AVISO: este capítulo no contiene actos sexuales como tal, pero tiene ciertas escenas con connotación sexual que puede incomodar a algunos lectores.
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Ethan acababa de salir al patio, en un intento por reunir fuerzas para ir a la fiesta donde Rea se encontraba.
Para su suerte, hoy no tenía que conceder ni una entrevista, por lo que la había aprovechado para intentar reforzar su relación con la chica noruega.
— ¿Porque está canción me parece tan gay y hetero a la vez? – preguntó Sanja con su típico tono de voz divertido.
Rea le dio un gran beso en la mejilla, bailando junto a ella. La serbia acepto el baile, por lo que comenzó a moverse con a ella al ritmo de la música.
La verdad es que Rea estaba como nunca. Llevaba un vestido color morado oscuro que parecía estar hecho a medida para ella. No era muy vulgar, pero tampoco era demasiado cubierto precisamente, daba paso a la imaginación. Ethan creía no haber visto a una mujer tan bella en mucho tiempo, para él, Rea era perfecta.
Con sus virtudes y defectos, con sus inseguridades. Era bastante diferente a él pero muy similar en algunos aspectos, lo que hacía que se complementaran a la perfección.
Nada más Rea ver al batería italiano, se acercó a abrazarlo con fuerza, bajo la música que estaba a tope de volumen.
Ethan estaba seguro que Rea llevaba muchas copas de más. Aunque no le parecía usual en ella, siempre decía que no le gustaba el alcohol.
"Lion of love" sonaba a través de todos los altavoces, y a Ethan le pareció evidente. Una canción perteneciente a una película de Eurovisión, estaba claro que no podía faltar en una fiesta entre los representantes.
Aunque se le hizo raro que no pusieran "Jaja ding dong", el meme entre los eurofans era bastante poderoso.
Rea no se separó del agarre de Ethan, pareció no querer irse. De hecho lo profundizó, poniendo su cabeza en el pecho del hombre debido a la gran diferencia de altura.
— Hola – sonrió Rea. A Ethan le encantaba esa sonrisa, pero no iba a dejarse engatusar.
— ¿Estás borracha? – preguntó Ethan directo al grano. Rea lo miró con confusión, no sabía a lo que se refería.
No quería aguar la fiesta, pero tampoco quería dejar a Rea sola si es que iba hasta la punta de los pies de alcohol.
— Nop. Después quedaba con vosotros, y lo cierto es que pasaba de ir mega puesta y que se burlaran de mí hasta el día que me muriera – explicó la joven con simpleza. Aunque lo que no sabía es que ninguno se burlaría de ella, no ahora. Quizá Damiano se aprovecharía un poco de este estado, pero siempre sin llegar al límite. – ¿Vienes a bailar?
— Si, claro. Espérame un momento – respondió Ethan. Parecía impresionado, Rea mantenía la compostura a la perfección. Por lo que podría conseguir lo que venía buscando a la perfección, puesto que no iba a entrarle borracha, sería aprovecharse.
Los chicos de Blind Channel se acercaron a él, apartándolo de Rea. No quería ser grosero por lo que se quedó con ellos, pero quería estar con la periodista.
— Mira Rea, te voy a dejar un limón y vas a hacer con Ethan lo que vimos la noche anterior en aquella peli, y después te lo tiras – explicó Sanja como si de un plan maestro e ilegal se tratase.
— Acepto – contestó Rea sin pensar en lo que estaba diciendo. – Espera, ¿Tu no querías que me liara con Damiano?
— La vida es muy corta para gastarla en tan sola una persona. Yo soy team relación poliamorosa de cinco – contestó Sanja decidida, sacándole una risa a Rea. – Ahora, vamos a fingir que Ivana me ha pasado el limón a mi, yo te lo paso a ti y tú a Ethan – Rea parecía querer decir algo ante esto, pero Sanja fue más rápida. – Y sí, he incluido el medio besarte a propósito.
Rea sonrió con burla, dirigiéndose a Ethan.
Comenzó a hablar con los chicos finlandeses, hasta que Sanja se acercó al grupo "inesperadamente"
— Ey, ¡el limón! – habló Niko entusiasmado comprendiendo lo que Sanja estaba dispuesta a hacer. Joel entendió el plan en dos simples segundos, por lo que le dijo a sus compañeros que se alejaran.
Entonces, ocurrió. Sanja se acercó a Rea pasándole el limón con su boca. El beso había sido un poco más intenso de lo planeado, pero ninguna se quejó.
La noruega sonrió al notar que la fruta era pequeña, lo que hacía más fácil disfrutar el beso que iba a dar.
