Conflictos color rosa

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El agua helada caía en mí cabello resbalando hasta mí espalda, delineando la curva en mi cintura bajando con su frialdad por mi piel hasta deslizarse entre mis piernas tocando al fin el suelo.

Con las manos toqué mí tibia piel suspirando pesadamente mientras cerraba los ojos, el sonido del agua que marcando un ritmo constante ocultó los pequeños suspiros que escapaban de entre mis labios proclamando al cielo murmullos inentendible que se negaban a detenerse, con cada subida y bajada, el calor en mi interior calentaba el frío chorro de agua de la ducha. El silencio tras la puerta le daban a mi mente la paz para continuar con las caricias rápidas y dolorosas hasta explotar en silencio sobre mi mano.

Abrí los ojos y limpié todo a mi alrededor, una opresión marcó mi pecho en cuando me miré al espejo, era un desastre. Mis labios rojos por las mordidas, mis mejillas ardientes y mi cabello mojado. De pronto veía un monstruo en mi reflejo.

–¡Tío!– el grito infantil fuera del cuarto de baño me distrajo de mis pensamientos, unos golpecitos en la madera me llevaron a moverme rápido por el lugar, tomé una bata y cubrí mi cuerpo.

–¿Qué pasa, Kookie?– pregunté abriendo la puerta después de tanto tiempo encerrado dentro.– ¿Tienes hambre?

–Sí, pero quiero hacer pipí primero.– empujándome hacía afuera cerró la puerta de golpe. Tragué en seco volteando en mi lugar hasta que mis ojos se toparon con la esbelta figura de un SeokJin durmiente. Cubierto con las mantas se acurrucada en el calor de su reposo.

Caminé lentamente por la habitación hasta llegar a la salida, una vez afuera corrí hacia la sala tomando mi celular entre las manos, marqué un número y esperé paciente a la contestación.

–Jimin, soy yo. Necesito que me hagas un favor.

–Bebé, sabes que trabajo los fines de semana.– contestó este dejándome helado por un segundo intentado pensar en cómo atraerlo.

–Te pagaré, lo prometo. Solo quiero que cuides a SeokJin y a JungKook por hoy.

–¿JungKook?

–Es mi sobrino, larga historia. Solo necesito que te quedes aquí, les des comida y veas que no mueran, por favor.– pedí caminando en círculos por el salón.

–¿Y tú adónde irás?– inquirió curioso, bufé en alto debatiendo mentalmente en si hablar o no.

–Necesito despejarme, he estado muy estresado últimamente.– admití revolviendo mi cabello con frustración.– Solo será hoy, tengo que salir con alguien, no sé, ver a personas normales por unas horas.

–No entiendo lo que dices. JungKook vino hace poco supongo, y Jin no es tan malo. Creo que estás exagerando, anda, me tienes a mí y a Hoseok, somos personas normales.

–Necesito otro tipo de compañía, Park. No sé, hablar con MoonByul, arreglar un poco mi vida real.

–¿De qué hablas? Esta es la vida real, solo que te agregaron cierto peso en los hombros, además, MoonByul no era para ti, no vale la pena, NamJoon.

–No lo entiendes Jimin.

–Claro que sí, estás estresado pero tranquilo, todo estará bien. Hoseok me contó sobre el problema de SeokJin, ya verás que con el tiempo él-

–Me acabo de masturbar pensando en él, mierda. No puedo tenerlo cerca y ayudarlo si tengo esta clase de jodidos pensamientos. ¡Es un niño! Soy realmente asqueroso, necesito que los cuides hoy. Prometo que volveré mañana temprano y estaré bien, solo quiero reorganizar mis ideas sin su presencia cerca. Por favor.– el silencio parecía eterno luego de mi tan dura confesión.

–Ah, NamJoon. Eres un cochino. Está bien, está bien. Cuidaré a los pequeños, puedes irte a coger en paz.

Un pequeño murmullo de victoria salió de mis labios en cuanto colgué la llamada.

–NamJoonie, tengo hambre...

Su voz suave y adormilada me asustó por unos momentos, algo atormentado todavía por el sueño que había tenido la noche pasada caminé hacia la cocina sin mirarlo y saqué de la nevera lo necesario para hacerles un par de tortillas.

–Jimin vendrá a cuidarlos hoy, volveré en la noche así que... Pórtate bien.– SeokJin me miró sorprendido acercándose para ver lo que hacía con curiosidad.

–¿A dónde vas?

–A la casa de un amigo.

–¿Por qué?

–Porque lo extraño.

–¿Cuánto tiempo?

–Hasta tarde.

–¿Puedo ir contigo?– mordí mi labio inferior evitando chocar con su mirada, dejé las tortillas servidas en un platillo sobre la mesa, acomodé todo para que comieran.

–No puedes.– respondí llamando luego a JungKook quien bajó saltando hasta la cocina.– Jimin vendrá a cuidarlos, Kookie. Se bueno con él.

–¿A dónde irás?

–Iré a la casa de un amigo hasta la noche, y no, no puedes ir conmigo, mocoso.– sonreí revolviendo el cabello al menor.

SeokJin no volvió a hablar, y eso lo agradecí con mi alma, pues con cada palabra que pronunciaba sus dulces labios un nuevo dolor aparecía en mi pecho, un dolor que gritaba culpabilidad por todos lados reventando mis oídos por tanta agonía. Ni siquiera sabía que mierda era eso que me pasaba, pero fuera lo que fuera, estaba cansado de sentirlo.

Unos minutos más tardes al fin llegó mi niñero, quien trayendo golosinas en manos sentó a ambos pequeño en el sillón de la sala frente a la televisión, mientras yo, con mi celular en mano le sonreía agradecido.

–Lo pensé mejor y... Volveré está tarde, tal vez en la noche. No tengo ánimos de ir a pasar la noche con quien sea.– Jimin bufó golpeando mi pecho con fuerza.

–Vete antes de que le cuente a Hoseok que tuviste un sueño caliente.

–Le contarás de todas formas.

–Diviertete.– rodó los ojos entrando a mi departamento.– Pero no mucho.

Suspiré mirando la hora en el celular, eran las nueve de la mañana de un día domingo soleado, era el mejor momento para ir a un lugar oscuro y satisfacer mis absurdos deseos mundanos de placer. No podía creer que me estuviera yendo a eso, no podía creer que el solo pensar en el peli rosa algo sucedía en mi.

¿Desde cuándo?¿Por qué?

No lo sabía, y tampoco quería saberlo.

Apagué el celular, no quería hablar con nadie, no me despedí de JungKook, no me despedí de SeokJin, ni siquiera pensé a dónde ir... Lo único presente en mi mente en ese momento era borrar lo que sea que esas cosquillas significarán en mi pecho. Tenía que salir a olvidar lo que ni siquiera estaba empezando.



(***)

Pues no mi ciela. No me alcanzó para poner mi capítulo del adelanto. Jsjs

Mañana saldrá supongo.

Eso es todo, nos leemos pronto.

<3

¡Solo tiene 7 años! [NamJin]Where stories live. Discover now