Capítulo 29: Minuto terminal

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Schiltach, Alemania
28 de Septiembre del 2021
4:30 pm

Novak Niemman

Las mentiras ya sean piadosas o destructivas suelen terminar de la misma manera, hundiendo al mentiroso y exponiendo la verdad sin importar cuantas veces se intenten retener, se pueden camuflar, pintarlas con diferentes colores o adornarlas a través de flores pero el tiempo seguirá pasando hasta que pieza por pieza salga a la luz, es cuestión de suerte después de todo no se puede engañar al mal ni tampoco existe balanza que resista el peso de la culpabilidad. Es excepcional sentir por primera vez miedo, el hecho de saber que ya no somos cazadores sino que ahora somos unas malditas presas tentando al destino de no ser capturadas ni tampoco ejecutadas, a pesar de que lo merezcamos aún nos quedan muchas almas por devorar.

¿Mi vicio? Creo que vosotros ya lo habéis adivinado, no puedo describir con perfección la excitación que experimentó cuando desgarró cada capa de piel con precisión, la sangre que salpica el piso y las paredes como una verdadera obra de arte, ojalá pudiese exponer mi trabajo en una galería parisina, de seguro ganaría millones por plasmar la desesperación, la agonía y claramente la humillación de la víctima con devoción sin embargo al no poder cumplir el objetivo he decidido dejar una firma como símbolo de satisfacción por el trabajo elaborado, acaso ¿Qué clase de artista no impone su propia marca personal? Conocía el riesgo que correría si lo realizaba en el cuerpo de las presas, por ende y sin tener otra opción para abordar me tocó conformarme con plasmar en el diario de Theresa Thompson cada trazo ocasionado a la hora de aniquilar, relatar cautelosamente sin olvidar ningún detalle por alto y exponer cuidadosamente parte por parte los asesinatos cometidos durante todo este tiempo.

Recuerdo como si fuera ayer la primera víctima que cayó en mis manos, tan jugosa, apetitosa y condenadamente desastrosa. Una completa inútil, insubordinada e inocente chica que ni siquiera tenía la delicadeza o modales aptos para comportarse en sociedad, su aspecto era un completo caos, me sentí como un héroe pues hice un enorme favor a la humanidad extinguiendo aquella inepta vida mortal.  Amanda Carter, diecisiete años, no recuerdo a la perfección algún otro rasgo característico o que la hiciese destacar de las demás, solo poseía detalles insignificantes y carentes de importancia convirtiéndola en una más del montón. Jamás podré olvidar las súplicas que imploraba como si creyera que en algún momento ablandaría mi demoníaco corazón, la maldad no se suaviza ni por las lágrimas que se desaten o las oraciones celestiales invocadas a los diferentes santos, una vez podrido no hay remedio que pueda conseguir revertir el daño ocasionado.

Nadie puede detener al cazador

Seis almas cruzadas, seis almas entregadas, seis almas encontradas. La mayoría de las personas creen en supersticiones carentes de lógica, algunos compran las revistas esperando con ansiedad los pronósticos fraudulentos que los horóscopos intentan demostrar evocando una realidad totalmente inexistente, la suerte no llega por obra de magia, se debe crear y no buscar. En lo personal siempre he considerado que nada sucede por casualidad ni destino, todo tiene un propósito divino, en nuestro caso el término que usaría sería maligno. Es más satisfactorio y placentero tirar la piedra que recoger los vidrios rotos.

Mejor pecar que rezar

Por momentos pienso que es un poco extraño no sentir remordimiento ni culpa a la hora de atacar, confieso que al principio me estremecía tener aquel vacío tan profundo y carente de preocupación, la diversión se instauraba lentamente cada vez que apuñalaba la piel como si estuviese rebanando algún pedazo de pastel casero,  realmente estoy jodido sin embargo con el paso de los años deje a un lado dichos pensamientos racionales y poco a poco me fui acostumbrando a lo que ahora soy, una criatura poderosa, peligrosa pero sobretodo majestuosa, dos caras de la moneda, dos facetas que he de utilizar correctamente para esconder al verdadero monstruo, después de todo el apego emocional es un arma de doble filo: puede salvarte como puede hundirte.

MI SANGRE EN SUS MANOSWhere stories live. Discover now