — Le confirmó.

— Te dijo papá — Dice mi abuela.

— No, es que eso no puede ser porque yo no soy el papá — Se levanta pasándose las manos por el cabello.

— Oye tranquilo — Alcanzó a tomarle la mano antes de que se vaya — Ahora mismo ellos son unos bebés, aún no van a poder entender que su papá ha muerto — Hago una mueca de desagrado al decir lo último — Pero tú ahora mismo eres como un papá para ellos, has estado desde que estaban en el vientre de su madre y has cuidado de ellos desde que nacieron, no te asustes porque te aseguro que Seth estaría muy agradecido contigo por cuidar y criar de sus hijos en su ausencia.

Maksim no dice nada, solo mira a Kay con nostalgia ya que por sus ojos es quien más se parece al difunto padre.

Mi abuela y yo terminamos de arreglar a los gemelos y los bajamos a la sala para que terminen de ver su programa ahí y después pudieran recibir a su mamá y a su tío Balderik.

— Yo... no sé cómo podré explicarles lo de su papá — Me habla Maksim una vez estamos solos en la sala, mi abuela se fue a la cocina queriendo ayudar a Julieta con la limpieza y a preparar la cena.

— Es un tema bastante difícil, lo será también para Hela — Hago una mueca viendo cómo ambos bebés están dentro de su corral riendo sin apartar la mirada de la televisión — Tienes que ser fuerte ya que no solo vas a ser la figura paterna para ellos, sino que también la materna porque Hela tiene muy difícil la situación con Zinov, más porque al parecer el Boss y la Koroleva están un tanto ansiosos por ser abuelos — Suelta un gran suspiro.

— En estos momentos quisiera que mi hermano estuviera presente, tal vez con él se habría evitado que Hela se fuera y ambos estarían criando sin problema a sus hijos. Mi hermano estaba muy emocionado por ser papá de estos dos, me pregunto qué reacción habría tenido al escuchar a Kay decirle papá.

Miro a los gemelos sintiendo él desazón al pensar en Hela, también ella estaba sacrificando todo solo por el bien de sus hijos. De estar en su lugar estoy segura de que haría lo mismo, aunque sinceramente no me imagino una vida sin Balderik a mi lado.

Escucho con atención todo lo que Maksim me dice, incluso cuando cambiamos de pañales a los pequeños.

— ¿Sabes? Creo que seré el tío soltero millonario y cool que van a tener porque no pienso tener novia, nunca me casare y tampoco tendré hijos, ya con mis sobrinos es más que suficiente — Sonrió.

Mi mirada recae nuevamente en la perrita albina llamada Skyler, sigue causándome impacto al verla tan tranquila por el lugar, además de que se le ve muy apegada a Fang.

— ¿Desde cuando está aquí? — Maksim mira a Skyler por un momento antes de volver su mirada hacía mi.

— Llegó aquí dos semanas después de que te fuiste, así que... ¿un mes? Oh bueno, casi un mes — Se encoge de hombros — ¿Por?

— ¿No tuvo problemas con Fang cuando llegó?

— Solo unos cuantos gruñidos y un par de mordidas, pero después de eso han podido compartir la cama y darse unos cuantos besos — Lo miro con una ceja enarcada — ¿Qué?

— ¿Qué insinúas con todo eso?

— Que tu perro se ha enamorado, enhorabuena ¿no crees? — Sonríe alzando y bajando las cejas con rapidez — Además que de que el pobre Fang ha estado solo por mucho tiempo.

— ¿Cual solo? Me tiene a mi y a la abuela, ahora tiene a dos pequeños que no van a tardar mucho en aprender a caminar y empezar a dar lata.

— Tú estás a poco de volver a irte, tu abuela esta más tiempo con Julieta y a Fang le aburre estar todo el rato en la cocina, además de que estos niños son un estrés para él, así que tu abuela pensó sabiamente en traerle un poco de compañía y que mejor de una hembra albina de ojos preciosos ¿te imaginas las crías? Serán una belleza.

Hago una mueca pensativa viendo cómo Fang le lametea la cara a Skyler quien se deja gustosamente. Supongo que no fue mala idea traerle compañía a Fang, además de que se ha sentido un tanto solo desde que le mataron al papá.

La puerta se abre y el grito de emoción de los bebés no se hace esperar, volteo y veo a Hela con los ojos llenos de lágrimas al ver a sus dos bebés, no se queda mucho tiempo en la entrada ya que va corriendo directo a donde estas sus gemelos.

La escena me conmueve tanto que los ojos se me llenan de lágrimas también. Veo cómo Hela los llena de besos repitiéndoles una y otra vez lo mucho que los había extrañado.

— ¿Le dirás? — Le susurro a Maksim y este asiente.

— Después de que los bebés se duerman — Asiento alzando la mirada para encontrarme con mí ahora prometido. Mi sonrisa se ensancha y este deja sus cosas en el sofá antes de venir hasta mi.

— Esperaba que te emocionaras tanto como los bebés se emocionaron al ver a su mamá — Me río antes de dar un brinco y rodear su cintura con mis piernas — ¿Me extrañaste?

