Amor Imposible

By AndyPanda-14-zzz

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Las Bestias también se enamoran... More

Prologó
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Epilogo

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By AndyPanda-14-zzz

Corazón Sangrante

Balderik

Limpio el sudor de mi frente con la toalla y luego la paso por mi cuello y torso, mi pecho subía y bajaba por mi respiración agitada. Me acerco a tomar mi botella de agua dándole grandes sorbos antes de dejarla en su lugar he ir hacía la caminadora para terminar con mi entrenamiento.

Solo teníamos tres días en este lugar para que Brigid estuviese un tiempo aquí con su familia y yo igual, necesitaba tiempo con Hela antes de marcharme. El tiempo aquí me serviría para pensar en que decirle a Nerón con respecto a Brigid, la última vez me dijo que la mantuviera lejos ya que no era apropiado que un hombre como yo tuviera a una rehén como sino lo fuera en realidad. Quien sabe que le dará cuando sepa que tengo una relación con mi rehén.

Aumento la velocidad para empezar a correr. Eran casi las ocho de la mañana y pronto vendría Hela junto a Seth para comenzar con su entrenamiento, bueno, eso si es que terminan con lo otro que supuestamente Seth llama entrenamiento. Tiempo atrás estaría con el sinsabor de que Hela estuviese compartiendo cama con Vlad, pero ahora era distinto. No lo lamento por Vlad, fue idiota de su parte querer demostrar algo que no era, esta claro que alguien que te ganaba en estatura te ganaría la pelea y más si era un experimento de Desmond Jäger.

— Buenos días — Termino de correr y vuelvo a pasar lo toalla por mi rostro, cuello y torso antes de volteara ver a la pareja entrar, detrás de ellos venía Maksim junto a Brigid.

— Buenos días — Me dice Brigid antes de guiñarme un ojo y morderse los labios en cuanto recorre mi cuerpo con su mirada. Sonrió negando con la cabeza con diversión.

— ¿Ya te vas? — Pregunta Hela mientras deja sus cosas en su espacio del gimnasio — Creí que entrenarías junto a tu hermosa novia — Señala a Brigid. Hela no pierde el tiempo para alagar a mi chica cuando se le presenta la oportunidad — Digo, ella vino con esa intención.

— Hela — Dice Brigid en forma de advertencia.

— ¿Qué? Es la verdad ¿oh no? — Pregunta con diversión.

— Puedo quedarme un rato más — Miro a Brigid que ahora tenía las mejillas encendidas — No me molesta ayudar a mi mujer con su entrenamiento.

— Vaya, al parecer alguien hizo una propuesta de matrimonio también — Volteo a ver a Maksim con el ceño fruncido — Por algo dices que es tu mujer ¿no es así? — Se cruza de brazos enarcando una ceja.

— Soy su novia, es demasiado pronto para una boda ¿no lo crees? — Lo golpea con la toalla.

— Cierto — Se encoge de hombros restándole importancia.

— Y no te preocupes, cariño — Se acerca Brigid pasando la toalla por mi cuello para tomar cada extremo de ella para jalarla hacía ella y que nuestros rostros estuviesen bastante cerca — Puedo hacerlo sin ti, pero quisiera que por lo menos me esperes para desayunar — Roza sus labios con los míos una y otra vez, tentándome como siempre.

— Ayudaré a tu abuela en la cocina y te esperaré — Sonríe complacida.

— ¿Ven? a eso le llamo domar a la bestia — Dice mi hermana en tono divertido. Brigid me besa rápidamente antes de alejarse. Ruedo los ojos al escuchar a los chicos reírse.

— Mejor ni te rías Seth, que no eres para nada diferente a mi — Señalo a Hela y Maksim es quien se ríe esta vez — Y pronto serás parte del club, Maksim — Lo amenazo.

— Por mi sería todo un placer — Se encoge de hombros — Pero por lo pronto lo voy a disfrutar, tanto como pueda — Sonrió divertido alejándome con mis cosas para irme a duchar rápido.

