Capítulo 6.

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—Lo soy. —Responde Louis finalmente. Harry canta victoria por ser capaz de encontrar una pieza del rompecabezas.

La primera pieza.

—¿Por qué lo ocultas? —Lo mira fijamente, tratando de leer su expresión corporal.

—Porque no quiero causarte mala impresión.

Eso no es precisamente lo que causó mala impresión, piensa Harry con una mueca.

—No me importa que seas bisexual, en absoluto. ¿Realmente solo te preocupa darme mala impresión o todavía no te sientes cómodo al respecto?

—Creo que nunca podré sentirme cómodo al respecto. —Louis se encoge de hombros. Segunda pieza del rompecabezas.

—¿Por qué no? —Louis entrecierra los ojos, y Harry ladea la cabeza, pareciendo muy interesado.

—¿No te parece extraño que me gusten los hombres y también las mujeres? —Harry parpadea, completamente sorprendido con la pregunta.

—Uhmm no, supongo. —Louis sonríe ampliamente.

—Tu cara lo dice todo. Ahora estás muy decepcionada.

Harry tose con nerviosismo antes de sacudir la cabeza en negación. Siempre en negación.

¿Le molesta que sea bisexual? Claro que no. O sí. Es extraño, claro que lo es.

—¿No tienes un género definido? Quiero decir, ¿realmente pueden gustarte hombres y mujeres a la vez? Se me hace extraño.

—Me van más las mujeres que los hombres. —Harry quiere poner los ojos en blanco pero no lo hace. Solo intenta conquistarlo.

—Eso no cambia el hecho de que te gustan los dos sexos. —Louis se encoge de hombros.

—Parece que es muy complicado para ti. —Dice con una leve sonrisa burlona. Harry frunce el ceño, odiando su actitud.

—Lo es. No entiendo mucho sobre esas cosas.

—No hay mucho que entender, querida Hailey, por los momentos solo me gustas tú. —Harry se congela, incapaz de decir nada. Y Louis le sonríe con complicidad, antes de llamar al mesonero para hacer su orden.

Harry lo mira fijamente mientras Louis habla con el hombre y pide las dos ensaladas. Louis es un hombre que transmite cierta paz, y no quiere admitirlo pero también le transmite confianza. Tal vez sea por su sonrisa genuina, o por sus ojos que tienen un brillo de honestidad. Habla a través de sus ojos, y Harry se siente un poco perdido cuando lo mira fijo, tiene algo que atraviesa sus defensas y lo deja al descubierto, perdiendo la concentración y perdiendo la esencia de su personaje, siendo simplemente Harry frente a él.

Está mal. Debe dejar de mirarlo a los ojos si no quiere ser descubierto. Y debe dejar de caer en sus mentiras. Louis no es alguien de confiar.

Una vez que sirven los dos platos, Harry comienza a comer con rapidez, con la mirada de Louis fija sobre él en todo momento.

—No puedo comer tranquila si me miras así. —El chico solo sonríe, apoyando su mentón en sus manos y sus codos sobre la mesa. Verlo comer como mujer seguro debe ser un espectáculo, o el chico lo cree payaso. Se incorpora nuevamente, soltando el tenedor, poniéndose muy serio—. ¿Soy graciosa? No haces más que reírte de mí.

Louis sigue sonriendo, pero esta vez mueve su mano hacia él, acariciando la comisura de sus labios, quitando un poco de salsa. Harry siente cómo su corazón se acelera solo por ese acto.

—No eres graciosa, solo muy adorable.

Quiere que se lo trague la tierra en ese momento. Es vergonzoso que Louis tenga que limpiarle la boca, ni siquiera comiendo ensalada puede mantener el glamour. Es un desastre.

Femenino por Causalidad | Larry ✔️Where stories live. Discover now