— Mucho — Lo besó.

— Si piensan hacer sus demostraciones de amor obscenas, por favor súbanse a su habitación porque aquí están mis hijos presentes y quiero que su inocencia a esta edad se mantenga intacta.

Balderik suelta un bufido dejándome en el piso antes de acercarse a Hela y saludar a sus sobrinos.

— Se ven tan guapos — Dice Hela con una gran sonrisa mientras ve a sus hijos.

Mamá — Habla Massimo dejándonos a todos atónitos, sobre todo a Hela y a Balderik.

— ¿Acaba de decir sus primeras palabras? — Todos volteamos a ver a Nerón que estaba saliendo de la cocina.

— Pues claro que dijo sus primeras palabras, yo tengo que ser su primera palabra — Dice Hela bastante emocionada — Ahora falta mi otro bebé — Maksim y yo nos miramos un tanto nerviosos — Di mamá — Enfatiza la palabra sin dejar de ver al pequeño Kay.

— ¿Ya está lista la cena? — Pregunta Maksim un poco incómodo.

— Ya está lista hasta la mesa — Habla Julieta saliendo de la cocina junto a mi abuela — Ya pueden pasar al comedor.

Hela es la primera que se va junto a sus bebés y el resto la sigue para seguir escuchando las primeras palabras de los gemelos.

Volteo a ver a Balderik dándome cuenta que este ya tenía puesta su mirada sobre mi.

— ¿Te gusta lo que ves? — Lo miro de manera coqueta.

— Me fascina lo que veo — Sonríe. Se quita el saco dejándolo sobre el sofá y se desabotona los primeros tres botones de su camisa. Se acerca dispuesto a decirme algo, pero algo pasa que se va corriendo al baño haciéndome fruncir el ceño he ir detrás de él.

Llegó y se escuchan las arcadas desde afuera, tocó la puerta antes de abrirla y verlo agarrando la orilla del retrete sacando todo lo que comió por la tarde. Se endereza con la respiración agitada al tiempo que jala de la cadena del baño, se levanta y se va al lavabo para enjuagarse la boca y después lavarse los dientes.

— ¿Comiste algo que te cayera mal?

— Solo he desayunado, no tuve tiempo para comer en la tarde — Me recargo en el umbral — No me acuerdo ni de que desayuné.

— ¿Es la primera vez que vomitas? — Asiente.

— No sé ni porque — Bufa dejando el cepillo de dientes en su lugar. Se queda un momento ahí parado frente al lavabo — Vamos.

— ¿Quieres que le diga a Julieta que compre medicinas? — Niega.

— ¿Tienes hambre? Yo no, pienso subir a dormir un rato ¿vienes? — Observó el pasillo que lleva al comedor, tenía mucha hambre como para negarme, pero tampoco quería que Balderik se quedara solo en la habitación — Si tienes hambre puedes ir, te esperaré en la habitación.

— ¿Estas seguro?

— Anda ve — Le besó la mejilla y acarició sus labios con ternura.

— Te amo — Le doy un pico y me voy con rapidez antes de que cambie de opinión, a este hombre hay que tomarle la palabra a la primera porque siempre puede arrepentirse y ahí si que ya no hay vuelta atrás.

Entro al comedor viendo a todos en sus lugares. Hela tenía a sus hijos en cada lado en sus asientos de bebé, lo más probable es que esta noche Maksim busque otra habitación porque es evidente que Hela no se va a despegar de sus hijos mientras esté aquí.

— Siéntate aquí, Brigid — Mi abuela palmea el asiento que está junto a ella — Hay que celebrar que Hela ha logrado venir para ver a sus hijos.

Gian

Me quedo frente a la ventana observando las luces de la ciudad, por las noches era mejor apreciarlas.

— Vaya que se creyeron el cuento de que yo soy la futura esposa de Lombardi — Habla la capitana detrás de mi.

Enseguida cierta mujer aparece en mi mente, pero enseguida la saco de ahí ya que no debo y tampoco quiero tener otra debilidad.

— La prensa está bastante hambrienta por saber quién es la afortunada.

— No lo sabrán hasta que pasen las dos semanas — La escucho suspirar.

— El gran día, que emoción — Dice con sarcasmo. La puerta se abre con brusquedad haciéndome voltear a la puerta viendo a uno de mis hombres entrar con la respiración agitada.

— Señor, ha despertado — Me enderezó y salgo de la habitación inmediatamente para ir al segundo piso a ver al hombre que mande a traer hace un año, el mismo que creí un buen elemento para encontrar lo que tanto estoy buscando.

Entro a la habitación y veo al hombre mirar a su alrededor con completa confusión. Ya no se veía tan lastimado como cuando llegó aquí, ahora se veía mucho mejor sin aquellos hematomas, pero ahora tenía una gran cicatriz en el pecho que no se podía disimular aunque quisiera.

— Buenas noches — Su mirada recae sobre mí y frunce el ceño — ¿Recuerdas quien soy? — Preguntó cerrando la puerta detrás de mi y colocando el pestillo, no quiero interrupciones.