Ethan pareció impactado, no sabía que estaba pasando en ese momento, pero antes de que pudiera reaccionar ya tenía a Rea en sus labios.
No era como los otros besos que la pareja había compartido, este sin duda era el más pasional de todos.
En otra ocasión el sabor amargo del limón hubiera sido desagradable para ambos, pero esta vez lo disfrutaban a más no poder.
El batería la acercó más a él profundizando el beso, dirigiendo sus manos hacia la espalda baja de la noruega, o más bien, su culo. Este gesto fue inesperado para todos, quienes empezaron a vitorear y a aplaudir. Tras un largo tiempo, la pareja no paraba.
Rea había puesto su mano en la nuca del chico acariciando esta parte, recibiendo como respuesta de Ethan un mayor acercamiento, lo que hizo que sus partes íntimas rozaran. No era un Ethan que hubiera visto antes, pero no le disgustaba.
— Basta de porno público – los separó Sanja, una vez vio que la cosa se estaba calentando más de lo necesario.
Por su parte, el grupo finlandés parecía shockeado. No tenían ni la más remota idea de la relación que tenían el batería del grupo italiano y aquella reportera recientemente despedida, pero esto le daba muchas pistas.
Una vez separados ambos se sonrieron, causando risas entre todos los demás presentes.
— El inocente Ethan no es tan inocente – comentó un chico que pasaba por allí y había observado la escena, sacándole una pequeña sonrisa por cortesía al batería.
La verdad era que el veinteañero estaba harto de que le colocaran esa etiqueta. No estaba mal porque de cierta forma reflejaba su personalidad, pero en esta situación lo único que quería era deshacerse de las apariencias.
¿Porque no podía besar a la chica que le gustaba como un poseso sin ser juzgado?
Pero de pronto ocurrió algo que sería la salvación de la pareja. Jaja Ding Dong.
Blind Channel fueron a cantar eufóricos la canción con la multitud. Sanja dejó sola a su amiga con Ethan para dejarles un poco de privacidad, algo que estos días parecía imposible de conseguir.
— Ven – comentó Rea con una sonrisa dulce, agarrando la mano de Ethan.
Esta también estaba aburrida de las etiquetas. Todo el mundo la veía como la típica hermana responsable y coñazo, la que debía parar la fiesta. La que no podía beber, la que tenía siempre que hacer todo a su hora. Y a veces le gustaría sentirse un poco más libre, sentir que podía hacer lo que quisiera sin ser criticada.
Al ver el parque infantil antes mencionado, Ethan no pudo evitar dejar salir una pequeña risa.
Rea no se preocupaba porque los vieran, el parque estaba cerrado al público por la fiesta que estaba aconteciendo. Aunque a los que participaban en la celebración se les permitía ir allí. Pero como nadie quería ir allí estaba prácticamente desalojado.
— ¿Que pasa? – preguntó la joven viendo cómo Ethan no apartaba la mirada de ella.
— No sé. Eres muy bella – se limitó a contestar el italiano, quien seguía de la mano de Rea.
— Tu también eres guapísimo – exclamó Rea, diciendo la pura realidad. Todos los integrantes de måneskin tenían una belleza única y diferente, tenían una esencia propia que los hacia atractivos.
Ethan fue a sentarse en uno de los columpios que había, siendo seguido por Rea.
Al sentarse encima de él hizo sonrojar un poco a Ethan, quien no se esperaba este gesto de su parte. Aunque ambos sabían que la que tomaba la iniciativa era Rea, y quien continuaba el acto era Ethan.
— ¿No crees que se rompa con nuestro peso? – preguntó el italiano, sin dejar de mirar a la chica ni un segundo.
— Lo dudo mucho. Además, ¿Que es lo peor que pueda pasar? ¿Arruinarle el día a unos cuantos niños? Eso no es nada – contestó la noruega con diversión, haciendo reír a Ethan. Aunque esta calló su risa al darle un pequeño y suave beso en los labios al moreno.
El secreto -o no tan secreto, pues lo aclaraba a cada rato- mejor guardado de Rea era que no le gustaban los niños. Le asqueaban. Quería patearlos, pero por motivos legales no podía hacerlo.
Aunque bueno, si hay que hacer una excepción Rea salvaba a los niños de dos a cinco años que no gritaran ni lloraran. A esos si los aceptaba.
Continuando con la escena sin niños del momento, Ethan comenzó a columpiarse un poco, intentando distraer a Rea para que no notara la necesidad que tenía en esos momentos.
Aunque ella no ayudaba, recostaba su cabeza en el hombro de Ethan cansada mientras colocaba una de sus manos en el muslo cubierto del italiano.
Le dio un pequeño beso en el mentón a Ethan con diversión, aunque se sorprendió al notar como este volvía a estampar sus labios en los suyos.
