Supervivencia Zombie: El Comienzo

2.12.4

Temporada 2: Supervivencia Zombie
Capítulo 12: Tu nombre
Etapa 4: Recuerdos

La lluvia se había quitado, y el sol sale iluminando mi rostro, me levanto para partir, mientras veía a Alondra dormir profundamente, la tapó con una pequeña cobija porque temblaba de frío.

—Esto lo he visto en alguna parte... —Susurré mirando fijamente a Alondra, imaginando que era otra persona que veía en mis sueños «Meli». —¿Q-Que es lo que pasa conmigo?. —Me pregunte agarrando mi cabeza con bastante dolor. —¿Quien es ella?. —Pregunte muy confundido, cerrando mis ojos lentamente, mirando que estaba encima de un chico «Luis» a punto de golpearlo en la cara. —¿Quien es el?... —Pregunte con mucho dolor en la cabeza.

Alondra se levanta mirándome raramente.

—Ya te levantaste, y ¿porque no me despertaste?. —Pregunto ella bostezando.

—L-Lo siento... —Susurré, sonriendo tiernamente. —¿Dormiste bien?. —Pregunte amablemente.

—E-Eso no importa... —Dijo ella sonriendo tiernamente.

Después de una hora de arreglarnos, nos marchamos de ese lugar, aunque casi se le olvida llevar algo.

—También vienes con nosotros... —Susurro ella sonriendo tiernamente, cargando el gato.

—En cerio, ¿lo llevarás?. —Pregunte, un poco confundido.

—No puedo dejarlo aquí, ¿tienes algún problema?. —Pregunto Alondra, bufando.

—N-No... Ninguno, así que andando... —Dije dando una sonrisa tiernamente.

Salimos de aquella casa, caminando por el oscuro bosque, cada vez el sol alumbraba el paisaje hermosamente, tan tranquilo era el lugar, llegamos a un hermoso río.

—Esto me trae malas pesadillas. —Susurré agarrando de mi cabeza, recordando como corrían algunas personas a las orillas del río «Yosseline y Sebas» siguiendo a alguien que se estaba ahogando «Yo». —E-Esto es un loco sueño... —Mire hacia el cielo.

—¿Que quieres decir con eso?. —Pregunto Alondra demasiado confundida, dándome una fotografía poco vieja. —Aquí estás tu... ¿Pero conoces a los demás?. —Pregunto demasiado dudosa.

—E-Estas personas estaban en mi sueño... ¿De donde sacaste esto?. —Pregunte muy confundido.

—Estaba en una cruz, parece que uno de ellos murió... —Susurró, mirándome de una forma lamentable.

—¿C-Cual es el nombre de aquella persona?. —Pregunte mirando la fotografía tristemente.

—Su nombre es Alfonso... —Dijo Alondra.

—El muerto soy yo... —Dije sonriendo tiernamente.

—¿Q-Que quieres de decir con eso?. —Pregunto ella demasiada confundida.

—Estoy empezando a recordar un poco, pero siempre he soñado con lo mismo, donde me ahogaba en el río, y dos personas de ellas corrían hacia mi para salvarme... Pero solo esta la chica en esta foto... —Dije señalando a Yosseline en la fotografía. —Pero había un chico también, pero no está en esta foto... —Dije intentando recordar.

—Sabes... Creo que ya entendí, ya estas recuperando tus recuerdos, posiblemente recuperes todo muy pronto. —Dijo Alondra sonriendo tiernamente.

—E-Entonces... Empecemos de nuevo, me llamo Alfonso, mucho gusto. —Dije sonriendo tiernamente.

—Mucho gusto, tienes un lindo nombre. —Dijo ella caminando de espaldas, sonriendo tiernamente, se resbala cayendo de espaldas al río.

—¡Cuidado!. —Grite de miedo, tomando de su mano y jalando de ella para que no cayera. —¿Estas bien?. —Pregunte muy preocupado abrazándola.

