Supervivencia Zombie: El Comienzo

2.15.4

Temporada 2: Supervivencia Zombie
Capítulo 15: La iglesia, un peligro acercándose.
Etapa 4: Recuerdos.

(♪- #13)

Todos habían acabado de comer, inesperadamente el gato de Alondra se pone en mi hombro, frotando sus mejillas con la mía mientras ronronea.

—Oh, casi me olvido de ti... —Sonreí abriendo una lata de atún. —Por cierto... Señorita... ¿Porque estas aquí?. —Pregunte mirando hacia Tania.

—Buscaba un familiar, pero lamentablemente no lo encontré... Pero la noche paso rápidamente, que aquí fue donde pare... Aunque honestamente, extraño a Lixor y los demás. —Respondió Tania en suspiros.

—Y-Ya entiendo... Pero... ¿Quien es Lixor?. —Pregunte muy confundido, mirando hacia el gato que estaba en mi hombro. —¿Acaso lo conozco?.

—C-Claro que si... Es tu mejor amigo... ¿Acaso lo olvidaste?. —Pregunto Tania, mirándome fijamente.

—Supongo que si... —Suspire tomando la maleta del suelo. —Si... ¿Mejor nos vamos?. —Mire hacia las chicas. —Dijiste que querías ir a un lugar... ¿Pero hacia donde dijiste?. —Pregunte demasiado confundido.

—Cierto... Al norte, posiblemente los federales, están en ese lugar. —Respondió Tania.

—P-Pero... —Murmuro Alondra.

—¿Pero?. —Dijo Tania confundida.

—Ese lugar es peligroso, posiblemente nos maten a todos. —Respondió Alondra.

—Cierto, así que no nos vamos a ir ese lugar... Por un momento lo olvido... —Dije dándoles la espalda, poniendo una mano en la pared, mientras con la otra la abro cuidadosamente.

—¿De donde sacaron esto?. —Pregunto Tania, aun más confundida.

—Sin preguntas... ¿De acuerdo?... —Dije mirando hacia la pequeña niña. —Cuando todos estemos reunidos... Te contaré... Si aun viven los demás... —Susurre abriendo la puerta completamente.

Todos salimos de ese lugar, aunque había demasiados zombie a todos lados, comienza a llover, mientras los zombie van de un lado a otro demasiado confundidos siguiendo el ruido de la lluvia. Nos detenemos un momento, aunque parecía que la niña, no podía caminar más, así que le doy la maleta a Alondra, mientras le doy mi chaqueta a la niña y cargo a la niña en la espalda, mientras todos caminamos, por un camino  demasiado largo.

—¿Porque no tomamos algún vehículo?. —Pregunto Tania.

—Será imposible, ya que no habrá salida, y la mayoría de los vehículos están chocados, y será imposible rodearlos... Así que no es buena idea... —Sonreí mirando hacia el cielo.

—¿Como estas tan seguro?. —Pregunto Alondra.

—Las calles son demasiado cerrados, y será imposible, anoche que mire por el balcón, y era imposible que saliéramos vivos... —Susurré mirando hacia el cielo, como las nubes eran tan oscuras, mientras la lluvia caía.

—Entiendo... —Susurro Tania, dando un suspiro.

—Ahora que lo pienso... Jamás pregunte esto... Pero... ¿Como son los demás?. —Pregunte demasiado curioso.

—¿Demás?, ¿Quienes?. —Pregunto Tania confundida.

—Me refiero a las demás personas que supuestamente conozco... —Susurré, mirando como la niña se recarga en mi hombro quedándose totalmente dormida.

—Bueno... Cuando nos reunamos todos, posiblemente todos se mueran o se desmayen. —Sonrió Tania, dando un suspiro.

—¿Porque dices eso?... —Pregunte confundido.

—Acaso eres tonto... Te dije que ellos pensaron en que tu estabas totalmente muerto.. —Dijo Tania en suspiros.

