"Yoonie, ¿vendrás a cenar? 🥺"
Eran casi las 9 de la noche y Jimin no tenía noticias de Yoongi, por lo que decidió enviarle un mensaje, del cual nunca obtuvo respuesta. Cuando ya había esperado una larga media hora, comenzó a preocuparse y decidió que lo mejor sería llamar a su novio.
-¿Yoonie?
-Bebé estoy ocupado, no puedo hablar ahora.
-S-sí, solo quería saber s-si debo e-esperarte despierto.
-No, ve a dormir, llegaré tarde.
-D-de acuerdo, h-hyung.
-Descansa, hablamos luego.
-S-sí, te quie...
Antes de que pudiera terminar, Yoongi ya había cortado la llamada, haciendo que Jimin se sintiera demasiado triste. Dejó su celular y sin ganas de cenar, simplemente se dirigió a la habitación para poder dormir.
-Tonto hyung-hizo un puchero y se acomodó en la cama.
Una vez se sintió a gusto, cerró sus ojos y trató de dormir, pero estaba tan frustrado y triste que su mente no lo dejaba tranquilo. Sacó su laptop y decidió ver videos durante un par de horas, lo cual terminó en él quedandose dormido con la laptop aún encendida apoyada en el lado de la cama en que Yoongi dormía.
Al despertar Jimin quiso abrazar a su hyung, pero lo único que pudo sentir fue la cama vacía. "¿No vino a casa?" preguntó preocupado. Se sentó sobre la cama y miró a su alrededor, pero no había rastro del mayor. Corrió hacia la sala, el baño, la cocina, pero nada, Yoongi no estaba en casa.
Jimin estaba demasiado preocupado y tomó su celular con desesperación. Eran las ocho de la mañana de un sábado, "¿por qué rayos no está en casa?". La situación ya comenzaba a asustar a Jimin, sin embargo pudo calmarse un poco cuando escuchó la puerta principal abrirse.
Yoongi entró a casa con dos bolsas en sus manos, y al conectar miradas con Jimin, sonrió.
El menor no se había dado cuenta, pero ya había comenzado a llorar cuando corrió hacia Yoongi para abrazarlo.
-Bebé, ¿qué ocurre?
-T-tonto hyung-sollozó-Te o-odio, i-idiota.
-Ah... ¿Qué sucedió, amor?-preguntó preocupado.
-N-no estabas a m-mi lado.
-Ah...
-No v-volviste a c-casa.
-Suspiró-Mi bebé-lo abrazó-Llegué a las 4, y me levanté hace un rato para ir por comida-dijo enseñandole las bolsas-Quería hacerte el desayuno.
-Hizo un puchero-Hyung, m-me asusté porque no te vi.
-Sonrió-No pasa nada, amor, estoy bien y ya volví a casa, a tu lado.
-Bajó la mirada-N-no te vayas de nuevo.
-Besó su mejilla-Tranquilo, bebé.
Ambos decidieron preparar el desayuno y comieron juntos mientras conversaban. Quedaron en pasar el día en cama viendo series o escuchando música y cuando terminaron de lavar los platos del desayuno, caminaron a la habitación y se echaron en su cama, Jimin preparó una película y tuvo que esperar a que Yoongi contestara una llamada.
-Bebé-se sentó a su lado.
-¿Si?
-No podré pasar el día contigo-dijo apenado.
Al escucharlo, Jimin se sintió decepcionado y triste, el día anterior casi no había estado con su hyung debido a que lo llamaron para ir al hospital. Al estar Yoongi en su último año de carrera y a tan solo unos meses de graduarse, había ingresado como interno en un hospital, por lo cual pasaba algunos días ahí trabajando.
Jimin sabía lo importante que era y estaba feliz por su novio, pero al mismo tiempo se sentía triste pues ya no podía estar con él tanto como quería.
-¿Te llamaron del hospital?
-Asintió-Me necesitan ahora. Dijeron que me darán un nuevo horario, mis turnos cambiarán.
-Oh, entiendo.
-Lo lamento, bebé. Prometí pasar el día contigo y...
