Rea recién había llegado al camerino 24 agarrada de la mano de Damiano.
Al entrar en la amplia habitación aplaudió con euforia a los chicos. Sin pensar en su trabajo, ni en sus relaciones… porque se lo merecían muchísimo. Habían dado un buen espectáculo.
— Que ganas de que cuando la gente idiota me digan que en Eurovisión solo ganan canciones en inglés poder decirles que en en Eurovisión 2021 ganó una canción en italiano – comentó Rea con una sonrisa, abrazando a todos los integrantes de måneskin.
"En Eurovisión solo ganan canciones en inglés" Ah pero cuando le dabas pruebas de lo contrario decían "En Eurovisión solo ganan travelos" andaos a la mierda, que aquí llega un grupo italiano pisando fuerte en toda Europa.
Después de la primera semifinal las apuestas dieron un giro de 360°. Måneskin se había posicionado como la cuarta favorita, detrás de Francia, Suiza y Malta.
— Habéis estado maravillosos – alabó Rea. Esto le sacó una gran sonrisa a Thomas, quien se sonrojó un poco al conectar miradas con la periodista. – Presencia, voz, instrumental… Lo tenéis todo.
Damiano le dio un sonoro beso en la mejilla a la chica que recién había hablado, mostrándole que agradecía sus bonitas palabras.
— Como siempre, preciosa – comentó el cantante con una sonrisa de oreja a oreja.
Todas sus antiguas novias habían salido con él por su profesión como músico, pero a pesar de que a Rea también le gustara el trabajo del chico de 22 años, ella lo hacía de un forma mucho más genuina y pura. Rea no quería a Damiano por fama ni popularidad, ella tan solo admiraba lo dedicado que era el italiano en su profesión.
— ¡Vuestros mejos han pasado! – comentó Rea, refiriéndose a shum, quienes se habían integrado a la final en último momento.
— Tu mejo también – la complementó emocionada Victoria. Sabía la buena relación que Rea tenía con el noruego (dado que se habían visto un par de veces, como cuando Victoria llevo de cita a Rea a un hotel) y no se sentía nada amenazada. Todos en Eurovisión ya conocían el ship Efendi; Victoria pensaba que tendría que ser un verdadero coñazo que te estén preguntando sobre lo mismo todo el rato.
— ¿No debes ir con tu empresa o algo? – preguntó Thomas confundido, el más joven de todos no tenía ni la más mínima idea de cómo funcionaban las ruedas de prensa y todas esas cosas desde el punto de vista del reportero.
Al Thomas recibir una mirada fulminante de parte de Damiano, Rea decidió explicar la situación. – Ahora mismo estoy despedida.
Victoria, Thomas y Ethan parecían shockeados. Rea parecía una persona bastante querida en su ámbito laboral, por lo que no entendían el repentino cambio.
— ¿Como es eso? – preguntó Victoria queriendo saber más acerca del tema.
— Me negué a haceros una entrevista, y entre esto y demás cosas anteriores decidieron que era prescindible – informó Rea, haciendo un esfuerzo increíble por no romperse delante de los italianos.
— Son unos idiotas – respondió Victoria con enfado, ¿Porque la industria era tan tóxica?
— ¿Pero te vas a quedar no? – preguntaron Ethan y Thomas al unísono, ambos con una chispa de esperanza en su voz.
— Por supuesto, mi vuelo no sale hasta el día 24 y además tengo aún el hotel reservado, no puedo cambiarlo – Rea se sentía frustrada. No quería dejar Rotterdam en estos momentos, pero es que tampoco tenía nada más que hacer allí. Como de todas formas ya tenía comprada la entrada a la segunda semifinal y a la final probablemente iría solo a disfrutarla (si es que no las revendía)
— Nuestra rueda de prensa general no empieza hasta dentro de veinte minutos, mientras podríamos hacerte compañía – ofreció Victoria con una sonrisa. Los demás integrantes de måneskin aceptaron la propuesta, todos admitían que les encantaba pasar tiempo con la chica noruega.
— ¿Queréis jugar a algo? – el repentino cambio de tema de Ethan hizo a algunos reír, aunque este no entendía el porqué.
— Yo propongo- – nada más Damiano comenzar a hablar, Victoria le apretó el brazo con fuerza sabiendo sus intenciones.
— ¿Un yo nunca? – comentó Thomas, sin saber muy bien que decir. Él aún tenía diecinueve años, y tampoco quería cagarla demasiado diciendo juegos infantiles.
— Anda ya Thomas, eso es para bebés; yo digo un verdad o reto – rebatió Damiano, recibiendo una risa de parte de Rea. El cantante criticaba el hecho de que el juego propuesto por Thomas era demasiado infantil, pero él había dicho algo muy parecido.
— Podríamos jugar a que prefieres – comentó Victoria con una sonrisa. Sabía que sus compañeros querían jugar a juegos donde hubiese probabilidad de establecer contacto con Rea, y no lo permitiría.