Al igual que el anterior, este beso tenía un tanto de necesidad y desesperación. Rea posicionó sus manos en el abdomen de Ethan, intentando empezar alguna tipo de contacto.
Este no la apartó, pues colocó una de sus manos en la cintura de la chica, subiéndola poco a poco.
Este le provocó un escalofrío a Rea, quien se recolocó incomoda. Mal movimiento, pues este simple gesto había provocado miles de cosas en Ethan. La principal, excitación.
De nuevo volvieron a unir sus labios creando el cuarto beso entre ellos de la noche.
Quinto, sexto, séptimo...
Ninguno podía aguantar más, por lo que Ethan tomó las riendas de la situación y levantó a Rea, cargándola en brazos.
— Vámonos o traumatizaremos a los niños – comentó Ethan, sin saber que estaba cerrada la entrada.
— Como digas – respondió Rea con una sonrisa traviesa. No quería que eso acabara.
Y con eso no se refería a la reciente situación, si no a su recorrido en general. A su paso por Eurovisión.
No quería que esa experiencia terminara, no quería volver a Amsterdam mientras los chicos volvían a Roma, o a donde fueran. No quería despedirse de sus nuevos amigos. No quería decir adiós.
Entró en el ascensor con ese pensamiento, pero en pocos segundos se esfumó.
Ethan ya había hecho el primer movimiento, presionándola contra la pared. Y efectivamente, más y más besos.
Ambos recorrían el cuerpo del otro, sabiendo que no tenían mucho tiempo.
Ethan quería conocer todos los rincones de Rea. Tanto físicos como mentales. Quería conocerla a ella, y también a su cuerpo. Quería aprender las reacciones que tenía a según qué cosas, quería saber qué le gustaba, quería saber sus pensamientos en todo momento.
Y ahí estaba, la señal. Un fuerte pitido que indicaba que habían llegado a la quinta planta, donde ambos se alojaban.
Ethan le dió la mano a Rea guiándola hacia su habitación. Ella no quitaba su sonrisa de su cara, estaba bastante contenta a decir verdad.
Lo más rápido que pudo sacó su teléfono y comenzó a teclear un mensaje para Sanja, diciéndole que se habían ido de la fiesta. No fue un problema de tiempo, todo el mundo le decía que escribía muy rápido, pero ella no sabía porque. No consideraba que escribiera rápido, eran los demás quienes parecían caracoles.
Recibió un guiño como contestación de parte de su amiga, lo que le sacó una pequeña risa.
Ethan quería preguntarle quien era, pero prefirió dejarle privacidad. Después de todo los mensajes que enviaba permanecían al ámbito de la intimidad, y no iba a ser un cotilla.
El chico abrió la puerta con rapidez, sin poder aguantar mucho más tiempo. Vaya sorpresa se llevó.
— ¿Ya habéis llegado? Me imaginaba que vendríais más tarde – exclamó Victoria acercándose a Rea para abrazarla.
Junto a ella estaba Thomas, quien buscaba algo interesante en Netflix; y Damiano, quien hacía un intento por cocinar algo. Todos sabemos que acabarían pidiendo algo por teléfono.
— Sí bueno, al final nos adelantamos un poco – contestó Rea un tanto incomoda. El ambiente era sin alguna duda tenso, pero al parecer solo Victoria lo notaba.
— Ven conmigo, quiero enseñarte algo – dijo decidida Victoria en un intento por aliviar aquella tensión.
Ambas chicas se dieron la mano y Victoria dirigió a Rea a un armario que había en la habitación. La noruega le dio una última mirada a Ethan, quien se limitó a alzar sus hombros.
No podían creer que hubieran sido tan olvidadizos.
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La verdad es que no entiendo a los fans que dicen "ay pero Ethan es demasiado tierno, como lo vas a poner en una situación sexual". Mi impresión es que al fin y al cabo es una persona, y aunque sea un chikibeibi digo yo que tendrá necesities.
Últimamente he visto a mucha gente diciendo que en esta historia la prota va a acabar con Damiano. No voy a aclarar lo de los finales alternativos otra vez porque puede que me desmaye. Bueno sí, ily <3
Es que de hecho esta historia la hice porque estaba hasta arriba de todas las historias que había con Damiano (que no me importaba, pero me fastidiaba que todo fuera Damiano Damiano Damiano e hicieran como si los demás no existen) entonces me parece muy irónico que todo el mundo crea que va a acabar con Damiano.
Que técnicamente sí, pero bueno.
Espero en serio os haya gustado. No sé últimamente que me pasa que no me están gustando estos capítulos, pero con que os guste a vosotros messirve.