Mugroso

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–¿Quién eres tú?– se atrevió a preguntar BooNah despertando a Hoseok en el proceso por el elevado timbre de su voz.

–Damas y caballeros, me presento, mi nombre es Jeon Jungkook, 21 años, virgo, camarero de esta hermosa velada, y... Ahhh... Yoongi Hyung, que lindo verlo aquí. Vine a rescatarlo.

–¿Es rubio y musculoso?– Murmuró Jimin quien estaba de espalda hacia el joven que había ingresado.

–Sí.– respondió Hoseok.

–Se los dije.

–Jimin Hyung, que alegría volver a verlo. Que agradable coincidencia.– El de cabellos rubios, Jungkook, se acercó al nombrado levantándolo con facilidad, desató sus manos y pies para luego abrir los brazos esperando un abrazo.– Ven a mis brazos, bello príncipe.

–Eres un tonto, ayúdame a desatar a los demás.– chilló en voz baja empujándolo lejos y empezando a liberar a Yoongi. Apenas había desatado sus manos cuando el mismo Jungkook lo alzó en el aire alejándolo de su novio con rapidez y fuerza.– ¡Bájame, estás perdiendo el maldito tiempo!

–No pueden irse ahora.– dijo en cambio con la voz calmada.– Solo venía a decirles que ahora están a salvó y que yo los liberaré. Ellos pueden venir en cualquier minuto a revisar cómo están y si no los encuentran solo meterán en problemas a los chicos estos, olvidé sus nombres... Me costó un culo llegar a encontrarlos como para que arruinen mi trabajo así, siéntate en tu lugar y deja que termine de presentarme.

–¿De qué hablas?– está vez fue Yoongi el que levantó la voz, con una mano suelta intentando liberar la restante.– Si ya viniste hasta aquí no será difícil para tí raptar a esos dos y huir.

–¿Y luego qué? ¿Esconderte bajo la falda del tío Sumi?– rodó los ojos dejando sentado a Jimin, y este sin oponer resistencia dejo que Jungkook amarrara sus manos y pies como antes.– Bueno, ya que hemos recapacitado continuaré presentándome. Mi nombre es Jungkook, trabajo para el tío Sumi, padre de Yoongi Hyung. La razón de mi estadía en esta humilde mansión no es más que otra que encontrar al querido Min.

–¿Por qué?, ¿Qué quiere de mí?– respondió el peli celeste masajeando su cuello con la mano que aún tenía libre.

–Despues de que te fuiste de casa con tu novio rebelde sintieron un vacío y una culpa que los consumió lentamente hasta finalmente derrotar el orgullo. Quieren que vuelvas a casa y que tengan una charla normal como personas educadas y así conocer mejor a tu pareja, dicen también que dejes de amenazar ancianos con títulos de doctor por la calle porque esas cosas empeoran su reputación.– caminó hacía el centro de la habitación, justo en dónde estaba recostado casi pisando mi estómago con sus gruesas y pesadas botas negras.– Uh.– expresó en cuanto me moví a un lado para evitar su pisada.– Hola. Me llamo Jungkook...

–Ya lo dijiste muchas veces.– contesté en cambio mirándolo con desconfianza.– ¿Por qué estás aquí?

–Ya dije porque estoy aquí.

–Me refiero a... ¿Cómo nos encontraste?

–No sabía que Yoongi Hyung tenía amigos tan guapos.– una sonrisa triangular dejó ver los lindos dientes delanteros que formaban parte de su sonrisa, sentándose en el suelo apartó el cabello que caía en mis ojos desordenadamente.– Cuando me dijeron que lo busque lo primero que hice fui ver las cámaras de seguridad del departamento donde vive, lo ví salir y como todo hacker de la CIA caminé por todo el lugar buscando camara tras cámara marcando el camino hacia una clínica mental, ahí se encontró contigo, sí. Entraron a la oficina del doctor Song y lo amenazaron con un arma de juguete, Yoongi Hyung, que vergüenza. Tanto años practicando boxeo conmigo para que le acaricies la cara a ese viejito. Fue difícil después de eso dar con su paradero, amigos míos, tarde días hasta encontrar la playa a dónde todos huyeron. Cuando llegué ya no estaban, la puta madre, un cangrejo me mordió la pompi derecha cuando me senté a descansar. Finalmente, haciendo amigos por aquí y por allá pude dar con el restaurante de la señora Rita, viendo sus cámaras de seguridad ví como todos huyeron con el señor Bob y finalmente llegaron a la ciudad nuevamente. Pero otra vez, cuando llegué al hotel que reservaron ustedes ya se había ido. De verdad, son un dolor de culo. Me costó un huevo y medio conseguir trabajo de mesero y estoy aquí desde el medio día sin comer nada. La cantidad de comida que hay haya abajo y no son capaces de repartir galletitas a los empleados, que mal puto servicio. Creo que mandaré una carta al ministerio o algo, no es justo. Encima no nos dejan tomar agua mineral, tengo que tomar agua de grifo.

