SAUDADE- DOMKAT (COMPLETA)

37. APOYO.

"Solo abrí mis ventanas para una tormenta como tú"
-Ron Israel

KATHERINE
Miré el sol salir desde el balcón del departamento de Dom.
Anoche me había quedado con ella, igual que hace tres noches. Suspiré viendo el cielo y cerré los ojos. Mi madre aun estaba estable. Aunque mucho mejor.
Dom no sabía nada. No le había dicho, no porque no confiara en ella sino porque no quería contarle que mi madre era homofóbica y se puso muy mal con la noticia de la boda de mi primo. No quería que se sintiera mal, y tampoco culpable de nada. Aunque sabía que ella sospechaban que algo pasaba pues me lo había estado preguntando durante toda la semana, ella me conocía.

-Amor- escuché su voz somnolienta y al segundo sentí sus brazos rodeando mi espalda. Sonreí. Recostó su cabeza en mi espalda. Amaba que fuera tan pequeña. Me di la vuelta para rodear también su cuerpo. Cerré los ojos y bese su frente.

-Bien día, Mi amor- Dom levantó su cabeza de mi pecho y sonrió.

-Bien día, Amor de mi vida- se levantó un poco del suelo para darme un beso  y me hizo Sonreír- ¿Despertaste hace mucho?

-No, hace unos minutos--mentí. Me había despertado hace horas porque no podía dormir- ¿Qué tal dormiste?

- A tu lado siempre se duerme bien- me reí- pero me hiciste falta al despertar- acarició mi mejilla.

-Lo siento, Amor. Tenía sed y luego no quise despertarte.

-Hoy vamos a comer Con Allison- Me recordó y asentí.

-Si, así es. Y estoy un poco nerviosa- Dom hizo una mueca.

-Es mi mejor amiga, y te ama. Bueno, a haught- Ambas reímos.

Charlamos un rato sobre el pronto estreno de la tercera temporada de nuestra amada serie. Estaba emocionada por lo que venía pero no podía evitar estay preocupada, no sólo por mí madre. Sino por el hecho de que lo mas probable es que se pusiera mal cuando le contara sobre Dom. Algo que tenía decidido y que ahora, era una duda más

Miré a la pequeña británica que me enloquecia moverse en la cocina buscando las cosas para hacer el desayuno. Moría de ganas por gritarle al mundo que la quería y que era mi novia. Que estaba enamorada de ella y que me encantaban cada uno de sus detalles. Y quería hablar con mis padres. Ahora seguía queriendo, pero ya no estaba segura de poder.
No por mi. Sino por ella. Por mi madre y su salud.

-¿Qué piensas?- la voz de Dom me saco de los pensamientos. Sonreí ante su curiosidad siempre de saber que pienso- Nada importante- me encogi de hombros y seguí viéndola hacer lo suyo.

Suspiré.
¿Por qué tenían que ser las cosas tan difíciles?

***

-Me alegra que estés mucho mejor, mamá- me senté a un lado de la cama no sin antes de dejar las flores en la mesa de noche.

-Gracias, mi amor. ¿Y Ray? ¿No vino contigo?- Miró detrás de mí. Claro, amaba a Ray. Y bueno, yo ya no.

-No, no madre. Estaba ocupado- sonreí--¿como te has sentido?

-Mucho mejor. Aunque cuando recuerdo esa... Boda... De tu primo- negó con la cabeza.

-Mamá, es su vida. No tienes porque mortificarte.

-¡con un hombre, cariño! Se va a casar...

-Ya, ya- tomé su mano- tienes que calmarte. No te hace bien que te alteres- me sonrió.

La amaba. Amaba mucho a mi madre porque siempre estuvo conmigo en los peores momentos de mi vida. Cuando supo de mi papel como Nicole se alegró mucho por mi, porque sabía que llevaba esperando una oportunidad. Y eso estuvo por encima de sus prejuicios, igual, era parte de la ficción.