Femenino por Causalidad | Larry ✔️

Capítulo 15.

Ha pasado una semana que no habla con Louis. Hace una semana que Zaray tampoco sale de casa. Todo el progreso que había tenido lo tiró a la basura. Harry se siente culpable por eso, también porque Louis debe estar muy deprimido desde aquella última conversación.

Todo sería mejor si no existiera. Se dice a sí mismo cada vez que recuerda todo el daño que causó en personas inocentes. Tal vez todos serían más felices sin su presencia.

—Harry. —Levanta la mirada cuando escucha la voz de Zaray entrando en la habitación—. ¿Te sientes bien?

Ella luce cansada, con ojeras y sin su brillo de siempre. Sólo logra hacerlo sentir más miserable.

—No.

—Tal vez, solo tal vez... —Harry toma su palabra, sabiendo exactamente lo que ella está pensando.

—No hablaré con Louis, solo voy a lastimarlo más y no quiero empeorar las cosas. —La mirada de Zaray se torna triste. Ella no entiende lo que Harry tuvo que ver, no entiende la tristeza que causó en Louis, no vio su sonrisa apagarse y sus ojos oscureciéndose, no escuchó su corazón quebrándose. Ella no tuvo que ver lo que él vio.

—Pudieras mejorar las cosas si quisieras. Además, dijiste que su hermana estaba involucrada en todo esto. —Suelta un leve suspiro, incapaz de conectar cabos sueltos.

—No estoy seguro de eso. Es lo que creo, igual Niall no responde mis llamadas o mensajes, no tengo idea de qué mierda están tramando. No tengo ganas de pensar.

—No fue solo tu culpa, Harry.

Intenta sonreír, muy a su pesar.

—Te arruiné la cita con Liam.

—No iba a llegar muy lejos tampoco. —Harry la mira con nostalgia, y sabe que ella desea un amor más que nada. Merece a alguien que la ame por lo que es.

—Eso no lo sabes.

—Las mejores cosas son las que pasan. —Ella intenta sonreír, ocultando todo su pesar.

—Solo te esperan cosas buenas, lo sé.

Ella se sienta a su lado en la cama, y Harry la escucha suspirar profundo.

—He esperado toda mi vida por que algo bueno me pase. Decidí no esperar más. Tal vez esas cosas no les pasan a las personas como yo. —Harry frunce el ceño sintiéndose impotente.

—Retractate. —Ella baja la mirada y se sostiene las muñecas.

—Es solo que ya estoy cansada de esta vida.

Todos los sentidos se activan en ese momento, y Harry tiene que poner atención a ese grito de auxilio. Rápidamente sostiene los brazos de la chica y levanta las mangas de su pijama para dejar al descubierto unas pequeñas marcas rojas. Su corazón se detiene en ese momento, y la mira directamente a los ojos.

—No lo hagas, no te rindas. Eres amada por muchas personas. Tu familia te ama, yo te amo. Eres muy valiosa para este mundo. —Sus ojos color miel de han cristalizado mientras ella mantiene su mirada fija en algún punto del piso.

—No sé porqué me siento tan sola.

—No te hagas daño, haré cualquier cosa que esté a mi alcance para ayudarte y hacerte compañía cuando la necesites.

Ella solo lo mira y sonríe con labios temblorosos.

—Ya eres de gran ayuda, Harry. Tenerte aquí me ha salvado la vida.

Pero él no está seguro de eso. Esas son heridas recientes, no se han cerrado por completo y está seguro de no haberlas visto antes. Además Zaray no ha salido de casa en toda la semana después de que él arruinase su cita con Liam de una manera bastante egoísta. Se siente muy culpable, tanto que duele.