•ᴵ'ᵐ ᴹᶤᶰ ᴴʸᵉʲᶤ•

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Era una mañana tranquila

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Era una mañana tranquila.
Comenzaba a sentirse el frío del otoño, ya que apenas empezaba a ser Octubre.

Por lo que el albino tenía un gran suéter blanco, que lo cubría del frío que sentía, más aparte, llevaba un cubre bocas color negro, para que no pudieran saber que era un actor.

Zen había quedado de verse con su amiga en una plaza, temprano. Así después de hablar, podrían ir con el pelinegro.
En su mente maldecía a Jumin por hacer todo esto.
Aunque no era fan de esa idea, su amiga era muy preciada para él, ya que era la única que no era interesada y sólo estaba por su físico, sino que también era por su personalidad y su trabajo honesto.
Y que esté con la persona que le hacía recordar a su hermano no era lo mejor, sólo lograban causarle más estrés.

— «Agh, no sé por qué haré esta mierda» — Pensó el albino.

— ¡Zen! ¡Hola! — Sonrió su amiga desde lo lejos y corrió para abrazarlo.

Ella tenía una boina, una bufanda, un suéter blanco, pantalón blanco, y su gabardina color beige.
Su gusto era impecable y solía vestir formal.

— ¡Hyeji! — Abrazó a la chica con todas su fuerzas —. Vaya que llegaste temprano.

— Sí, sabes que me gusta ser puntual — Ella miraba hacía arriba, ya que el albino era mucho más alto y había una notable diferencia de altura.

— Eres responsable, pequeña — Acarició su boina con cuidado de no despeinarla, y sonrió.

— ¿Y de qué querías hablar, Zenny? ¿Conseguiste un nuevo papel? — Sonrió.

— Aún sabes que el reciente es el de la obra en dónde salgo contigo — Comenzó a reír.

— Sí, bueno... Tal vez pudiste conseguir otro papel — Se encogió de hombros —. Todo es posible ante tu gran talento, uno nunca sabe.

Eso hizo que el albino se sintiera bien consigo mismo, además que abría paso de ser más narcisista.
A él le agradaba mucho su amiga, ya que ella le seguía el juego y no le molestaba en absoluto que hablara de su apariencia. Hyeji sólo aceptaba el hecho de que el albino sí era guapo, no lo podía negar.

— Es porque Dios se equivocó...

— Y creó a alguien tan perfecto — Hyeji terminó la oración.

— Tú sabes de lo mejor — Ambos rieron.

— Soy culta, ¿Qué esperabas? — Guiñó un ojo.

— De hecho — Comentó en un tono más serio, por lo que toda la atención de Hyeji estaba enfocada en Zen —. La que tiene un nuevo trabajo eres tú — Finalmente dijo el albino.

— ¿Yo? — Se quedó pensativa unos instantes — ¿Me buscaste audiciones?

— No como tal, pero un... Un... Compañero... Ah... Agh... — Zen dudaba si podía confiar en él pelinegro, por eso tampoco quería comentarle a la chica.

❝ Ƴσυ вєℓσηg тσ му ωσяℓ∂ ❞ // © ¦{𝓗𝓪𝓷 𝓙𝓾𝓶𝓲𝓷}¦Where stories live. Discover now