Mi teléfono comienza a sonar cuando estoy a poco de entrar a la ducha. Me acerco al lavabo para ver la pantalla, suelto un bufido al ver que era mi padre. Contesto poniéndolo en altavoz.

— ¿Qué pasa?

— ¿Ya sabes algo? ¿La has encontrado? — Pregunta bastante molesto — Espero que me des buenas noticias, Balderik, estoy hastiado de que Petrov me este presionando para que encuentre a Hela.

— Para tu mala suerte, aún no encuentro a Hela.

— Balderik...

— No, no empieces con tus advertencias porque yo también estoy hastiado, pero de ti. En primer lugar no debiste de haber hecho ningún trato con los Petrov, no es problema mío si el Boss quiere desquitarse contigo por no haber cumplido con su palabra.

— No va a desquitarse conmigo en caso de que falte a mi palabra, lo hará con Hela — Guardo silencio — No habrá ninguna alianza, pero se la llevará aún así para concretar con ese matrimonio, quiera o no.

— ¿Ves en el lío en el que has metido a Hela? — Pregunto bastante molesto — Te aseguro que Hela no va a salir de su escondite y si la encuentro, no la llevaré directo al matadero.

— Balderik...

— No papá, no voy a traicionar a mi hermana así como tú lo hiciste. Mi madre debe de estar bastante avergonzada por haberte escogido como nuestro padre — Cuelgo la llamada, si escuchaba algo más de parte de él estaba seguro de que iba a quebrar todo a mi paso y ahora no era el momento.

Me tomo mi tiempo bajo la regadera, el agua fría recorre cada parte de mi cuerpo logrando relajar cada musculo. Suelto un suspiro de satisfacción antes de pasar mis manos por mi cabello, arqueo el cuello al tiempo que cierro los ojos para que el agua caiga sobre mi rostro.

«Tan satisfactorio»

De pronto siento unas manos recorrer mis hombros hasta mis omoplatos. Sus manos, podía reconocer por donde sea sus dedos delgados y las uñas puntiagudas que rozan mi piel.

Me doy la vuelta para verla desnuda, sus mejillas ahora estaban sonrojadas al igual que sus labios que estaban hinchados y húmedos. Tan tentadora como siempre, una mujer provocativa y hermosa. Lo mejor de todo es que era completamente mía, solo mía.

— Me apresure en hacer el entrenamiento, quise venir aquí a ducharme contigo antes de que salieras.

La esquina de su labio se levanta un poco, su sonrisa que para muchos podría ser una sonrisa adorable, hermosa, pero para mi era todo lo contrario. Los meses que he estado con ella me ha hecho conocerla un poco más. Brigid podrá ser un ángel para cualquiera, pero para mi, ella tenía un poco de ambos. Un pedazo de cielo deslumbrante, pero sus actos, su mirada, su sonrisa y su cuerpo fueron creados por el mismo infierno.

— Me encanta como me miras y te quedes mirando — Alzo la mirada después de haber recorrido cada parte de su cuerpo.

— Y a mi me encantas tú — Digo antes de tomarla del cuello y atraerla a mi con fuerza, pegando mis labios a los de ella sumergiéndolos en un beso demandante. Sujeto sus muñecas pegándolas a la pared sobre su cabeza, presionó mi cuerpo contra el de ella para restregar mi dureza en su vientre — Y así es como me tienes de lo mucho que me encantas — Toma aire, corto y rápido antes de volver a besarme, esta vez siendo fuerte y áspero.

— Te amo — Susurra agitadamente. Sus palabras me hacen sentir la punzada en el pecho que provoca que mi piel se caliente en cuestión de segundos. Esas palabras las había escuchado antes de la mujer que creí que quería en ese momento, pero jamás me hicieron sentir tanto cuando las escuche de nuevo, esas mismas palabras, pero que ahora salían de la mujer que necesito, que tenía justo frente a mi.

