Femenino por Causalidad | Larry ✔️

Capítulo 31.

Zaray vuelve al hospital en la mañana, sin Liam porque tenía que trabajar. Harry no se ha movido de la habitación, pendiente de Louis y de cualquier signo de dolor que muestre.

—Buenos días. —Dice ella entrando en la habitación y viendo que Louis sigue dormido—. ¿Cómo ha estado?

—Como si lo hubiesen atropellado, literalmente. —Harry suspira profundo antes de hacerle señas para que se siente a su lado en el sofá—. Siente muchísimo dolor, se estuvo quejando toda la madrugada. Le volvieron a poner analgésicos y algo más fuerte contra los dolores, pero dicen que en unos días estará mejor. Me desespera verlo así y no poder estar en su lugar. Yo debería estar en esa posición, no él.

—No digas eso. —Ella se sienta a su lado y acaricia su espalda para intentar animarlo—. Louis no dudaría en volverlo a hacer.

—Lo sé. Es un tonto. —Se ríe mirando en dirección a Louis.

—Un tonto enamorado capaz de hacer eso y más.

Harry vuelve a suspirar antes de mirar a su amiga directamente a los ojos.

—No estoy listo para comenzar una nueva relación. —Confiesa. Zaray le sonríe con cariño, asintiendo con la cabeza.

—No te apresures, tómate tu tiempo. ¿De verdad piensas que Louis no lo entenderá? Él esperará el tiempo que sea por ti.

—Es verdad lo que dijiste, nunca terminamos de conocer a las personas. No puedo creer que Robert haya sido capaz de todo esto. Pudo habernos matado.

—Lo sé. ¿Por qué no te vas a descansar? Louis no saldrá pronto, lo sabes. —Harry asiente con la cabeza, y sabe que no saldrá rápido de esta situación, pero no puede imaginarse estando en otro lugar.

—No puedo dejarlo.

—Liam se quedará esta noche con él para que puedas dormir bien y luego regresar mañana. —Suspira profundo antes de rendirse.

—De acuerdo, sólo por esta noche. Me quedaré todas las demás noches hasta que Louis salga.

—Bien, en una noche podrás recuperar algo de energía para continuar. —Harry le sonríe con debilidad, apreciando mucho su compañía.

—¿Tú recuperaste algo de energía anoche? —Pregunta con diversión, y las mejillas de Zaray se encienden de inmediato.

—Cielos, eres un pervertido. —Harry se ríe de su expresión antes de seguir molestándola.

—Vamos, lo que digas se quedará entre nosotros. —Zaray lo mira con timidez y hace una mueca con sus labios antes de responder algo.

—Fue increíble. Tuvimos una noche muy romántica. —Harry se mantiene en silencio, escuchando todo lo que su amiga tiene que decir, disfrutando la felicidad que desborda la chica—. Tuvimos sexo.

Se sorprende muchísimo al escuchar eso. Jamás pensó que ella lo haría con Liam antes de hacerse la cirugía ya que esa era su principal impedimento para tener una vida sexual activa. Era su más grande inseguridad, se lo había repetido muchas veces.

—Por Dios. Fue tu primera vez. —Zaray asiente con la cabeza, con sus mejillas muy rojas y una pequeña sonrisa tímida en los labios—. No puedo creer que lo hiciste. ¿Liam te obligó? Si así fue, voy a matarlo.

—Oh no, ¡claro que no! —Ella frunce el ceño y lo golpea en el hombro—. Liam sería incapaz. Es un caballero.

—Pero dijiste que no tendrías sexo antes de la cirugía... —Harry no termina la frase porque no quiere decir algo imprudente que pueda ofenderla. Prefiere esperar que ella continúe.