EXTRA
Utilicé la canción Tanjiro no uta para escribir este capítulo, sobre todo para la parte en la que Kanade recuerda a su hermano.
-Lo primero que tenemos que hacer, es ir hacia dónde se encuentran para ayudarlas a escapar -informó Naruto.
-Lo más probable es que ya esten muertas, sobre todo la pelirrosa que se fue sin decirnos -informó Orochimaru sin tacto alguno.
Todos, miraron en dirección al peliblanco en cuanto Orochimaru, su compañero, dijo aquellas palabras tan claras. El hombre serpiente, desde el momento en el que conoció a la Uchiha y a Haruno, siempre dudo de sus capacidades y las consideró inferiores a pesar de las tantas veces que se mostró capaz de vencer a cualquier enemigo que se le pusiera enfrente por más fuerte que este fuese.
Dudaba de ellas, nunca hicieron nada importante en su vida como para confiar en que serían capaces de derrotar al enemigo que las perseguía desde las sombras. Aún no conocían sus habilidades, pero estaban casi seguros de que podría ser alguien completamente poderoso.
-Ambas, son mucho más fuertes de lo que piensas -comentó el rubio, tranquilizando a todos los presentes.
Sasuke, cerró los ojos y lanzó un largo suspiro, no tenía ningún motivo para desconfiar de las habilidades de sus compañeras. Ambas se amaban como hermanas la una a la otra y por ello, se protegerían de una u otra forma sin importar lo que tengan que combatir.
-Kanade, sabrá que hacer si Sakura se pone nerviosa, así que tenemos que llegar para ver si servimos de algo -declaró, más confiado que de costumbre y eso, causó que una pequeña sonrisa apareciera en el rostro se Naruto.
-Muy bien, vayamos por ambas -ordenó el rubio, tomando rumbo en dirección al camino más lógico.
Se detuvo al notar como la capa de Susano'o aparecia de repente formando la armadura completa de este, el cual, extendió sus gigantezcas alas y miró en dirección a los que yacían parados muy cerca suyo, demostrando que ya estaba en la total disposición de los mandatos y movimientos de Sasuke.
. . .
Kanade, analizó la situación por unos cuantos segundos y, se dio cuenta de la magnitud de peligro en la que estaba metida, aquella enorme caverna, tan solo fue una trampa que le tendió su adversario para encerrarla. No tuvo sospecha de nada, ya que la orden fue directamente del sexto hokage y quizás, él tampoco tenía la menor idea de que todo fue montado para dar con el paradero de la azabache.
Desde que decidió quedarse en Konoha, tras la cuarta guerra, varios informantes le indicaron que habían enemigos los cuales deseaban poseer el ojo de shisui que yacía en su interior. Un golpe de estado era lo que deseaban, empleandolo con el poderoso Kotoamatsukami para liderar tropas enemigas al mando de los superiores.
No tenía de otra que fingir que cumpliría con los mandatos que el sujeto le indicó, la capturó con el proposito de crear celulas las cuales le ayudaran a crear seres parecidos a lo que alguna vez fue Zetsu. La posesión de las celulas de Hashirama, era lo que solía ponerla en peligro con Danzo y en ese momento, era de igual forma añadiendo el sharingan de su hermano mayor.
El sujeto la observaba en silencio mientras analizaba las muestras de sangre que este le entregó, aunque ya sabía la razón del porqué la secuestró, no quería seguir siendo participe de aquella experimentación para crear a más usuarios del sharingan. No iban a ser nobles, simplemente serían una vaga parte del capricho de un sujeto que anhelaba poseer poder absoluto controlandolos.
-Creo que nadie te dio la información de con quien estás tratando -indicó, logrando captar la atención de quien buscaba.
Miró en dirección a una esquina del sitio y levantó la mano en direccion a su adversario, activando el poder ocular de su rinnegan y atrayendo su cuerpo con la técnica del Bansho Tenin. El sujeto, abrió los ojos sorprendido de ver como su cuerpo fue atraído con tanta facilidad e inmediatamente, sintió como salió disparado hacia una de las paredes, la que fue destruída por el impacto, así que no dudo dos segundos en acercarse a ella para atacarla y quitarle de nuevo la mayor cantidad de su chakra, aunque esta vez no estaria distraída y sería mucho más complicado.