–Enfócate, mugroso.

– Yoongi Hyung, siempre tan amable.– rodó los ojos ladeando la cabeza.– Cuando llegué a la mansión me encontré con el doctor Song en la entrada, así que lo dormí y ahora está en el maletero de mi auto, pensé que era mala idea que viniera, no estoy muy enterado de todo pero según mi instinto de espía profesional, quieren salvar a los castañitos millonarios. ¿Estoy en lo correcto?

–Vaya... Entonces... ¿Cómo haremos para salir de aquí?– BooNah se sentó con una mejor posición sobre su silla interesada en lo que Jungkook decía.– No hay mucho tiempo, lo importante es salvarlos, pero dejar que Tuan y HanSoo se salgan con la suya no es bueno tampoco.

–¿Quién es Tuan y HanSoo?

–¿No sabes para quien demonios trabajas?– reclamó Yoongi.– Dios, al menos papá sabe dónde estoy.

–No le dije nada aún, ya sabes cómo es mi estilo, terminó todos solito sin ayuda de nadie.

–Eres imbécil.

–JungKook...

–¡Ya voy, Off, calla la boca!– grito hacia la puerta en dónde otra voz le devolvía el insulto y se alejaba, volviendo su vista a nosotros sonrió nuevamente.– Me tengo que ir, Jackson despertara dentro de poco, cuando lo haga dejen que se vaya. Su única misión es tomar a Mark en cuando caiga, ya le dí el sedante solo falta que haga efecto para poder encubrir su ausencia en la ceremonia. Cuando vuelva todos deben salir por la ventana que da al árbol y esconderse en el herbario que está al rincón del patio sin prender la luces, por favor, no sean estúpidos. En cuanto tenga a SeokJin lejos de las cámara solo llevaré con ustedes su mientras se cuentan historias de terror limpiaré la casa.

TaeHyung bufó en voz alta ,siendo ese el primer sonido que había hecho desde que Jungkook hacia entrado en la habitación. Todos volteamos hacia él, quien con una mueca de desagrado rascaba la tela del sillón donde se sentaba.

–¿Cómo sabes que Jackson hará lo que dices? ¿Qué te asegura que tú plan funcione? ¿Matarás a todos ahí dentro?

–Primero, hola.– respondió Jungkook levantándose de su lugar en suelo, pasando por encima mío caminó hasta TaeHyung y lo observó de pies a cabeza deteniéndose un poco más de tiempo en las vendas que cubrían su hombro lastimado.– Segundo, Jackson y yo nos conocimos cuando llegué. Lo sorprendí metiéndose a la casa y explicándole la situación llegamos a un acuerdo, se entregó para poder infiltrarse aquí y llevarse a Mark con más seguridad, en cambio me dió el anillo de edición limitada de la banda esta... DTS. Tercero, mi plan funcionará. Cuarto, el tío Sumi ya se encargó de todo, lo único que debo hacer es literalmente limpiar el lugar, hacer que los importantes se queden hasta que llegué la justicia. No soy un puto asesino.

–¡Jungkook!

–¡Cierra la cola!– gritó nuevamente hacia la puerta volteando nuevamente hacia TaeHyung.– Eres un chico lindo, me gustaría tener una citas juntos.

–Creo que te están llamando, mugroso.– Hoseok lo miró ladeando ligeramente la cabeza, mostrando esa mirada sería que hacía temblar a cualquiera.– Vete ya, debemos salir de aquí...

–Vaya, vaya... Tengo un rival.– sonrió en cambio el menor revolviendo el cabello de Tae para después alejarse.– Después continuamos esta charla. Debo ir a trabajar. Son las siete cincuenta de la noche, en exactamente diez minutos inicia la rueda de prensa. Desde que empieza hasta que termina es el tiempo que tienen para huir. No me decepcionen.

Dándose la vuelta corrió hacia la puerta y salió rápidamente. Sin saber que hacer o cómo reaccionar solo miré el techo. BooNah dijo algo que no pude escuchar y finalmente la música cesó.

–La rueda inicio...– susurro Jimin enrectsndo la espalda.– El tiempo está corriendo y Jackson aún no-

–Estupidas llaves inservibles...– un nuevo susurro se hizo escuchar al tiempo que el cuerpo sobre la cama se levantaba con un tambaleó gracioso.– Buenas noches, niños y niñas, mi turno llegó. Soy Jackson, y yo los guiaré a la libertad.

























***







Quedan más o menos cinco capítulos para que está historia termine al fin.

Empieza la cuenta regresiva... A partir del siguiente capítulo. Tengan una linda noches, los amo.

Nos leemos pronto.
<3

¡Solo tiene 7 años! [NamJin]Where stories live. Discover now