Ya había completado mi fórmula de la suerte, pero no ocurría nada... Entonces comprendo que los alimentos tal como los tengo dispuestos en el plato, no son suficientes, seguro hay que mezclarlos más... Por ello me doy prisa por llegar a la sección de "líquidos sabrosos", donde cada uno pueden preparar zumos y batidos con total libertad, allí encontré batidoras de la marca OSTURA, las mas modernas del mercado. Son un tipo de electrodoméstico muy voluminoso, similares a las lavadora, que aprovecha la fuerza centrifuga de los giros, para que las cuchillas de rotación que contiene el tambor, triture atómicamente lo que allí se deposite, para que el preparado termine siendo además de totalmente homogéneo, el más sorprendentemente espumoso. Al tratarse de aparatos catalogados como industriales, sólo se venden a este tipo de empresas, que deberán de disponer de tanques de leche, y depósitos de agua, o en su defecto tomas para de conexión con la red de agua potable, porque tras la preparación de cada batido, la máquina entra en un ciclo de autolimpieza y desinfección, para que todo sea lo más higiénico posible, además son ecológicas porque los residuos orgánicos, se vuelcan a una central de compost, que se dona a asociaciones concienciadas en la lucha contra la esterilización de las tierras.
Coloco el vaso en el dispensador vertical, para que así se desbloquee la puerta de entrada de fruta, e introduzco todos los alimentos y el plato de porcelana, haciendo caso omiso a las prohibiciones que se encontraban adheridas a la maquina, que dejaban claro que era peligroso meter allí alimentos que no fuesen frutas o verduras, y objetos.
Antes de darle al botón, me guardo de manera discreta un plátano en el bolsillo derecho, y una manzana en el izquierdo y presiono el botón de encendido, inmediatamente el sonido que se comienza a escuchar es insoportable, al rayar las cuchillas el plato, aunque eso no es lo peor... Porque la máquina, ¡esta echando humo!. La gente que trabajaba allí, grita, "¡protocolo de evacuación!", "¡protocolo de evacuación!"... Las luces tornan a rojas, y unas flechas blancas indican las salidas más cercanas, la gente corre de un lado a otro, mientras el peligro de explosión es cada vez más inminente. Todos son conscientes de que hay que salir de allí a como de lugar, así el ¡sálvese quien pueda! hace que entre empujones, reciba un fuerte codazo en el costado izquierdo, que me desestabiliza para que finalmente caiga al suelo a pocos centímetros de la salida, recibo patadas continuas por todo el cuerpo, que me producen hasta perdida de varias piezas dentales, aunque no de conocimiento, soy consciente de que tal vez no llegará a un minuto que la gente que queda por salir lo haga, pero me parecen horas angustiosas, sin duda no fue buena idea hacer lo que hice, y tal vez este sea mi castigo...
Ya no queda nadie, me arrastro poco a poco por el suelo, escupiendo sangre, y los dientes que no me había tragado, me quejo lastimosamente, y escucho la tremenda explosión que se produce a mis espadas, no miro atrás, y sigo avanzando entre quejidos y lamentos, angustiado por no saber si Sofia esta bien, no tengo fuerzas para gritar su nombre, mientras toso, a escasos metros de alcanzar la salida, me doy cuenta de que la amo, y que si sobrevivo quiero pasar el resto de mi vida con ella.
Escucho un concierto de sirenas de bomberos, ambulancias, y policía, no pudiendo evitar el desmayarme. No creo que tardase mucho en despertar, porque cuando recobré la consciencia me encuentro en una camilla siendo subido a una ambulancia, frente al edificio que expulsaba el humo por las ventanas, pregunté al sanitario por Sofia.
Él me dijo:
- No se quien es esa tal Sofia, pero salvo usted, no ha habido ningún herido más, así que no se preocupe porque ella esta perfectamente.
- También le comunico, que hace un rato le he desnudado y le he vuelto a vestir, y aunque esta muy magullado por todo el cuerpo, no presenta ninguna herida abierta, ¡puede estar tranquilo!.
A lo que yo respondí lastimosamente:
- ¿y si tengo hemorragias internas?
El sanitario me mira y sonríe, comentándome:
- ¡Señor no se preocupe!, que lo que no se ve no se siente.
Yo me quedo callado suspirando, mientras veo que el sanitario llama a su compañero, y le pregunta si quiere ir a tomar algo, él accede y terminan entrando en una cafetería cercana.
Perplejo soy consciente de que me han dejado allí a las puertas de la ambulancia, sin subirme siquiera, aunque me percato que hay una especie de sombras lejanas que se acercan a mi cada vez más, a la distancia de 3 metros aproximadamente de donde me encuentro, distingo que es Sofía junto a 5 personas con los atuendos de la secta.
Las lagrimas de felicidad ruedan por mis mejillas, ¡ella esta bien!, aunque no se como podré librarla de esos villanos que la custodian, pero daré si hace falta mi vida por salvarla. Sea como sea, pienso que la pediré que se case conmigo, para poder hacerlo, indico con la mano derecha que se acerque.
