Amor Imposible

By AndyPanda-14-zzz

1.4K 148 34

Las Bestias también se enamoran... More

Prologó
(1)
(2)
(3)
(4)
(5)
(6)
(7)
(8)
(9)
(10)
(11)
(12)
(13)
(14)
(15)
(16)
(17)
(18)
(19)
(20)
(21)
(22)
(23)
(24)
(25)
(26)
(27)
(28)
(30)
(31)
(32)
(33)
(34)
(35)
(36)
(37)
(38)
(39)
(40)
(41)
(42)
(43)
(44)
(45)
(46)
(47)
(48)
(49)
(50)
(51)
(52)
(53)
(54)
(55)
(56)
(57)
(58)
(59)
(60)
(61)
(62)
(63)
(64)
(65)
(66)
(67)
(68)
(69)
(70)
(71)
(72)
(73)
(74)
(75)
Epilogo

(29)

13 2 0
By AndyPanda-14-zzz

Un nuevo Ricci

Hela

Me paso la mano por el vientre sin apartar la mirada del mar, sin dejar de sentir esta angustia y miedo que tengo de saber que algo mío y de Seth está creciendo dentro de mi por no pensar en que necesitaba una inyección para evitar tener un hijo, pero ya estaba aquí, tenía la opción de abortar y Seth ha dicho que estará de acuerdo con lo que yo decida, le duele, pero entiende que es mi cuerpo y yo soy quien toma la decisión final.

Suelto un suspiro bajando la mirada a mi vientre.

Un hijo.

Un bebé mío y de él.

«Nuestro bebé»

No tengo el corazón para deshacerme de él o ella, deseaba una familia, sí, pero después de que pasara toda esta tormenta que venía con un huracán para arrasar con todo.

Me limpio las lágrimas tratando de idear algo para evitar una tragedia, no quería abortar, no quería perder a este bebé y me maldigo por no haber sido responsable con las inyecciones, me culpo por no haber pensado en que necesitaba la inyección ya que estuve meses atrapada en ese calabozo.

Joder, como odio este mundo de mierda donde no para de joderme en busca de que demuestre lo fuerte y capaz que soy de levantarme así me tire en un calabozo lleno de víboras venenosas porque haría que las víboras me adoren antes de siquiera considerarme su enemiga. Ahí está Apofis como demostración y aunque no la he podido ver, estoy segura de que no se olvida de quien soy.

— ¿Cómo estas? — Se acerca Seth a sentarse junto a mi. Posa su mano sobre la mía que está en mi vientre aún aplanado.

— He tomado una decisión — Me recompongo volviendo peor que antes — Y quiero saber si me amas lo suficiente como para continuar con esto — Me mira interesado.

— Te escuchó.

— ¿Matarías por mi?

— Sin dudarlo.

— ¿Respiras por mi?

— Siempre.

— ¿Morirías por mi?

— Me ofende que me lo preguntes.

— ¿Vivirías por mi?

— Por supuesto, Hela.

— ¿Y harías todo eso por el bebé que está por venir?

— Sí — Contesta sin dudarlo, mirándome seriamente como si quisiera darme la misma respuesta con la mirada demostrándome que todo lo que ha dicho es verdad. Puedo ver que no está fingiendo y eso es lo que amo de él y al mismo tiempo me prende — Solo veré por nosotros mismos.

— Bien, porque he decidido tener al bebé y matare a quien sea que se le acerque, por él o ella es que acabaré con toda esta mierda — Digo decidida y Seth asiente.

— Lo haremos juntos.

— Hablaré con Balderik y trataré de que haga tiempo, necesito aunque sea ocho meses para volver a Italia — Me levantó y sujeto la mano de Seth para empezar a caminar directo a casa.

— Necesitamos ir a un hospital para saber cuanto tiempo tienes.

— Es más que obvio que un mes. Me rescataron hace casi dos meses y tú y yo empezamos a tener mucho sexo a finales del mes pasado.

— ¿Le dirás a Balderik? — Asiento.

— Tiene que saber que será tío, pero será después de la boda porque no quiero que ande a la defensiva cuando me esté poniendo mi vestido de novia — Sonrió.

Ya teníamos todo planeado, desde que éramos novios habíamos decidido ya la iglesia, el banquete, el pastel y los invitados, incluso el vestido y el traje de novio ya lo teníamos, pero todo eso tendría que cambiarse un poco, la iglesia en Italia será reemplazada a la iglesia del pueblo más cercano, el pastel será un poco más pequeño que lo planeado y los invitados ahora solo serían los hombres que eran leales a mi y a Balderik, también estaría Maksim, Balderik, Brigid y su familia también. Aunque el vestido, ese no pienso cambiarlo, no me importa que lo demás sea modificado, pero el vestido, ese no planeo cambiarlo por nada.

Mañana saldría de la isla junto a Maksim y mis hombres para ir directamente con la persona que podrá darme el vestido de mis sueños.

No pienso permitir que mis sueños se vean truncados por dos idiotas, uno que quiere matarme y el otro que me quiere volver su mujer, aunque del segundo probablemente igual quiera buscar asesinarme cuando se entere que me he casado con alguien más y sobre todo que estoy preñada de él.

Voy a limpiar el desastre en el que me metió mi padre, no permitiré que esos dos idiotas busquen destruir lo que estoy construyendo ahora porque soy mujer de Seth sin importar el jodido trato con los rusos y no permitiré que el Coronel me asesine porque no pienso dejar que mi hijo crezca sin su madre. Desde niña me entrenaron para torturar y matar al que me dañe, la gente me respeta por ser la primera mujer que lidera a todo un grupo de hombres y que también se ha librado de la policía, el FBI y que ha sobrevivido ante las torturas del Coronel Lombardi, saque a mi hermano de la cárcel y he matado a los que han atentado en contra mía y de mi familia, así que no me queda grande el que yo me mantenga invicta por mi futuro esposo y del hijo que tendré con él.

— ¿Hablarás con tu psicólogo sobre el embarazo?

— No, ya tome una decisión y no pienso cambiarla, además de que él solo está a cargo de que lo qué pasó en ese calabozo no me cause más estragos en la mente para no volverme loca.

Noto su sonrisa y su agarre en mi mano se vuelve firme. Estaba feliz, no cabe duda de que está conforme con mi decisión a pesar de que al principio se le vio un poco dudoso, es normal cuando ambos sabemos que estamos arriesgando demasiado para no perder lo que es nuestro.

— ¿Estás feliz? — Preguntó a pesar de que ya se la respuesta, pero quería oírlo decirlo — Me refiero a que si estás feliz de que seremos padres a pesar de que tú... bueno, dijiste que no te sentías listo para ser papá.

— Estoy asustado, pero estoy feliz — Me mira y baja la mirada a mi vientre — Estoy jodidamente nervioso, pero a la vez ansioso por verte muy embarazada de nuestro bebé — Sonrió — Te verás espléndida con el vientre abultado, ya quiero verte con una panza de ocho meses.

— Estas feliz entonces — Asiente soltándome la mano para ponerla en mi vientre y acariciar con ternura.

— Me haces muy feliz.

🐍

— Este me gusta — Dice Maksim mirando el vestido y yo solo hago una mueca de asco al verlo, está claro que yo metida en eso no me veré como quiero y yo lo que busco es verme como la puta reina que tendrá todo lo que se merece.

— No sabes de vestidos — Lo jalo conmigo he ir directamente con la mujer que es la diosa de los vestidos de novia y ella es la adecuada para que empiece hacer el vestido que quiero.

— ¿Qué buscamos? Porque no te veo ver los vestidos qué hay, joder ve todo esto, es el paraíso de las novias, hay vestidos en todos lados.

— Y ninguno es el adecuado — Me acerco a recepción exigiendo ver a la diseñadora de todos estos vestidos. Eran lindos y quedan perfectos para otras mujeres, pero yo tenía gustos más elevados.