— El Coronel de Italia — Asiento — No tengo problemas de memoria, sé bien quién es usted y lo que le hizo a mi esposa — Sonrió.

— Estuviste inconsciente casi todo un año ¿sabias? — Me acercó a su camilla — Te has perdido de tantas cosas que... seguramente no vas a querer saber.

— ¿De que está hablando? ¿Por qué estoy aquí y no en el hospital en el que recuerdo haber llegado?

— Es una historia bastante larga — Hago una mueca — Digamos que un hombre de los míos estuvo merodeando por ahí fingiendo ser enfermero, le pedí que te inyectara una sustancia que te hace pasar como un muerto, obviamente el efecto empieza a surgir después de una media hora — Se queda pensando — Sucedió en el momento perfecto porque Balderik ya te había sacado del hospital.

— Pero...

— Estuviste inconsciente casi por tres horas, mis hombres y yo te sacamos de la caja en la que te puso Balderik y mientras tu ex cuñado te enterraba, yo y mi gente te estábamos reanimando, aunque quedaste sumergido en un sueño casi eterno porque no despertaste hasta ahora.

— Casi un año — Murmura.

— Así es, te has perdido de muchas cosas — Enarcó una ceja al ver que empieza a llorar — Oh vamos, no creí que fueras una nena para que empieces con eso — Digo con fastidio, pero él simplemente me ignora — Te traje aquí solo con un propósito. He revisado tu expediente y eres un excelente elemento para estar en mis filas — Me mira — También porque quiero que me lleves hasta donde esta tu ex esposa.

— Es mi esposa y no voy a traicionarla.

— Ella sí que te ha traicionado y ¿aún así no quieres hacerlo tú? Vaya manera de defender tu dignidad.

— No sé de que me estás hablando.

Saco de mi bolsillo las noticias que mando el Boss para todo el mundo, sobre todo para sus enemigos. Se las entrego al hombre y este abre los ojos con completo horror.

— Así es, tu esposa ya no es más tu esposa porque ha decidido casarse con alguien más, al parecer no le gusto su papel como viuda.

— No se le ve rastro... — Susurra, pero es algo que alcanzó a oír con claridad.

— ¿Rastro de qué? — Niega con la cabeza.

— De que esté afectada por mi muerte — Enarcó una ceja. «¿De verdad cree que una mujer como ella va a estar lamentándose por su muerte?» — ¿Solo... solo eso hay?

— ¿Qué más esperas?

— ¿No han anunciado un... embarazo?

— Aún no, pero está claro que lo van anunciar pronto porque el Boss seguramente ya quiere que exista otra generación que le asegure que su apellido va a permanecer en su puesto de Boss en la mafia rusa — Suelto un suspiro — ¿Sabes donde era su escondite? — Niega con la cabeza dejando las cosas sobre sus piernas, su mirada ya era completamente distinta.

— No, no sabía, pero quiero averiguarlo — Me mira — Estaré en tus filas, te traeré a la esposa del Underboss — Sonrió.

Aunque en el fondo no estaba del todo confiado, probablemente sólo quería llegar a ella para una explicación, un hombre dolido siempre buscará un motivo para asegurarse de cual será su siguiente movimiento. Perdonar o vengarse.

— Bien, mañana temprano comenzarás a trabajar como uno más de mis soldados, pronto será la hora de que hagamos acto de presencia porque no quiero que nada ni nadie interrumpa mi ceremonia con mi prometida — Su rostro cambia a uno de sorpresa — Este año estará lleno de sorpresas.

— ¿Ya pasó Año Nuevo? — Asiento.

— Ya estamos a solo tres semanas de que empiece Febrero, así que ve asimilando tu nuevo rol — Le quito las cosas que le di — Y bienvenido a mis filas, señor Jones.

Continue Reading

You'll Also Like

1.9K 198 6
𝐒𝐄𝐎 𝐉𝐎𝐎𝐑𝐈 | ❝ hace unos días quería morir y ahora estoy haciendo todo por sobrevivir. ¿irónico, no? ❞ ━━ female oc x all of us are dead cast ...
250K 16.7K 33
[SEGUNDO LIBRO] Segundo libro de la Duología [Dominantes] Damon. Él hombre que era frío y calculador. Ese hombre, desapareció. O al menos lo hace cu...
70.2K 3.1K 37
Las notas del piano marcaban el ritmo con el que la novia Caminaba hacia el altar, su ojos miraban a la gente a su alrededor, huían de mirarlo a él...
1.2K 102 4
____ 𝑴𝒊𝒍𝒍𝒆𝒓 𝒕𝒊𝒆𝒏𝒆 𝒆𝒍 𝒎𝒊𝒔𝒎𝒐 𝒐𝒃𝒋𝒆𝒕𝒊𝒗𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝑳𝒆𝒙𝒚 𝒚 𝒍𝒐𝒔 𝒄𝒉𝒊𝒄𝒐𝒔. 𝑴𝑨𝑻𝑨𝑹 𝑨 𝑪𝑯𝑼𝑪𝑲𝒀 . 𝑷𝒆𝒓𝒐 𝒔𝒖 𝒅𝒆...