—A las fuera de la ciudad, en nuestra nueva casa…—respondí por Elijah.
—Esta es tu casa Alina y lo sabes…—soltó el híbrido, por lo que negué.
—Nik, desde que la casa está rodeada de lobos…—lo interrumpí antes de que me interrumpiera.
—Están aquí para proteger a mi hija…—soltó él, teniendo algo de razón.
—No tengo problema con ello, pero si con mi privacidad, necesito tener un lugar para mí y Elijah, lejos de todos tus nuevos “aliados”— solté de malas ganas.
—Así que de eso se trata, solo quieres estar sola con mi hermano…—soltó claramente celoso—. Sabes que puedo soportar que estén juntos y mi casa como siempre…—dijo casi suplicando por lo suspiré, esto era más duro de que creí, y eso que no estoy hablando frente a frente con él.
—Pero yo no puedo tener intimidad en esa casa, con todos los oídos supernatural alrededor…—solté aun sabiendo que le dolería—. Además aun sigo en la ciudad, sabes que cuentas conmigo para lo que sea, no hará mucha diferencia… pero sobre todo, aun desde aquí puedo proteger a Hope, si alguien rompe las barreras de tus lobos…—dije antes de irme de la entrada y entrar a la cocina a buscar algo de comer.
Por lo menos había traído antes algo de comida para Kol, por lo que fui directamente al viejo refrigerador, que sorprendentemente aun funcionaba, y saqué un poco de jugo y leche, para luego tomar un vaso de cada uno. Cuando vuelva a la ciudad, buscaré más cosas para no morir aquí de hambre…
— ¿Terminaste de hablar con Nik? —le pregunté a Elijah al él entrar a la cocina.
— Aun está furioso—respondió seriamente—. No soporta la idea de tenerte lejos, y lo entiendo, ha sido difícil para ambos tenerte lejos cuando te fuiste con mi hermana y Hope…—dijo sabiendo que se estaba compadeciendo algo de su hermano.
—Lo sé, pero no es posible cumplirle los caprichos a tu hermano, si queremos vivir juntos, y más después de casarnos…—solté mirando el anillo en mi mano izquierda y sonreír tontamente.
— Por eso vine contigo…—soltó acercándose a mí y tomar mi mano izquierda y besarla—. Debemos acostumbrar a Niklaus a vivir sin ti, por lo menos por un tiempo…—dijo antes de besarme y seguirle el beso. Sin quiera pensarlo, puse mis manos en su cuello para profundizarlo, y enredé mis piernas en su cadera, mientras deshacía el nudo de su corbata…
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En algún momento habíamos llegado a una de las habitaciones vacías. Por lo que ahora solo mirábamos sin decir nada, solo sonriendo tontamente, cada vez que nuestras miradas se cruzaban. Al fin tenia lo que quería desde hace siglos…
— Un dólar por tus pensamientos…—soltó acariciando mi rostro por lo que cerré los ojos para sentir su tacto, y suspirar.
— Cosas como estas son la que me hacen olvidar que estamos en una guerra…—solté sonriéndole al abrir los ojos, y verlo sonreírme.
— Nos lo merecíamos desde hace tiempo…—soltó antes de besarme, y de nuevo su molesto celular sonar.
— Ese aparato está a punto de ganarse una muerte rápida…—solté riendo antes de él tomar el aparato de la mesa de noche, en donde lo había dejado, luego de…
— ¿Diga? —preguntó al descolgar—. ¿Qué?, por supuesto, estaré allí en un momento…—soltó antes de colgar y se notaba preocupado.
— ¿Qué ocurre? —pregunté preocupándome también.
—Es Reebekah, la intentaron matar, está con Marcel, debo ir…—soltó levantándose de la cama para luego ponerse sus bóxer, y el pantalón que estaba en el suelo…
— ¿Puedo ir contigo? —le pregunté sentándome en la cama antes de que acercara a mí y me besara.
