Introducción por Damon.
Un mes. Ya transcurrió un mes desde que Owen partió de este mundo.
Y ella no deja de llorar todas las noches, y los gritos que ocasionan sus pesadillas se han vuelto rutinarios.
No a hablado con nadie al respecto, se la pasa encerrada en la habitación mas pequeña de la casa.
El ambiente es distinto, a todos nos falta un pedazo para estar completos.
Las lobas siguen prisioneras en el sótano, no sabemos cuanto tiempo más podremos estar aquí sin levantar sospechas; pero nadie tiene corazón para pedirle a ella que nos diga que hacer.
No deja que nadie entre en la habitación, e incluso el hacerla comer es una tarea difícil.
No hemos tenido contacto con la agencia, y no sabemos nada de Aron; cambiamos todas las cámara de vigilancia por unas nuestras.
Ahora empiezo a preguntarme, si tal vez las heridas en el corazón de ella son tan profundas como para sanar.
Audrey
El silencio tiene un sonido horrible, es la mezcla perfecta de desesperación y angustia. Es el sonido equivalente a haber perdido algo que vivía dentro de tu corazón.
Después de la catastrófica misión y la muertes de nuestros hermanos, tomamos la decisión de mantener un perfil bajo y quedarnos quietos un tiempo.
Se que todos esperan mis instrucciones, pero en este momento no se que hacer; me siento tan sola, tan triste y tan rota.
No es el haber presenciado la muerte de Owen, sino el saber que fui yo quien la provocó.
Es como si yo hubiera puesto esas flechas en su corazón. Y no se si algún día pueda perdonarme por ello.
Pero ahora, necesitaba dormir.
El paisaje de mi sueño era distinto esta vez; no era la casa de seguridad, ni estaba reviviendo a cada instante la muerte de Owen.
Estaba de regreso en Miami Beach, en la mansión Campbell, estaba soleado y fresco.
.- Audrey-.
Su voz paralizó mi corazón. Voltee a mirarlo.
Era Owen, pero no estaba muriendo, no había herida en su rostro o en su estómago.
Y estaba sonriendo.
.- Owen-. Solloce.
Y me arroje a sus brazos; y era tan real.
Olía a él, esa combinación a flores silvestres y a viento otoñal; y eran sus brazos, los mismos brazos que en innumerables veces habían sostenido mi cuerpo al llorar.
.- Oh Dios, lo siento tanto Owen-. Gimotee abrazándolo mas fuerte.
.- Lo se, pero no fue culpa tuya-. Acarició mi cabeza.
.- Eres tan real-. Dije mirando sus ojos.
.- Lo soy-. Dijo captando mi atención.- Soy real y seguiré siendolo mientras viva en tu corazón-.
.- Vivirás siempre-. Llore aun mas fuerte.
Nos quedamos unos minutos así, abrazados en silencio, empapandonos de la esencia del otro.
.- Audrey-. Otra voz sonó detrás de mi.
.- Christian-. Susurré cuando voltee a mirarlo, y también lo abracé.
.- No quiero despertar-. Dije mas para mi misma.
.- Debes hacerlo, nosotros estamos aquí por una razón-. Dijo Christian una vez que lo solté.
Aguarde en silencio mientras me conducían dentro de la casa.
.- ¿No son producto de mi imaginación?-.
Pero yo ya sabia la respuesta.
.- No, vinimos a ti por una razón-.
.- Deben ponerse en marcha, hay dos hombres dentro de la agencia que trabajan para Aron, ellos fueron quienes dieron nuestra posición hace un mes-. Dijo Owen muy serio.
.- ¿Como los identificare?-.
.- Jane los a visto, ella conoce sus rostros y los llevara a ellos-.
Sabia como extraer esa información de ella.
.- Los encontraré-. Jure.
.- Hay mas-. Dijo Christian-. El tiempo de Aron se esta agotando, y deberás hallarlo-.
.- No se donde buscarlo-.
.- Nosotros sí, él ira a la casa de playa dentro de cuatro meses, el creerá que es ahí donde ustedes se encuentran, y deben estar esperandolo-.
.- ¿Como lo saben?-.
.- La gente piensa que al morir dejamos este mundo-. Empezó a explicar Owen.- Lo que no entendemos es que es el mismo mundo el que habitamos, sólo que en frecuencias distintas, podemos verlos aunque no nos vean y ustedes pueden sentirnos aunque no lo sepan, porque estamos hechos de energía, y es algo que ni la muerte puede destruir-.
Su revelación me dejó sin palabras.
.- Él ira por ti, y dudo que alguien que no seas tu pueda matarlo, y deberás estar lista-.
.- Lo estaré-. Mi voz sonó ahogada.
.- Pero no debes bajar la guardia, hay mas de una persona buscandote-. Christian se levantó y miró por las ventanas de la sala.
.- ¿Quien?-. Eso me trajo recuerdos de mi sueño con Zeta.
.- La persona que marco tu cuerpo hace años, la misma que te mató y te proveyó de magia-.
.- ¿Que quiere de mi?-. Mi voz tembló.
.- Lo que siempre quiso-.
Lo pensé un momento.
.- Poder-.
Ellos asintieron.
Sentía que el sueño empezaba a abandonar mi cuerpo.
.- ¿Volveré a verlos de nuevo?-. Mi voz sonó tan desesperada como me sentía.
.- Tal vez, recuerda que estamos hechos de energía, la misma energía con la que trabaja tu cerebro-. Owen se puso de pie.
Estaba llegando el momento de la despedida.
.- Diles a mis hermanos que no me arrepiento de como terminó todo esto-. Owen me imploró, yo asenti.
Mire a Christian.
.- ¿Algo que deba decirles a tus hermanos?-.
El miró hacia el horizonte.
.- Diles que siempre seremos hermanos, y que morí contento se saber que mi muerte les permitió vivir-. Dijo mirándome, y encontré sinceridad-.
.- Les diré, aun si no me creen-.
.- Si ellos no lo hacen, entonces diles lo siguiente: El pequeño colibrí encontró su camino a casa-. Sus ojos se llenaron de lágrimas.
.- Los extrañare-. Dije comenzando a llorar de nuevo.
Los bordes del sueño empezaron a distosionarse.
.- Vivirás una vida larga, y lo harás por los que ya no estamos-. Dijo Owen abrazandome.- Y cuando llegue el momento, nos reuniremos en la eternidad-.
Dicho esto, desperté.
.- Nos veremos algún día hermanos-. Dije a la oscuridad.
Capítulo corto pero lleno de emoción.
Quise una despedida como se debe.
Al fin y al cabo, todos tenemos algún ser especial que nos espera en la eternidad.