Y contra todo pronóstico, Mike sonrió.
.-Te estaba esperando-. Dijo justo en el momento en que presionaba un botón justo a un lado de la puerta.
.- ¿Amigos tuyos?-. Le pregunté mientras escuchaba a seis corazones correr hacia nosotros desde el jardín.
.- ¿Pensaste que no sabría que vendrías?-. Dijo sonriendo.
No le di tiempo para pensar, y lo levanté del suelo por medio de mi telequinesis. Alcancé algunas dagas, con paralizante, de mi cinturón, y lo clave a la pared.
Profirió un grito estremecedor, y se transformó. Un puma. Genial.
.- No te molestes en intentar bajar de ahí, las dagas te mantendrán clavado hasta que yo lo diga-. Le sonreí con sorna mientras me encaraba a los soldados que pronto aparecerían por la puerta-. Terminaré con tus niñeras e iré por ti-. Dije escuchando con atención, había una séptima persona en la casa, podía sentirlo pero no escuchaba su corazón.
Era Damon, su perfume me golpeo unos segundos después, Mike lo notó después de mi, y su cara se distorsiono del miedo.
Los asesinos llegaron a la recámara, tres aparecieron por el balcón por donde había entrado, y tres mas por la puerta. Damon se mantuvo oculto, fiel a su palabra de no interferir.
Eran rápidos, pero no lo suficiente. Maté a todos, no demorándome mas de un par de minutos en cada uno, lo hice justo frente a Mike. De esa manera el sabría lo que se le venía encima. Una vez que solo él y yo estábamos vivos me permití una mirada a su dirección.
Estaba muy cambiado, había una mirada que indicaba una venganza, ira y promesa de muerte en sus ojos verdes.
Le sonreí. Escuché a Damon pasear de un lado a otro de la casa, probablemente buscando algo que nos llevara a Aron.
.- ¿Un puma?-. Le sonreí mientras lo analizaba.- Uno pensaría que serías mas rápido-. Saqué una pequeña daga, y le hice un corte en la cara, no lo vio venir.- Eres una vergüenza en comparación a Damon-. Me burle.
Un gruñido amenazante provino desde su garganta.
.- ¿Que eres?-. Preguntó.
Solté una pequeña carcajada mientras volvía a hacerle un ligero corte en su otra mejilla.
.- Es curioso, fue la misma pregunta que me hizo Moisés antes de que lo matara-.
Sus brazos temblaron al intentar moverse. Me acerqué a él.
.- El efecto del paralizante esta pasando, debe doler, ¿no?-. Dije justo antes de atizarle un golpe de lleno a la nariz. La sangre empezó a manar de ella.
.- ¿Porqué no acabas de una vez con esto?-. Su voz, ahora carente de valentía, resonó en la recamara.
.- Porque te haré pagar, poco a poco, todo lo que nos hiciste, además de utilizarte como mensaje para Aron-. Le dije mientras acercaba mi daga hacia su cuello y le hacia un corte superficial-. Y al final, mi amigo, haré que supliques por tu pronta muerte-.
Me acerqué a él, y le corte los tendones del tobillo para impedir que corriera, y con mi telequinesis lo bajé de la pared. No sin antes asegurarme que las dagas en sus manos y piernas, desgarraran su carne al pasar por ellas.
Gritó por el dolor, podía ver la sangre que goteaba desde sus miembros, y las lágrimas corriendo por sus mejillas. Lo deje caer en el suelo, mientras se encogía por el dolor.
Una vez que lo inmovilice en el suelo, toque sus sienes y entré en su cabeza.
Hurgue en todos sus recuerdos, me concentre en sus encuentros con Aron y los detalles que serían importantes. Y también agregué cinco nombres a mi lista de muerte.
Una vez que tuve todo en mi cabeza, lo solté.
Ahora que había regresado al presente, noté la figura quieta de Damon que me miraba precavido desde la entrada. Mike también lo notó.
.- ¿Que... que me has hecho, bruja? Pude sentir tu presencia en... en mi... mi cabeza-. Ahora tartamudeaba aterrado.