— Preferiría que te quedaras aquí, si las cosas se complican, te llamo…—soltó antes de yo asentir y él desaparecer…
Sin nada mejor que hacer, tomé mi ropa del suelo, y me vestí rápidamente para luego buscar a ver qué hacia Kol. El cual no tardé en encontrar, solo me dejé guiar por las palabras de hechizos que se oían en el intenso silencio de la casa en medio de la nada.
— ¿qué haces? —solté interrumpiéndolo, al abrir la puerta de la que parecía ser su habitación, al otro lado de la casa…
— ¿Puedes tocar la puerta sabes? —preguntó sarcásticamente haciéndome reír, y sentarme con él en el suelo.
— ¿Qué haces? —volví a preguntar y él sonrió negando.
—Leía tus hechizos…—soltó mirando mi grimorio para luego mirarme a mí—. No sabía que aun tenías algo tan poderoso en tus manos…—dijo sonriendo—. Son más difíciles de que creía que podrían ser…
— Con la práctica aprenderás fácil. Después de todo siempre fuiste tan afinado para la magia como yo— solté encogiéndome de hombros antes de sonreír.
—No tanto, eres más poderosa que yo, solo que aun no te das cuenta…—soltó sonriendo antes de volver a ver mi libro, y comenzar a hojearlo, hasta llegar a una página marcada en una esquina, ya que estúpidamente había olvidado quitar la marca—. ¿Por qué está marcada esta página? —preguntó mirándome por lo que me apresuré a cerrarlo, pero antes de que pusiera mis manos en el, lo alejó de mí—. Es algo importante…—dijo parándose mientras yo también lo hacía, no podía que dejar que supiera que es—. Oh vamos, no es para tanto…—bromeó antes de ver por unos segundos la pagina y la expresión en su rostro cambiar—. ¿Qué esto Alina?
—No es nada— solté antes de quitarle mi libro, y borrar la marca antes de cerrarlo—. Olvida lo que viste…
— No creo que pueda olvidar eso…—soltó acercándose a mí por lo que desvié la mirada—. ¿Entonces es cierto lo que leí? —preguntó haciéndome mirarlo—. ¿Acaso crees que podría funcionar?
— Está hecho para ello, ¿no? —Solté seriamente por lo que alejó antes de tirarse en su cama.
— ¿Lanzaste ya el hechizo? —preguntó seriamente mirándome por lo que asentí.
—Lo hice ayer, me lo merezco Kol, y realmente no me importa que no lo entiendas—solté un poco molesta por su reacción.
— Bien, porque no lo hago, no entiendo, porque después de tanto tiempo sabiendo que podías hacer eso, ahora es que lo intentas…—soltó sentándose en la cama mirándome fijamente—. Después de todo, solo necesitabas una bruja para ello, ¿no?
—No es tan sencillo, se necesita una gran cantidad poder para hacerlo…—solté suspirando—. Y lo hago ahora, porque nunca he estado tan segura de hacerlo—dije haciendo que me mirara extrañado—. Me voy a casar con Elijah…—solté de golpe sorprendiéndolo completamente—. Y creo que me merezco una familia con él—dije sonriendo por lo que me miró algo molesto y celoso.
— ¿Y crees que funcione? —preguntó seriamente por lo que me encogí de hombros.
— Solo lo sabremos en unos días…—solté sonriendo tontamente—. Por lo que te pido que por favor, no le digas nada, por lo menos hasta que este segura y yo misma lo haga. No quiero darle falsas esperanzas…—dije sin dejar de sonreír y él para mi sorpresa asentir.
— Tienes mi palabra…—soltó sonriéndome—. Pero solo con una condición…—dijo sospechosamente—. Si realmente funciona, me dejaras escoger su nombre…
—Uno de ellos—solté antes de él asentir por lo que sonreí antes de también asentir—. Trato hecho.
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Holaaaaa mis hermosas lectoras :D, aquí les dejo el cap de hoy, espero les guste al igual que el otro :3