One Shots Variados

By TsuElf

989K 52K 10.6K

Personajes x Lectora More

Midoriya Izuku: Boku no Hero Academy
Fudo Akira: Devilman Crybaby
Fudo Akira II: Devilman Crybaby
Doug Harvert: Juushinki Pandora
Kyojuro Rengoku: Kimetsu no Yaiba
Risotto Nero: JoJos Bizarre Adventure, Vento Aureo
Leone Abbacchio
Aizawa Shouta
Seven/Saeyoung/Luciel: Mystic Messenger
Samatoki Aohitsugi: Hynosis Mic
Satoru Gojou: Jujutsu Kaisen
Yuuji Itadori/Sukuna Ryomen: Jujutsu Kaisen
Kuko Harai: Hypnosis Microphone
Kento Nanami: Jujutsu Kaisen
Sukuna: Jujutsu Kaisen
Nanami Kento: Jujutsu Kaisen
Levi Ackerman: Shingeki no Kyojin
Megumi Fushiguro: Jujutsu Kaisen
Ichiro Yamada: Hypnosis Mic
Jean Kirschtein: Shingeki no Kyojin
Sukuna Ryomen/Itadori Yuuji: Jujutsu Kaisen
Sukuna Ryomen/Itadori Yuuji II: Jujutsu kaisen
Nanami Kento: Jujutsu Kaisen
Nobara Kugisaki: Jujutsu Kaisen
Gen Asagiri: Dr. Stone
Ukyo Saionji: Dr. Stone
Senku Ishigami: Dr. Stone
Satoru Gojou: Jujutsu Kaisen
Arataka Reigen: Mob Psycho 100%
Trafalgar Law: One Piece
Tsukasa Shishio: Dr. Stone
Choso: Jujutsu Kaisen
Doppo Kannonzaka: Hypnosis Mic
Sanji Vismoke: One Piece
(Dra)Ken Ryuguji: Tokyo Revengers
Suguru Getou: Jujutsu Kaisen
Suguru Getou II: Jujutsu Kaisen
Portgas D. Ace: One Piece
Satoru Gojou: Jujutsu Kaisen
Shizuo Heiwajima: Durarara!
Keisuke Baji: Tokyo Revengers
Toge Inumaki: Jujutsu Kaisen
Hitoya Amaguni: Hypnosis Mic
Takashi Mitsuya: Tokyo Revengers
Toji Fushiguro: Jujutsu Kaisen
Mikey/Manjiro Sano: Tokyo Revengers
Sasara Nurude: Hypnosis Mic
Shuji Hanma: Tokyo Revengers
Illumi Zoldyck: Hunter x Hunter
Megumi Fushiguro: Jujutsu Kaisen
Keisuke Baji: Tokyo Revengers
Renji Abarai: Bleach
Kento Nanami: Jujutsu Kaisen
(Dra)Ken Ryuguji: Tokyo Revengers
Zoro Roronoa: One Piece
Chifuyu Matsuno: Tokyo Revengers
Jūshirō Ukitake: Bleach
Takashi Mitsuya: Tokyo Revengers
Coyote Starrk: Bleach
Especial: The little ToMan's princess
Satoru Gojou: Jujutsu Kaisen
Mikey/Manjiro Sano: Tokyo Revengers
Montgomery Gator: FNAF Security Breach
Kisuke Urahara: Bleach
Sundrop: FNAF Security Breach
Souya Kawata: Tokyo Revengers
Montgomery Gator: FNAF Security Breach
Freddy Fazzbear: FNAF
Grimmjow Jaegerjaquez: Bleach
Hakkai Shiba: Tokyo Revengers
Yuuji Itadori: Jujutsu Kaisen
Moondrop: FNAF Security Breach
Wakasa Imaushi: Tokyo Revengers
Byakuya Kuchiki: Bleach
Sun & Moon: FNAF Security Breach
Rindou Haitani: Tokyo Revengers
Kazutora Hanemiya: Tokyo Revengers
Sun & Moon: FNAF Security Breach
Yasutomo Arakita: Yowamushi Pedal
Takashi Mitsuya: Tokyo Revengers
Michael Afton: FNAF
Grimmjow Jaegerjaquez: Bleach
Shinichiro Sano: Tokyo Revengers
William Afton: FNAF
Ran Haitani: Tokyo Revengers
Maki Zenin: Jujutsu Kaisen
Seishu Inui: Tokyo Revengers
Shinji Hirako: Bleach
Bonten: Tokyo Revengers
Montgomery Gator: FNAF Security Breach
Naoto Tachibana: Tokyo Revengers
Yusuke Makishima: Yowamushi Pedal
Izana Kurokawa: Tokyo Revengers
Satoru Gojou: Jujutsu Kaisen
Aki Hayakawa: Chainsaw Man
Suguru Getou: Jujutsu Kaisen
Dick Grayson: Young Justice
Chifuyu Matsuno: Tokyo Revengers
Kento Nanami: Jujutsu Kaisen
Takeomi Akashi: Tokyo Revengers
Yukichi Fukuzawa: Bungo Stray Dogs
Hakkai Shiba: Tokyo Revengers
DJ Music Man: FNAF Security Breach
Doppo Kunikida: Bungo Stray Dogs
Keisuke Baji: Tokyo Revengers
Kishibe: Chainsawman
Ryunosuke Akutagawa: Bungo Stray Dogs
Shinichiro Sano: Tokyo Revengers
Chuuya Nakahara: Bungo Stray Dogs
Satoru Gojou & Suguru Getou: Jujutsu Kaisen
Keigo Takami/Hawks: Boku no Hero Academia
(Dra)ken Ryuguji: Tokyo Revengers
Hitoshi Shinso: Boku no Hero Academia
Toji Fushiguro: Jujutsu Kaisen
Hajime Kokonoi: Tokyo Revengers
Yuuji Itadori: Jujutsu Kaisen
Keisuke Baji: Tokyo Revengers
Kento Nanami: Jujutsu Kaisen
Kakucho Hitto: Tokyo Revengers
Dabi/Touya Todoroki: Boku No Hero Academia
Haruchiyo Sanzu: Tokyo Revengers
Hange Zoe: Shingeki no Kyojin
Haitani Brothers: Tokyo Revengers
Taiju Shiba: Tokyo Revengers
Kazutora Hanemiya: Tokyo Revengers
Nahoya Kawata/Smiley: Tokyo Revengers
Keisuke Baji: Tokyo Revengers
Shuji Hanma: Tokyo Revengers
Manjiro Sano/Mikey: Tokyo Revengers
Zaraki Kenpachi: Bleach
Kakucho Hitto: Tokyo Revengers
Senju Akashi: Tokyo Revengers
Izana Kurokawa: Tokyo Revengers
Rindou Haitani: Tokyo Revengers

