Hechizo de tres noches (OUAT...

By BluebirdOfHapiness

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En un inocente capricho, Belle ha desobedecido las órdenes de su empleador y amo, Rumplestiltskin. Y con ello... More

Capítulo 1 "Innocent whim"
Capítulo 2 "Her biggest fear"
Capítulo 3 "The flame"
Capítulo 4 "Vanity"
Capítulo 5 "Insanity"
Capítulo 6 "Corruption"
Capítulo 7 "Rose of pain"
Capítulo 8 "Own touch"
Capítulo 9 "Obsession"
Capítulo 10 "Leap"
Capítulo 11 "Intromission"
Capítulo 12 "Shiver"
Capítulo 13 "Castling"
Capítulo 14 "Check-mate"
Capítulo 15 "Judgment"
Capítulo 17 "Veredict"
Capítulo 18 "Heat of light"
Capítulo 19 "First time"
Capítulo 20 "Shadow and dread"
Capítulo 21 "Fear and bravery"
Capítulo 22 "Lullaby"
Capítulo 23 "Nightmare"
Capítulo 24 "The purest heart"
Capítulo 25 "Presumption"
Capítulo 26 "Scars"
Capítulo 27 "Falling"
Capítulo 28 "Powerless"
Capítulo 29 "Unfaithful"

Capítulo 16 "Witness"

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By BluebirdOfHapiness

DISCLAIMER: ninguno de los personajes ni la serie me pertenece, así como las lyrics. Rumplestiltskin x Belle. Puede contener escenas fuertes, dearies.

"Three night spell: Hechizo de tres noches"

  Arte por themightyrumbeller  

What if this storm ends?

And I don't see you

As you are now

Ever again

"The lightning strike"—Snow Patrol

Capítulo 16

—¡El juicio de Sir Gastón en contra de El Oscuro a favor de Lady Belle inicia oficialmente!

Un hombre de mediana estatura y avanzada edad a lado de la reina, habló. —Primero el demandante, Sir Gastón, legítimo heredero al trono del reino Beaumont y prometido de Lady Belle de Avonlonea.

El mediador habló y Gastón dio un paso adelante. Belle contuvo el aire y presionó más sobre sus propios dedos. El silencio culminó la habitación con el público a la expectativa.

—Yo, Sir Gastón de Beaumont, en esta noche de luna menguante en el que todos vosotros he convocado actúen en justicia de la nobleza; reclamo el derecho que por ley me pertenece y el amor que por cobardía y avaricia de esta bestia se me ha arrebatado. —Varios suspiros de las pocas damas ahí presentes se escucharon tras las palabras del noble.

¡¿Amor?! ¡La había tratado de violar!Belle tragó aire, reprimiendo las ganas de plantarle otra bofetada enfrente de toda esa gente. Reconoció una de las damas que soltó un ferviente suspiro por él. Era la hija del contador del reino, a quién vio en varias ocasiones entrar a los aposentos de su prometido. Belle sintió hervir la sangre. Era acusada de prostituta y promiscua, cuando las verdaderas rameras se encontraban en el público mismo. Todo era un teatro barato de hipocresía y la nobleza siempre lo sería.

—Esta misma mañana, yo, en porte valentía y hombría, he ido a rescatar a vuestra princesa de los calabazos del hechicero del reino. Como podéis observar anteriormente, tal es la malicia de la bestia que usaba a la noble dama para prácticas grotescas de hechicería negra, encontrándola en el estado que vos observaros anteriormente... —Gastón señaló a Rumplestiltskin en un gesto acusativo con a mano—. ¡Quien en la hipocresía de sus actos, la ha disfrazado con magia a la dama para que os engañéis de los niveles de su malicia!

Los murmullos y exclamaciones se alzaron contra Rumplestiltskin. Éste permaneció calmo, levantando sutilmente la barbilla. ¡Mentiras! Belle abrió sus labios, ahogando una exclamación. Se encontraba en aquél estado por la culpa de Gastón. Tragó aire, no debía hablar. No, al menos hasta que fuera su turno.

—¡Silencio! —El mediador ordenó—. ¿Qué tiene que decir el acusado en su defensa?

Rumplestiltskin dio un paso al frente. Belle lo siguió con la mirada en búsqueda de encontrarse con la suya que pudiera decirle sus intenciones. Su rostro se enconró impasible, pero ella que había convivido con él todo este tiempo, percibió su enfado tras su máscara. Pero él ni siquiera movió la mirada hacia donde se encontraba ella. Belle sintió un vacío en el estómago. Cuánto quería decirle que estaba de su lado y que lo necesitaba de igual forma al suyo.

Por favor, mírame.

Rumplestiltskin caminó al centro del estrado. Todo el púbico calló inmediatamente, viéndolo con cara de desapruebo. El acusado empezó a hablar. —Cómo bien saben, me dedico a ofrecer tratos. Un bien, a cambio de otro del mismo valor. —Rumplestiltskin levantó una mano seguida de la otra, en un ademán—. Y solo presto mis servicios a aquellos que lo piden. Nunca en contra de la voluntad de nadie, cómo algunos de ustedes ya habrán constatado por experiencia propia.