La señorita me pide solo un minuto antes de llamar a alguien, supongo yo con la mujer que diseño todo esto. La chica asiente para luego colgar y pedir que tome el elevador al piso treinta.

Jalo a Maksim llevándonos hasta el ascensor y oprimiendo el número treinta.

— ¿Qué planeas?

— Que está mujer se encargue de hacer el vestido de mis sueños — Me encojo de hombros — Que me tome las medidas correctas antes de que se me note la barriga de embarazada — Sonríe con ternura mirando mi vientre. Maksim estaba mucho más ilusionado y desde que se enteró ya andaba haciendo planes de que iba a corromper a mi hijo cuando tuviera suficiente edad, si supiera que yo tenía pensado darle los mismos entrenamientos a mi hijo porque él igual será un líder como su madre y padre, yo y Seth seríamos los entrenadores porque de alguien más no aprenderá mejor.

— Estoy ansioso porque ese bebé salga, necesito saber si será niño o niña.

— A mi no me importa, mientras esté sano nada más importa.

— Concuerdo contigo, pero yo ya quiero saber si debo de llevarlo a un club nocturno de mujeres que bailan strip-tease o a un club de hombres stripers que le darán a tu hija la noche más exótica y sórdida de su vida.

— Mejor llévame a mi.

— No, tú ya te vas a casar.

— ¿Ni siquiera como una despedida de soltera? — Lo tiento.

Está claro que solo quería pasar una noche exótica y sórdida con hombres o mujeres stripers como dice Maksim, aunque sino pasa de nuevo tampoco había problema, no es como si Seth no pudiera darme más noches exóticas y sórdidas con su mera presencia, porque bien que la hemos pasado de maravilla estas últimas noches.

— Mmm no suena tan mala idea, podríamos ir esta misma noche a un club y mañana irnos, pero solo si prometes que no le dirás a Seth — Sonrió divertida.

— Lo prometo.

Las puertas del elevador se abren y enseguida veo a muchas mujeres ir y venir con vestidos, pero hay una en especial que está en el centro tratando de ayudar a las mujeres con sus vestidos.

— Está muy apretado, busca una talla más grande — Exige a su asistente haciéndola correr antes de ir con la siguiente clienta que está llorando de la emoción frente al espejo porque se le ve espectacular — Como una princesa, estás increíble — Le extiende la cola del vestido — Tu hombre llorará cuando te vea entrar con este vestido.

— Pero por supuesto que sí — Dice emocionada — Cárguelo a mi cuenta, me lo llevaré junto con el velo de novia.

— Por supuesto querida — Sonríe y se aleja.

— Es ella — Digo tomando la mano de Maksim para ir directamente a ella antes de que alguien más ocupe su atención — ¿Troppo occupato? — Preguntó llegando a donde esta. Alza la mirada y al verme alza ambas cejas con sorpresa haciéndome sonreír.

— ¿Hela?

— Come sempre — Le guiñó un ojo y ella grita de la emoción rodeando el mostrador para venir a abrazarme. Me rio aceptando el abrazo.

— Estas espléndida, tesoro — Me repara de pies a cabeza y entrecierra los ojos en los míos — Estas más hermosa, más bella, tus ojos se ven más luminosos — Vuelve a inspeccionarme — No sé que te hiciste, pero te sienta de maravilla. Incluso debo decir que el acento te cambio un poco — Sonrió, con ella me siento libre de hablar mi idioma natal ya que no tengo que esforzarme para que me entienda bien lo que quiero decir ya que ella hablaba más de cuatro idiomas diferentes y entre ellos tenía muy bien aprendido el italiano.

— Grazie bella.

— Creí que eras una clienta más en apuros, pero eres una clienta premium y la única que tengo — Me alardea haciendo que gire sobre mi eje para mirarme con más detalle — Simplemente magnífica. Dime, querida ¿a que se debe tu presencia?

— È arrivato il momento — Saco la hoja con el diseño de mi vestido — Voglio che tu faccia questo per me — Le entregó la hoja y ella sonríe fascinada.

— Esto es precioso, un diseño que queda perfecto contigo — Asiento airosa, es lo mismo que digo desde que la idea se plantó en mi cabeza. Ese vestido tendría que ser creado por y para mi — ¿Él es el afortunado? — Mira a Maksim que está a mi lado.

— No, el afortunado es mi hermano — Contesta él — Yo solo vine para cuidar de la novia.

Veo cómo ella se muerde el labio y mira de manera coqueta a Maksim. Por esto es que no confiaba en muchas personas porque ¿Qué habría pasado si Maksim fuera el hombre con el que estaba a poco de casarme? ¿Se habría mantenido alejada o habría coqueteado con él aún así? En fin, solo buscaba sus servicios para que diseñara mi vestido y no para otra cosa. El embarazo me tiene delirante.

— ¿Y cuando será el gran día?

— In un mese — Contestó y ella abre la boca.

— Necesito más que eso para conseguir los materiales y terminarlo, no podré hacerlo en un mes — Hago una mueca pensando en sí debería o no agregar un poco más de tiempo para el gran día, pero... bajo la mirada a mi vientre, ni siquiera sé cuándo es que se me va a notar la panza y no quería que a la hora de ponerme el vestido me apretara.

— ¿Cuánto tardarías? — Pregunta Maksim.

— Máximo dos meses, trataré de ser lo más rápida posible.

Para entonces tendría tres meses de embarazo, aún no se nota la panza con ese tiempo ¿verdad?

— Va bene, tra due mesi sarà.

— Muchas gracias, tesoro — Suspira aliviada — Prometo tenerlo listo para entonces.

— Muchas gracias ¿tiene que tomar las medidas? — Pregunta Maksim — ¿Cree que en dos meses ella no cambie sus tallas? — Pregunta preocupado mirándome el vientre y yo lo fulmino con la mirada, no estaba siendo nada discreto.

— Pues hay que tratar de no subir de peso — Dice nerviosa — Evitemos las golosinas y la grasa — Asiento un tanto incómoda. Si supiera que es más por mi embarazo que de mi dieta, aunque con los antojos quien sabe, probablemente deba preocuparme por ambos — Por favor sígueme, una de mis asistentes te tomará las medidas y con eso daremos por terminada esta visita, nos estaremos viendo dentro de dos meses.

— Muchas gracias — Nos adentramos en la habitación y una de las asistentes no tarda en llegar con una cinta.

— Ya sabes cómo proceder — La chica asiente — Me despido, hermosa — Me mira — Fue un gran honor para mi el tener que verte de nuevo, me has animado el día. Nos vemos luego ¿está bien? — Asiento, estaba comenzando a sentirme un poco agobiada — Adiós — Me guiña un ojo y se muerde los labios cuando su mirada recae en mi acompañante para luego desaparecer.

— Espero que dentro de dos meses aproveches la oportunidad que se te ha presentado — Volteo a ver a Maksim — Tanto te has quejado que nadie te hace caso y ve, ya tienes que pescar — Él suelta un bufido sin mirarme mientras me toman las medidas — ¿Qué? Ella es una mujer que está a tu altura, por lo menos no es una adolescente.

— No hablaré de esto contigo — Mira a la asistente con desconfianza y yo solo sonrió con diversión — De aquí nos iremos a comer algo y después a descansar para que agarres energía para esta noche.

— Cero alcohol para mi, solo iré a observar.

— Olvídalo, ir a clubes nocturnos con... — Le envió dagas con la mirada para que no hable de mi embarazo en público. No iba a revelar nada hasta que mi hijo sea un adulto — Simplemente olvídalo — Dice al ver mi cara de advertencia.

— Listo, tengo las medidas necesarias — Dice la chica — Es todo por ahora, muchas gracias por venir a nuestra tienda — Asiento tomando de la mano a Maksim para no perder tiempo en irnos.

— Espero que de aquí y a que lleguemos a Roma no digas nada importante, quiero que todos estén en la ignorancia por años.

— ¿Si sabes que es difícil mantener a un...