Especial de Halloween

3.5K 141 18
By TsuElf

Seishu Inui: Tokyo Revengers

AU: Vampiros

.

.

.

.

.

.

.

-Supongo que eres nueva en la ciudad ¿no?.- Asintió ante la pregunta, mirando desde abajo al pelinegro de ojos afilados-. Mejor, así no escuchas las tonterías que dicen los aldeanos.

-Gracias por aceptarme, le aseguro que haré lo mejor que pueda.- Koko simplemente rió ante aquello, haciéndola pasar.

Fue algo difícil para ella intentar divisar la totalidad del edificio a oscuras pero simplemente lo siguió; no preguntó más de lo debido pues la paga era lo suficientemente buena, además le daban hospedaje y comida, era realmente un buen negocio.

-Listo, lo último que necesitas saber es que debes atender a mi... compañero, no sale mucho, solo no lo molestes y recuerda mantener las ventanas y puertas cerradas.

-Listo, Kokonoi-san.

-Perfecto, entonces me iré. Regresaré periódicamente, y ya sabes dónde está el dinero.

-Muchas gracias por la confianza.

El pelinegro salió del lugar, dejándola sola. Había sido demasiado fácil todo, pero no importaba, después de todo estaría ahí para trabajar un tiempo y ya, no debía pensarlo demasiado.

Comenzó con las labores que le habían sido encomendadas, se supone que sería fácil, pero la casa era tan grande que tuvo que utilizar escaleras y bancos viejos que encontró por ahí para poder alcanzar todos los lugares.

-Ah, un poco de est-

Ni siquiera pudo terminar la frase, pues una telaraña había caído sobre su rostro, haciéndola tambalear de la escalera. Cómo mínimo eran unos 3 metros, de seguro dolería como los mil demonios cuando tocara el suelo.

