Only She | N.H

Capitulo 33

Emma

Nuestra boda fue todo lo que imaginé y mucho más, arreglos primaverales en un hermoso campo verde hasta donde alcanzaba la vista, cerca de un lago. Todos nuestros amigos y familia estuvieron presentes, fue un momento difícil decidir quién me llevaría al altar, el sueño de toda chica era que su padre lo hiciera... pero yo no tenía uno, sospechaba que nisiquiera físicamente, y aunque se que Niall le pidió a Bobby que lo hiciera al final decidí que podría hacerlo sola. ¿Porque no? Ya no había nada que me diera miedo, nada que me hiciera sentir una cobarde, sabía que podía con todo lo que vendría incluso sola.
Ver los ojos llenos de amor y devoción de mi futuro esposo fue lo que más añorare para toda la vida, lo que le contaré a mi hija (si es que algún día tenemos una) o a mis nietas, podré decirle que se merecen esa clase de hombre, que las mire caminar como si nada más existiera en el mundo. Dijimos nuestros votos y no pude evitar llorar, estaba casandome con el amor de mi vida, mi amor desde niña, mi mejor amigo, mi razón de ser.
Bailamos toda la noche, Louis estaba muy feliz por mi al igual que Zayn, amaba con el alma a todos mis amigos, Liam y Harry no paraban de elogiarme por lo hermosa que estaba y controlando que los bebés estuvieran bien. Nos fuimos en un viaje de carretera como luna de miel, recorrimos casi cada rincón de Irlanda, nos hospedamos en hermosos y antiguos hoteles y hospedajes y cenamos en los lugares más maravillosos del mundo. Mientras Niall estuviese a mi lado todo era perfecto. Regresamos a Londres y continuamos con nuestras vidas, los bebés estaban fuertes y sanos, Niall trabajaba y yo me la pasaba molestando a Harry todo el día para que me ayudara a distraerme ya que con mi peso a penas si podía moverme, a veces Louis era un dolor de cabeza y me obligaba a salir y tomar aire fresco pero mis pies terminaban hinchados y adoloridos. Llore como una bebé cuando se mudó lejos por su carrera, ahora era un jugador de fútbol muy bueno y todos los equipos lo querían, primetio que volvería cuando nacieran los bebés. Liam también tuvo que marcharse, así que solo quedaban Harry y Zayn, quien había conocido una chica muy buena y estaban felices, estaba feliz por él, se lo merecía.
El gran día llegó antes de lo esperado, gracias a Dios Maura estaba en Londres desde hace un par de días ayudándome con todo, cuando rompí bolsa 2 semanas antes de mi fecha de parto entre en pánico, Niall estaba en el trabajo mientras yo hacía la cena.

-Emma, cariño, tenemos que ir al hospital. Niall nos verá allá.-Maura intentaba calmarme pero yo era un mar de lágrimas, estaba aterrorizada de lo que podría pasarle a mis bebés

-¿Ellos estaran bien verdad?

-Claro que sí cariño, tu tranquila. Todas las madres primerizas se sienten de esta manera, pero prometo que tú y mis nietos estarán bien.

-Quiero que estés ahí mamá, cuando nazcan, quiero que estés a mi lado.

Maura comenzó a llorar.

-Claro que sí hija, este ahí. Será un honor.

Llegamos al hospital el tiempo récord, mi doctor tenía un plan de cesaria para mi pero al parecer los bebés podían nacer por parto natural, sería toda una hazaña para mi pero lo haría, estaba lista con Niall y Maura a mi lado.
Después de unas largas 8 horas de trabajo de parto, Evan James Horan nació con solo 2 minutos de diferencia de su hermano Ethan Tomas Horan. Ambos con un peso saludable y totalmente sanos. Fue uno de los mejores días  de mi vida.
Niall estaba fascinado con nuestros pequeños, los cargaba ambos para que sintieran la misma cantidad de amor, decía.

-Gracias- me repetía cada vez que me miraba- Por volver y darme todo lo que siempre había soñado.

Mi pequeña media hermana llegó al día siguiente a conocer a sus sobrinos, estaba muy feliz por convertirse en tía y prometió que vendría a visitarlos siempre que pudiera y que estaría ahí para mí siempre que la necesitara. Ame a esa niña, ella fue quien me devolvió la fe en la familia, ella quien no me conoció y aún así me aceptó y cuando supo mi pasado solo me regaló palabras de amor y aliento.
Cuando regresamos a casa casi toda la familia Horan estaba esperándonos, que digo ¡mi familia! Porque yo era una Horan también. Todos querían conocer a Evan e Ethan, todos estaban de acuerdo que se parecían mucho a Niall pero en cuanto abrieron los ojos nos quedamos deslumbrados.  Un hermoso azul-plateado nos saludaba con sus tiernas miradas, nuestros hijos tenían lo mejor de ambos.
No tenía más nada que pedirle a la vida, nada que reprochar, nada de que quejarme. Tenia todo lo que alguna vez había soñado, ya  pesar de todo el dolor que habia sufrido para llegar hasta aquí  no cambiaría nada... porque me hizo quien soy, me hizo una mujer fuerte que se atreve a luchar por lo que ama y por ser feliz.