Capítulo 3

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Incontables noches he pasado en vela repitiéndome a mi mismo que jamas voy a superarla. Nadie nunca jamas podrá darme lo que ella me dio, nadie tendrá su mismo perfume, nadie la misma calidez ni suavidad de su piel, nadie podrá quitarme el aliento como ella y no quiero que exista nadie mas para mi, solo la quiero a ella. Pero el no tenerla es mi castigo justo, porque se que no la merecia. Recordaría cada dia de mi vida mis errores y aunque se que ella me regañaría si me viera, no puedo evitarlo.

Hace un par de noches me emborrache, porque estaba desesperado y se que era la única manera de recordarla aunque al dia siguiente terminara destruido. Ha pasado mucho tiempo desde la ultima vez que la vi, pero en mi mente ella sigue siendo esa adolescente con cabellos de colores y ese ridículo piercing en su labio. Lo único bueno de ese dia habia sido el clima, ya ni siquiera le prestaba atención a mi trabajo, solo deseaba regresar a casa y compadecerme de mi miserable vida. Comencé con un par de cervezas y luego segui con el vodka, me recosté en el césped en el patio trasero de mi casa donde incontables veces lo habia estado con ella, tome mi móvil y la llame aunque sabia que ella no iba a contestar jamas mi llamada pero aun después de tanto tiempo podía escuchar su voz en mi mente.

Hola mundano, en este momento no puedo atenderte, deja tu jodido mensaje y piérdete... bye.


Recuerdo que lo habia cambiado interminables veces dependiendo del libro del cual se enamoraba. Llore mientras deseaba con mas fuerzas tenerla a mi lado y luego, cuando menos me lo esperaba... ella estaba a mi lado.

- te ves fatal amigo.

- te extraño Emma-seque mis lagrimas- todo el jodido tiempo

- conoci a Theo hace un par de años, es igual a ti-ella sonrio- debes ser mejor tio con el.

- vuelve por favor.

- sabes que no puedo-suspiro y luego me miro a los ojos- debes detenerte

- no puedo-musite- te necesito

Podía sentir su suave tacto deslizándose por mi mejilla, queria que fuera real pero muy dentro de mi habia que solo era mi mente jodiendo conmigo. Cerraba los ojos para absorber todo lo que podía de su caricia y al abrirlos... ella se habia ido.

Todo mi mundo aun se reducía a una sola palabra... Ella.

Only She | N.HWhere stories live. Discover now