Nos besamos, lamimos, mordimos y jadeamos, levante su pierna a la altura de mi cintura y ella se encargo de guiar mi miembro a su entrada. Sujete su cintura con firmeza antes de adentrarme en ella con dureza, su jadeo solo me provoco aún más en cuanto mi piel se erizo cuando su aliento acaricio mi cuello.

Mantengo su cuerpo presionado en la pared, mi rodilla en su muslo para mantenerla abierta para mi mientras empujaba hacía arriba de manera rápida y fuerte dentro de ella, sus uñas estaban clavadas en mi hombros, gimoteando de puro placer echando la cabeza hacía atrás para luego enterrarla en mi cuello aún sin detenerme.

— Me encantas, Balderik.

Suelto un gruñido cuando siento sus paredes presionando mi miembro.

— Tú también me encantas — La tomo del cabello tirando hacía atrás, sus ojos azules tan dilatados me fascinaban y al verlos solo pensé en una cosa.

«Te amo»

🐍

— Y estamos pensando en vivir en otro lado, quizás en Turquía, probablemente en Grecia o Suecia ¿tú qué opinas? ¿irías a visitarme? — Alzo la mirada volteando a ver el mar.

— Estamos cerca de Noruega, puedes irte a Suecia si quieres — Me encojo de hombros antes de voltear a verla, pero justo detrás de ella veo a Brigid salir de la isla junto a Maksim, sonrió cuando la veo reír.

— Mmm Suecia suena bien — Suspira — Pensaré bien las cosas, pero creo que Suecia suena bien ya que Seth quiere vivir en un lugar completamente nuevo, un lugar que tenga que explorar — No presto atención cuando veo como Brigid se quita mi camiseta para revelar su traje de baño. Joder.

Hace más de una hora que habíamos tenido sexo en el baño y sentía que no era suficiente, la culpo a ella por estar tan buena.

— ¿Balderik? — Hela truena los dedos frente a mi obligándome a apartar la mirada de la belleza de mi mujer — Te me pierdes cuando esta Brigid cerca — Suelto un suspiro concentrándome de nuevo en lo que dice — ¿Ya saben que harán ustedes?

— ¿A que te refieres?

— ¿Piensas casarte con Brigid? ¿Te quedarás con ella en Sicilia o tienes planes de irte a vivir a otro lado?

— Aún es muy pronto para eso, Hela. Lo tuyo con Seth es diferente ya que ustedes llevan años de conocerse y lo has amado en todo ese tiempo.

— ¿Y quieres saber si Brigid es justo la persona correcta?

— No quiero equivocarme como en el pasado.

— Créeme, Brigid no se compara en nada con Natasha, estoy segura de que es la indicada. ¿Sabes? Le pregunte lo mismo a Brigid.

— ¿Qué?

— Sobre si ya sabía que iban hacer ustedes.

— ¿Qué dijo?

— Casi lo mismo que tú — Hace una mueca — Brigid suena más convencida de que estará contigo a pesar de que quiere tomarse su tiempo para pensar bien las cosas, no la tiene fácil por su abuela — Suspira y ambos volteamos a ver a Brigid que ahora estaba junto a Seth, no sé de que estaban hablado, pero debería de ser bastante bueno como para que Brigid hable tan motivada mientras movía sus manos como si tratara de explicarles algo muy importante.

— ¿Me estás diciendo que ella ya tomo una decisión? — Ella voltea a verme — ¿Me escogió a mi? — Enarco una ceja tratando de verme pasible, pero en el fondo estaba desesperado por saber la respuesta.

— Aún no, ella esta entre la espada y la pared, Balderik — Suelto un gran suspiro voleando a verla nuevamente — Dime ¿escogerías a tu familia o a ella? ¿Qué es más importante para ti? — Tenso la mandíbula, esta vez mirando a Hela — La tienes difícil ¿eh?

— Te escogería a ti — Detiene su paso — Tu eres mi sangre, sin embargo, le estoy haciendo un favor a Brigid al escogerte a ti.

— Si te refieres a su libertad, no lo creo, ella ya no se siente igual a como se sentía antes. Ya no lo siente como un hogar.

