-Oh, disculpa.
-N-No te disculpes, fue mi culpa, lo siento, lo siento mucho.
-Hey... tranquilo.- Recogió los papeles rápidamente, intentando quitar el café que había caído sobre ellos-. Pero... ¿qué tal si vamos a mi oficina a re imprimir eso? Necesitaré algo de ayuda para no gastar más hojas, mi impresora es de las antiguas.
-Uhm... en mi oficina tenemos las nuevas, podría imprimirlo yo, fue mi culpa, lo siento.
-Oh sería genial ¿y me dejas pagarte ese café que regué después?
-Pero fue mi culp-.
-Vamos, no aceptaré un no por respuesta.
-B-Bien.
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-Así que departamento de ventas ¿eh? Es un lugar bastante movido.
-Lo sé... pero al menos tengo trabajo.
-¡Yo soy de Marketing! Si necesitas cualquier cosa, solo pídela. Oh, nunca me dijiste tu nombre.
-Kannonzaka... Doppo.
-Bonito nombre ¿quieres salir por ese café hoy después de trabajar?
-Uhm, no sé si tengas tiempo, yo, eh...
-Tranquilo, hoy debo avanzar bastante así que saldré a las 6 ¿Crees estar desocupado a esa hora?
-P-Pues...- Miró con algo de nerviosismo a la mujer, sonrojándose por pensar más de lo debido acerca de lo bonita que era-. Está bien, perdón por tirar mi café en tus documentos.
-No, no. Fue mi culpa... entonces ¿nos vemos a las 6?
-Claro...
-¡Perfecto! Pasaré por aquí más tarde, Doppo-kun.
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-Uhm... es un lugar muy bonito.
-¿Verdad? Está cerca de la oficina, y casi nadie lo conoce... es tranquilo.
-Y los postres son deliciosos.
-¡Exacto! Si quieres podemos venir más seguido aquí, me gusta compartir mis lugares favoritos con los demás.
-Perdón por lo que pasó.
-No es necesario pedir perdón~. Pero si quieres... puedes invitarme un café otro día.
-¿Eh?
-Solo digo.- Se encogió de hombros mientras soltaba una risita, tomándose su bebida-. Perdón, a veces soy algo ¿directa? No suelo llevarme bien con mucha gente, así que cuando siento que realmente me agrada alguien soy un poco intensa.
-No, no, está bien... Perdón.
-No te disculpes~. La que se debería disculpar soy yo, tal vez te estoy incomodando.
-¡N-No! Digo, perdón por levantar la voz, es solo que no me incomodas.
-Está bien... entonces acepto la invitación a un próximo café.
-Es... Está bien.
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-Buenas... ¿aquí vive Doppo-kun?
-¡A-Ah, una chica!
-Uh, debí avisar. Perdón ¿Hifumi-kun, no? Ah, espera...- Se alejó de la puerta, cerrándola ella mismo para comenzar a escribir en un papel. Estaba preparada para algo así.
-¿Eh?.- Hifumi vio como una hoja era pasada por debajo de la puerta, alzando una ceja confundido a pesar del miedo que sentía-. "Ve por tu chaqueta, vine a visitar a Doppo-kun porque me dijeron que está enfermo, soy su compañera del trabajo".
El rubio no escuchó movimiento fuera del apartamento, corriendo por su chaqueta para poder por fin abrir la puerta, dejando ver a la persona que Doppo había descrito tantas veces en sus conversaciones.
-Oh, Koneko-chan. Es una agradable sorpresa tenerte aquí.
-Gracias por dejarme pasar ¿dónde está Doppo?.- Levantó la funda llena de medicamentos, sonriendo como si nada-. Vine por él, me dijeron en el trabajo que está enfermo y por eso no puede ir.
-Está durmiendo por ahora ¿no te gustaría que te traiga algo, Koneko-chan?
-Estaré bien por mi lado ¿puedo cocinarle algo? Tengo una receta que lo repondrá de inmediato.- Pasó de largo al rubio, divisando la cocina de inmediato-. ¿Puedo usarla?
-Oh, claro.
Hifumi se dedicó a observarla con algo de sorpresa, era bastante normal que las chicas cayeran a sus pies cuando se ponía en modo host, pero ella ni siquiera respondía a lo que decía. Se la notaba bastante preocupada por Doppo, y eso fue algo que llegó directamente al corazón de Hifumi.