— ¿Quien es mas probable? – dijo Rea, sin saber muy bien que podía gustarle a los chicos.
A este ritmo probablemente gastarían el cuarto de hora discutiendo el juego en vez de disfrutando.
— ¡Baila conmigo! – comentó de la nada Victoria, agarrando a Rea animándola a bailar. No había música sonando, pero los leves silbidos de la rubia bastaban.
— ¡Eh! – se quejó Damiano colocando su mano en la cintura de Rea, quien no paraba de reír. La noruega se separó del tacto de Victoria, pasando el relevo a Damiano, el cual se movía por la sala como si de un vals se tratase.
Victoria pegó un grito indignada porque el sucio de su amigo hubiese hecho aquello.
— Principiantes – soltó Thomas simulando una mueca de asco. Este agarró a Rea de las piernas, dándole varias vueltas en el aire.
— Si poto (1) será tu culpa – exclamó Rea con temor. Solo habían sido un par de vueltas, pero Rea era una persona que desde siempre se había mareado fácilmente.
Igualmente la ternura y diversión de Thomas podían con ella, por lo que no mencionó el tema de una forma que no fuera cómica.
— ¿Me permite? – preguntó Rea habiendo una reverencia torpe, dirigiéndose a Ethan. El de pelo largo había permanecido callado todo el tiempo, por lo que Rea pretendía animarle a integrarse con ellos sin que le diera vergüenza.
Ethan aceptó la mano de Rea con cortesía, y ambos comenzaron a bailar. Era parecido al vals de la periodista con Damiano, con la diferencia de que el otro era mucho más ligero y movido, y este era con pasos más calculados. Ethan procuraba no pisar a Rea, ni fastidiarla con los movimientos.
— Chicos, entráis en cinco minutos – comentó Leo, gran amigo de Damiano y asistente personal de la banda. El chico miró a Rea confundido.
El recién llegado fijó su vista en Damiano con sospecha; nunca había mencionado a ninguna chica y aún así su sonrisa al verla era palpable. El cantante italiano la miraba con cariño y protección, algo que Leo no había visto desde hace tiempo en Damiano.
La chica misteriosa a Leo le parecía bella en el exterior, deseaba que también lo fuera en el interior porque Damiano se lo merecía.
— En seguida – comentó Damiano levantándose del sofá donde estaba sentado. – Hasta mañana, amore.
Rea se sonrojó ante el gesto de Damiano. El hombre le había besado su mejilla gentilmente, cosa que le había gustado a la noruega.
— Adiós Rea – se despidió Victoria dando un abrazo a su enamorada. Ethan repitió el gesto, agarrando la suficiente confianza para también añadir a la despedida un fugaz beso en la mejilla.
Damiano miró confundido a Thomas al ver que este no salía de la habitación. – Espera, debo decirle a Rea una cosa antes.
Rea arrugó sus cejas con confusión, sin saber lo que el rubio iba a decirle. Sorpresa la suya cuando lo descubrió.
— Escápate conmigo esta noche – propuso Thomas con emoción. Rea no podía apreciar lo ilusionado que el guitarrista estaba por lo desprevenida que le había pillado el comentario.
— ¿Como? – preguntó Rea. Ella había escuchado a la perfección, pero no creía lo que había escuchado.
— Vamos a algún sitio. Cine, restaurante… lo que quieras, pero vente conmigo – Rea quería morir al ver a Thomas tan emocionado. Por supuesto que quería hacerlo, pero ambos tenían responsabilidades.
Bueno, técnicamente ella no tenía demasiadas ahora que estaba desempleada, pero él sí que las tenía.
— Pero debes ir a la entrevista – razonó Rea. Thomas amaba su trabajo y no lo perdería por una tontería, por lo que debía de estar tramando algo.
— He hablado con… – Thomas calló al darse cuenta de que estaba a punto de decir unos nombres secretos. – Lo tengo todo planeado, ¿Confías en mi?
El rubio quería darle a Rea la noche que merecía. Una noche inolvidable. Una noche para ser recordada, y que no volviera a pensar en más trabajo ni responsabilidades de adultos.
— Por supuesto, pero los chicos… – comenzó a hablar Rea, pero Thomas la interrumpió.
— ¿Confías? – preguntó Thomas, necesitaba una respuesta clara y concisa.
— Confío – contestó segura Rea. ¿Había hecho mal en confiar? No quería que por su culpa el joven recibiera una bronca increíble.
— Sígueme.
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hey hey hey, ¿Os ha gustado el capítulo de hoy?
(1) potar: vomitar
Más importante, ¿Os ha gustado la pequeña sorpresa :)? Hace tiempo que quería hacer un maratón, y decidí que ahora era el momento perfecto porque había estado un poco inactiva estos últimos días.
Espero lo hayáis disfrutado mucho y ahora mismo estéis intrigados (me encanta hacer hype AAAAA). Hasta el próximo capítulo <3