Mírame

2.6K 574 152
                                    

-¿Entonces por qué mientes?

La habitación quedó completamente a oscuras cuando Jin frunció el ceño apretando el botón de apagado de la lámpara, se acomodó en la cama y se acurrucó mirándome de lado. Me acerqué un poco más hasta sentarme en el hueco que formaba su cuerpo curveado y apoyé mis manos cerca de su rostro, se veía soñoliento, cerrando los ojos con cansancio para luego reír frotando su mejilla en la almohada.

-Hyung...

-Shh...- murmuró palmeando con sus dedos mi boca.- El señor Tony puede venir y nos puede castigar.- sonrió apretando la almohada entre sus brazos.- No pude fingir hoy, me abrió la boca muy fuerte.- Hizo un pequeño puchero mientras que sus ojitos se humedecían lentamente, aún con la sonrisa cansada en sus labios.

Me quedé en silencio escuchándolo sollozar suavemente, acurrucándose cada vez más cerca de mi, tomando ahora una de mis manos como apoyo para su mejilla húmeda. Lo miré con tristeza, con molestia, con decepción de mi mismo, porque estando cerca suyo no pude ayudarlo. Estando sentado a su lado no podía ayudarla, no sabía cómo.

-Hyung-

-Dime como antes, Joonie.- pidió en voz bajita, casi suspirando con vergüenza.- Solo por unos minutos, ya no quiero mentir.

-Entonces si me recuerdas...- Jin se encogió de hombros.- Respóndeme.

-No quiero, no quiero tener que recordarte.- volvió a sollozar, cada vez más cansado, cada vez más dormido.- Me duele saber que tuve un tiempo feliz luego del accidente, yo solo... Solo quiero fingir que no sé nada. Voy a olvidarlo, para eso son las pastillas, para que no recuerde. Para que sea el de antes.- sirvió por la nariz ocultando el rostro entre las sábanas.

Acaricié su cabeza, sus cabellos suaves corriendo entre mis dedos mientras intentaba dejar de temblar, mordiendo mi labio con fuerza para no sollozar como un bebé mientras su cuerpo se sacudía en medio de jadeos ahogados de dolor. Su cuerpo estaba cansado y aún así se aferraba con todo lo que podía a las sábanas, ocultando su dolor. Ocultandose de mí.

-Por favor, Jin. No me olvides.- murmuré con la voz apretada, acercándome hasta rodearlo con mis brazos incómodamente.- No seas cobarde, mírame.

-Cállate.- gruñó sin moverse, sorbiendo por la nariz con fuerza.- Soy un cobarde, no voy a luchar, no puedo.- No me toques más, haces que duela. Debo dormir para olvidarte, déjame...

-¿Por qué no puedes?- pregunté ignorando su petición, quitándole las sábanas de encima hasta voltearlo.- ¿Por qué no quieres?- volví a preguntar tomando entre mis palmas su rojizo rostro lloroso, acercándome lo suficiente para rozar su frente con la mía, dejándola reposar ahí con los ojos cerrados, intentando calmarlo. Intentando calmarme a mí.- Por favor, solo mírame.

-Te ves graciosos así.- susurró agarrando con calma mis muñecas, dejando su calor ingresar por mi piel hasta calentar mi corazón con su pequeña risilla ahogada por el llanto. Abrí los ojos dándole cuenta de lo que decía, pues desde ese punto sus ojos se volvían uno y se deformaba totalmente mi visión, sonreí también volviendo a cerrarlo.

-Entonces no me mires. Cierra los ojos.- ordené levantando su cuerpo, haciendo que se sentarse en su lugar mientras me acercaba.- ¿Por qué me mentiste?- pregunté ahora sintiendo sus manos caer por mis brazos hasta envolver mi cintura, apartándose de mi rostro para ocultarse en el hueco de mi cuello. Suspiré lentamente envolviendolo de la misma forma, sintiendo su calor, sus sollozos, su corazón palpitar demasiado rápido.

-No sé quién eres.

-Jinnie...

-No sé que me hiciste.

-Por favor...

-No quiero quererte, Nam. Pero ahora siento que te amo.









***

Perdón!

Se me ocurrió esto y quise escribirlo antes de que se me fuera, en unas horas publicaré un capítulo normal con las cantidad de letras de siempre.

Tómenlo con un adelanto. Los quiero.
<3

¡Solo tiene 7 años! [NamJin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora