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- ¿A dónde crees que vas? - preguntó Marta, manager de måneskin, al ver a Thomas guardar su guitarra en la funda dispuesto a marcharse.

- Em... he quedado - se limitó a responder el rubio nervioso consumido por el terror que la mujer mayor le causaba.

Marta suspiro cansada, evidentemente tendría algo que ver con Rea, y a decir verdad no le hacía mucha gracia. Sus chicos habían estado bastante distraídos y distantes estos últimos días, todo gracias a la noruega.

- ¿Sabes a las alturas del concurso en la que nos encontramos? - preguntó Marta, aunque era más bien una pregunta retórica. - Falta tan solo un día para la final, no puedes descuidar tus responsabilidades así como así.

La escena era, sin lugar a dudas, tensa. Los otros tres integrantes intentaban disimular que estaban escuchando haciendo diferentes cosas.

- Prometo que si me permites esto estaré hasta las seis de la mañana ensayando, pero por favor, necesito ir - aunque era la recta final de Eurovisión, también lo era en cuanto a Rea. La dejarían de ver en tan solo dos días, y debían aprovechar el poco tiempo que les quedaba con ella al máximo.

- Ni de broma. Tus compañeros han estado trabajando muy duro estos meses para que vengas con esas - intentó razonar Marta, en serio le parecía una tremenda insensatez lo que estaba haciendo Thomas, no podía creer que fuera tan egoísta.

Thomas quería pegarse un tiro. Se había devanado los sesos para encontrar una cita perfecta, y ahora que lo había hecho no iba a dejar que una restricción le impidiera disfrutar de la chica que le hacía estar bien consigo mismo.

Porque sí, era obvio que amaba lo que hacía y disfrutaba de ello, pero Rea le ayudaba a ver lo positivo de la vida. Rea iluminaba su existencia, y no podía entender como los demás no podían ver eso.

- A mí no me importa. Ha estado desde las nueve de la mañana, creo que podría tomarse un descanso - lo apoyó Damiano poniéndose en el lugar de Thomas. Si fuera él quien hubiese quedado le gustaría recibir comprensión de parte de sus compañeros.

- No podemos ensayar con uno menos - aportó Marta, pensando en todos los inconvenientes que tenía ese estúpido plan. No podía creer que fueran a tirar todo por la borda por una chica del montón. - Esto es increíble.

- Tranquila, es sólo una cita. Los chicos son perfectamente consciente de lo que hacen, no necesitan a nadie que les diga que hacer - comentó Leo impresionado por la actitud que Marta estaba teniendo. Serían como mucho dos horas fuera, y los chicos habían trabajado lo suficiente para merecer un tiempo libre.

- Vosotros sabréis - contestó Marta aún con una pizca de esperanza de que los jóvenes entendieran su punto de vista.

Para su desgracia, Thomas no dudo ni un segundo en agarrar sus cosas y salir disparado del estudio.

Miró la hora y quiso maldecir, había llegado veinte minutos tarde. Encima ni siquiera se había preparado.

Lo más rápido que pudo se encerró en su cuarto y se vistió a tiempo récord. Agradeció a su yo prevenido que había elegido el outfit que llevaría por la mañana.

Quería estar perfecto para impresionar a Rea, necesitaba que todo fuera ideal. Por ahora todo le había salido mal, puesto que llegaba muy tarde y llevaba un aspecto desarreglado. Con las prisas había olvidado abrochar más de un botón y no se había remangado el final de sus vaqueros, haciendo que pareciera que la prenda era al menos tres tallas grandes.

Mierda, llevaba los zapatos al revés.

Se apresuró a corregirlo, pero Rea pudo divisarlo antes, lo que hizo que fuera hacia él con la sonrisa que más amaba Thomas.

paparazzi ; måneskinWhere stories live. Discover now