paparazzi ; måneskin

xxix

AVISO: este capítulo puede contener escenas sexuales. Ni siquiera sé porque sigo avisando si sé que van a leer igual.

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¿Rea estaba dispuesta a perdonar a Damiano?

Dependiendo de como se disculpara, ella decidiría o no si darle otra oportunidad.

Aunque después de lo que acababa de ver, ni en los sueños del italiano estaba dispuesta a perdonarle.

— Vamos, Rea no se va a enterar – comentó Damiano con una sonrisa juguetona, agarrando a una chica rubia del brazo.

— ¿Y si lo hace? Yo saldré mal, pero tú peor – contestó la chica rubia cruzada de brazos.

— Rea no me habla, ¡Ni siquiera me mira! No pretendo esperar toda la vida para que se decida – dijo Damiano un tanto frustrado.

Rea miraba la escena con atención, esperando que la conversación no fuera sobre lo que ella pensaba.

La noruega estaba arrinconada en una parte de la cafetería observando al cantante de måneskin. No pudo identificar a la chica dado que esta estaba de espaldas, pero se le hacía conocida.

Damiano habló de nuevo, pero Rea tan solo pudo identificar un par de palabras finales de la oración. – Te necesito.

— Hagámoslo, italiano – accedió la chica rubia, acercándose cada vez más a Damiano.

Rea no pudo contener más las lágrimas que comenzaban a brotar de sus ojos, y tan pronto como pudo, se marchó.

En el camino se encontró a Allan y a Leo, quienes intentaban ayudarla a tranquilizarse, pero Rea rechazaba toda ayuda posible.

Y no era egoísta, simplemente no le apetecía pretender querer recomponerse, cuando lo cierto es que estaba rota.

Solo quería tirarse en el suelo de su habitación a escuchar alguna canción de Conan Gray.

Pero ahí estaba dispuesta su playlist lista para entrar al acecho. Nada más terminó la canción -como estaba en reproducción aleatoria- sonó Torna a Casa, lo que hizo que sus llantos se intensificaran a niveles estratosféricos.

La voz de Damiano acompañada de la suave guitarra de Thomas, los pequeños toques en la batería de Ethan y los leves golpes en el bajo de Victoria hicieron que se descompusiera del todo.

Estaba harta. No se iba a dejar pisotear por Damiano. Se limpiaria las lágrimas y pasaría un día entero dedicado tan solo a ella.

No más italianos, no más trabajo, no más elegir. Solo ella.

Que le dieran a Damiano.

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«Pensemos»

Pensemos en las posibilidades.

1. Victoria, 2. Thomas, 3. Ethan.

Eran los candidatos para obtener el corazón de Rea. Y Rea obtener los suyos, aunque esto estaba prácticamente hecho.