paparazzi ; måneskin

xxiii

Rea disfrutaba de la actuación de Malta analizando varios aspectos de la función. Iba recopilando datos para cuando tuviese que entrevistar a Destiny.

La joven de 18 años era la favorita en las apuestas, y Rea comprendía el porque. No era su canción predilecta, pero Destiny tenía un torrente y potencial de voz que no era normal a su corta edad; además de que tenía una presencia en el escenario brutal y una actitud impresionante.

Estaba muy nerviosa. Después de "je me casse" habría una pequeña pausa para la publicidad, y actuarían los representantes del Big Five; para finalmente dar los resultados.

Puede que tuviera un tanto de favoritismo, pero Tix la había embelesado. Era sin duda su niño mimado de la edición, no permitiría una final donde el noruego no estuviera.

El sentimiento que transmitía le producía millones de emociones diferentes, y le hacía replantearse las relaciones pasadas. También le hacía pensar en las presentes, ¿Llegaría a algo serio y profundo con alguno de los italianos? Lo esperaba.

Por otra parte estaba enamorada de Elena Tsagrinou. Le parecía la chica más atractiva de este año (obviamente por debajo de Victoria) y defendía a la perfección su propuesta.

Rusia. No sabía cómo Manizha tenía los ovarios de hacer lo que estaba haciendo. Una canción feminista de parte de un país que es conocido por sus pensamientos retrógradas. La aplaudía a dos manos.

Irlanda le molestó. Lesley tenía una canción cojonuda, además de una puesta en escena deslumbrante; pero esa noche su directo le había fallado.

Azerbaiyán, Israel, Lituania... Todos habían estados asombrosos.

A Rea le sorprendía el nivel de este año, nadie sabía quién iba a ganar. Aunque en su corazón ya tenía ciertos ganadores.

Una voz la interrumpió, sacándola de sus pensamientos. — Señorita Nikolai, se la solicita en el escenario ahora mismo.

Sus compañeros miraron a la chica escandalizados. Sobre todo su jefe, ¿Que había hecho la castaña ahora? Se esperaba de todo.

— No puede llevarse a una de mis periodistas – protestó el señor con enfado. Le habían comunicado que varias empresas querían fichar a Rea por lo bien que le iba en el negocio, y no lo permitiría por nada del mundo. Iba a serle de gran utilidad en un futuro cercano.

— Yo solo informo de las órdenes que me dan. No odies al mensajero – comentó el chico con una sonrisa, de verdad odiaba a Barnie. Le hizo un gesto veloz a Rea indicándole por donde debía ir, a lo que ella hizo caso.

— Muchas gracias – Rea agradeció la amabilidad del joven trabajador, hoy en día había pocas veces se encontraba a personas así.

— De nada, me dijeron que era urgente. Deberías ir ya, creo que te necesitan – le comentó por último el chico.

Rea estaba confundida, no tenía ni idea de lo que debía tratarse para ser tan insistentes, al punto de hacer que dejara de estar presente en la semifinal.

Nada más entrar a la habitación que le habían indicado, encontró a varias personas alrededor de un hombre de pelo largo.

— Hey – saludó Rea con una sonrisa tímida. La presencia de la reportera hizo que todas las personas arremolinadas se apartaran, dejando espacio a la chica.

Damiano agarró del brazo a la castaña, dirigiéndola a un rincón más apartado mientras Thomas y Victoria intentaban ventilar la habitación como podían -sin solución pues el camerino era bastante cerrado-.

Rea fijó su vista en Ethan. El batería intentaba controlar su respiración, se le notaba bastante agobiado.

— Te hemos llamado porque creíamos que le ayudarías a tranquilizarse. Está teniendo una especie de crisis antes de nuestra primera actuación en un escenario tan importante – le explicó el cantante italiano pasándose las manos por el pelo. – No tenemos ni idea de que hacer.