Pero aquello nunca ocurrió, en vez de eso solo sintió como su cuerpo era atrapado por unas frías manos, un suave olor a lavanda llenando sus pulmones.

-Debes tener cuidado.

-L-Lo siento, es que... ¿usted es el otro inquilino? 

-Koko te habló de mi, entonces.- La dejó en el suelo con cuidado, su sombría mirada recorriendo todo su cuerpo. La joven notó la cicatriz en su rostro, y apenas el rubio se dio cuenta desvió la mirada hacia otro lado, cubriendo esta con su cabello-. No te molestaré, puedes seguir en lo tuyo.

-U-Uhm, un momento.- Inupi paró ante aquello, apenas ladeando su cabeza hacia ella para que siga hablando-. Su nombre, Kokonoi-san no me lo dijo.

-Seishu, Inui Seishu.

-Entendido, espero que nos llevemos bien, Inui-san.

-Ten más cuidado para la próxima.

Tal cual apareció, desapareció entre las escaleras, dejándola sin habla. Era atractivo, más que atractivo, su voz la dejó temblando, sus facciones eran finas, limpias, como las de un príncipe, pero había algo en su mirada vacía que llamó su atención más que todo lo anterior, y sería su tarea de ahora en adelante descubrir porqué.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

-Es muy tarde ¿por qué no estás dormida?

-Oh, lo siento ¿lo molesté?.- Bajó el libro que tenía entre sus manos, admirando al rubio de pies a cabeza-. ¿Va a salir, Inui-san?

-No realmente, y pues... sí, pensaba dar una vuelta por el jardín.

-¿No está haciendo demasiado frío? ¿Quiere que le traiga un abrigo?

-No te molestes ¿qué lees?.- Se acercó a ella, casi quedando a su lado. Inupi se encontraba curioso por aquella joven; no interactuaban mucho desde que llegó, y de eso ya habían pasado un par de semanas, hablaban solo lo suficiente, pero el rubio sabía que ella tenía curiosidad sobre él, y aquello lo incitaba a querer saber más de ella.

-Unos libros que encontré en la biblioteca, Kokonoi-san me dijo que podía tomarlos libremente pero no le pregunté a usted lo mismo ¿está bien...?

-Claro, claro, usa cualquier cosa que necesites para no aburrirte aquí.

-Es casi imposible aburrirse aquí, Inui-san.

-Solo me tienes a mi aquí, debe ser aburrido.

-En absoluto, aunque si me deja ser sincera, lo sería aun menos si tomara el te conmigo mientras charlamos.- El rubio se quedó en silencio ante aquello, alzando una ceja-. Ah perdón, tal vez fui muy grosera, lo siento.

-En absoluto, pero me sorprendió el que dijeras algo así.

-Fue muy sinvergüenza de mi parte ¿verdad?

-No lo llamaría así, pero es bueno que seas sincera. Perdón si cómo anfitrión no salgo mucho pensé que te incomodaba.

-No me incomoda, Inui-san. En realidad siento curiosidad, de usted, de este lugar, de todo en realidad... no soy del pueblo, así que prácticamente no sé nada de este sitio.

-Supongo que... puedo contarte algo de todo un poco.

-Eso sería interesante pero ¿no iba a salir a caminar?

-Puedo hacerlo después.- Se sentó junto a ella, mirándola de reojo- Entonces...

Hablaron toda la noche, Inupi se sentía especial por aquella mirada curiosa sobre él, hace mucho que alguien no lo miraba así, y tal vez le gustó más de lo que debería. Se sintió un poco mal por no haberla dejado dormir, pero ella se veía tan feliz que no tuvo el corazón para decirle que no cuando le pedía saber más.

-Estás exenta de los quehaceres de hoy, deberías descansar.

-Imposible, si para eso estoy aquí.

-Yo guardaré el secreto ¿bien? Ahora vete a dormir.

-Gracias, Inui-san.

-No agradezcas nada.

Sin saberlo, aquella se había convertido en la primera noche de muchas llenas de historias y risas, los dos compartiendo la compañía del otro sin más.

.

.

.

.

.

-Koko, no sabía que volverías.