Kanade, sujetó con una de sus manos las muestras del labotorio y comenzó a correr en dirección contraria al sujeto, despertando a Susanoo, quien la cubrió con su manto y destruyó la pared que las mantenía encerradas. Desapareció el escudo grisaseo y continuó corriendo para dirigirse a algún sitio dónde pudiera resguardar todas sus muestras, sin embargo, por la estructura en la que se encontraba, no había un solo lugar que pudiera utilizar como escondite.
El sujeto, las seguía de cerca, preparando su ataque en el momento más oportuno, necesitaba que se distrajera para atacarla, ya que poseía grandes tecnicas que le impedían siquiera acercarse. Nunca averiguó que clase de Jutsus poseía, así que no se esperaba que fuese capaz de controlar los ataques familiarizados con el gran rinnegan, tan solo creyó que eso lo empleaba con una tecnica, tal y como la de su compañero lo caracterizaba.
Kanade, se detuvo en el borde de una gran roca y comenzó a dar varios brincos, alejandose del sujeto lo más que se le permitía, pero este, apareció de golpe frente a ella tomandola de sorpresa con una fuerte patada que la hizo salir disparada hacia otro gran pilar de roca que destruyó con su impacto.
Se levantó y corrió hacia este para comenzar a lanzar varios golpes y esquivando los que este le daba de igual forma, en su mano, yacía la muestra que le ordenó hacer. Sabía que fue un riesgo, pero no iba a desaprovechar la oportunidad de utilizar todos los elementos que poseía para destruirlos después.
Pero, este comenzó a moverse de una manera tan extraña que la confundió y la hizo recibir cada uno de sus golpes, hasta que uno de estos impactó contra la mano dónde sostenía la muestra y la obligó a soltarla para que este la tomara entre sus manos.
Kanade, gruñó en cuanto recibió de nuevo un fuerte puñetazo en la mejilla izquierda, mucho más fuerte que los otros golpes y a pesar de que sus movimientos eran rápidos, el sujeto la sobrepasaba al poseer tal cantidad de sharingan que le proporcionaba una gran visibilidad. Bloqueó uno de sus golpes, formando una equis con sus manos y retrocedió torpemente unos cuantos pasos debido al impacto.
La sangre se escapaba de sus labios, deslizandose hasta terminar goteando justo en el borde de su barbilla, provocando una sonrisa cínica en ella.
《Subestimé su fuerza... Este sujeto, emplea un patrón de movimientos confusos, su fuerza, puede ser incluso superior a la de Sakura.》analizó, mirando cómo este saltaba en diferentes direcciones con tal de confundirla. Kanade, miró rapidamente por encima de su hombro al sentir una gran acumulación de chakra y se sorprendió al ver como una gran cantidad de metales afilados se dirigían a ella con demasiada velocidad.
No tuvo más opción que comenzar a correr, esquivando cada uno de sus ataques sin importar que estos la estuvieran siguiendo. Inutilmente, utilizaba de parapeto las estructuras de su alrededor, estas le daban aunque sea un mínimo de segundos para moverse a traves del sitio antes de que fuesen cortadas sin esfuerzo alguno.
Escuchó un enorme estruendo, lo cual, provocó que se detuviera para mirar por encima de su hombro, encontrandose con una cabellera rosa y una mirada verdosa realmente enfurecida, quien atacó al enemigo con un fuerte puñetazo el cual lo lanzó por los aires hasta impactar contra una de las estructuras la cual destruyó.
- ¡No permitiré que le hagas daño a mi hermana! -gritó con rabia e impactó su puño contra la palma de su otra mano.
Sin embargo, ya era demasiado tarde, el sujeto tomó con fuerza las muestras examinadas del suero de bijuu que poseía en sus manos y se las implantó con ayuda de la jeringa que lo portaba, suministandose toda la dosis que povocó que comenzara a gritar con desesperación debido al dolor que le causaban las quemaduras de la capa de chakra rojizo, tal y como Naruto alguna vez lo tuvo cuando no controlaba al kyubi.
Aquella capa solo lo cubrió por la mitad y esto, lo ayudó a controlarlo perfectamente, quizá, la muestra no fue suficiente como para liberarle una fuerza sobre humana y tardaría para adaptarse al huesped.
Pero en cualquier momento, el bijuu se apoderaría de él hasta el punto de hacerlo perder la coordura, tal y cómo Naruto la perdía.
