2.1.3

25 7 0
                                    

Temporada 2: Supervivencia Zombie.
Capítulo 1: La separación.
Etapa 3: Bío-Crisis

(♪- #1)

Historia de Luis:

—¿Alfonso podrá perdoname después de esto?. —Pregunto Luis, recargándose en una pared, agarrado de un brazo lastimado. —Éver... Y en compañía, ¿se pondrán a salvo?. —Suspiro, resbalándose de la pared, cayendo en el piso, dando un leve suspiro, rompiendo una camisa, amarrando su brazo con ella. —C-Con esto bastará... —Saca una botella de agua, comenzando a beber lentamente, un poco agitado. —Le dije a Meli que le mandara un mensaje a Alfonso, si es que se encontraba en peligro... Pero... Lo dudo, esta con las demás, además, tiene que aclarar que es un nuevo ship, que le di... —Sonrió tiernamente, viendo una puerta que salía demasiada luz, cerrando la botella de agua y yendo hacia ese lugar, sujetando su brazo lastimado. —A-Alfin estaré a salvo... —Entra por esa puerta, y ve demasiada comida de un súper mercado, y un lugar de farmacia, entrando en ese lugar para poder curar su brazo, mientras saca su teléfono. —Aun no puedo mandarte un mensaje, no quiero que te preocupes por los demás... Aunque creo que Meli ya te mando algún mensaje... Supongo que tengo que cambiar mi teléfono, ya que este esta totalmente roto. —Sonrió, dirigiéndose en la farmacia, aunque vio demasiadas inyecciónes, poniéndose un calmante. —Tengo que esperar unos momentos, para poder sacar la bala... —Saca una navaja, lo quema con un mechero. Una vez que este totalmente caliente, mete la navaja en su herida sacando la bala lentamente, mientras saca algunas lágrimas de dolor. —S-Supuse que no iba doler... —Sonrió demasiado agitado, enredando la herida en una venda, poniendo su brazo en su pecho, mientras sujeta la venda en su cuello. Acercándose a una tienda de comida chatarra, comienza a destapar unas frituras mientras camina por el pasillo del súper mercado. Encuentra una tienda de teléfonos, tomando un teléfono inteligente un poco actualizado, insertando su ship. Una vez que el teléfono estuviera prendido. Saca un pequeño papel atrás de su pantalón. —¿Será este el número correcto?. (♦)

Luis: ¡Hola!, ¿se encuentran bien?, ¿donde están ahora?, ¿estan a salvo ahora?.

A lo lejos de Luis, se encontraba Meli, huyendo de algo o alguien en un monte, junto a Tania, aunque Éver y Fran no se encontraba con ellas. Vibra el teléfono que tiene Meli, comienzan a detenerse, jadeando, dándole el bebé a Tania, sacando su teléfono de su bolsillo.

—¿Será Luis?. —Pregunto ella.

—¿Que pasa?. —Pregunto Tania demasiada confundida.

—Es Luis... Supongo... —Dijo Meli, sonriendo.

—¿Esta bien ahora?. —Pregunto Tania.

—No lo se, solo llegó un mensaje de texto de un número desconocido... —Dijo Meli, dando un suspiro.

Meli: ¿Eres Luis?, ¿estas bien?.

—Al fin contestó. —Sonrió tiernamente Luis, recargándose en la pared, mientras se resbala hasta llegar al suelo.

Luis: Me alegro que estés bien, y ¿como están los demás?.

Meli: Tania y yo estamos bien, pero Éver y Fran, se separaron de nosotros, que no tenemos idea de donde están... ¿Pero donde estas tu?.

Luis: Me alegra escuchar eso, pero... ¿Como fue que se separaron de Éver y Fran?. ¿Escaparon?.

Meli: Obviamente, pero tenemos que irnos a una ciudad para descansar, ya mero hace demasiado frío... Espero te encuentres primero con Alfonso y Yosseline. Nosotras tenemos que marcharnos.