Varios de los presentes comenzaron a dirigirse miradas furtivas. Hacer tratos con El Oscuro era un tabú entre la alta sociedad. Era como acudir con el mismo demonio, pues se debía estar bastante desesperado para hacerlo. Rumplestiltskin sonrió burlonamente y siguió hablando.

—Hace unos meses, Lady Belle aquí presente solicitó de mis servicios. —Finalmente, sus ojos se encontraron con los de ella, observándose por más tiempo del permitido. Su corazón dio un vuelco al ver la ternura en su mirada—. Y me temo, la dama accedió a los lineamientos. No veo la ilegalidad de la situación.

—Entonces, —el mediador volvió a hablar–, ¿Estos lineamientos comprometían la integridad de vuestra Lady?

Hubo un momento de silencio en la habitación.

—Los lineamientos de los contratos son personalizados, e incumben únicamente a los implicados al momento de firmar el contrato.

—Declara entonces, independientemente de los lineamientos, ¿usted ha yacido con vuestra Lady, tal como acusa Sir Gastón?

Rumplestiltskin dirigió una mirada de reojo hacia Belle. La decisión que fuera a tomar en ese momento, cambiaría el destino de la doncella. Miró en busca de su aprobación. Sus ojos azules cristalinos le observaron, suplicantes. Cómo sucedió en la cascada de antecedentes, Belle sin necesidad de palabras, supo que él seguía dándole a escoger hasta el último momento. Belle movió su boca sin emitir sonido alguno, formando la palabra con sus labios.

Elígeme.

Rumplestiltskin se quedó congelado por unos momentos, sin poder creer que Belle conservara su decisión hasta el final. Una mezcla de sensaciones recorrieron su piel y las palabras de Regina resonaron en su mente.

"Hubieras escuchado sus gritos mientras era desgarrada, gritó tu nombre como última esperanza a ser rescatada. Fue tan doloroso, que está dispuesta a testificar un falso abuso contra ti con tal de no ser reclamada por Gastón."

Las palabras de la reina fueron ciertas. Belle debía sentirse tan desesperada y mancillada para elegirlo a él, el monstruo tal cómo lo clamaba la sociedad, por encima de su prometido y el regreso a la alta sociedad. Miró de soslayó al culpable del sufrimiento de Belle y juró por sus adentros tomaría venganza en la brevedad. Cerró los ojos e hizo una reverencia, en un ademán que sólo Belle entendió su verdadero significado.

Cómo tú desees, dearie

—Confieso he compartido el lecho con la dama, más de una vez.

Rumplestiltskin soltó secamente. Todos en el público comenzó a revolverse en sus asientos.

—¡La dama ha sido despojada de su virtud! ¡No puede regresar al reino así! —Alguien del estrado del público habló—. ¡Exigimos una purificación eclesiástica inmediata para salvaguardar su desgraciada alma!

Las voces comenzaron a elevarse, siguiendo a los reclamos y ofensas de los demás nobles. Pronto la habitación se convirtió en un gallinero.

—¡Quemen vivo al hechicero para que regrese en las llamas del maldito infierno por donde llegó!

Gastón no hizo nada por ocultar su sonrisa de satisfacción. Una vez el hechicero estuviera condenado a muerte, su unión con Belle estaría asegurada. No importase que a partir de ese momento no pudiera tomar a Belle como mujer y pudiera darle un heredero. Siempre podrían culpar a El Oscuro por dejarla estéril como maldición, y le dejaba libre para irse a consolar sus necesidades de hombre con otras mujeres. Tenía el juicio casi ganado.

—¡Silencio!

Regina gritó, levantándose de su asiento y la sala se calmó. El escribano aprovechó la breve interrupción para dar alcance a las conversaciones y cambiar de pergamino.

Belle se sorprendió por la astucia de su amo. De alguna forma, todo cuánto dijo hasta el momento era cierto. Era sincero, no obstante esa misma honestidad le estaba condenando. Observó el público enfurecido dispuesto a llevarlo a la hoguera por arriesgarse por ella. Se tomó las manos en silencio, apretando sus dedos entre sí en un intento por enfocar su rabia y frustración en alguna parte de su cuerpo. Ahora le tocaba a ella llegar hasta el final de esto. Sabía que el público esperaba una respuesta prudente de su parte. No debía actuar de forma desesperada de forma que la hiciera ver como una simple doncella irracional y enamorada, o apoyaría la idea de que actuaba por culpa de un hechizo. Belle se detuvo por el uso de sus propias palabras.

¿Ella... enamorada?

