❖┋● ❝한주민❞
❝Y creer que todo comenzó por una propuesta arreglada. Literalmente era ficción.
Supongo que ese famoso dicho de... "La realidad supera la ficción" es cierto.
¿Amor? Esa palabra me causaba repulsión, asco, no tenía ni el menor interés en e...
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El timbre sonó, dando la indicación de que las clases habían terminado, finalmente había terminado ese día para entrar a fin de semana.
— ¿Ya te vas Sunhee? — Le preguntó la rubia.
— Oh, sí, buscaré a mi hermano, mi papá ya debe de estar esperándonos — Sonrió.
— Bien, entonces nos vemos luego — Sonrió y se fue.
Sunhee sacó su teléfono para ver la hora, aún era a tiempo.
— Sunhee... Hola... — Le habló un castaño tímidamente.
— Oh, Yeong — Respondió incómoda —, hola... — Guardó su teléfono en su mochila.
— ¿Podemos hablar un momento?
— Mira, no quiero ser grosera, pero ya han venido por mi y no puedo hacerlos esperar — Hizo una mueca.
El chico sólo bufó y se apoyó en la pared, acorralando a Sunhee.
— ¿Yeong? ¿Qué haces? — Comenzó a sentir el miedo de lo que sea que fuera a hacer.
Lo malo de esto es que estaba en una zona apartada de dónde frecuentaban alumnos, y estaba ella sola.
— Oye, quise ser amable, pero tú te comportas así — Soltó indignado.
— ¿Qué? ¡Oye! ¡D-Déjame! — Pidió con miedo.
— No, soy parte de los descendientes Kim, ¿No te has enterado?
— No me importa tu familia ni estatus social, déjame — Estaba estresada —, no había dicho nada porque simplemente me hablabas, pero esto es acoso y voy a acusarte... — No se iba a quedar callada así nada más.
— ¿Ah, sí? — Dijo burlón.
El castaño tomó a la ojivioleta del brazo con fuerza.
— Agh — Se quejó del agarre —, ¡Suéltame! — Le exigió la pelinegra tratando de retirar su brazo con fuerza.
— ¿Y si no quiero?
— ¡Le diré a mi padre lo que estás haciendo! — Bufó molesta —, has llegado a tales extremos, esto no se pasa por alto, ¡Déjame Yeong!
— No porque digas que tu familia tenga el rango más alto que el mío voy a hacerte caso — Respondió soberbio.
Pobre ser idiota; se debía de admitir que el chico era rico, pero no al nivel de los Han, aunque esto no definía cómo eran como personas, el chico tenía sus aires de grandeza sin siquiera tener ese nivel económico.
Al igual que debió haber investigado la familia de Sunhee, desgraciadamente eligió a la chica equivocada.
Aún así, muchos no conocían a los padres de los Han, ya que no les gustaba usar su apellido como un pase a obtener las cosas fáciles o amenazar a la gente.
