Femenino por Causalidad | Larry ✔️

Capítulo 24.

Harry pierde el equilibrio varias veces, pero Louis está a su lado para sostenerlo cada vez que lo hace, evitando cualquier caída.

Está muy agradecido, sin embargo, preferiría no intentarlo más. Louis parece muy decidido, realmente confía en que podrá hacerlo bien alguna vez. Todo lo que Harry hace es mirarlo.

—Mira hacia al frente, por Dios. —Dice por milésima vez. Harry se ríe al verlo tan preocupado. A Louis no le causa ninguna gracia—. Voy a soltarte ahora.

—Nonono, no lo hagas. Te necesito. —Harry coloca su mano sobre la mano de Louis en el volante de la bicicleta, deseando que no lo suelte, formando un pequeño puchero con sus labios.

—La idea es soltarte en algún momento. Llevamos dos horas y no me he apartado en ningún momento.

—Es mejor así. —Responde con una sonrisa amplia y pícara. Louis no puede evitar sonreír esta vez mientras con una mano sostiene el volante y con la otra sujeta la cintura de Harry.

—Deja de coquetear. —Harry suelta una carcajada sin intención de detenerse.

La han pasado muy bien en estas últimas dos horas. Tienen una gran conexión, nadie puede negarlo. Son dos chicos que sólo quieren divertirse y pasarla bien.

—De acuerdo, seguiremos las clases otro día. —Dice Louis riendo, viendo que no logrará nada por ahora. Harry se ríe más fuerte mientras se baja de la bicicleta y se apoya en él para luego estamparle un beso.

×××

En la noche Harry tiene planes de llevarlo al cine, van en su carro porque fue a buscarlo a su casa para no tener excusas. Louis aceptó.

Se detienen en un semáforo y Harry mira su reloj esperando que estén a tiempo para la última función, entonces Louis sacude su brazo llamando su atención. Señala hacia la calle oscura a su derecha y Harry puede ver a dos hombres luchando con una mujer mientras ellos intentan quitarle su cartera.

Sólo traga saliva y ve cuando el semáforo cambia a verde antes de acelerar.

—¿Qué haces? Da la vuelta, Harry. —Louis sigue mirando por la ventana, pero Harry no se detiene—. ¡Da la vuelta ahora!

—Lou, no creo que sea conveniente. —Louis lo mira con indignación.

—¿Conveniente? ¡Hay una mujer en peligro! Tenemos que ayudarla.

—Nos pondremos en peligro también. —Louis suelta un bufido. Harry solo sigue conduciendo.

—Esa podría ser mi madre, podría ser la tuya. ¿Acaso no sientes un poco de empatía? ¡Detente!

Harry presiona el freno pero no da la vuelta.

—¿Y qué se supone que harás? ¿Pelear con ellos? —El mayor lo mira con el ceño fruncido y los labios apretados.

—Haré lo correcto.

—Podrían matarte.

—Pero moriré defendiendo a alguien que lo necesita. —Louis abre la puerta y sale del carro decidido. Harry maldice mientras observa a su alrededor las calles vacías.

—Maldición. —Decide apagar el carro y salir en busca de Louis porque no piensa abandonarlo en esa situación.

Louis corre hacia la calle donde vieron a la mujer luchando con esos maleantes y Harry corre detrás de él, aunque jamás en su vida haya hecho algo así. Sin duda es muy peligroso.