La Esposa del Reich [✓]

Adelanto (Ya disponible)

¿Quieren saber qué vendrá en el 2021 con esta historia? ¿Qué pasó con los personajes? ¿la guerra? ¿el infierno? Entonces les dejo este abrebocas de lo que encontrarán en la siguiente novela: 

—¿Por qué? —Sigi preguntó.

—Por qué de qué. — Sonreía sentándose levemente en la mesa.

—¿Por qué hiciste todo eso? ¡sabías lo que yo quería con Thomas!

Su cara se deformó a una horrible, su seriedad y aburrimiento, si era calculado llegaba a miles

—Thomas, Thomas, Thomas ¡¿Es que no hay ningún maldito año donde no lo puedas mencionar?! ¡¿Quieres saber por qué lo hice?! ¡Porque tu eres mía! ¡MÍA!

...

— Esa no es la forma en la que hacemos.

— Lo sé, pero confío plenamente en lo que hace. —suspiró y miró hacia el techo para lo que iba a decir — todo el que haya estudiado en la LMU conoce lo extraordinario que es Alec Furst, incluso el profesor más estricto de medicina no lo rebajaba de un genio.

—¿Un profesor elogiando a un judío?

El hombre soltó una carcajada, y el eco que producía el lugar logró desconcentrar por un segundo a Alec, pero siguió con lo suyo, el resto de los doctores miraron extrañados al más bajo de los doctores a lo que él simplemente les dijo con una sonrisa.

— Este bastado es cualquier cosa menos judía, tiene todos los rasgos de un nórdico, y su trabajo, pareciera que estuviera bailando. 

...

— Ya verás que tomando un poco de sol te sentirás mejor, mi querido amigo.

Mi querido amigo, esa palabra se sentía tan genuina, pero a la vez tan vacía para él.

— Eso significa que... ¿Estás arrepentido de lo que hiciste hace unos días?

El castaño soltó una risa socarrona eliminando todas las esperanzas al rubio.

— Oh Dios, claro que no. Simplemente fue un error de cálculo, pero era algo que tenía que hacer, espero me entiendas.

...

—El que no lo entiendes eres tú, para empezar él no es judío, su verdadero nombre es Rolf.

—¿Rolf? ¿Cómo así que no es judío?

—Se convirtió a esa religión porque la familia lo convenció y me dio demasiada rabia, pero tengo un acuerdo con él y es el que dejaría que visitara a Ludwig aunque sea 3 veces a la semana.

—¿Puedo conocer el motivo de ese acuerdo?

—Ellos no solo están unidos por el hecho de que se criaron juntos, hay algo más fuerte que aunque no lo queramos no los podrán separar – el mayor de los dos sonrió.

...

Había pasado 5 días desde esa visita, Sieglinde se encontraba en su habitación en la cancillería, arreglando perezosamente su cabello y retocándose su maquillaje, se iba a poner sus joyas hasta que sintió que tocaron la puerta.

—Adelante.

Ludwig entró a la habitación, con su típico traje negro de las SS con su gorro puesto y una cara un poco triste.

—¿Ya estás lista? —Sieglinde negó.

—Dame 5 minutos, y me coloco los aretes y el collar —la tristeza en su voz, sus joyas compuesta únicamente por perlas y su vestido negro confirmaba todas las teorías posibles.

Ludwig le agarró la mano a Sigi y la llevó hasta la cama sentándose los dos en ella, la siempre jovial chica estaba tan triste que parecía que se caería en cualquier momento.

—Yo no se que decirte en este momento, pero desafortunadamente tenemos que afrontar la realidad de que se ha ido. 

...

—¡Mi príncipe! —la niña me abrazó, la niñera salió corriendo hacia la pequeña y se agachó abrazándola

—¡¿Te encuentras bien Sieglinde?! ¿no estás herida? —la niña, cuyo nombre ya sabía, lo negó con la cabeza y me señaló

—Mi príncipe me salvó.

—¿Príncipe? – los dos preguntamos.

—Así es ¿tienes papás? —negué.

—Al frente queda un orfanato, ahí vivo —en vez de preocuparla, sus ojos brillaron aún más.

—¿Quieres ser mi hermano mayor? Yo quiero que seas mi hermano mayor. 

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Wir sehen uns in Berlin, Sieglinde.

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Wir sehen uns im Krieg, Ludwig.

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Wir sehen uns in Auschwitz, Alec.

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De la A a la Z 

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