paparazzi ; måneskin

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AV/: este capítulo no es necesario de leer (me refiero a que no influye en el recorrido de la historia), únicamente trata de la perspectiva de måneskin y lo que estos piensan al respecto de la protagonista.

måneskin pov'

Los cuatro chicos italianos estaban aburridos en el estudio.

Thomas tocaba un par de acordes en su guitarra, Damiano revisaba sus redes sociales y Victoria y Ethan jugaban a algo con las manos.

— Me aburro – aclaró Thomas, a pesar de esto ser lo único que había dicho en la última media hora.

— No tenemos ruedas de prensa, ni conferencias, ni reuniones con los otros representantes – le dijo Victoria, quien también comenzaba a hartarse. – Podríamos ir a algún sitio.

— ¿Podemos quedar con Rea? – preguntó Thomas con los ojos brillosos. Parecía emocionado, como un niño pequeño en una tienda de juguetes.

En el poco tiempo que habían estado juntos la castaña había conseguido captar su total atención.

Lo que le gustaba más de ella era su forma de expresarse. Usaba algunas palabras que Thomas no tenía en su vocabulario, y cuando esté preguntaba ella siempre le explicaba su significado con ilusión y dulzura.

Hablaba mucho de lo que le gustaba, y lo hacía con una emoción y alegría que eran contagiosas.

Además –y esto Thomas no podía explicarlo muy bien– nada más verla al rubio le alegraba el día. Era algo instantáneo, sin razón alguna.

— Al final hoy quedaba con su amiga – contestó Damiano con pereza.

Su plan ideal también habría sido estar un rato con la chica, se veía que había dejado una muy buena impresión en todos.

Victoria miró a ambos con sospecha.

— ¿Queréis ir al nuevo club? – preguntó Victoria. Tampoco es que le apeteciera demasiado pero al menos mataba su aburrimiento.

Ethan negó con vaguez. Además de que no le gustaban sitios cerrados llenos de personas, le asfixiaban.

— No está mal – contestó Damiano ladeando la cabeza. 

Thomas también aceptó, por lo que tan solo quedaba Ethan. Todos miraron al moreno con una sonrisa peligrosa.

— Por favor – pidió Victoria alargando la última sílaba. Esta ponía ojos de cachorrito intentando persuadir a su amigo. – Hazlo por Eurovisión.

— ¿Eso que tiene que ver? – rió Ethan. Victoria lo abrazó. – A ver, puedo intentarlo, pero tenéis que asegurarme que volvemos antes de las doce. Sabemos cómo sois con el alcohol.

Victoria aplaudió con emoción.

— Aunque bueno, tampoco tu eres ahora la virgen – se burló Damiano.

— No, pero si que soy más responsable. Vosotros seguís siendo niños pequeños – respondió Ethan mirando a los cuatro con ironía.

— Hace dos años era adolescente, por lo que no me reclames nada – alegó Thomas levantándose del sillón.

Los músicos rieron.