-Tuve que adelantar mi llegada ¿qué tal va la chica?

-Pues... bien.- Se quedó pensando más de lo que esperó, sin saber qué más decir-. Es una buena chica, es increíble que hayas podido conseguir a alguien que no sea del pueblo.

-¿Crees que sirva como comida después?.- La mirada intensa del rubio sobre el lo hizo reír, negando con la cabeza-. ¿Acaso te encariñaste?

-Hace bien su trabajo, y es agradable... sería un desperdicio.

-Como digas, Inupi.

-No le hagas daño, si me entero de algo...

-No pasará nada~. Por cierto, "ellos" vendrán en un par de meses, estamos bajo vigilancia rutinaria, pero para que sepas.

-Entiendo... tendré cuidado. Aunque... ¿aún no hay fecha para que lleguen?

-No, solo dijeron que estarán vigilando... ya sabes cómo son.

-Entiendo, entiendo.

-Iré a mi habitación.

-Koko.

-¿Si?

-Gracias.- El pelinegro hace mucho que no veía a su amigo sonreír así, tal vez aquella muchacha hacía bien su trabajo.

.

.

.

.

.

.

.

-¿Dónde vas tan tarde?

-Olvidé comprar unas cosas para mañana, las tiendas del pueblo cierran hasta tarde, así que si voy corriendo alcanzo a regresar antes de que sea peligroso.- Inupi la miró desde la escalera, apenas acercándose.

-Espera unos minutos y te acompaño.

-No tiene que hacerlo, Inui-san.

-Es muy tarde, deja que termine de anochecer y vamos.- No pudo evitar sentirse feliz al notar la cara de emoción de la más baja, terminando su recorrido por las escaleras. Los dos esperaron en silencio hasta que el sol finalmente se puso, saliendo de la mansión uno junto al otro.

-Me alegra mucho que venga conmigo, Inui-san.

-Supongo que salir de vez en cuando no me matará.- Sonrió sin darse cuenta, admirando el lugar.

-Es la primera vez que sale conmigo ¿no quiere ir a algún lugar especial?

-Podríamos... tomar el té, Koko siempre menciona un lugar bastante bueno.

-Estaría encantada, Inui-san.

-Seishu está bien.

-O-Oh... claro, Seishu-san.- Le sonrió de vuelta, sus mejillas algo rojas. Inupi había olvidado la última vez en la que sintió tanta alegría por ver sonreír a alguien.

-Entonces andando.

Por suerte el pueblo se encontraba algo vacío, a pesar de eso varias miradas se posaron en los dos pero a Inupi realmente no le importaba, su mayor deseo era verla feliz por aquel paseo.

Hicieron las compras necesarias, y finalmente llegaron a la pequeña cafetería de la que Koko tanto le hablaba; era un lugar tranquilo, al parecer no era frecuentado por muchos, pero aún así se veía acogedor.

Tomaron asiento, pidiendo un té y algunos aperitivos, disfrutando de la tranquilidad del lugar. Inupi no sabía qué era lo que sentía cuando estaba a su lado, lo único que entendía era que su presencia le agradaba, y sus días se habían hecho mejores desde su llegada.

-Seishu-san ¿desde cuando vive con Kokonoi-san?

-Desde... hace mucho. Nuestros padres eran amigos, así que prácticamente crecimos juntos.

-Eso debe haber sido mucho tiempo... Pero es lindo que los dos hayan pasado tanto tiempo juntos, yo no tengo realmente ningún lugar al que llamar hogar, pero usted tiene a Kokonoi-san.

-Supongo que puedo decir que sí, Koko y yo hemos estado juntos desde siempre. Pero... no creo que lo que digas es correcto.

-¿No?

-Pienso que tu hogar es conmigo ahora.- La joven se quedó callada al escuchar aquello, el calor subiendo a sus mejillas ¿Que si sentía algo por Inupi? Bueno, habían pasado ya casi un año conviviendo juntos, era inevitable el haberlo pensando, pero nunca tan en serio, además ¡era prácticamente su jefe! ¿qué pensaría Kokonoi si se enteraba? -. Lo siento, tal vez fui algo sinvergüenza al decirlo así.

-N-No, digo, un poco, pero no está equivocado...- Murmuró, tomando su té para intentar desviar su mirada-. ¿Usted lo considera de esa forma? 

