Only She | N.H

Capítulo 19

Durante mucho tiempo había llegado a la conclusión de que Emma estuvo enferma antes de desaparecer, a pesar de que su aspecto no siempre era bueno por las incontables horas sin dormir ella seguía teniendo una pequeña chispa en sus ojos, pero por un tiempo se apagó. Se le veía más desgastada de lo normal, como si hubiese crecido unos 5 años más de golpe, como si algo muy grande estuviese cambiandola. Aún así, el día de su cumpleaños estaba resplandeciente, su cabello brillaba de nuevo y sus ojos ya no tenían una chispa, era una potente llama de felicidad. Parte de mi tenía miedo aunque suene estupido, tenía miedo de que esa felicidad fuera de límites no durara en ella y luego todo se pondría negro otra vez, todo sería peor, como con los enfermos. Recuerdo que mis primos me dijeron que la abuela antes de morir paso por un buen día, se la veía sana y muy feliz, como si no hubiese pasado 3 meses en una cama de hospital conectada a un respirador. Un día despertó y parecía que todo iba a volver a la normalidad, que los médicos le dirían que era un milagro y regresaría a casa... pero no fue así. Los médicos explicaron que era algo normal que solía suceder antes de que todo empeorara, que no iba a durar demasiado y tenían que estar listos. Todos pasaron un día feliz con ella, vio a la mayoría de sus nietos y al anochecer se durmió y no volvió a despertar.
Yo quería que la felicidad de Emma durara para siempre, quería ser yo quien la mantuviera feliz y darle todo lo que ella merecía.
Ahora no se que pensar de todo lo que sentí ese día, ella tenía un secreto importante... y miles de cosas rondan por mi cabeza. Pero aún podría estar en lo cierto, después de todo me entere que había estado mi tiempo en el hospital y no me dejo ir a verla, lo intente por supuesto pero las enfermeras tenían órdenes de no dejarme pasar, solo Harry podía verla. Crei que se trataba de su trastorno por la comida, estaba un poco más delgada de nuevo. Desistí de verla porque imaginé que estaba recibiendo ayuda, al menos Harry servía para algo bueno y la estaba obligando a mejorarse, pero no puedo estar totalmente seguro ahora.
Recuerdo el último día que la vi, el día de su cumpleaños, quería pedirle que se casara conmigo esa noche, llevarla a Irlanda donde siempre quiso ir, que conozca a toda mi familia y luego salir a recorrer el mundo. Mi madre entendería que pospusiera la universidad por unos años, después de todo se trataba de Emma y yo. Teníamos preparada una fiesta para ella, se que las odiaba un poco pero solo seríamos nosotros, sus amigos y nadie más.
Debi saber que nada de eso era buena idea... ¿Louis y yo en el mismo lugar bebiendo? Era una clara receta para el desastre. Al principio todo estaba bien, Emma bromeaba con Liam y Zayn mientras tenían una pelea de patatas fritas, Harry estaba un poco alejado de las risas pero de vez en cuando lo encontré mirándola y sonriendo al ver la felicidad de Emma, él la quería, como una amiga o una hermana. Louis bebía sin parar su cerveza, mirándome como si en cualquier minuto fuera arrancarme la cabeza, estaba seguro de poder ignorarlo, pero dejé que el alcohol se me subiera a la cabeza también. El bar a donde estábamos tenía una rockola y alguien puso una de las canciones favoritas de Emma, ella no había bebido ni una sola gota de alcohol pero estaba muy animada y nos pidió a todos que bailaramos con ella, nadie podía decirle que no.
Todo el mundo se nos quedaba viendo, cinco chicos rodeando una sola chica, pero nos daba lo mismo lo que pensaran, éramos solo cinco chicos que amábamos con locura y a su manera a un hermoso angel de ojos grises. Todo estaba bien hasta que Louis me tiró su cerveza encima a propósito y luego me empujó desafiando me a pelear, Emma se percató de inmediato e intentó apaciguarlo pero estaba muy enojado y bebido. Ella lo abrazó pero también la empujó, lo que encendió mi rabia. En un segundo todos estaban intentando separarnos, y Emma se veía rendida, salió corriendo del bar mientras lloraba. Harry fue el primero en salir tras ella, luego Liam y Zayn, al final salimos a los empujones para ver que pasaba. Ella estaba histérica en medio de la calle, llorando y gritando y preguntándose ¿porque? con todo el dolor del mundo.
Harry la contuvo pero alguien decidió justo en ese maldito momento meterse con él y llamarlo marica, Harry reaccionó como era de esperarse y Emma intentó que lo olvidara pero el estupido no podía. Todos nos habíamos olvidado que estábamos a mitad de la calle, sobre todo Harry y Emma. Aún puedo ver en cámara lenta como el auto se acerca a Harry quien estaba concentrado en su pelea, ella corrió hacia él y lo empujó lejos y el auto... impacto contra ella. Y desde ese día...
Mi vida jamas volvió a ser la misma.