Una garra se formó con aquel chakra, lanzandose contra ella y en cuestion se un segundo impactó contra su brazo, luego, se dirigió contra la pelirrosa, pero antes dlograr alcanzarla notó como una enorme flecha grisasea detuvo el ataque, protegiendola de cualquier peligro. Sakura, miró en dirección por donde llegó la flecha, encontrandose con Kanade quien formó el cuerpo de Susano'o por completo y comenzó a caminar con este.
Apuntó en dirección a su adversario y comenzó a lanzarle diferentes flechas, pero este comenzó a correr en cuatro patas, moviendose atraves del brazo para acercarse cada vez más a esta. La capa desapareció y pronto, lo atacó con una enorme bola de fuego que provocó una explosión en el aire.
Kanade, escupió una gran cantidad de sangre, todos los impactos estaban en contra de ella gracias a su instinto de protección hacia Sakura. No deseaba que nadie la tocara aunque fuese imposible, el enemigo que enfrentaban era poderoso y no podría guardarle de este.
Sakura la miró, dandose cuenta de que estaba perdiendo a su mejor amiga por mantenerse quieta como esta se lo había ordenado, su enemigo, comenzaba a tomar una forma extraña gracias a las celulas que se implantó y eso, era sumamente peligroso.
-*Ninpō: Sōzō Saisei -gritó y, patrones aparecieron en su rostro.
De un solo brinco, llegó donde su compañera y se colocó de cuclillas para mirarla a los ojos.
-Alejate... de... aquí... -murmuró con mucho esfuerzo, pero se detuvo al notar como todas las heridas que poseía la pelirrosa, comenzaban a sanar sin difícultad.
Varias babosas se posicionaron en su cuerpo, provocando que la recuperación fuese más rapido. Sakura, se colocó frente a ella y comenzó a correr, lanzando diferentes golpes y regresando con toda su fuerza los ataques que recibía, el enemigo creo un bijuu - dama, el cual le lanzó a la pelirrosa, pero esta dio un brinco en otra dirección y pronto, otro Bijuu - dama se creo, del doble de magnitud que este el cual sería imposible de esquibar ileso.
- ¡Sakura! -gritó Kanade con desesperación, apartando a todas las babosas de su cuerpo y corrió hacia esta, pero antes de poder hacer algo, el ataque fue lanzado.
El bijuu - dama fue lanzado a una increíble velocidad y Sakura brincó, pero el lado derecho de su brazo fue afectado a tal punto en el que este fue amputado.
Kanade, comenzó a correr, pero varios bijuu dama fueron lanzados en su dirección, mucho más diminutos que el que recibió Sakura, pero del mismo valor.
Miró en dirección de su compañera, viendo como unía su brazo con varias babosas las cuales le ayudaban a unirlo con la fuerza que entregaba de su chakra y gracias a esa distracción, un bijuu dama la alcanzó en la parte baja de su cuerpo.
Kanade, sonrió con gran esfuerzo, sintiendo un enorme cansancio en su cuerpo y un peso disminuído en la parte baja de su cuerpo. Al mirar, lentamente se dio cuenta de que una de sus piernas desapareció tras recibir el impacto del cañon de lava que su enemigo le disparó.
Su cuerpo cayó al suelo, pero una mano en su hombro la sorprendió por completo y sonrió levemente al sentir la presencia de Sakura quien comenzó a compartirle parte de su chakra.
-No permitiré que te rindas tan facil -indicó.
Colocó la pierna de Kanade en su posición y unas cuantas babosas la rodearon, dejando que un alivio se acumulara en su cuerpo debido a la recuperación que sentía.
-Sakura, te súplico que te quedes atrás, no me perdonaría que te hicieran daño -admitió y la pelirrosa se colocó frente a ella para impactar ambas manos en las mejillas rosadas de la Uchiha.
-Basta, Kanade, somos un duo y tenemos que trabajar en conjunto si deseamos derrotarlo. Katsuyu - sama, te ayudará a mantener estable tu pierna amputada, pero tardará en recuperarse si te sigues moviendo de tal manera -informó y miró de nuevo al enemigo-. La gran diferencia entre nosotras, es que no entras en pánico o te desmayas cuando sientes que todo esta perdido...
-No.... -interrumpió-. La gran diferencia entre nosotras, es la astusia que posees y el don de razonar las situaciones por más desfavorables que sean.
Sakura, tomó la mano de Kanade y la apretó, tratando de ser igual de delicada que siempre y miró hacia el enemigo con autoridad.