—S-Si... Gracias... —Sonrió tiernamente, abrazándome un poco fuerte muy asustada.

—Tranquila, ahora estas bien. —Susurré besando su frente. —Tenemos que irnos. —Dije soltándome de ella. —No queremos que se nos haga tarde, ¿verdad?. —Pregunte, con una sonrisa tierna.

—¿Tenemos que cruzar el río?. —Pregunto ella muy dudosa. —Abrazando su gato.

—N-No, nos queda de otra. —Dije en suspiros.

—E-Esta bien... —Susurro ella.

—Andando... —Dije sonriendo tiernamente, tomando de su mano, brincando por una roca del río. —Vamos a avanzar juntos, confía en mi.

—C-Confío en ti... —Sonrió Alondra tiernamente, brincando de igual manera, para poder cruzar al otro lado del río.

Después de un rato cruzando, el río finalmente lo logramos, aunque casi se cae nuevamente, la jalo un poco brusco.

—Al fin lo logramos, hora de irnos. —Dije sonriendo tiernamente, abrazándola.

—G-Gracias... —Susurro ella.

—Para evitar menos peligro. —Dije tomando de su mano. —Ahora no me voy a separar de ti.

—E-Esta bien... —Susurro ella.

Caminamos por el bosque sin soltarnos de la mano, aunque era demasiado temprano el bosque obscurecía, algunos zombies pasaban por ese lugar sin ni siquiera notar de nosotros.

—N-No hagamos demasiado ruido. —Dije en susurros.

—E-Esta bien... —Susurro ella.

Camine un poco rápido sujetando fuerte de su mano, saliendo por una carretera había un vehículo «El cual veníamos antes» por mucha suerte encontramos.

—¿Sabes conducir?. —Pregunto ella un poco dudosa.

—C-Creo que si... —Susurre un poco dudoso.

—¿Crees?. —Pregunto ella demasiado asustada. —Vamos a morir... —Dio un leve suspiro.

—Veamos... —Dije susurrando, mientras recargo mi cabeza en el volante. —L-Lo tengo... —En eso se me vino algunos recuerdos en el vehículo, con algunas personas. —Aquí vamos... —Sonrei tiernamente, arrancando el vehículo.

Mientras en algunas partes se veía algunos infectados, caminando de un lado a otro, golpeando sus cabeza contra la pared, después de conducir algunas horas, se veían algunas personas en sus casas, escapando de los infectados y ocultándose de ellos, aunque estabamos cansado de tanto estar en el auto, nos detuvimos en una pequeña tienda, apagando completamente las luces para que no lo notarán los infectados.

—Salgamos de aquí... —Susurre sujetando de la mano de Alondra. —Tenemos que estar a salvo antes de que se haga más noche...

—Ya entiendo, entonces, ¿tenemos que estar a salvo por esta noche?. —Pregunto ella un poco asustada.

—Claro, solo sigueme. —Sonreí tiernamente, cogiendo hacia dentro de una tienda.

Empezamos a cerrar las ventanas, y la noche al fin llegó.

—¿Por cuanto tiempo estaremos aquí?. —Pregunto Alondra un poco asustada.

—No por mucho tiempo... Solo vamos a estar esta noche. —Dije en susurros, sentándome en una esquina.

—Ya veo... —Sonrió ella sentándose aún lado mío, recargando su cabeza en mi hombro.

Comenzó a llover, mientras con el ruido de la lluvia mientras caía los zombies estaban totalmente confundidos corriendo de un lado a otro sintiendo las gotas en su cuerpo, mientras en la habitación donde estábamos un zombie choca contra la ventana manchándolas de sangre con sus manos, doy un leve suspiro mirando como Alondra quedó totalmente dormida.

—¿Con este ruido puede dormir?, —Sonreí tiernamente recargando mi cabeza con la de ella, cerrando mis ojos quedándome dormido.

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Siguiente capítulo:
Un adiós triste.