Doppo siempre fue callado y bastante reservado, su vida estudiantil no fue la gran cosa, y no tenía muchos amigos actualmente. Que aquella mujer estuviera ahí, cocinando para el tan concentrada fue algo que Hifumi recordaría para siempre, luego molestaría a Doppo con eso.
-¿Puedes ir a ver si Doppo ya se despertó? Iré sirviendo la sopa, primero debe comer algo antes de darle las vitaminas que le traje.
-Entiendo~.- Caminó feliz hacia la habitación del pelirrojo, casi dando saltitos hasta llegar a la puerta para entrar como si fuera su propio cuarto-. Doppochin~. Te tengo una sorpresa.
-¿Qué sucede, Hifumi?.- Apenas se incorporó en la cama, quitándose la compresa de la frente con cuidado-. ¿Se quemó algo?
-No~. Pero ¿puedes levantarte?
-Creo que estoy un poco mejor... ¿hiciste comida?
-Algo así.- Se encogió de hombros, ayudándolo a levantarse para salir de la habitación-. Esta linda Koneko-chan vino a cuidarte~.
-¿E-Eh? ¿Q-Qué haces aquí? .- Doppo se soltó inmediatamente de Hifumi, mirándola con sorpresa.
-Me dijeron que estabas enfermo, supongo que debe ser el estrés y alguna gripe... así que vine a traerte algo de comida y medicamentos. Hifumi-kun es tal cual lo describiste.
-No debías hacer todo esto...
-Pero quería hacerlo, así que deja de preocuparte ¿bien? ¡Preparé sopa! Y debo decir que me quedó muy buena, siéntate a comer ¿si?
-Oh... gracias.- Tomó asiento en la mesa, mirandola ir de aquí para allá en la cocina, una pequeña sonrisa asomándose en su rostro. Hace mucho que no sentía algo así por una mujer-. Gracias.
-¡No hay de qué! La próxima puedes avisarme.
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-Doppochin, ella es muy linda ¿no piensas decirle que te gusta?.- La pregunta de Hifumi lo tomó por sorpresa, sonrojándose al instante ¿por qué traía ese tema cuando estaban con Jakurai?
-N-No creo que sea ideal...
-Oh, Doppo-kun ¿acaso estás enamorado?
-Sensei, no es que, uh, bueno, yo...
-¡Es una linda chica! Fue a visitar a Doppochin cuando estuvo enfermo, y gracias a ella mejoró rápido.
-Bueno, dicen que el amor ayuda a mejorar en todo sentido.- Jakurai lo miró desde su silla, sonriendo levemente al notar la vergüenza del chico-. Doppo-kun, es bueno sentir aquello. No te niegues de vivir estas emociones, y si aprecias a alguien, díselo. Debes ser más honesto contigo mismo y con los que te rodean, serás mucho más feliz así.
-Sensei...
-Verás que todo saldrá bien.
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-Buenos días Doppo-kun~.- La mujer entró a la oficina de Kannonzaka como siempre, dos vasos de café entre sus manos. Los demás vieron con curiosidad al par, pues todos sabían que Doppo apenas y hablaba con sus compañeros, por lo que verlo tan animado con aquella mujer levantó sospechas entre todos-. Perdón por llegar tarde para nuestro café matutino, tuve un problema en la mañana.
-Se me hacía raro no haberte visto en la entrada con el café... ¿qué sucedió?
-Un altercado con unos pandilleros, creen que por tener un HypMic están sobre todos... aunque no creo que sean de los de verdad.
-¿E-Eh? ¿Te lastimaron?.- Enseguida se puso a revisarla, bastante preocupado por cualquier daño que se pudiera haber hecho-. Dime por favor que estás bien.
-Calma Doppo~. Solo pasaba por ahí, no fue directamente conmigo, estoy bien.
-Ah, gracias al cielo. Cuando haya alguna batalla así por favor aléjate, la gente por aquí es algo... grosera.
-¡No me preocupo! La mejor división está para cuidarnos~. Confío en ti, Jakurai-san y Hifumi-kun.
-¿C-Como lo supiste?
-Después de hacernos amigos sentí que te había visto en algún lado, así que investigué un poco... ¡Ah! No creas que me acerqué a ti por algo así, lo descubrí después, me parece increíble, pero me agradas porque eres tú.
-Ja, pero nunca han estado en las finales, Matenrou no es tan bueno como dicen.- La joven alzó una ceja al escuchar una voz extraña tras ella, girándose para observar al que suponía era un empleado de producción-. Sus presentaciones no son fuera de lo comun.
