SAUDADE- DOMKAT (COMPLETA)

71. SAUDADE I- FINAL PRIMERA PARTE

"No es que tuviera Mala suerte en el amor... La vida me estaba haciendo esperarte"

La casa parecía sacada de una película. Romina había hecho un muy buen trabajo con el lugar y se notaba. Dom fue la primera en bajar del auto y quedó frente a su residencia. Suya y de Kat. Sonrió con alegría y un par de lágrimas mojaron sus mejillas, resbalando hacia su cuello. Unos brazos rodearon su cintura con cariño.

-¿es hermosa, no es así?- Kat la miró y sonrió enternecida al notar sus lágrimas. Se río efímeramente y le dio un beso en la mejilla.

-¿no te parece un sueño? Tenemos nuestra casa, nos vamos a casar. Honey, tú y yo... Eras mi colega. Es una Locura- se burló de ella y la miró aún sin poder creer lo afortunada que había sido.

-Lo merecíamos, este amor lo merecía, mi amor- entrelazo sus dedos con fuerza y ambas entraron a la casa. Los muebles habían sido ubicados en su lugar y la casa no se sentía vacía.

-¿te imaginas a niños corriendo por aquí?- se abrazo a la rubia con felicidad mientras una bolita de pelo corría de un extremo de la casa a otro. Ambas sonrieron y dejaron las maletas a un lado de la sala.

Ambas se ubicaron en el lugar entre risas y largas conversaciones, sin poder calcular aún la magnitud que tenía el poder estar juntas en su casa y a la vista de todos.
En la tarde, la primera visita llegó a la gran casa.

-¡Mamá! ¡Papá!- Ambas gritaron al unísono antes de darles un abrazo cálido a sus progenitores.

-Hola cielo, Dom, hola.

-¡Kat! Que linda estas, que bien te queda ese color.

-Gracias- la alegría estaba en el aire. La felicidad estaba por fin completa. Los deseos siempre serán concedidos siempre y cuando los desees con el corazón, y luches por ello. Todos al rededor en la sala, sabían que esa frase era más real que cualquier otra cosa. Lo habían vivido en carne propia.

-¿Sabias que venían, porque no me avisaste, Amor?- Dom rodeo a su prometida y pronto esposa por la cintura y dejó un tierno beso en su espalda. Kat sonrió mientras servía las copas de vino en la cocina.

-Quería darte una sorpresa- se giro y le tomó el rostro dándole un beso tierno. La miró a los con firmeza y sonrió sabiendo lo que se vendria. Dom no tenía idea de lo que ella haría y sabía que la sorprendería.

-¿te pasa algo?- ella la miró y acarició su rostro con delicadeza. El oyuelo de Kat hizo acto de presencia cuando su sonrisa apareció.

-Me pasaste tú y pasa que te amo- sonrió sobre su rostro y le dio un beso tiento antes de regresar juntas a la sala con las copas de vino acompañadas siempre del fiel Bernie.

La noche parecía Mágica e irreal. La forma en la que la felicidad era la única que reinaba era indescriptible. Las risas, anécdotas y chistes fueron los protagonistas de una reunión entre dos familias que no pensaban estar juntas alguna vez, pero que junto el amor de dos mujeres que se tomaban de la mano con fuerza tratando de buscar algo irreal de su perfecta cotidianidad.

Pero no había defecto que pudiera arruinar su felicidad. Ya no.

(...)

Dominique abrió los ojos con lentitud buscando entre las sábanas el cuerpo de su prometida, pero no lo halló. Kat no estaba en la cama y cuando reviso tampoco estaba en la casa. Ni ella ni sus padres, pero si lo suyos. A saludo con una sonrisa y busco un vaso de jugo en la cocina.

-¿Saben a dónde se fue Kat?- entró de nuevo a la sala con el vaso en la mano y sentó frente a sus padres que vestían extrañamente ambos de forma tropical, pero elegante.