-Tengo que enfrentarlo, quedate aquí -ordenó, soltandola y dirigiendose contra el enemigo que ya tenía una forma demoniaca.
Frente a la azabache, se encontraba alguien importante para ella, alguien a quien no soportaría perder. Sabía que Sakura tenía una familia esperandola, alguien en su hogar a los cuales podía llamar padre o madre, gente que la amaba por lo maravillosa que era y eso, le hacia un nudo en la garganta que no se permitiría perder.
Kanade, sentía que no había nadie esperandola en casa y gracias a todo lo que hizo, comprendía que en la aldea nadie la deseaba cerca.
Tomó con fuerza la muñeca de Sakura y se levantó con mucho esfuerzo, dando un paso por delante de ella. Sentía su mirada encima, una llena de preocupación, pero no le importaba, no le interesaba en lo más mínimo si esta llegaba a odiarla por sacrificarse, ya que daria todo con tal de salvarle la vida y que regresara con los suyos.
-Quedate detrás de mí -ordenó y Sakura dio un paso, pero sintió como esta la miró enojada-. Entiendelo, aunque sea una de nosotras tiene que sobrevivir, te lo suplico, Sakura.
- ¿Acaso no puedes ser tú? Tomaste decisiones malas en tu vida y por eso debes redimirlas, en cambio yo, estoy plena y sin remordimientos, puedo morir en paz -respondió, provocando una sonrisa en Kanade.
-No puedo dejarte morir, tienes muchas personas las cuales te aman y respetan, incluyendome, Sakura -admitió-. Ahora, quedate ahí y confía en mí -finalizó, continuando su camino.
Kanade, se detuvo frente a este para mirar por encima de su hombro a su amiga, quien estaba dañada del rostro y en su brazo, habían babosas tratando de restaurarlo tal y como a ella trataban de unirle su pierna a su cuerpo.
-Tu chakra, es mucho mayor a comparación de cuando te vi por primera vez -señaló su enemigo.
Kanade, cerró los ojos y pronto, del sharingan comenzó a salir sangre, las marcas de Sakura la cubrían de igual manera y eso, ayudó a que una parte de ella luchara a su lado. Todo en ella se fortaleció, y pronto, un nuevo bijuu - dama se dirigió hacia ambas, provocando que Kanade colocara ambas manos frente a ella y sin pensarlo dos veces absorbió toda esa gran cantidad de chakra para lanzarlo de regreso hacia su adversario.
Sakura, abrió levemente los labios al notar como el cuerpo de su amiga se distorsionaba, como si un portal estuviese distorsionando la realidad de si misma. Ningún ataque las alcanzaba y cada paso que daba la azabache, provocaba que todo a su alrededor fuese succionado o atraído por la fuerza de su mangekyou sharingan.
Todavía no estoy segura cual es la magnitud de alcance de mi sharingan o que tan inestable es mi fuerza, pero cuando eso suceda, quiero que te alejes de mí, Sakura. Recordó, causandole mucha inseguridad y un enorme miedo de no saber que es lo que pasaría con Kanade.
Sakura, notó como el enemigo intentaba alejarse, pero su cuerpo era atraído hacia la Uchiha, este aferraba las garras de su bijuu a lo que pudiera alcanzar, pero nada de eso funcionaba.
Kanade, levantó su mano frente a este y pronto, nada evitó que su adversario se acercara a ella y de un solo tirón tomó el chakra del bijuu en su mano libre, arrancandoselo de golpe y dejandolo con muy poca energía vital. La pelirrosa recordaba a la perfección aquel jutsu con el que Pain absorvió el alma de sus compañeros y eso, provocó que algunas lágrimas se reflejaran en sus ojos.
Pronto, el cuerpo de su enemigo cayó al suelo y Kanade, lo miró desde arriba al notar como se arrastraba por el suelo. Apuntó un kunai en su dirección, dispuesta a asesinarlo antes de que pudiera recuperarse y se lanzó hacia él, pero fue detenida por el cuerpo de Sakura quien apuñaló al sujeto en la cabeza con uno de sus kunai de reserva.
- ¡Ya basta! ¡Reacciona, por favor! -gritó, implorando para que su amiga la escuchara y lagrimas comenzaron a salir de sus ojos, para deslizarse por sus mejillas.