Belle era distinguida por su templanza en su carácter dentro de los círculos de la nobleza. Sólo cumplía con los requisitos y cortesías mínimas en cuanto a socialización se refería. Nunca se inmiscuyó en debates y pláticas a no ser que había trasfondo culto en ello, por lo que no gustaba cotillear con otras doncellas de su edad. Era una joven rara, siempre sola en compañía de los libros. Lo escuchaba siempre a sus espaldas: Aquella doncella que poseía sólo el cuerpo de una mujer, pero jamás alcanzaría a desarrollar el corazón de una.

Creía que eso era cierto. Hasta hoy.

Belle ahogo un suspiro al dirigir su mirada a Rumplestiltskin. Sus ojos azules se toparon con los de él por un breve segundo.

Debía convencer al púbico de que actuaba por ella misma. Quería defenderlo porque sólo ella conocía el verdadero ser debajo del monstruo. Sí, había sido la bestia que todo el mundo presumía cuando lo conoció, pero sólo había sido grosero y jamás irrespetuoso. Incluso en sus momentos de debilidad había velado primero por ella y en todo momento la trató como una dama merecía ser tratada en la intimidad. Belle se sonrojó al recordar eso.

Debía hacer algo, no importase que se ensuciase las manos por él.

Una vez la habitación vuelta en silencio ,o al menos lo suficiente para que los protagonistas volvieran a hablar, Regina le indicó a mediador proseguir con el juicio.

—Solicitamos el testimonio de Lady Belle French de Avonlonea.

Belle tomó aire y caminó al frente. Rumplestiltskin le cedió el lugar en el estrado, pasando muy cerca de ella. Sus cuerpos se rozaron y él discretamente rozó la palma de la mano de Belle con la suya, entrelazando por unos segundos sus dedos. Belle sintió aquél roce cálido, convirtiéndose en toda la fuerza que necesitaba en el preciso momento y entones lo supo.

Aquél hombre amable y solitario no merecía ninguna condena por ella. Aquél quién le daba su lugar y albedrío en las situaciones complicadas, y quién sobreponía su seguridad sobre la de él. Ella era quién merecía cargar con el peso de la ley, no él.

Cerró los ojos antes de hablar.

—Yo, Belle French de Avonlonea, en mi cualidad de heredera al trono y a verdad de mis palabras que he jurado profesar por mi noble cuna, declaro. Niego cualquier abuso que Rumplestiltskin se le haya levantado en su contra.

Varias voces comenzaron a cotillear por la incongruencia de sus palabras. —Pero confirmo las declaraciones de Rumplestiltskin y Sir Gastón.

El estrado comenzó a hablar frenéticamente. Lo que decía la dama simplemente no tenía coherencia. Consternado, el mediador le insistió a Belle.

—Pedimos sea más coherente, mi Lady.

Belle dio un paso adelante, asegurándose de que todo el mundo le escuchara correctamente. —He yacido con Rumplestiltskin por voluntad propia.

La habitación estalló en murmullos y exclamaciones. Pero antes de que Belle pudiera continuar, Gastón le interrumpió.

—¡La dama miente! ¡Está bajo los hechizos del malvado ser!

Varias voces se levantaron a favor de noble.

No. Jamás permitiría que cualquier otro hombre estuviera sobre encima de ella, mucho menos alguien tan patán como él. Belle alzó la voz antes de que Gastón volviera ser protagonista de la habitación.

—!Yo firmé por mi propia cuenta el contrato estipulado por Rumplestiltskin! —Belle hizo una pausa y miró hacia Gastón. Era momento de usar sus palabras en su contra pues, debía ser sincera, nunca se le hubiera ocurrido semejante idea a ella—. Hice un trato de servir a El Oscuro a cambio del conocimiento que, en mi cualidad de mujer, se me es negado y censurado a causa de mi género; a cambio del uso de mi cuerpo a su plena voluntad.

Belle habló con la barbilla en alto. Varios gritos ahogados, sobretodo de las damas ahí presentes se escucharon. Sin embargo, nadie en la habitación rechistó. Belle le dirigió una última mirada a su empleador antes de cerrar su testimonio, buscando ahora ella en él su aprobación de sus últimas palabras. Belle tomó su mano, acariciando el dorso ahí donde ambas manos se rozaron y sus dedos se habían unido.

Dónde sus destinos se habían entrelazado.

–!Declaro ser la amante de Rumplestiltskin!

Comentarios:

¡El juicio está a punto de terminar! Sólo falta el veredicto ¿cuál será?

Por otra parte, me disculpo por los diálogos largos o palabras raras. Intenté recrear el estilo y vocabulario que se usaba en aquél tiempo, y al tratarse de un "juicio real y formal", supuse que tenía que haber algo de eso. Sin contar que le sobrealza lo dramático de Gastón, quien le gusta lucirse y esta es su oportunidad perfecta hahaha.

Antes de despedirme, ¡quisiera a agradecerles por sus bellos reviews! Cada vez que leo sus bellas palabras de motivación se me dibuja una sonrisa en el rostro. ¡Gracias!

¡Espero seguirlos viendo en el siguiente capítulo, dearies!

Sialia A. Muñoz

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"The lightning strike"—Snow Patrol

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