Luis: Ya entiendo, suerte en encontrar un refugio, por cierto, presiento que serán los primeros en encontrar a Alfonso y compañía, también siento mucho haberlos metido en problemas, gracias a mi... Casi nos matan...

Meli: Gracias, pero no te preocupes, pronto estaremos unidos nuevamente, nosotros siete... Así que hasta pronto, te mandaré un mensaje cuando encontremos un refugio. Así que adiós...

—Entiendo, entonces hasta pronto... —Dijo Luis, sentado, recargando su cabeza en la pared. —Creo que dormiré aquí... Aunque aquí afuera hay algunos infectados... Supongo que dormiré aquí dentro de la farmacia... —Dando un pequeño suspiro, acostándose en el piso boca arriba. —Hasta pronto.

Mientras tanto con Fran y Éver:

(♪- #2)

Ven un vehículo moviéndose, Fran intenta gritarle.

—Oi... —Intento gritar Fran, pero Éver tapa la boca.

—Nos comerán aquellos zombies, ¿okey?, así que no grites... —Susurro Éver, quitando la mano de la boca de Fran lentamente, apuntando con su mirada algunos zombies. «Unos peleando con otro, otros golpeándose la cabeza contra la pared, y otros comiendo algo o alguien

—L-Lo siento, ¿pero que haremos ahora?, perdimos a Meli y Tania, ¿donde estarán ellas ahora?. —Pregunto Fran, un poco asustada.

—No hay que preocuparnos por eso ahora, ella estarán bien, por mientras hay que encontrar un refugio, ya que esta oscureciendo, así que andando. —Respondió Éver, sonriendo tiernamente.

—Tienes razón, así que andando, ¿te parece hay dentro de aquella tienda?. —Pregunto Fran, apuntando hacia ese lugar mencionado. —Mala idea, ¿verdad?.

—No, es una gran idea, así que andando... —Sonrió Éver, sujetando la mano de Fran corriendo hacia aquella tienda.

Aunque algunos zombies escucharon sus pasos, corren tras ellas.

—¡Mierda!. —Exclamaron al mismo tiempo.

—Entremos rápido. —Exclamó Fran, cerrando la puerta empujando con sus fuerzas, aunque algunos zombies lo empujaban de igual manera.

—Así no vamos a morir... —Dijo Éver, empujando un escritorio hacia la puerta.

Mientras Fran también hace lo mismo, traer cosas para que los zombies no puedan empujarlo.

—Estamos a salvo... —Sonrió Fran.

—Por ahora... —Susurro Éver.

Mientras todos los zombies miran por las ventanas, manchándolas de sangre con sus manos.

—Ahora si, ¿vamos a morir?. —Pregunto Fran.

—Supongo que si. —Sonrió Éver, dando un pequeño suspiro.

Ambas se van a una esquina, a sentarse mientras los zombies rompen lentamente los vidrios de la ventana y puerta mientras empujaban.

—Bueno, por lo menos fue bueno conocerte. —Sonrió tiernamente Fran.

—Lo mismo digo yo, pero bueno... Mejor no hay que rendirnos tan así, vamos a salir de aquí... —Dijo Éver dando un pequeño suspiro, mirando hacia arriba. —¡Lo tengo!. —Exclamó ella.

—¿Tienes alguna idea?. —Pregunto Fran, un poco confundida y asustada.

—Claro que si... —Sonrió tiernamente Éver, empezando a empujar una pequeña mesa, poniéndolo en la esquina, subiéndose en ella, abre una pequeña puerta de un ático, subiéndose rápidamente. —¡Dame la mano y sube!. —Exclamó, estirando su mano hacia Fran.

Mientras los zombies finalmente rompen la puertas y ventanas corriendo rápidamente hacia Fran, y Éver. (♦)

。・:*:・゚★,。・:*:・゚☆。・:*:・゚★,。・:*:・゚☆

Siguiente capítulo:
El reencuentro.

Supervivencia Zombie: El ComienzoWhere stories live. Discover now