Capítulo 29.

1.8K 300 369
                                    

Hay muchas formas de violencia, a veces estamos tan cerca que somos incapaces de verla y nos acostumbramos a ella sin darnos cuenta.

Harry se queda dormido después de tanto pensar. Había perdido muchas horas de sueño y simplemente no pudo aguantar mucho más, su cuerpo se sentía muy agotado, tampoco había comido bien, pero sobretodo decidió dormir para no sentirse tan solo y miserable.

No sabe qué hora es cuando siente el peso de un cuerpo a su lado. No tiene que mirar para saber de quién se trata, sólo Robert tiene las llaves de su casa ahora, el mismo hombre que lo tiene secuestrado.

Trata de mantener su respiración regular para que piense que sigue durmiendo, no desea ser tocado y los más probable es que Robert intente algo así. El solo pensamiento le provoca náuseas.

—Necesito que vengan todos a la casa de mi novio ya. —Lo escucha susurrar a su lado, su corazón se dispara de inmediato al pensar que seguramente está hablando con alguien por teléfono—. Quiero que la rodeen, estoy seguro de que algo están tramando y no van a salirse con la suya. Activen el GPS y sigan la señal del teléfono.

Harry deja de respirar y comienza a sudar frío, traga saliva pensando que en cualquier momento colapsara. Se está sintiendo mareado, seguro se le bajó la presión. No puede ocultar el miedo que eso le causa. Zaray no puede venir, por Dios, que no venga. Se odiará por el resto de su vida si algo malo le pasa por su culpa.

Una mano se posa en su frente y escucha la risa de Robert segundos después. Se está burlando de él. ¿Cuándo dejará de molestarlo?

—Creo que estás enfermando, amor. —Le susurra contra la oreja. Harry se sobresalta, acomodándose en la cama y poniendo distancia entre ellos, rechazando todo contacto con Robert.

—Necesito un médico, realmente me siento mal.

—Oh por favor, ¿crees que voy a creer esas tonterías?

—¿Con quién hablabas? —Dice ignorando la pregunta anterior. Robert pone los ojos en blanco.

—Los chicos de la banda.

—Por favor deja a mis amigos fuera de todo esto. No les hagan daño. —Robert ladea la cabeza con gracia, disfrutando a causa de sus nervios. Lo odia tanto.

—Tú has provocado todo. Le diste la dirección, ¿crees que soy idiota? Si vienen acompañados de la policía será peor para ti. —Harry siente un nudo en su garganta, está a punto de mojar su ropa interior de los nervios.

—Robert, por favor. Haré cualquier cosa que me pidas, pero aléjate de ellos. —Suplica tratando de negociar con él.

—Eso debiste de pensarlo antes de llamar a Zayn... Zara, como se llame. Ahora no saldrás de esta habitación hasta que me encargue de esto.

Harry se pone de pie, dispuesto a pelear con él. Robert también se pone de pie, entonces Harry puede notar que se ha quitado el chaleco y ahora sus músculos están a la vista. No recuerda que haya sido así de musculoso durante su relación, está sorprendido y asustado si se lo preguntan.

—¿Te gustan? —Pregunta con picardía, levantando un brazo para mostrar su musculatura—. Seguro el chico trans jamás tendrá músculos como estos. Claro que puede tomar toda la testosterona que quiera, pero no será un hombre real jamás. Es una mujer, y eso no lo podrá cambiar, lo llevará en su ADN toda su vida. ¿Podrá seguir menstruando? Imagina eso, que vergonzoso sería. ¿Alguna vez podrá eyacular? No lo creo posible. Me da mucha pena, honestamente. ¿Crees que podrá satisfacerte bien con su pene hecho en el quirófano? ¿Podría considerarte gay, lesbiana, o heterosexual? Dime Harry, ¿qué mierda eres ahora?

Femenino por Causalidad | Larry ✔️Where stories live. Discover now