《-Kanade, tu fuerza siempre será mayor cuando sientas que la vida de alguien importante depende de ti. Querras salvarlo con todas tus fuerzas e intentaras luchar sin medir el riesgo de tus ataques, usarás un arma de doble filo que podrá afectarte a la larga -mencionó shisui con una mueca.
- ¿Cómo sabes eso, Nii - san? -preguntó la pequeña.
-Nuestro hermano, fue asesinado por nuestro padre cuando tú aún no nacías. Kamura, se perdió a sí mismo cuando asesinaron a su mejor amigo, a pesar de que trato de protegerlo, no pudo hacerlo, así que la impotencia e ira se apoderaron de él, fue sumamente poderoso, pero cuando mamá lo confrontó y le dijo que tu nombre sería Kanade, él se rindió dejando que papá lo matara, murió con una sonrisa y con lagrimas en sus mejillas -miró en dirección al cielo-. Kamura eligió tu nombre, él siempre quiso una hermana pequeña- sonrió levemente ante la mirada de tristeza de la pequeña azabache-. Me recuerdas a él, tienes sus ojos -comentó, con una sonrisa.》
¿Por qué? ¿Por qué justo ahora vengo a recordar eso que me dijo Shisui? ¿Por qué no era capaz de recordarlo antes? ¿Por qué justo ahora? . Se preguntó a si misma y llevó una de sus manos en dirección a su sharingan, recordando que se trataba de los ojos de Kamura.
No pudo evitar comenzar a llorar y a sollozar mientras su cuerpo caía de rodillas al suelo, los brazos de Sakura la rodearon y sintió como la imagen de Kamura se paraba frente a ella.
-Perdoname, perdoname Kamura -rogó y pudo ver, como su hermano le dedicó una sonrisa.
Shisui tenía razón, tienes mis ojos, pequeña...
De nuevo, un sollozo salió de nuevo, un sollozo salió de sus labios y llevó una de sus manos a la de Sakura, quien la sujetaba con fuerza para brindarle su apoyo.
Sakura, de igual forma, comenzó a llorar en cuanto sintió la tristeza de su mejor amiga. No tenía idea de lo que estaba pasando por su cabeza, pero estaba segura de que había un gran alboroto en ella, una crisis era lo que estaba teniendo y no importaba lo que pasara, ella estaría para apoyar a Kanade pasara lo que pasara.
Se quedaría, por todo el amor que sentían la una a la otra.
. . .
Kanade, caminó con esfuerzo, sosteniendose de los hombros de su mejor amiga, arrastrando la pierna que aún se recuperaba con ayuda de las babosas, mientras que la otra, de igual manera, era atendida por la misma cantidad de babosas para reacomodarle el brazo que le arrancaron en el encuentro. Ambas, respiraban con esfuerzo, un herida enorme se extendía por el abdomen de Kanade hasta la mitad de su cuello, algo que dejaría una horrible cicatriz.
Sakura, se alejó de su compañera y se dejó caer sobre sus rodillas, junto ambas manos y con una gran determinación, comenzó a gritar mientras sentia como su chakra se fortalecía. Evitando que la marca de su técnica de renacimiento desapareciera y que las hemorragias internas que ambas poseían continuasen sanando, tenían que llegar a un hospital si deseaban sobrevivir.
Kanade, cayó de rodillas contra el suelo y su mejilla derecha impactó contra este mismo, tras unos cinco segundos, el cuerpo de Sakura de igual manera cayó y aquellos patrones que yacían en su rostro, comenzaron a desaparecer lentamente gracias a la perdida de consciencia que esta estaba teniendo por la gran cantidad de chakra que utilizó.
-Funshin tenin... -susurró Kanade, antes de cerrar los ojos junto con Sakura.
Una mujer apareció tras una bola de humo, enseñando sus ojos grisaseos y al ver la escena en la que Kanade se encontraba, comprendió que ella la llamó tras pensar que su muerte se avecinaba. Miró sus manos, descubriendo la libertad que le otorgó y aquellos candados en sus muñecas, desaparecieron en un instante.
Era claro que Kanade, estaba apunto de morir y ella, tendría que ocupar su lugar, pero no deseaba eso y menos, que junto a la azabache, también otra persona muriese. Así que se colocó de cuclillas y tocó el hombro de Sakura, el chakra que poseía y que almanecenó, tendría que emplear su ayuda, para que la persona que las estaba apoyando con el ninjutsu medico se recuperara y así, pudieran salvarse.