-¿Y acaso tu podrías hacer lo que ellos hacen? ¿Podrías pararte y tener el valor para ir a presentarte ahí? Tu eres un don nadie que trabaja en una oficina cualquiera, al menos ellos se encargan de cuidarnos como división.- Su tono fue tan seco que hasta el propio Doppo se asustó, pues nunca la había escuchado así-. ¿Qué podrías hacer tu? Digo, no cualquiera recibe un HypMic, debes tener aptitudes específicas, debes ser alguien.
-Y-Yo n-
-Así que si no tienes nada bueno que aportar, largo.- Le dio una ultima mirada, casi asesinándolo con esta. Doppo tragó seco, bastante sorprendido aún por aquella actitud-. Lo siento, Doppo-kun. Me apena que me hayas tenido que ver así.
-Eres... tan genial ¿cómo?
-¿Eso? Bueno, tengo que ser... estricta con mis empleados.
-¿Eh?
-Oh perdón, no te dije qué puesto ocupo en Marketing... soy la gerente del área~.
-¡¿Q-Qué? P-Pero... ah, ¡perdón!
-¿Por qué te disculpas? Doppo, sigo siendo yo.- Se encogió de hombros, soltando un suspiro-. No quiero que... nuestra relación cambie por eso, sigo siendo yo.
-Es que... me sorprendí mucho. Nunca te había visto así de seria.
-No puedo dejar que hablen mal de ti, Doppo-kun. Eres demasiado bueno y sé que das tu mejor esfuerzo siempre.
-Gracias... e-eh...¿te gustaría ir a, bueno, cenar afuera hoy? D-Después del trabajo.
-Oh... creo, uh, bueno...- Su rostro se coloreó de rojo sin poder evitarlo, bastante emocionada por escuchar eso venir de los labios del pelirrojo-. Sí, por supuesto.
-Genial.- Los dos se miraron por un largo rato, esperando a decir algo más, pero nada salía de ninguno de los dos-. U-Uh, creo que debo trabajar ¿nos vemos en el almuerzo?
-Claro que si.
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-Ah... tal vez me pasé un poco con el alcohol~.
-¿Qué tan lejos queda tu casa? Podría acompañarte en taxi...
-Es demasiado, no podría dejar que te regreses solo...¡Ah~! ¿Y si duermo en tu casa? Prometo irme temprano para que Hifumi no me vea~.
-Tal vez... llamaré a Hifumi para que esté listo ¿estás segura?
-Si es con Doppo, siempre estaré segura~.- Se colgó de su cuello, sonriendo de oreja a oreja. Doppo no sabía si su corazón iba a explotar ahí mismo por la felicidad que sentía en aquel momento-. ¿Puedo dormir un rato? Me siento cansada~.
-U-Uhm... claro, dame tus cosas por fav-
No pudo siquiera moverse, pues la mujer ya se encontraba sentada en su regazo, descansando su cuerpo contra su pecho. El pelirrojo contuvo la respiración, su corazón latiendo al máximo por lo que estaba pasando ¿era correcto tenerla así? ¿debía despertarla? Ah, realmente su cabeza daba muchas vueltas ¿estaba bien estar enamorado de ella?
El taxi llegó a los pocos minutos, subiéndose con ella en brazos y diciéndole su dirección para partir de ahí. Llegaron a casa después de unos 15 minutos, cargándola como podía hasta llegar a su apartamento. Había advertido a Hifumi de su llegada, así que no tendría de qué preocuparse.
-Oh, la linda Koneko-chan está rendida~.
-Silencio Hifumi, debe descansar...- Con algo de ayuda la dejó en su habitación, soltando un suspiro después de haberla dejado arropada-. Que esté aquí...
-Significa que confía en ti, amigo~. Ahora... será mejor que te des un baño y prepares algo de té, iré calentando el agua.
-Anda...- Doppo se quedó sentado a su lado, acomodando su cabello para que no cayera en su cara, una pequeña sonrisa tomando lugar en su rostro-. Gracias por confiar en mi... tal vez algún día pueda confesarte mis sentimientos.
-Doppo~.
-¿¡Estás despierta?!
-Doppo, tengo frío~. Ven a acostarte conmigo~.
-No puedo...
-¿Acaso no me quieres?
-¡N-No es eso!
-¿Entonces~?