-Supongo que ya no puedo imaginar a la mansión sin tu presencia. Y por favor, no me trates de usted.

-Pero ust-

-¿Qué te dije?

-Seishu-san, es que...

-No quiero hacer las cosas incómodas para ti, así que si te sientes mal por lo que dije solo dímelo.

-¡E-En absoluto! Es solo que es algo repentino.

-Podemos seguir con esta charla en la mansión, si gustas.

-Estaría encantada, Seishu-san.

.

.

.

.

.

-Entonces... yo te gusto, Seishu-san.

-Es... difícil. Realmente nunca me había gustado nadie, pero desde que tu llegaste a este lugar puedo decir que me siento verdaderamente vivo, por fin le veo el sentido a seguir en este mundo, porque sinceramente había perdido aquello.- Bajó su mirada a ella, acercándose para tomarla de las mejillas-. Tal vez alguien como yo no merezca esto, estaba muy seguro de eso, pero con tu sonrisa terminaste haciéndome cambiar de opinión, quiero compartir todo a tu lado.

-Seishu-san...- No aguantó más solo ver aquella expresión, acercándose para besarlo con cuidado, rodeando su cuello con sus manos. Inupi había dicho todo lo que necesitaba escuchar, dejándose llevar por aquellas palabras-. Yo también siento eso, sé que aún hay muchas cosas que no sé de ti, pero quiero que tu me las muestres, quiero permanecer a tu lado, no importa qué.

-¿Realmente quieres saber más de mi?

-Quiero estar para ti, Seishu. Quiero poder entenderte, quiero apoyarte en todo.

-Respecto a eso...- Dudó bastante, pero ante la atenta mirada de la más baja terminó por suspirar-. Hay algo muy importante que debo decirte.

-¿Qué es? 

-Yo... bueno, haz leído bastante de los libros que hay en la biblioteca ¿no?

-En efecto, creo que al menos la mitad de todo lo que hay.

-Supongo que te haz de haber topado con algunas... criaturas extrañas, muchas relatadas como simples mitos pero...- Paró, sin saber qué decir. La joven lo tomó de las manos, asegurándole que podía seguir sin problema-. Soy un vampiro.

-Oh, Seishu, no puedes bromear en un momento... así.- Casi rió, pero tuvo que detenerse al notar la mirada seria del rubio-. Un vampiro, eso...

-Lo sé, y entiendo si quisieras irte después de saber esto. Yo mismo le diré a Koko, pues realmente no quisiera que me tuvieras miedo y-

-Seishu, tranquilo.- Lo tomó del rostro apenas notó aquel temor, haciendo que la mire a los ojos-. Es una sorpresa, si, pero... dije que quiero estar contigo ¿no? Si eres un vampiro, un hombre lobo, demonios, hasta si me dijeras que eres algún monstruo de otro planeta de todas formas me gustaría estar a tu lado.

-¿No estás asustada?

-Estoy sorprendida, pero no, Seishu. No estoy asustada de ti, ahora... ¿podrías decirme más acerca de todo esto?

-Seguro...- No pudo evitar sonreír ante aquel gesto, acercándose para besar su frente-. Puedo contarte todo lo que quieras saber.

Inupi nunca se sintió tan querido como aquella noche, la mirada llena de emoción e intriga de la mujer sobre él. Pasaron horas y horas hablando de todo lo que implicaba el ser aquella criatura, horas en donde la joven escuchaba atentamente, dándole el comfort necesario al rubio para seguir, llenándolo de besos y cariño.

Su charla terminó cuando notó el sol emerger por la colina desde una ventana alejada, notando como la muchacha había caído rendida entre sus brazos sin darse cuenta.

Había olvidado el calor de alguien contra su cuerpo, y estaba dispuesto a acostumbrarse nuevamente.

.

.

.

.

.

.

.

.


-¿Qué es lo que más extrañas de ser humano? 

-Es... una buena pregunta.- Los dos se encontraban caminando por la playa, un lugar bastante solitario, cercano a la mansión. La luna brillaba sobre ellos, el agua fría sobre sus pies, disfrutando de la brisa marina-. Creo que la sensibilidad a las cosas, ya sabes... no sé realmente cuando hace frío, a veces es molesto al momento de fingir.