— ¿Y aquí sí? ¿En este lugar que no sabemos si tarde o temprano tendremos que abandonar? — Pregunto con seriedad — Nuestro mundo no pertenece a un solo lugar, Hela, lo sabes.

— Nosotros crecimos en un solo lugar, mi padre se encargo de que nadie nos encontrará.

— Bueno, ya vimos que no funciono porque de haber sido lo contrario, nuestra madre estaría con nosotros ahora — Guarda silencio apartando la mirada con brusquedad — Cuando éramos niños, antes de que se llevaran a mamá... probablemente eras feliz porque no recuerdas ni una mierda, pero yo... solo tengo recuerdos felices de cuando mi madre estaba conmigo — Traga grueso — Después de que ella se fue... solo tengo recuerdos contigo, de lo demás no me quiero ni acordar, pero es imposible apartar todo eso porque son parte de mi y cuando mate a la madre de Desmond, cuando te apartaron de mi... Simplemente ya no los aleje, solo deje que tomaran el lugar que les correspondía y eso es el lado que hasta ahora me ha dado más beneficios. Tengo más hombres para protegerte y pronto acabaré con toda esta mierda para que podamos ser mejor que antes, todo mundo se pensará dos veces en querer atacarnos.

— ¿Cuál es tu plan?

— Tengo un presentimiento y espero estar acertando en eso — La tomo del brazo para continuar caminando, quería mantenernos alejados de donde estaba Brigid, no quería que se preocupara en caso de que ella viniera conmigo.

— ¿Cuál?

— El Boss esta organizando una fiesta de mascarás, al parecer la madre de Zinov quiere que sea así porque ella tiene un espectaculo que dar y necesita un disfraz para ello.

— ¿Y?

— Desmond seguramente estará ahí, esta ansioso por ver a Brigid y quiero estar preparado para lo que sea en caso de que él se presente.

— No creo que sea tan idiota como para aparecerse en la fiesta de un mafioso ruso.

— Lo es si cree que detrás de una mascará no podré reconocerlo.

— ¿Y qué piensas hacer en caso de que este ahí?

— Tenderle una trampa — Asiente en silencio antes de volver su mirada a las tres personas que seguían hablando entre ellos. De pronto veo al perro de Brigid salir a toda velocidad para luego lanzarse hacía el agua, Brigid se ríe y se lleva con ella a los chicos para alcanzar a Fang — No permitiré que me la arrebate de las manos — Digo sin apartar la mirada de ella. La mitad de su cuerpo desapareció en el agua y Fang comenzó a nadar alrededor de ella al ver que Brigid tenía algo de su interés en sus manos.

Las puntas de su cabello se empaparon y se pegaron a la piel de su espalda, hasta que Maksim la hundió con él en el agua. Los tres parecían niños pequeños, hasta que Brigid salió del agua pasándose las manos por el cabello haciéndolo hacía atrás. Toda una diosa hasta saliendo del agua.

— Esa mujer hasta empapada se ve hermosa — Comenta Hela a mi lado — Parece una sirena.

«Y vaya que sí»

— Saca una fotografía de ella — Digo al percatarme de algo y es que los tirantes rosados ya no estaban sobre su hombros.

Hela saca mi teléfono de los bolsillos y abre la cámara, hace zoom hacía donde Brigid que aún no se ha percatado de que los tirantes se han desenredado de su cuerpo. Escucho el clic del teléfono, bajo la mirada a este apreciando la imagen.

— Es una buena foto — Asiento dándole de nuevo mi teléfono.

— Enseguida vuelvo.

— Claro, corre por ella que yo iré por mi hombre antes de que se de cuenta.

Me alejo a toda prisa y entro al agua para llegar detrás de ella. Aún ni siquiera se inmuta del accidente que le acaba de ocurrir o probablemente no le daba tanta importancia, esperaba que fuera más lo primero porque no toleraría que otros vieran lo que es mío. Solo yo podía verla desnuda, solo yo podía tocar, besar, lamer y morder aquellos pechos grandes, redondos con areolas rosadas.

