SAUDADE- DOMKAT (COMPLETA)

39. POCO MEJOR

"No es exagerada. Decir eso sería disminuirla.
Ella solo tiene esa extraña manía de ser todo infinitamente"

KATHERINE
-No se preocupen, estoy fuerte como un roble- miré desde la ventana de la habitación, preocupada por mi madre. Ella sonreía pero yo estaba intranquila. Tenía que ser operada de urgencia y a corazón abierto. Y no era un secreto para nadie que esa operación era bastante riesgosa.

-Todo saldrá bien- Ray animó a mi madre y se acercó a mi tomando mi mano. Nada nuevo. Ray aprovechándose de la situación para estar cerca de mi. Pero esta vez, y para mí sorpresa había mantenido, en lo que cabe, su distancia.
No paraba de pensar en Dom y en lo diferente que fueran las cosas si en vez de Ray fuera ella quien tomaba mi mano en estos momentos.

-Va a salir todo perfecto, así es- sonreí tratando de animarla, pero no pude evitar sentir ese nudo en la garganta cuando llegaron para llevarla al quirofano.
Me di me vida vuelta quedando frente a la ventana y las lágrimas empezaron a mojar mis mejillas.

-Va a salir bien- Ray me dio un abrazo del que me alejé- Deja de verme como un enemigo- frunci el ceño mirándolo incrédula.

-Este no es el momento ni el lugar para hablar de esto, pero quiero que recuerdes quien fue el cobarde que me amenazó y amenazó a mi novia. Me chantajeaste y me alejaste de Dom. Así que no me pidas que lo olvide todo, porque no lo haré.

-¿Pasa algo, cariño?- Mi padre llegó a la habitación con una taza de café y lo mire.

-No papá. Esta todo bien- le sonreí y el me tendió uno de los vasos.
Caminé hasta la terraza y marqué el número de la única persona que me haría sentir bien en estos momentos. Después de dos pitidos escuché su dulce voz haciendome sonreír.

-Hola Mi amor.

-Hola Swettie--suspiré- ¿como estas? ¿Que tal todo con Bernie?

-Kat, eres tú quien pasa por un momento difícil y me preguntas a mi como estoy- soltó una risa y pude jurar que estaba negando con la cabeza--Eres increíble.

-Tú lo eres- tomé un poco de café.

-Cielo, ¿tu como estas?- sentí la preocupación en su voz pero no dejaba de ser dulce.

-Acaban de llevarse a mi madre a cirugía- no hablé mas. Sentí las lágrimas amenazar con salir y no quería llorar aquí

-Ey, aquí estoy. Y se que todo estará bien, tú eres una mujer muy fuerte y valiente. Así que, según la genética, debiste herdarlo de tu madre. Verás que la verás mejor dentro de poco- sonreí acariciando el contorno del vaso.

Ni siquiera cuando yo dije esas palabras  se sintieron tan reales.
Pero las de ella si. Yo le creía.
Y confiaba que estaría bien.

-Te Amo, Dom- fue lo único que dije.
Quería responderle con palabras que también fueran reales para ella. Y para mí, no había nada más real que el amor que le tenía.

-Te amo, Mi amor.

Y fue así como todo fue mejor.
Dom tenía ese poder.
Hace todo, de mi, mejor.

***

-Deberías ir a descansar, papá- me acerque a él, que esperaba sentado en una delas sillas. Yo estaba cansada y tenía sueño. No me había duchado hacia algunas horas y me mataba la espalda. Así que eso podía multiplicarse en él siendo alguien mayor y sin tener, ya la energía que tenía yo.

-No, no me iré- me senté a su lado y tome su mano. Ninguno de los dos dijo nada pero después el me miró.

-cuéntame que pasa con Ray- él no estaba preguntando nada.