Me limité a sonreirle y me dirigí a su mesa de noche, busque entre un compartimento debajo de un cajón, y saque un pequeño celular con un solo numero sin registrar.
.- Lo que pasará ahora, será que hablaré con Aron, mientras que Damon cuida de ti-. Le dije mientras caminaba hacia la puerta.
.- Se creativo, muy creativo. Al fin y al cabo, fue por el que Zeta murió-. Dije al pasar junto a Damon.
No había terminado de bajar las escaleras cuando los gritos comenzaron.
Me dirigí a la sala, con vista a la entrada y marqué su número. Respondió después del tercer timbre.
.- Te hemos dicho que no llames a menos que estés muriendo-. Gruñó Adán. Por el sonido de la musica, estaba segura de haber interrumpido una fiesta.
.- Lo está-. Mi voz sonó tan dulce como quería. Escuché como se le cortaba la respiración.
Escuché como corría y hablaba con alguien, después de unos segundos, el ruido de la musica se apagó y escuche dos respiraciones dificultosas.
.- Ahora que tengo su atención, solo quiero decirles dos cosas-. Dije sonriendo.- Cometieron un error terrible al dejar cabos sueltos que pudiera encontrar, Moisés y Mike han muerto bajo mi mano-. Los gritos de Mike resonaron desgarradores.- Y sus muertes fueron lentas y creativas. La segunda cosa es, que los estamos cazando, uno a uno, podrán mandar mil soldados, y mil de ellos morirán antes de poder hacernos daño-. Adam gruñó en respuesta.
.- Veremos quien...-.
.- Eso dijo Moisés hace meses, y ahora está pudriéndose en Siria-.
Colgué la llamada.
Segundos después, los gritos de Mike se intensificaron.
Mientras Damon se divertía con Mike, recopile toda la información que encontré en la cabeza de Mike.
- Sabía con exactitud la localización de todas las casas de seguridad de Adam y Aron.
- Sabía ahora, que fueron las Lobas quienes proporcionaron el ADN Campbell a los desertores.
- Sabía donde encontrar a las Lobas.
- Sabía de los asesinos recién transformados que cuidaban la casa donde las Lobas se encontraban.
- Sabía de los lugares donde los asesinos novatos se encontraban entrenando.
- Sabía todo y un poco más.
Después de lo que pareció una eternidad, los gritos de Mike se apagaron en el silencio.
Subí para encontrar un reguero de sangre, y pedazos de Mike extendido en toda la recámara. Parecía como si lo hubiesen metido en una licuadora para después hacerla explotar.
Damon había sido creativo. Muy, muy creativo.
Estaba de espaldas a mi mirando por el balcón.
.- ¿Te encuentras bien?-. No me acerqué.
Se dio la vuelta para encararme, sus ojos carecían de vida y estaba lleno de sangre.
.- Su muerte no es suficiente-. Fue lo único que dijo
.- Pero no será la única, te lo prometo-. Le dije mientras me acercaba.
.- Necesito una ducha-. Dijo levantando las manos para que no lo tocara.
Me detuve.
.- Puedes usar la de esta casa, Aron y Adam están a horas de aquí-. Dije señalándole la pequeña puerta.
Cuando pasó a mi lado, pude ver el tormento que había en su mirada. Y no por la venganza incompleta, era el dolor físico que le provocaba el no poder tocarme. Ahora lo sabía.
Entró en el baño, y casi al instante la regadera se abrió.
Eso fue todo lo que necesite para hacer mi decisión, yo amaba a ese hombre.
A ese hombre que había volado solo para asegurarse de mi bienestar, a aquel que prefería sufrir en silencio antes que pedirme algo que no podía darle.
El caso es que si podía, porque lo amaba y le necesitaba.
Y hasta ahora me había dado cuenta, lo necesitaba mas que el solo su presencia, necesitaba su calor... Necesitaba sentirlo.
Así que me armé de valor, y entré al baño tras él.
Comentario:
*3* ¿Alguien adivina que pasara en el próximo capítulo?