-Lo interrumpió-No te preocupes, hyung-Sonrió-Está bien, debes ir. Puedo esperar por ti.
-Lo lamento, bebé.
-Besó su mejilla-Yoonie, está bien, solo ve, recibe tu nuevo horario y luego podemos vernos.
-¿Estarás bien sin mí?
-Asintió-Ya soy grande-Sonrió.
-Prometo volver tan pronto pueda.
-Asintió.
Yoongi tomó un abrigo y se despidió de Jimin con un beso antes de salir corriendo de casa.
Otro día se pasó en el que Jimin no pudo estar junto a Yoongi, el pequeño sentía que moriría. Necesitaba a Yoongi en casa tan pronto como fuera posible, pero no fue hasta las 10 de la noche que Yoongi llegó a casa.
-Yoonie-Sonrió-Al fin llegaste.
-Suspiró-Hola, bebé-se sentó en el sofá.
-¿Estás bien, Yoonie?
-Solo estoy cansado, bebé.
-Se sentó a su lado-Entiendo-besó su mejilla.
-Lo miró.
-¿Mejor?
-Sonrió-Mucho mejor, gracias bebé.
-Lo abrazó-¿Qué tal estuvo tu día?
-Pues teniendo en cuenta que dormí menos de 4 horas y trabajé unas 13, fue un día horrible y agotador. Hacer papeleo y estar de guardia es horrible.
-Hizo un puchero-Fue un día muy intenso para mi Yoonie, ¿qué dices si te preparo un rica cena mientras te duchas y luego de comer vamos a dormir?
-Me gustaría mucho.
-Sonrió-Bien, ve a ducharte-se puso de pie.
Durante la cena conversaron animadamente hasta que Yoongi mencionó su nuevo horario.
-Tendré que ir de lunes a miércoles desde las 8pm hasta las 7am del día siguiente y los sábados y domingos en la mañana y tarde, desde las 7am hasta las 3 de la tarde.
-Oh, eso es...
-Horrible-dijo sin mirarlo-Pero debo hacerlo.
-Asintió-Yoonie será el mejor doctor de todos.
-Lo miró-Te amo, bebé, y lo siento mucho.
-Negó-No hay razón para disculparse, Yoonie. Así deben ser las cosas. Además, es algo que tienes que hacer para poder ser el mejor doctor del mundo.
-Sonrió-Gracias, bebé.
Al echarse juntos a dormir, Yoongi cayó rendido, mientras Jimin no pudo dejar de pensar en lo que habían conversado. Tenía mucho miedo de lo que vendría, le asustaba saber que de ahora en adelante no pasaría tanto tiempo con Yoongi, y no quería que eso complicara su relación o los alejara demasiado. Deseaba con todo su corazón que las cosas salieran bien.
Al despertar Jimin se dio cuenta de que Yoongi no estaba a su lado y asumió que estaría en la cocina hasta que recordó que era domingo.
-Hospital-se dijo a si mismo.
Tomó su celular y vio que Yoongi le había enviado un mensaje tres horas antes.
"Bebé, estoy ya en el hospital, te veré en la tarde. Lamento haber salido sin despedirme, pero no quise despertarte. Te amo, nos vemos más tarde."
-Suspiró-También te amo, Yoonie.
Luego de desayunar solo, decidió limpiar la casa, quizás si se mantenía ocupado no extrañaría a Yoongi. Una vez terminó, se dio una ducha y decidió salir con Taehyung a almorzar.
-Quita esa cara larga, Jimin.
-Suspiró-Lo lamento, Tae.
-¿Qué dices si pedimos un postre?
-Sonrió-¿Lo pagarás tú?
-Rió-No tengo opción, ¿verdad?
-Negó.
-De acuerdo, pero la próxima tu invitas la comida.
-Prometido-Sonrió.
Luego del entretenido almuerzo con Tae, caminaron un rato mientras hacían planes para salir de nuevo otro día.
Una vez dieron las 3, Jimin regresó a casa emocionado por ver a su hyung, quien llegó tan solo unos minutos después.
-¡Yoonie!-lo abrazó.