-Entiendo, debe ser verdaderamente molesto.

-Y creo que el no poder salir al sol, me gustaría ir a muchos lugares contigo, poder acompañarte... Es algo frustrante. Tu mereces mucho más, poder disfrutar, viajar.

-Si soy sincera, no soy gran fanática del sol tampoco.- Sonrió, tomando su mano-. Estoy bien así, es más tranquilo, podemos estar solo los dos... y así no me preocupo por las miradas sobre ti~ ¿no ves que eres tan apuesto como un príncipe? Muchas chicas querrían robarte.

-Oh, vamos.- Rodó los ojos, una risita escapando de sus labios-. Eso no es cierto querida.

-¿No? Seishu, eres muy apuesto, si pasearas conmigo en el pueblo de seguro todas quisieran ser yo.

-Pero solo tengo ojos para ti.- Paró, tomando sus manos para llevarlas hacia sus labios, dejando un beso sobre el dorso de estas-. Eres la única en mi corazón, en mi mente, la dueña de mi alma.

-Entonces no digas cosas así, Seishu... porque eres lo único que necesito. Estoy bien con esto, contigo, y soy feliz, así que creo que estamos bien.

-Supongo que no necesito del sol, te tengo a ti después de todo.- Aquello la dejó muda, enrojeciendo sin poder evitarlo-. Te amo.

-Y-Yo... también te amo, Seishu.- Continuó, pegando su frente contra el pecho del más alto-. Gracias por todo esto.

-Gracias a ti, por permitirme amarte.

.

.

.

.

.

.

-Seishu ¿por qué nunca me haz pedido... beber de mi sangre?.- Inupi se quedó en silencio un momento, girándose hacia ella algo nervioso-. Estaría bien con eso, he leído que necesitas sangre humana para sobrevivir, pero siempre cazas animales y eso... ¿no te hace mal?

-La sangre de animal funciona también.- El rubio se sentó en el borde de la cama, intentando no mirarla.

-¿Por qué no tomas mi sangre?

-No me gustaría.

-¿Crees que tengo mal sabor?.- Bromeó, pero paró al ver la expresión del rubio-. Hey, está bien, ya dejo de bromear pero... Si quiero saber.

-¿Qué pasa si no puedo controlarme, y tomo más de lo debido? No me lo perdonaría.

-Seishu, no creo que eso pase, hemos estado juntos un tiempo bastante... largo, y nunca me haz hecho daño ¿por qué esto sería diferente?

-La sed de sangre es algo bastante... difícil de controlar cuando hablamos de un vampiro.

-¿Por eso me huyes durante esos días?

-No pienses que soy asqueroso.

-Nunca pensaría eso.- Caminó hacia él, tomando su mano con cuidado para llevarla a su cuello, dejando que el rubio toque con cuidado este-. Ni tengo miedo de que tomes un poco más, estaría bien si eres tú quien la toma.

-No quiero hacerte daño.

-Y yo no quiero verte inquieto por esto, confío en ti.

-¿Segura?

-¿Quieres hacerlo ahora? No haz comido desde ayer, es invierno y los animales no salen como antes, sé que tienes hambre.

-Cariño, es...

-Seishu, solo hazlo.- Con cuidado desabotonó su blusón para dormir, dejando más al descubierto su cuello-. Prometo que estaré bien, y te diré si duele, o si ya es suficiente.

-¿Estás completamente segura?.- Ella solo asintió, dejando que Inupi la tome entre sus brazos, sentándose en su regazo-. Intentaré ser cuidadoso, si te sientes mareada o duele demasiado avísame ¿si?

-Está bien.- Sintió el aliento del rubio contra su piel desnuda, cerrando los ojos con fuerza cuando los colmillos del muchacho atravesaron su piel. 

El gemido de satisfacción que escapó de la garganta de Seishu valió todo lo que dolió, llevando una de sus manos a su cabello para acariciarlo y, de alguna forma, tomar el control de la situación; su otra mano fue tomada por el rubio, entrelazando sus dedos con cuidado.

Fueron largos minutos, tiempo en el cual solo se podía escuchar su respiración y a Seishu extasiado, parecía en un trance, dedicándose a tomar la mayor cantidad de sangre que podía.

