AU: Mundo medieval
La fría brisa chocó contra su rostro, dejándola sin aire. Había caminado demasiado, sentía que iba a desfallecer en cualquier momento, pero tenía que seguir; era parar ahí y ser atrapada por los aldeanos, o seguir con su caminar y tener la mínima posibilidad de sobrevivir.
No dudó en seguir caminando aunque todo su cuerpo le dijera que parara, llegando al pie de la montaña, su vista borrosa divisando una gran sombra.
Ya no podía más, su propio cuerpo la traicionó, llevándola a la inconsciencia antes de siquiera ver qué era lo que se encontraba frente a ella.
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Cuando abrió los ojos pensó que había muerto, pues tal calidez que sintió en aquel momento contrastaba muchísimo con el frío anterior, pero no había muerto, al abrir bien los ojos notó que aquel lugar era una especie de habitación. Había fuego, estaba cubierta por lo que suponía eran unas mantas, y además olía a comida recién preparada.
Su cuerpo se quedó inmovil cuando notó a un gran hombre entrar por la puerta, un plato con lo que suponía era sopa entre sus manos, seguido de una niña. Los dos se miraron por largos segundos, sin decir ni una sola palabra, el pelinegro dejando el plato en la mesa para darse la vuelta.
Era alto, muy alto, su cabello negro en largos picos que terminaban en cascabeles, además tenía un parche en el ojo, algo que le causó bastante intriga.
-T-Tu me salvaste. Gracias...- El más alto solo asintió, dando otro paso más-. ¿Cómo te llamas?
-Kenpachi.- Cerró la puerta tras él, dejándola a media oración.
-Kenpachi ¿uhm? Que... agradable.
Comió la sopa en silencio, admirando todo el lugar. Era bastante espacioso, ahora que lo notaba, la cama donde estaba sentada también lo era, de seguro era su habitación. Se sentía aún débil para levantarse y recorrer el lugar, por lo que volvió a acostarse; el techo era alto, y bueno, debía serlo, después de todo Kenpachi parecía medir unos dos metros.
-Ken-chan se fue a cazar, así que ¡Hola!.- Dio un salto en la cama al escuchar aquella voz, mirando hacia todos lados para finalmente encontrar a la pelirrosa sobre un tronco-. Soy Yachiru ¿por qué estabas en el bosque?
-U-Uh, hola, Yachiru.- Lo pensó un poco, mordiendo su labio antes de hablar-. Me estaban persiguiendo, las personas que viven en el pueblo al parecer escucharon ciertos rumores y yo... bueno, ya sabes cómo terminé.
-Pobrecita ¡puedes quedarte con nosotros! Ken-chan no lo dirá, porque es bien penoso ya sabes, pero si necesitas refugio este puede ser tu hogar.
-Oh, no me gustaría molestar en serio.
-Llegaste en pleno invierno, y estamos casi a la mitad superior de la montaña. Irte sería un suicidio.
-Supongo que si lo pones así... ¿segura que no los molesto?
-Creo que es bueno tener a alguien más en casa~.
-Gracias entonces, Yachiru.
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Habían pasado un par de meses desde que llegó a aquel lugar, Kenpachi casi nunca hablaba con ella, así que mayormente era Yachiru con quien conversaba. Comenzó a recorrer el lugar más y más, era mucho más amplio de lo que imaginó, y al no poder salir mucho por las constantes tormentas logró conocer prácticamente el área completa.
-Oh, regresaste, Kenpachi.- Le sonrió como si nada, intentando no intimidarse por el más alto-. Preparé la comida, Yachiru está descansando en la habitación, aún tiene algo de fiebre, he estado vigilándola toda la mañana.
-Me di cuenta.- Y no era mentira, el pelinegro había llegado hace más de lo que pensaba, pero se quedó simplemente observando cómo la mujer atendía a la pelirrosa-. Deberías descansar también.
-Estoy bien, es lo menos que puedo hacer por ella... Después de todo, es quien más se preocupa por mi.- Llenó un plato de comida para él, de igual forma uno para si misma, sirviendo todo en la mesa-. ¿Cómo te fue en la cacería?
-Bien, pero habrá una tormenta muy pronto así que ten cuidado de cerrar todo en la casa, un viento fuerte puede causar estragos en este lugar.
-¡Tendré cuidado! También tú deberías tenerlo, hay suficiente comida y provisiones, deberías tomarte un descanso.
-Puede que lo haga...- Comenzó a comer, alzando una ceja al darse cuenta del sabor de la comida. Sabía extrañamente bien, y no es que ella cocinara mal, pero parecía que no hace mucho había aprendido, y esta vez se sentía diferente-. Está... bueno.