La tomo de la cintura pegando su cuerpo al mío y ella no se sobresalta, frunzo el ceño por eso, pero no pierdo el tiempo cuando llevo mis manos a sus pechos prohibiéndole la vista a los demás. Solo yo podía saber lo perfectos que eran.

— Esta no es una playa nudista — Le susurro cerca del oído haciéndola reír.

— Lo sé, perdí la parte de arriba, solo me quede aquí para no dejar a la vista mi desnudez — La hago voltearse para que sus pechos se peguen al mío, su cabello ayudo un poco al cubrir los costados de sus senos. Pasa sus brazos por mis hombros permitiendo que pegue su cuerpo al mío para evitar la vista de los demás.

— Necesito que pintes algo para mi.

— ¿Ah sí? — Asiento mientras observaba sus labios húmedos y rojos, me estaban gritando que los mordiera hasta cansarme — ¿Qué es?

— Te mandaré la fotografía por mensaje, estoy seguro de que te gustará.

— Estoy ansiosa — Se acerca a mi mandíbula para empezar a repartir besos.

Mis manos están inquietas, más cuando sentía los pezones de Brigid tan duros como rocas, ambos restregándose sobre mi torso desnudo. Siento como rodea mi cintura con sus piernas para tomar impulso y estar a mi altura.

— Ansiosa porque me lleves a la habitación — Susurra sobre mis labios — ¿O quieres probar en un lugar diferente? — Suelto un gruñido apretando sus glúteos.

— Suena interesante — La agarro con firmeza dispuesto a salir del agua — Y seré yo quien haga desaparecer la parte de abajo del bikini.

— ¿Y como quieres que vaya de vuelta a casa sin que nadie me vea? — Sonrió — Creí que eras un hombre bastante posesivo.

— ¿Y quién dijo que volverías esta noche a casa? Vamos a disfrutar de nuestros últimos días como se debe, no vamos a tener sexo solo en la habitación.

— Entonces lo vamos a tener en toda la isla ¿A eso te refieres? — Me muerde el labio inferior logrando que gruña de nuevo y aumente la presión en sus muslos. Salimos del agua y me importa un carajo si los demás nos están viendo, me encargo de que no vean demasiado el cuerpo de Brigid.

— En toda la isla y en toda la maldita casa, así que sí, Brigid, a eso me refiero.

No tengo idea de a donde voy, solo sabía que no iba en dirección a la casa para buscar algo de ropa primero, no, eso ahora no era tan urgente. Las plantas rozan nuestros cuerpos cuando pasamos por estas, pero no me detengo a pesar de que se escuchan leves crujidos, probablemente sea un animal inofensivo.

Me detengo al ver que este era un lugar bastante adecuado para estar con ella, los árboles y arbustos nos rodeaban perfectamente para evitar que alguien a lo lejos pudiera observarnos. Ella mira a su alrededor y sonríe cuando nota lo especial y único que era el lugar. Los arbustos y árboles hacían un perfecto círculo y habían flores en forma de corazón.

— Balderik — Se suelta de mi, ahora más segura de que nadie vea la desnudez de sus pechos — Esto es hermoso — Dice fascinada sin apartar la mirada de las flores.

— Se llaman Lamprocapnos spectablis o al menos ese es su nombre científico — Me paro detrás de ella viendo las flores, me sorprende que esto estuviera aquí ya que procedían más en el Norte de China — Otras personas los conocen como corazón sangrante porque imitan a la perfección la forma de...

— Un corazón — Termina la frase.

— Exacto — La tomo de la cadera.

— ¿Sabías de este lugar? — Voltea a verme.

— No, lo cual hace esto aún más interesante.

— Más especial — Sonrío y agarro una de las tantas flores que habían ahí, pero una era bastante especial y que representaban a la mujer que tenía a mi lado.

— No olvides este día, Brigid — Volteo a verla entregándole la flor.

— ¿Por qué? — Pregunta admirando los mil pétalos de la flor.

— Lo sabrás más adelante.

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