—Tus suspiros me dan miedo... —Sonreí, mirando hacia el cielo. —Ahora que lo pienso... Hay preguntas que no he hecho... Mejor lo dejamos así... —Dije en mi mente.

—Tonto... Al principio tu diste más miedo junto con Lixor. —Dijo Tania.

—¿Que quieres decir con eso?. —Pregunte muy confundido.

—Cuando los ví por primera vez, creí que eran unos infectados, pero... Ustedes salvaron mi vida. —Sonrió Tania, mirando hacia un lado.

—E-Entiendo... —Susurre mirando hacia el lado contrario, de ella, recordando dos momentos, uno era del cual encontramos a Tania en una tienda, y el otro donde le roba un beso a un chico en una despedida «Los capítulos mencionados son: 1.9.1 y 1.20.2»

—Esos recuerdos... ¿También lo olvidaste?. —Pregunto Tania.

—Eso parece... —Susurré, mirando hacia Alondra. —No te quedes atrás... ¿De acuerdo?. —Sonreí dulcemente.

—Esta bien... —Dijo Alondra, regresando la sonrisa tiernamente.

Miró hacia un vehículo de policía y me acercó hacia el se lugar tomando la pistola de un oficial. Caminamos por mucho, aunque se nos hacía extraño que no hubiera ningún infectado, pero la lluvia aun no dejaba de llover, miro hacia la ventana de la iglesia, se veía una persona, mientras siento un aire caliente en mi hombro de la niña, miro hacia ella, y tenía un resfriado.

—Mierda... ¿Porque ahora?. —Pregunte demasiado preocupado.

—¿Crees que nos ayude?. —Pregunto Alondra.

—Ojalá si... —Sonreí, tocando la puerta. —¡¿Pueden ayudarnos?!, estamos en peligro... Con estos infectados... —Exclame demasiado preocupado.

—Largo de aquí... No quiero a nadie cerca, esto es una terrible idea, si los ayudó, como sabré que no son unos de ellos... —Se escucho adentro de la iglesia.

—¡Hay una niña aquí!... Por favor ayude... —Recargue mi cabeza en la puerta sacando algunas lágrimas, mientras siento en mi cuello un aire caliente.

—Lo siento... Pero no... Podrías estar contagiado... Pero... Si muero... También ustedes.... —Se escucho por dentro de la iglesia, sonando la campana atrayendo a los infectados.

—N-No me jodas ahora... —Dije golpeando la puerta. —¡¿Acaso eres un imbécil?!. —Grite.

—Ella está en peligro... —Dijo Tania tomando el arma que había tomado, disparando hacia la puerta abriéndolo.

Todos finalmente entramos, Alondra empuja una mesa hacia la puerta, mientras Tania mira hacia la persona que hizo aquel escándalo, mirando su brazo estaba totalmente mordido, «Parte de la muñeca» y también su hombro.

—L-Lo siento... —Dijo aquel hombre, saliendo por ventana, huyendo demasiado lejos, siendo comidos por los zombies.

—Imbécil... —Susurré. —Corran hacia arriba, hasta la campana, ahora iré... Yo las voy a cubrir.

La habitación comienza a salir demasiado humo, ya que había una veladora cerca de una cortina, comienza a quemarse lentamente, las chicas suben las escaleras de un ático, mientras veo como intentan entrar la puerta algunos infectados camino lentamente hacia atrás cayendo de espaldas, cayéndose lejos el arma que tenía.

—Mierda... —Susurré.

Por el lado contrario de la ventana, entra un chico, lo cual se desconocía totalmente «Eso se menciona al final del especial 3»

—N-No se quien seas... Pero tomaré el arma... —Susurré, tomando aquel arma mientras voy rápidamente recogiendo el otro, disparando con ambas manos.

—Te creí muerto... Idiota... —Susurro Luis siguiendo disparando. (♦)

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