-Yo... bien.- Se metió en la cama junto a ella, quien enseguida se acomodó contra su pecho. Doppo era bastante cálido y cómodo para dormir-. ¿Estás bien?
-Contigo a mi lado me siento perfectamente bien. Gracias por... quedarte conmigo, Doppo.- Alzó la mirada por unos segundos, acercándose para apenas besar sus labios, un suave roce, alborotando aún más el corazón del pelirrojo.
-En serio me gustas...- Iba a seguir hablando, pero la mujer había caído rendida sobre su pecho, ahora si durmiendo como se debe. No pudo decir nada más, cerrando los ojos al igual que ella, cayendo en la inconsciencia al igual que la mujer a su lado.
-Doppochin, te tra- ah, pero veo que te adelantaste...- Hifumi se llevó el té para tomárselo el, sonriendo al ver la cara de felicidad de su amigo-. Suerte.
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-Buenos días, Doppo.- Soltó una risita cuando sintió las temblorosas manos del pelirrojo abrazándola, pegándose más a su pecho con una sonrisa-. Me gustaría despertar así más seguido.
-¿E-Eh? ¡Ah, estoy siendo grosero!.- Intentó quitar sus manos, pero la mujer simplemente se acurrucó más hacia el, sus labios rozando su pecho-. Lo sient-
-No te disculpes, Doppo. Yo también quiero esto ¿debo ser más clara?
-Tu... ¿realmente quieres esto?
-Doppo, me gustas. Tal vez sea... extraño, porque podrías tener a quien quieras en tu vida, y aún así quiero ser egoísta y tenerte para mi.
-Creo que es al revés, tu ¿en serio te basta conmigo? Eres tan talentosa, tan bonita, inteligente, tu personalidad es... increíble ¿por qué querrías estar con alguien como yo? Solo soy un inútil...
-¡Doppo! Nunca vuelvas a decir algo así de ti.- Lo tomó de las mejillas, mirándolo con el ceño fruncido-. Nunca, eres realmente maravilloso, dulce, sabes entender a los demás, eres talentoso en muchas cosas, siempre cumples tus promesas... ¡Date más crédito! Te lo mereces, y la verdad es que... quiero que te veas a ti mismo como yo te veo a ti.
-¿En serio?
-¡Claro que si! Doppo, realmente no sabes cuánto me gustas, y muero por, ah, bueno, moría por decírtelo. Esta no es la mejor manera pero es cómo me siento, y realmente me gustaría pues, llevar lo nuestro al siguiente nivel.
-¿Estás realmente segura de querer estar con alguien como... yo?
-En serio deberías verte como yo te veo... alguien como "tú" es lo que amo, Doppo.
-Perdón por no haberlo dicho yo p-primero, estaba muy nervioso por mis sentimientos, perdó-
-No necesitas pedir perdón por esas cosas, tranquilo.- Una risita se escapó de sus labios, acercándose más al rostro del pelirrojo. Su corazón latía como loco, pero finalmente el tomó la iniciativa para unir sus labios, soltando un suave suspiro contra estos. Sí, se sentía tan genial como lo imaginaba-. Oh, eso fue... nuevo.
-¿Estuvo mal?
-Estuvo perfecto. Ahora... Déjame hacerte el desayuno ¿bien? Ayer hiciste más que suficiente por mi.
-He lidiado con borrachos peores...
-No importa, entonces...- Se levantó de la cama, sacándose la ropa frente al pobre oficinista quien apenas notó aquello se cubrió los ojos con vergüenza, esperando unos minutos para ver a su ahora pareja con una de sus camisas-. Tomaré esto prestado, es sábado así que... si no tienes nada más que hacer pues, podríamos desayunar aquí y salir después a comer el almuerzo afuera ¿te parece?
-Estaría encantado.
-Perfecto, usaré tu cocina.- Se acercó para besar sus labios con una gran sonrisa, dejando al muchacho aún más alborotado pero más que feliz.
-C-Claro.
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HII
Pasaba por aquí a dejar algo más de HypMic, todos deberían darle una oportunidad a mis bbs, tiene mucho talento, ah.
Sí, seguiré escribiendo más de Jujutsu Kaisen y aparte creo que me estoy metiendo en otro fandom, ya llevo un OS de ese anime y ufff, necesito conocer más a los personajes para entenderlos mejor y escribir más de ellos ¿saben de cual estoy hablando? Es de esta temporada, si alguien adivina que anime es les diré de qué personaje estoy escribiendo~.
-See you next time~.