Ella me sonríe y se pone a la derecha de mi cabeza, estando donde quiero que esté le digo:
- Sofía ¿estás bien?, he estado angustiado por miedo a que te hubiera ocurrido algo malo, quiero decirte una cosa, no me encuentro nada bien, pero puedes ver que he logrado sacar el plátano y la manzana, busca en los bolsillos de mis pantalones...
Mientras yo digo esto, ella se agacha, tomando algo del suelo, y me tapa inmediatamente la boca con un esparadrapo.
Hurga en mis bolsillos, con cara de asco, sacando una especie de papilla de plátano y de manzana de ellos.
Entonces me lo tira a la cara gritándome como una loca:
- ¡No sirves para nada, ni eso has podido hacer bien!, ¡mira los problemas que has ocasionado!, ¡no quiero oír de ti ni una sola palabra!, ¡no quiero escuchar mas tus sandeces...! .
- Estaba tan locamente enamorada de ti, que contraté el paquete secta de la empresa Aventusdías, que se encarga de simular escenarios de aventura, tal como si fueran obras de teatro con platós reales, donde los participantes deben de ser parte de la historia, al final de esta "obra", me tenías que rescatar y darme un beso que durase 20 segundos, ni uno más, ni uno menos, luego ya iríamos a una joyería, en la que se encuentra un banquero esperándonos, para que te conceda un préstamo, y así conseguir el dinero para comprarme el anillo de diamantes redondos de 3 quilates, engarzados en oro blanco, que me regalarías, tal como princesa excepcional que soy, pero ¡Mírate!, estas sangrando por la boca, te faltan varios dientes, estas sucio, gordo por estar hinchado... Las mariposas que tenía en el estómago cuando te veía, ya se han muerto de tu olor nauseabundo a sudor y fruta pasada, tan sólo me dan ganas de llamar a los cuervos y a los buitres, por si son capaces de sacar algún partido de un ser tan patético como tú.
Veo perplejo, como Un corro de gente, empieza a formarse alrededor de nosotros, mientras ella sigue gritándome como una posesa:
- ¡Desgraciado!, iya no me atraes perro!, da igual que seas buena persona, educado, creativo, inteligente, fiel... Si ya no tienes todo lo que me puede atraer sexualmente, y que se manifiesta por esas señales químicas de placer, que es lo más importante de todo, por algo se perpetúan las especies.
Sofía me apunta con el dedo índice de su mano derecha y sigue con su monologo mientras que el gentío la escucha sin emitir ni un mínimo sonido ni rumor:
- No se te ocurra decirme que estoy mediatizada con la superficialidad que los medios de comunicación imprimen en la sociedad, ni que la publicidad nos influye negativamente en los valores humanos, ya sabes a lo que me dedico, y no tengo ninguna duda de que las empresas sólo miran por nuestro bien, siempre preocupadas porque nuestro dinero termine en productos y servicios de calidad, que nos harán más felices.
- No me vayas a decir lo típico de siempre, propio de los negacionistas de la moda, ¡toda esa mierda!, de que los cánones de belleza en distintos periodos de la historia, no han sido los mismos, porque si ha ocurrido así, es porque han sufrido actualizaciones necesarias, para mejorar, así como ocurrió con la invención del lápiz labial. En un principio al rededor de hace unos 5000 años en la antigua Mesopotamia, se empezaron a usar, al triturar joyas semipreciosas aplicándolas a los labios y ocasionalmente alrededor de los ojos, y ya en nuestros tiempos, no corremos ningún riesgo de astillarnos los dientes, cosa que hubiera sido inminente de no evolucionar el maquillaje, ahora incluso se hace este que sea sostenible, al sostener a los animales para que se investigue con ellos, así agradecen formar parte del proceso para que estemos siempre divinas, i eso si es amor, y sacrificio por un fin justo!, bien podías aprender de ellos, y donar tu cuerpo a la cosmetología, para que al menos así puedas tocar a alguna mujer... Porque estando en esas condiciones tan penosas, ¡das nauseas!, sólo se podría ignorar tu estado, si tuvieras mucho dinero, fama y poder... Pero al hablar con el banquero por teléfono esta mañana, me confesó que no tienes donde caerte muerto... ¡Imperdonable, no se como me pude fijar en ti, que tonta soy...!
Ella se aleja de mi, refunfuñando e insultándome, abriéndose paso a través del gentío, que comentan mientras se van, las bondades de esa mujer tan inteligente, que casi se deja engañar por mi, un hombre sin recursos materiales, y en penosa condición física, que sólo tenía amor que ofrecer, algo que no vale nada, en este mundo actual...
Los sanitarios vuelven en ese momento y me meten de manera brusca en la ambulancia, cierran las puertas, y tras arrancar el motor, se marchan a toda velocidad con las sirenas puestas.
No se como asimilar todo lo que ha ocurrido, ni siquiera logro comprender como me encuentro, tan sólo tengo la seguridad, de lo locamente perdido que estoy en este mundo.
FIN