— Es difícil si tú no te callas — Lo interrumpo una vez entramos al ascensor — Sino hubieras dicho nada en el comedor ni siquiera me habría enterado yo hasta que tuviera forma de un hipopótamo.

— O hasta que se te hiciera extraño del porque vomitas todo el tiempo, digo, no todas las comidas pueden hacerte daño ¿oh sí? — Pongo los ojos en blanco — Y terminarías en el hospital donde probablemente te terminarías enterando de lo que has procreado con mi hermano.

— Ya no hables ¿Quieres? — Las puertas se abren y salgo con él a toda prisa — Repítete en el cerebro que no quiero que el mundo se entere de lo que está por venir, no hasta que tenga por lo menos veinte años y yo ya esté medio envejecida.

— ¿Medio? — Lo golpeó ahora sí porque no quiero saber que la realidad es bastante diferente y no como lo proyecta mi mente. Ojalá todo fuera como sucede en mi mente, más fácil y más hermoso.

— ¿Qué comeremos?

— ¿Le dirás a Brigid? — Excelente pregunta, ni siquiera lo pensé por estar ocupada tomando decisiones de si lo quería tener o no — Según tú, ella es tu mejor amiga.

— Se lo diré cuando venga con Balderik, pero primero tengo que hablar con mi hermano para decirle que la boda será en dos meses, supongo que es lo mejor ahora que volvió a Italia para resolver el asunto en lo que yo...

— ¿Cómo harás para que nadie note lo qué hay dentro de ti? Porque ahora que lo pienso, si regresas seguramente ya se te notará.

— Tienes razón, tendré que hablar con mi hermano más pronto que tarde, no puedo dejar que pase tanto tiempo — Asiente.

— ¿Harás videollamada esta noche?

— No, hablaré con él mañana, espero que esté con Brigid porque quiero que ella esté para calmar sus demonios y no se le ocurra hacer ninguna estupidez.

— ¿Crees que se pondrá a la defensiva?

— Se pondrá como loco por el simple hecho de que las cosas se van a complicar aún más y él de seguro ya debe de estar hastiado con todo esto.

— Te apoyará, Balderik es tu hermano y no te ha dado la espalda antes.

— Pero antes yo no estaba... embarazada — Susurro lo último para los dos — Y no sé si a pesar de eso vaya a seguir apoyándome.

— A pesar de ser líder no eres muy inteligente que digamos — Lo miro ofendida — Estamos hablando de tu hermano, del tío de esa criatura y no he visto que él le de la espalda a su sangre, no te la dio a ti y no se la dará a aquella criatura.

— Bien — Digo un poco más relajada. Maksim tenía razón, Balderik no sería capaz de darnos la espalda cuando supiera que un nuevo Ricci se avecinaba.

Continue Reading

You'll Also Like

1M 52.1K 58
La desesperación en Azul Hernandez, empezó cuando la última de su grupo de amigas quedó embarazada. El impulso invadió su cuerpo, provocando que una...
780 75 34
Samantha Mancini, una abogada italiana de veinte años con muchos pretendientes, que esconde unos cuantos secretos que no piensa desvelar. Mario Casci...
1.2K 103 4
____ 𝑴𝒊𝒍𝒍𝒆𝒓 𝒕𝒊𝒆𝒏𝒆 𝒆𝒍 𝒎𝒊𝒔𝒎𝒐 𝒐𝒃𝒋𝒆𝒕𝒊𝒗𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝑳𝒆𝒙𝒚 𝒚 𝒍𝒐𝒔 𝒄𝒉𝒊𝒄𝒐𝒔. 𝑴𝑨𝑻𝑨𝑹 𝑨 𝑪𝑯𝑼𝑪𝑲𝒀 . 𝑷𝒆𝒓𝒐 𝒔𝒖 𝒅𝒆...
112K 11.6K 39
Como motociclista consagrado, Thiago Huster lo tiene todo: mujeres, éxito deportivo y la admiración del público. Sin embargo, su pasado inestable y t...