-Seishu, suficiente.- Apenas murmuró, y en menos de lo que pensó el rubio ya había parado, su expresión llena de vergüenza, y algo de miedo.

-¿Te lastimé? Lo siento, sabía que esto no era una buena idea.

-No, no lo hiciste.- Su mano viajó a una de sus mejillas, haciendo que la mire a los ojos-. Solo me siento un poco mareada, pero estoy bien.

-¿Segura?

-Muy segura...- Sonrió, y enseguida el muchacho se acercó a su cuello para limpiar la sangre que apenas había regado con besos, lamiendo hasta la última gota-. S-Seishu.

-Te prepararé un té y algo para que comas, no quiero que te descompenses.- Con cuidado la bajó de su regazo, acomodándola en la cama-. Espérame aquí.

-¿Por qué no mejor te quedas conmigo y dormimos un rato?

-Sabes que no necesito dormir como tú.

-Sí, pero tenerte conmigo no me vendría mal.

-¿No te sientes mal?

-Nada que un buen sueño y tu presencia no curen.

-Está bien... Pero mañana déjame prepararte un buen desayuno.

-Claro, claro, ahora ven.- Extendió sus brazos hacia él, dejando que se recueste a su lado. El muchacho enseguida la rodeó con sus brazos, besando su cuello, hasta llegar a sus hombros-. Podemos intentarlo otra vez cuando lo necesites, a cambio solo pido una noche acostada así contigo~.

-Puedes tener eso sin necesidad de darme algo a cambio.

-Shhh, ahora dame mimos y listo.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.


Inupi sintió como todo se caía a pedazos en su interior cuando percibió aquel aroma, lo conocía tan bien porque era su aroma favorito, aquel que lo volvía loco, pero en este momento el sentirlo solo hizo que cayera en pánico.

Corrió lo más rápido que pudo, llegando a la enorme mansión. La puerta fue prácticamente tumbada por el peso de su cuerpo, su mirada viajando directamente al cuerpo de la mujer que había tomado lugar en su corazón.

El espanto que sintió era indescriptible, el pánico recorriendo su cuerpo. No supo de dónde sacó la fuerza para tirar a Haruchiyo contra la mesa, tomando el pálido cuerpo de su amada entre sus brazos.

-No, no, no. Escúchame ¿estás bien?

-¿Seishu?.- El rubio la pegó contra su pecho, dejando que la más baja lleve sus manos hacia su rostro-. ¿Por qué... lloras?

-No pude protegerte, perdóname.- No supo en qué momento su rostro se había llenado de lágrimas, sosteniéndola entre sus brazos más que asustado-. Dios, no te la lleves por favor.

-Seishu, quiero permanecer a tu lado...

-No quiero maldecirte con algo tan espantoso como mi vida, quería que vivieras normalmente, quería... permanecer a tu lado todo lo posible, maldita sea. Pero hacerte sufrir esta terrible vida...

-Para mi, sería peor no poder vivir a tu lado.- La joven limpió las lágrimas con la poca fuerza que tenía, cerrando los ojos con pesadez-. Porque te amo, Seishu.

-Hey, hey, abre los ojos ¿querida? No me dejes, por favor no me dejes.

Inupi no tuvo tiempo para pensarlo más, mordiendo su cuello con todo el pesar del mundo, esperando el tiempo necesario para que se efectuara aquel terrible cambio. Apenas terminó mordió sus propios labios, dejando correr la sangre sin problema alguno, uniendo sus labios con los de la más baja.

Nunca fue un hombre cercano a la religión, pero durante esos largos segundos rezó a quien sea que lo escuchara.

-Lo hiciste.- La suave voz de la mujer llegó a sus oídos, apenas separándose entre suspiros. Su piel antes llena de color ahora era pálida, su rostro estaba lleno de sangre, pero aún así para Inupi era la mujer más hermosa del mundo.

-No podía dejarte morir.

-Gracias, Seishu.- El rubio no pudo evitar abrazarla contra él, todo aquel carrusel de emociones llegando a su cuerpo. Había sido horrible, por decir menos.

-Ahora... Voy a matar al bastardo que me obligó a hacerte esto.

-Seishu, no.- Lo paró antes de que se levantara, temiendo por la vida del rubio. No era solo el pelirrosa, estaban 2 personas más, y todos parecían capaces de matarlo; si peleaba, hubiera sido injusto-. No lo vale...