Sakura, abrió levemente los ojos al sentir como su cuerpo se recuperaba lentamente, encontrandose con alguien identico a Kanade, quien le estaba entregando parte de su chakra, no veía las heridas que poseía y le sorprendía que aún tuviera la fuerza de entregarle parte de su chakra. Pronto, una bola de humo se formó y esta desapareció de golpe, asustando a Sakura.
Las marcas detuvieron su desaparición y se reacomodaron en su posición, aumentando su fuerza y haciendo que las heridas comenzaran a sanar lentamente.
Tras unos minutos, ambas abrieron los ojos y sin poder evitarlo, Sakura se lanzó hacia la azabache para abrazarla y plantarle un beso en la mejilla, un gesto que nunca antes hizo. Quizá por la emoción de que estuvieran vivas, pero Kanade, se inclinó en el hombro de Sakura para suspirar con cierta alegria.
Ambas, estaban a salvo y ya no tenían porque luchar más, al menos, en ese momento.
Kanade, se levantó, colocando su peso en la pierna que no tenía lesionada y le extendió la mano a Sakura, quien la tomó con su brazo intacto y ambas, retomaron su antigua posición y continuaron caminando arrastrandose torpemente.
Miró el perfil de su mejor amiga y pudo notar, cómo sus ojos se iluminaron de inmediato, asi que, observó lo que miraba y notó, que sus compañeros de equipo se encontraban a unos cuantos metros, siendo acompañados de dos de los sannin y eso, provocó que Sakura la soltara y fuese corriendo hacia ellos con una enorme dificultad.
- ¡Sasuke - kun! ¡Naruto! -los nombró, notoriamente feliz.
La pelirrosa se lanzó contra ambos y estos, se separaron de inmediato al notar su estado tan deteriorado.
- ¿Qué demonios, Sakura - chan? ¡¿Te encuentras bien?! -preguntó Naruto preocupado, aumentando el volumen en su tono de voz y miró por encima de esta, notando como Kanade cogeaba-. Demonios... -susurró, apartandose y corriendo en dirección a Kanade.
Sasuke, sujetó a Sakura con fuerza de los hombros y notó, como esta se desvaneció de golpe.
- ¡Sakura! -la nombró preocupado y sujetó con su único brazo el cuerpo de la pelirrosa.
Naruto, estiró su mano y aumentó su esfuerzo para correr lo más rápido que pudiera. El cuerpo de Kanade, comenzó a caer y antes de que impactara, Naruto se lanzó contra ella, deslizando sus rodillas en el suelo y abrazandola por la cintura, evitando a toda costa que se cayera. El rostro de Kanade yacía en su pecho y su consciencia estaba perdida, había polvo por todos lados y sangre en la mayor parte de su vestimenta, hematomas adornaban su cuerpo descubierto y varias cicatrices estaban presentes en alguna que otra parte. Las cicatrices, provocadas por el ninjutsu medico de Sakura quien la curó mientras combatian.
- ¡Hay que llevarlas a un hospital de urgencia! -gritó el rubio, levantandose del piso y cargando a la azabache con ambas manos.
Sasuke, se quedó quieto ante la idea de que tendría que cargar a Sakura sin ningún tipo de delicadeza gracias a que le faltaba uno de sus brazos, así que miró en dirección a Bushido y apretó los labios. El peliblanco lo interpretó a la perfección y tomó entre sus brazos a la pelirrosa para llevarsela.
Sasuke, observó como ambos de Konoha corrían con ellas en los brazos y Orochimaru se detuvo justo a su lado.
- ¿Te alegra que Kanade se quedara en Konoha? -cuestionó Orochimaru y Sasuke, sonrió levemente.
-Solo por ahora... -murmuró y miró su mano para cerrarlo en un puño, recordando que no fue capaz de ayudar un poco a Sakura y menos, sería capaz de ayudar a Kanade.
Continuó caminando detras de ellos, sabiendo muy en el fondo, que tanto Kanade como Sakura, estaban en buenas manos.
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¡Aquí tenemos un nuevo extra de Kanade!
Me he tomado mucho tiempo para escribirlo, la historia la voy a reanudar en poco tiempo, pero por mientras les anexo este extra de Kanade y Sakura.
Este evento toma lugar antes de todo lo que ocurre en Kanade Hiden, que de igual manera la mande a borradores para que no tuviera algún momento que no entendieran.