-A-Ah, ¡Gracias! He querido mejorar en lo que les doy a ustedes dos.
-Bien hecho.
Notó como enrojecía ante aquello, sonriendo sin darse cuenta. Tal vez le agradaba más de lo que pensaba.
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Kenpachi estaba más que preocupado ¿dónde se había metido aquella mujer? Yachiru no mejoraba, no entendía porqué ella no estaba a su lado ¿dónde demonios estaba?
Decidió tomar una capa, saliendo de su morada. La visibilidad en el lugar era casi nula, y la temperatura a la que estaban no ayudaba; lo más probable es que estuviera muerta para ese momento, pero Kenpachi sabía que era fuerte, debía estar ahí afuera aún.
Batalló durante una hora tal vez, pero finalmente la encontró. La tomó entre sus brazos como pudo, sintiendo su piel más que helada, sus labios y dedos morados debido al nivel de frío que sentía su cuerpo.
No dijo más, ni ella le dijo nada, los dos regresando a su hogar con rapidez, pues el clima parecía empeorar con cada minuto que pasaba.
-Pudiste haber muerto ¿qué hacías afuera?.- Ni siquiera se giró a verlo, pues se encontraba ocupada triturando lo que había traído en la bolsa-. Pudiste perderte, morir ¿en qué estabas pensando?
-Kenpachi, cállate y pásame los frascos que están arriba tuyo.- Si cualquier otra persona le hubiera hablado así, de seguro ya estaría 3 metros bajo tierra, pero la expresión seria con la que acompañó aquello lo hizo obedecer-. Gracias.
Se quedó observándola, mezclaba todo con fluidez, pronto teniendo una especie de pasta bastante extraña. Fue enseguida con Yachiru, tomándola entre sus brazos para darle aquella pasta con algo de agua para que le pase.
-Listo, con eso estará bien.
-Necesito hablar contigo, ahora.
-L-Lo siento por hablarte de esa manera antes, realmente estaba muy preocupada y tenía que hacer esto rápido y-
-¿Ken-chan?
-¿Yachiru?
-No sé que era esa cosa que sabía feo, pero me siento mucho mejor ¿quién la hizo?
-Ah sabía que funcionaría.- No dudó en abrazar a la pelirrosa, sonriendo de oreja a oreja-. Eres muy fuerte, Yachiru.
Kenpachi solo se quedó observándola, terminando por soltar un suspiro. No había tenido aquella idea antes, pero después de verla actuar estaba seguro de aquello.
-Te espero afuera.
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-No eres humana ¿verdad?.- La pregunta de Zaraki la dejó helada, sin saber qué responder-. Cualquiera habría muerto en las montañas, y no creo que te hayan perseguido porque sí.
-Yo, bueno...- Dudó un poco, mirándolo a los ojos-. Soy... una bruja. No quería incomodarte, ni pensaba hacerte daño, realmente nunca he tenido un hogar y por primera vez aquí me sentí como en uno, por favor no me entreg-
Calló al sentir como el mayor la pegaba contra su pecho, acariciando su cabeza con cuidado. Estuvieron así en silencio durante un buen rato, la mujer rodeando a Zaraki con sus brazos, abrazándose contra él.
-No eres mala, no dañas a nadie, no tienes porqué temer... y si alguien se atreve a hacerte daño, yo mismo me encargaré de asesinarlo.
-K-Kenpachi, asesinar está mal.
-No le quites lo divertido a la vida.- Rió, apenas separándola de él-. Quédate conmigo y con Yachiru, nos agradas a los dos, y supongo que podríamos ser tus sujetos de prueba para tus hechizos.
-¡No soy esa clase de bruja! Mi magia es más... medicinal, soy una bruja del bosque.
-¿Y no hacen lo mismo?
-Eso es un estereotipo.- Kenpachi la miró por unos momentos, indicándole que siga-. Es decir, en base usamos la misma magia, pero va direccionada a diferentes campos, es algo bastante complicado a decir verdad.
-Tengo toda la noche.
-Si quieres entonces, podría explicarte.- La emoción con la que sugirió eso llenó el corazón de Kenpachi, sacándole una carcajada-. ¡Estoy siendo seria!
-Sí, sí, ahora ¿cómo dices que clasifican?
El más alto solo pudo sentir felicidad al escucharla, tal vez sí quería que se quede, más de lo que imaginaba.
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Me puse al día con Bleach, y recordé cuanto me gusta Kenpachi. No puedo explicar el porqué, está loco pero es buena persona AKLDJALKSDA
-See you next time~.