-Pero-

-Estoy bien ahora, no tienes que.- Apretó el brazo del muchacho, su mano apenas temblando-. Por favor.

-Bueno, supongo que ahora hay otra integrante en su clan. Aunque nos debieron informar que ella no era más que simple comida.- Ran solo rió al ver la expresión llena de ira del rubio, negando con la cabeza-. Fue un error suyo.

-Largo de aquí. Koko no dijo nada acerca de una de sus visitas.

-Porque fue una sorpresa~. Estábamos por el lugar, así que decidimos pasar a saludar y comer algo, lástima que solo Haruchiyo pudo probarla.

-Vamos hermano, creo que ya hicimos suficiente aquí.- Rindou apoyó su mano sobre el hombro de su hermano, parando aquella burla-. No es mi estilo atacar señoritas, perdón por esto... y bueno, bienvenida, supongo.

-No quiero que se le acerquen, nunca.

-¿Uh? Tu no decides eso.

-Haruchiyo, Ran, nos vamos.- Mandó el menor, apenas alzando la voz-. De lo que tengan que hacer para su iniciación se encargarán ustedes, tu y Koko deberán viajar para que sepan quién es... ahora sí, nos retiramos.

La tensión que se sentía en aquel momento era enorme, la mujer tomando fuertemente la mano de Inupi para que no se lance sobre ellos, apenas calmándose cuando salieron de ahí.

Seishu tiró la mesa con furia, intentando calmar la ira que seguía hirviendo dentro de él. Tuvo que hacer lo peor, tuvo que condenarla a vivir como él, no podía perdonarse.

-Seishu.

No respondió, lágrimas bajando por su rostro, frustrado a más no poder.

-Seishu, por favor.

No quería verla, no quería que lo viera así, no merecía aquello.

-¡Seishu!

-¡No! ¡No puedes simplemente estar bien con esto! ¡Acabo de maldecir tu vida!

-¿Y por qué debes ser tu quien decida eso? ¿Por qué crees que el que me hayas convertido es malo?

-No sabes la soledad que es vivir así... no poder ser libre, tener que temerle a la luz, no poder vivir tu vida como quieres ¿en serio crees que eso es "vida"?

-Pero estaré contigo ¿no?.- Calló, mirándola a los ojos. La expresión tan calmada que tenía llegó a apagar todo lo que sentía, dejándolo confundido-. Mientras esté a tu lado, seguiré viviendo una buena vida, y es lo único que necesito... así que no sigas sufriendo por eso, Seishu.

-No merezco tenerte, definitivamente...

-Tu no decides eso, Seishu.- El rubio simplemente se acercó a ella, rodeándola con sus brazos. Le creería, porque ella nunca le mentiría-. Ahora creo que debemos arreglar esto antes de que Kokonoi-san regrese, y pensar en qué haremos después.

-Prometo no dejar que nada te pase, no te dejaré sola, daré todo lo que tenga por ti.- La tomó del rostro, besando su frente con cuidado-. Voy a protegerte de todo, cariño.

-Estoy segura de eso, ahora... necesito que me expliques algunas cosas.

-Todo lo que quieras.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

Diosmio, son casi 4k palabras, así que espero que les haya gustado. 

En realidad este One Shot casi que lo acabo de escribir ahorita, y estaba planeado como un shot normal, otro AU, pero la fecha amerita que cuente como un especial.

Tengan un buen Bloody Halloween, y como todos los años, te extraño Baji.

-See you next time~.





Continue Reading

You'll Also Like

20.3K 1.5K 14
↳ Mikey x Fem reader. ↳ No se aceptan copias o adaptaciones. ↳ Los personajes no son de mi autoría sino del creador de Tokyo Revengers, Ken Wakui.
353K 60.2K 29
Créditos a la portada: _multifandom507_ Tal vez sea porque eres alguien impulsiva. Pero no podías dejar de lado a ese pequeño que necesitaba ayuda...
34.6K 2.6K 31
segunda parte de la historia de mikey en mi perfil , esto son cortos de mikey siendo papá uwu
719K 87K 116
Después de que esa persona se fuera de su vida estaba sola. Pasó toda su adolescencia con ese hecho, y es que su condición la obligaba a no entablar...